Eliminando Tensiones 2

otro día de lluvia... una tormenta mas fuerte que la de la otra vez que me había colado en la sala de música que no estaba ocupada entre clases, y tenia unas clases libres, genial~ Llevaba el estuche de mi violonchelo en la espalda, ya que no iba a haber nadie, tenia que aprovechar, no?.

Abrí la puerta del salón oscuro, un leve eco del movimiento de esta se hizo en todo el lugar, sumándole el sonido de la lluvia y algunos truenos en el fondo, un sonido demasiado hermoso para mis oídos ~. Me adentre tranquilamente hasta tomar asiento en una de las sillas, esos momento de soledad que muchos aprecian sirven como inspiración para sacar lo mejor que tiene uno en cuanto a su pasión musical.

Con cuidado saque a Kittler de su estuche, ese hermoso color escarlata que tenia, me brillaban los ojos de la emoción de verlo tan perfecto y cuidado y ya tenia sus años encima, no muchos, pero si los suficientes, era de mi madre realmente, y por eso estaba completamente intacto, cada pulgada de el no tenia ni un rayón, no me lo perdonaría en absoluto.

-hora de una buena sesión ~

tome el arco del mismo color de la madera y lo coloque sobre las nuevas cuerdas que le había puesto la noche anterior, quería ver que querían mis manos interpretar esa tarde.

Spoiler:

cada nota me hacia sentir viva, como siempre que escuchaba la mas mínimo nota salida de Kittler, muy pocos saben ese sentimiento, y no digo que no había músicos que apreciaran eso, pero últimamente, muy pocos en el ambiente sabían apreciar cada nota de sus instrumentos o letra de sus canciones

La lluvia arreciaba de la misma forma que en la enfermería, momentos atrás. Se encontraba en posición horizontal, recostado sobre un piso desconocido.

¿Dónde estoy?

Al abrir los ojos con dificultad, en lugar de vislumbrar el techo, Ayato consiguió distinguir el semblante de una hermosa joven de cabellera amatista observándole. Su presencia se acompañaba del sonido de las gotas de lluvia chocando contra el concreto, la tormenta inconciliable y la incesable ventisca...

¿Quién eres tú?

Sus cándidos ojos azules le observaban, era una mujer muy guapa, seguramente de la misma edad que él o tal vez un poco menor. Le reconocía, sabía quién era, pero por más que su razón lo aceptara deseaba escabullirse de esa tierna mirada... ¿Estaría alucinando? ¿Habría muerto en el combate?

- Ayato...

La voz de la mujer se atenuó al cabo de un lapso de tiempo en el que las paredes se llenaron con el eco de una siniestra melodía, ejecutada con suma perfección.

¿De dónde viene... ese sonido?

Su apariencia era deplorable, apenas podía levantarse y estaba cubierto con sangre de pies a cabeza. Después de su encuentro con Shizuka en la enfermería se las había arreglado para ocultarse en un salón vacío con lo que quedaba de su poder de invisibilidad. Estaba demasiado débil como para moverse siquiera. Su poder acabó por agotarse, en consecuencia, el cuerpo de Ayato se volvió lentamente visible, encontrándose recostado en medio del salón.

Para su mala suerte alguien más había entrado, era una estudiante de cabello albino, pero se encontraba totalmente centrada en su música como para notar la presencia del dhampiro.

Ayato permaneció en silencio, observándole como si se tratara de otra alucinación.

Spoiler:

la vibración que salia del instrumento por obra de la melodía en tono sombrío era como explicarlo... como sentir ese leve cosquilleo agradable que uno siente cuando realmente disfruta lo que hace, muchas veces pensaba dedicarme 100% a esto, no tenia mucho tiempo para practicar mi voz, pero la mayor parte era por pereza y dedicarme enteramente a tocar mi instrumento, algo así como algunas personas van al gimnasio a entrenar, yo entrenaba mis dedos, la voz no podía ser eterna, pero si el talento en el instrumento...

El sonido de la lluvia estaba siendo opacado por el volumen de la música, era de pasar por alto el grado con el cual las notas sonaban ya que soy de quedar tan absorta en mi pequeño mundo tétrico que ciertamente era normal... claro, para mi, para el resto podría conllevar a problemas el hacer este tipo de cosas y perder la noción del espacio tiempo.

Cualquiera hubiera pensado que alguien así no sentiría a alguien mas en el salón, y estaban en lo cierto, no percate la presencia de otra persona hasta que la ultima nota hizo eco en el salón vació, y para darle ese tono dramático, el brillo de un relámpago que ilumino apenas por unos segundo el lugar, a simple vista era un joven en una posición bastante curiosa en el suelo, básicamente no todos los días ver alumnos tirados en el suelo de salones vacíos.

-veo que esta escuela me sigue trayendo cosas muy interesantes por observar~

sonreí de lado mientras apoyaba la cabeza en mi instrumento y rodeaba al mismo con mis brazos, porque mi violonchelo no era de peluche? seria tan cómodo~
Observe detenidamente al chico del suelo, tenia un aspecto deplorable, herido? capaz, seguro, dudo mucho que eso sea mermelada o salsa de tomate, o el clásico accidente con las plumas de tinta roja que explotan.

-sabes? por alguna razón esto ya no me parece anormal, aveces me pregunto... si enserio en esta escuela se enseña música, o es el antro de todos las personas y seres mas raros de este mundo?

le pregunte al pelirojo del suelo, al menos para ir entrando en charla y no quedar como la loca del violonchelo haciendo dúo con el tipo ensangrentado del suelo

-eheheh que mal educada, aveces pierdo la noción de la realidad misma, te encuentras bien? no creo que eso no sea sangre, o tal ves es mermelada?

debería ponerme de pie? o tendría que estar alerta y usar mi silla como objeto contundente?

La figura ajena se volvía cada vez más nítida, parecía que este personaje que se presentaba ante él efectivamente constituía a parte de la realidad, a diferencia de la alucinación de hace un rato. Ayato parpadeó un par de veces, manteniéndose en silencio y estirando cuidadosamente su cuello para apreciarla mejor, de una forma tan lenta que evidenciaba lo débil que se encontraba.

La melodía captada segundos atrás se había perdido pero explicó su existencia al notar a la estudiante abrazada a un violonchelo, ella le observaba con sus expectantes ojos.

Alterado ante la idea de ser descubierto, Ayato hizo un esfuerzo por incorporarse pero se quedó a medio camino, volvió la vista hacia sus extremidades y comprobó que el efecto de invisibilidad se había agotado. Inspiró con suavidad el aire ambiental, intentando distinguir qué clase de criatura le había encontrado. Una humana... no había duda de ello, esto le relajó.

El dhampiro sonrió ladino, si conseguía hallar las fuerzas suficientes para alcanzarla y alimentarse de ella contaría con el poder para escapar del establecimiento como si nada hubiera ocurrido. Intentó colocarse lentamente de pie, sentándose en el suelo y luego deslizando sus manos por detrás para darse el impulso adecuado, siempre con mucho cuidado para no asustar a su testigo.

- ¡Argh! - Dejó escapar un alarido en el momento que movió su cuerpo, se llevó una mano hacia la boca y arqueó la espalda de manera que quedó inclinado hacia adelante. La sangre del ángel empezó a escurrir hacia el exterior, al cabo de unos segundos Ayato no lo soportó más y tuvo que vomitarla. - Mi... mierda... - masculló al distinguir la sangre ajena tiñendo las baldosas del salón, sintiéndose profundamente humillado ante esta reacción tan poco digna de un vampiro.

mis ojos purpura se quedaron fijos en el tipo, luego solamente bostece por el sueño, si que estaba hecho polvo, creo que seria mejor tratar de ayudarlo.

-nunca imagine encontrar a alguien tan herido en esta escuela, puede levantarte?

comente mientra seguía observándolo, no iba a ponerme de pie todavía, seguramente no querría ayuda, pero viéndolo mejor, no creo que esa llegue a se su respuesta, dios, le paso un camión por adelante o que onda?

El pelirojo parecía intentar ponerse de pie, hizo un movimiento algo raro para intentarlo, seguro lo lograría, pero ese alarido de dolor me hizo saltar un poco de mi asiento de la sorpresa

-ouch, si que te partieron la mandarina en gajos!

Dije ya poniéndome de pie y observándolo mejor, claro que no fue una buena idea porque el sujeto vomito una cosa oscura que no podría definir de manera sana, sangre? oh dios, este tipo necesitaba urgente ayuda. Aunque pude notar algo particular en su dentadura, hay no me digan, otro vampiro?

-no se que diablos te paso, pero necesitas ayuda urgente....

busque en el bolsillo de mi uniforme un pañuelo, mínimo que se limpie la boca, no es muy"elegante" tener todo un bomba de sangre en la ropa, y lo digo por experiencia por un encuentro previo con un ser que me bebió la sangre y encima me ensucio toda

-Seguro lo rechazas, pero al menos es un intento de ayudar sin saber que mas hacer

comente por ultimo mientras le tendía el pañuelo, por si las moscas tenia el arco del violonchelo en la otra mano, al menos eso se puede remplazar si se lo parto en la cabeza.

Sus comentarios le retumbaban en la cabeza, percibía esa voz distante y lejana dirigiéndose a él, desorientando su mareada consciencia. No tardó mucho en volver a centrar su atención a la realidad y todo volvió a ser tan claro como hace unos momentos, pero siguió vomitando, casi como un niño enfermo del estómago que no podía contener sus reflujos.

Se detuvo un momento, llevándose el dorso de la mano diestra a los ensangrentados labios. Observó a la niña, ella parecía preocupada pero no en exceso, guardaba su distancia a pesar de todo... pero no podía esperar mucho más. No había forma de ocultar el hecho de que estaba cubierto con sangre de pies a cabeza, no existía ninguna excusa convincente que darle, seguramente se moría de miedo por su presencia. Ayato intentó calmar su agitada respiración mientras estudiaba su expresión.

No, ella no le temía.

- ¿Q-qué clase de actitud es esa...? N-no he dicho nada... jaja~ - masculló entre jadeos, sonriendo a pesar de lo débil que lucía y se encontraba. - Oi, preciosa... ¿sabes de qué forma podrías ayudarme? - En el momento que ella le extendió el pañuelo, el dhampiro le sujetó de la muñeca e intentó atraerla hacia sí con violencia pero no contaba con la suficiente fuerza para hacerlo. Debía morderla antes de caer inconsciente otra vez, pero la sola idea de volver a beber sangre le produjo unas fuertes arcadas que le obligaron a soltarle y a devolver su mano a su boca. - ¡Ngh! ¡No me mires...! - Alcanzó a decir un poco antes de ladear su rostro y seguir vomitando.

¿Podía ser esa la razón por la que la niña no le temía? ¿Acaso ella sabía que se encontraba ante un vampiro defectuoso? ¿Ante un ser incompleto?

Ayato dejó de expulsar sangre al cabo de un rato pero esta serie de interrogantes acrecentaron su ira, se quedó un instante en esa postura, dándole la espalda a la joven. Detestaba mostrar esa humillante faceta a otra persona.

- No me mires... - gruñó sin volverse.

al menos dejo de vomitar por un rato, no era alguien impresionable, pero esto era demasiado, casi como un cliché de película de terror barata, demasiada sangre para mi gusto. Aun sostenía el arco en mi otra mano, aunque pensándolo bien, no se lo clave como una estaca a Demian, no creo que se lo parta en la cabeza a este, o puede que si... seguro se lo partiría.


-que clase de actitud? pues claro que la mía

dije en tono de broma, al menos habla, milagro! habla! bueno, habla mas de dos palabras, entonces se podría "comunicarse" con ese ser. Claro esta, que las cosas no siempre pueden ser buenas para mi, nunca lo son, el karma me juega en contra aquí.
El tipo aprovecho mi buena intención de mínimo darle un pañuelo para que se limpiara, y hacer el movimiento de agarrar mi muñeca, bien, este tipo se iba a ganar un golpe de una u otra forma, intento jalarme hacia el, básicamente note eso, estaba demasiado herido y débil para hacer un esfuerzo mayor. Levante la mano donde tenia el arco, iba a golpearlo si se atrevía a algo.

-mucho ojo señorito! o te parto esto!

dije frunciendo el ceño y amenazarlo, ya tenia una vampiro que me puso un collarín, si otro tipo me hacia algo me mandaba un choque eléctrico a mi y a la otra persona, que horror, pero al menos era algo seguro? no, para nada. Por suerte me soltó ante de agitar el arco y golpearlo, otra vez comenzó a vomitar, suspire de manera pesada mientras tomaba el pañuelo del suelo.

Grito que no lo mirada, este tipo era raro, no me cansare de repetirlo, aunque si voy usando una lista, todo en esta escuela es raro, solamente me aleje un poco para no ensuciarme con la sangre que salpicaba un poco en el suelo. Ya empezaba a preocupar, lo peor es que yo no lo podía ayudar porque habría consecuencias muy grandes.

Espere a que terminara de devolver todo lo que tenia en su estomago, en ese lapso de tiempo no podía hacer mucho, solo me dirigí hasta mi violonchelo y acomodarlo puesto que estaba por caerse por la mala posición. el sujeto volvió a repetir, pero ahora en un gruñido, que no lo mirada, mejor era que se calmara porque estaba muy histérico, como no? bueno, eso pienso yo.

-calma amigo!, pareces mi tía en sus días, si tu preocupación es que te vea como alguien débil, no te preocupes, vi cosas muy raras en esta escuela y me da igual, pero sigo diciendo debes irte a atender...

me volví a sentar alado de mi instrumento, me quede pensando, nop, no podía ayudarlo mucho al pobre, en el fondo me daba un poco de pena...

-mira, en teoría sabia que querías decir con eso de "ayudarte", pero te informo que si se te ocurre en morderme te vas a lastimar mas, ves esto?

dije señalando la gargantilla negra con la gema verde que me habían puesto hacia unas noches

-me llegas a morder o algo, no solo me electrocutara a mi, si no que también a ti, y no creo que te atrevas a ese dolor

era mejor advertirle desde el comienzo, maldito Demian, porque me tenia que poner eso? es molesto, volví a suspirar en lo que pose el arco en las cuerdas de violonchelo y hacer sonar unas notas gruesas

Vaya, al parecer la damita no solo tenía carácter sino que contaba con las agallas suficientes como para amenazarlo y, de haber sido un caso distinto, atizarlo con el arco de su instrumento. Poco le duró esta reflexión pues aquél nuevo comentario acaparó de inmediato el foco de su atención, ¿cómo se atrevía a compararlo con una tía? Ayato se volvió a la estudiante de forma brusca, con el ceño notoriamente fruncido y la mandíbula apretada.

- ¡¿Q-qué dijiste, mocosa insolente?! - Bramó, exhibiendo sus colmillos sin pudor alguno. Ella le había visto en ese estado y parecía conocer la existencia de los vampiros, ¿para qué molestarse en disimular lo obvio? - ¡C-como si me importara tu opinión! - Agregó molesto, refiriéndose a lo de verle como alguien débil... el asunto era muchísimo más complejo que eso, era... ¡bah, para qué explicarlo! De tener las fuerzas suficientes le estaría estrangulando en ese mismo instante, pero solo restó allí, sentado en la baldosa del salón y con el puño apretado, como un niño taimado. - Tché... ¿morderte? Veo que tienes muy buenos instintos... - comentó, sonriendo con malicia.

- ¿Ves esto? Me llegas a morder o algo, no solo me electrocutará a mí sino que también a ti, y no creo que te atrevas a ese dolor - había dicho ella, sorprendiendo bastante al dhampiro que se limitó a observar desde la misma distancia el collar en cuestión.

Vaya, eso si que era inesperado... aquél collar era perfecto para evadir los colmillos de alguien. No lo mencionó, pero aún encontrándose en un estado ligeramente mejor beber la sangre de cualquiera seguiría siendo lo menos conveniente para él. Lo comprendía ahora, después de ese terrible malestar que se intensificaba cada vez que pensaba en beber de otro ser... ¿pero qué podía hacer entonces? ¿Ir al doctor como cualquier humano normal?

Ayato gruñó ante esta idea, odiaba su condición, se odiaba a sí mismo más que nada.

- ¿A quién se le ocurre llevar una gargantilla de esas? Se ve como si fueras propiedad de alguien... - masculló asqueado por saberse dependiente de esa chiquilla.

-mira, como te dije, hasta ahora me encontré con dos seres humanos en toooda esta ciudad, después me encontré con gente rara, asi que uno ya se agudiza, ademas, se te nota que no eres humano, créeme, soy una especialista en estas cosas ajajaj

seguí creando notas con mi instrumento, un tanto mas calmada, solo alguien como yo podía verle el lado cómico al asunto, aunque ciertamente no podía bajar la guardia, y si preparo algún banquillo para bajarle los dientes? o el estuche de Kittler? uhmmm interesante.

-y te compare con mi tía porque se pone igual de gruñona que tu cuando esta en esa fecha, aunque... ella es travestí, y no tiene sentido, bueno, seguro es cosas de hombres que no me quiero enterar por el momento.

comente por ultimo ante de bostezar nuevamente, tenia sueño, sabia que debía meterme al armario de cosas a dormir un rato, que pesado.... encima tenia en la cabeza que si Demian se enteraba que me encontré con otro ser, o me castiga a mi o lo buscara a el, que linda vida Odette, que bonita.

La lluvia se había tornado mucho mas fuerte, el golpe de las gotas contra el vidrio eran notorios, cuando sera el dia en que tenga paz y tranquilidad? uhmm aunque pensándolo bien, no era buena idea, si la vida fuerza paz, yo enloquecería. El muchacho se sentó en el suelo y hacia gesto de niño berrinchudo, a lo que después dijo un comentario que me hizo suspirar pesadamente.

-huy si supieras... en realidad parece que si soy la "mascota" de alguien, de un vampiro sangre pura... admito que me gustan las novelas de terror, películas y cosas sobrenaturales, pero en mi vida desearía ser la "mascota" de un vampiro acosador, y que encima me mordió y me quito suficiente sangre como para que dejara de patalear, juro que apenas pueda le bajo esos colmillos!

me levante de la silla en un ataque de histeria, pero opte por respirar profundo y volver a sentarme como toda una damita

- Bueno, la cosa es que si, ese sujeto es mi "dueño" tal parece, y este collarín cumple la siguiente función, esta conectado a el, así que si yo me porto mal, o otro ser me hace algo, como morderme o algo, esta porquería emite un descarga eléctrica no fatal, pero si muy dolorosa, no solo a mi, si no a la otra persona, en teoría es como un seguro de vida, pero al mismo tiempo fastidia...

me encantaría golpearme la cabeza contra la pared, pero ya soporte mucho dolor por una noche y dia, volvi a mirar al chico pelirojo del suelo.

-ah, por cierto, no soy una mocosa insolente, solo le contesto así a la gente que se quiere pasar de lista, y tu no fuiste muy educado en tratar un truco tan burdo para morderme, eh? y para que veas que no soy una insolente o mal educada te diere mi nombre, Soy Odette Odin, y eh de suponer que el señor ensangrentado y "parece que me partieron la mandarina en gajos" tendrá un nombre, verdad?

Escuchó atento lo que decía la niña... ¿en serio no parecía humano? ¿Despertaba mala espina en alguien como ella? Intentó no manifestar la felicidad que le embargó escuchar este comentario pero fue imposible, los ojos de Ayato empezaron a brillar e incluso sus mejillas se ruborizaron de forma sutil. Todo se centraba en eso, en la maravillosa posibilidad de suprimir aquella parte humana que comprendía su ser; se llevó el dorso de la diestra a los labios, cautivado por la idea de verse más vampiro que humano, incluso ignoró la aclaración de la tía travesti. En el fondo, Ayato era un sujeto bastante iluso.

Sin embargo el relato de la estudiante anuló aquél principio de buen humor que empezaba a nacer en él, su rostro se desfiguró al escuchar todo lo que Odette tenía para decir. Intentó ponerse de pie, poseído por un súbito ataque de nervios y la convicción de que ya no podía dejarle escapar... pero se dio de bruces contra el suelo nada más intentarlo, seguía tan débil que daba pena.

Se incorporó apenas, conteniendo los vergonzosos quejidos apretando con fuerza los dientes, no quería desviarse de la conversación.

- M-me estás jodiendo... no puede ser que en esta ciudad haya otro vampiro... encima ¿sangre pura? Imposible... - masculló mientras hacía un gran esfuerzo por quedar de rodillas con ambas manos apoyadas en el suelo. - Jaja... niña... debes haber visto muchas películas de terror... si, debe ser eso o... - dijo como si estuviera intentando de convencerse a sí mismo - ¿quizás el sujeto te habrá engañado? Ya digo, es imposible que exista otro vampiro por acá... mucho menos un clase A... - siguió murmurando, consternado, mientras sus pupilas se achicaban y su piel empalidecía más de lo habitual.

¿Podía creer en su palabra? Estaba bien que se hubiera encontrado a un sin número de seres sobrenaturales (¿o no?), él mismo había tenido la misma ¿fortuna? Pero no un vampiro, ¡menos un purasangre! Estaba seguro que de ser el caso lo hubiera percibido... aunque esos frecuentes problemas digestivos lo tenían algo distraído.

En caso de ser verdad, si la cosa se ponía fea con la chiquilla... si intentaba matarla como ideó en un primer momento... ¿estaría escatimando los costos del juguete de otra persona? Los vampiros en este aspecto eran jodidamente territoriales y Ayato se había metido numerosas veces en problemas en la mansión por el mismo problema.

- Soy Odette Odin y he de suponer que el señor ensangrentado y "parece que me partieron la mandarina en gajos" tendrá un nombre, ¿verdad?

La voz de la estudiante le trajo de regreso a la realidad, lejos de esas escabrosas cavilaciones. El dhampiro levantó la mirada hacia ella, ahora sin quitarle la mirada a la gargantilla.

- A... Ayato... - respondió sin contener sus titubeos. A su mente llegaban una y otra vez las imágenes de todas las humillaciones y torturas que recibió de sus "hermanos", los Eraser. Ninguno era sangre pura pero, a diferencia de él, eran vampiros de cuna, nobles en su mayoría y salvajes los otros. ¿Qué podía hacer ahora? Se metería en un follón de los gordos si intentaba quitarle la merienda al "dueño" de Odette, pero aún dudaba de sus palabras.

suspire pesadamente de nuevo, al parecer no le entraba en la cabeza que podía hacer un sangre pura en la ciudad, en realidad ya para mi era demasiado saber que habia mas allá de los libretos de fantasía, hasta ahora me había encontrado con un hombre lobo, una demonio, un ángel de agua, un vampiro sangre pura y ahora otra cosa que supongo a ciencia que debe ser otro vampiro, falta el chupa cabras y lotería.

-ojala te estuviera jodiendo, pero no, es un sangre pura que puede moverse entre las sombras... y no, no era un sujeto que me engaño, porque sus ojos, los colmillos, las sombras y eso no se pueden inventar, ademas,  me mordió, y si le ves de esta forma, te estarías metiendo con la posecion de otro vampiro...

hubo un silencio rotundo

.
.
.

-ay...que feo suena eso

baje la cabeza algo deprimida, antes de volver a mirarle, seguía en mal estado, le podría ofrecer la muñeca, pero creo que incluso eso provocaría la descarga, qué complicado.... quede nuevamente abrazada a mi instrumento tratando de pensar en alguna otra solución, si bien no debería ayudarlo, últimamente me causaban penas estas personas, y yo era alguien buena, claro, hasta tal punto donde te encajo una patada en la base del estomago.

Salí de mi pequeño trance cuando el se presento, bueno, al menos tenia nombre, eso era un punto a favor, luego solo le sonreí como siempre hago, le tire el pañuelo para que mínimo se limpiara.

-anda, límpiate con eso, al menos conserva la decencia u quítate todo ese residuo de sangre de la cara

le saque la lengua después de eso, y si me dormía una siesta y fingía que Kittler era de peluche? uhmmm no seria buena idea, en ningún parámetro seria buena idea, le mire de reojo aun notando que la lluvia no iba a parar en un buen rato.

- y que te paso por encima para que terminaras así? porque viendo tu condición ah de haber sido algo muy feo

movía el arco sobre las cuerdas, pero no emitía sonido algo, casi como una melodía en el aire...hasta donde siempre me dijeron, la música calma a las bestias y creo que eso estaba bien en un momento asi

Spoiler:

mientras tocaba la pieza, podía oír tranquilamente su nombre,a hora no estaba frente al tipo que le partieron la mandarina en gajos, eso me ponía de buen humor, seguí con el intento de conversación aun cuando estuviera tocando mi instrumento

-sabes, me gustaría ayudarte, pero no se me ocurre nada puesto que lo básico seria que saliéramos ambos muy lastimados y a ti te perseguiría Demian para arrancarte los colmillos de raíz...ehehehe

sonreí de lado en lo que continuaba con aquella pieza, me sentía tan tranquila mientras las notas salían con tanta elegancia que habia olvidado el asunto feo.

-uhmmm otra podría se cortarme un dedo, creo que eso no cuenta como mordedura... ademas de que me lo estaría haciendo yo misma, que complicado es este asunto por dios....

suspire de manera pesada antes de guardar silencio y seguir tocando como si nada

*Un fuerte trueno de la lluvia apago las luces por un segundo pero de manera extraña cuando regresaron parecía que todas las sombras toda la oscuridad del lugar se había alejado del lugar y esta se juntaba en el pasillo, lentamente se empezaron a escuchar unos pasos en este, clack, clack, clack, ese era el sonido que retumbaba en eco por el pasillo, el sonido de la lluvia parecía ser opacada por la oscuridad del pasillo que parecía moverse, acompañada por el sonido de las suelas de un par de zapatos, un delicado aroma a clavo se podía sentir en el ambiente, fue entonces cuando  las sombras se agarraron a la entrada del salón dándole la bienvenida a su señor, para después llenar el salón como estaba en un principio.

En la entrada del salón se podían ver un par de zapatos italianos muy finos, acompañados por la punta de un paraguas cerrado, subiendo poco a poco se podía apreciar un traje de tres piezas italiano completamente negro acompañado por una camisa negra y una corbata roja se podía apreciar a un joven de piel blanca como la leche con el cabello largo y negro como la misma oscuridad, con unos fuertes, penetrantes ojos verde esmeralda con un brillo sobre natural*

hola bello cisne, tocando hermosa música como siempre....

*en la entrada se encontraba Demian Vitae el dueño de Odette sosteniendo en su mano un paraguas cerrado y en la otra un cigarro de clavo de color negro, este movió sus ojos por el salon y los poso por un momento en el dhampiro, que se encontraba sentado en el suelo, no dijo nada, solo se noto como una de sus cejas lentamente salto ante el desagrado de ver toda la sangre vomitada en el suelo después regreso su mirada a la joven del violonchelo*

la lluvia esta muy fuerte, me preocupe al pensar que podrías mojarte y dañar tu garganta con una gripe innecesaria

*no solo el traje era italiano se podía notar en el acento del vampiro al hablar, cada movimiento que hacía era elegante y bien pensado, este entro al salón  y se asomo por la ventana*

dime pequeña este Dhampiro es tu amigo?

Lo que Odette le contaba seguía siendo demasiado increíble como para creerlo de buenas a primeras. Ayato vio cómo el pañuelo que ella le tendía se suspendía en el aire por un instante antes de caer junto a sus pies y, resignado, lo cogió y limpió sus labios con él, sin agradecerle, intentando relajar sus nervios con la conversación.

- Me enfrenté con alguien hace unos minutos... en la enfermería... la niñata esa no pudo salirse con la suya... bebí toda la sangre de su interior... pero... - masculló mientras dibujaba una media sonrisa en sus labios, con un dejo de ironía - al parecer es una anormal, como yo, un ángel del agua que pudo hacerme frente sin problemas... ¿cómo lo ves? ¿No es raro estar rodeada de tantas criaturas extrañas? - Preguntó volviéndose a ella, divertido de estarle contando su travesía a una niña que acababa de conocer y cuyos dedos tocaban con gran maestría el violonchelo.

Los oídos de Ayato eran sensibles y detectaban con suma experticia cada perfecta vibración que emitía el instrumento manejado por ella y, como buena bestia, se sintió ligeramente amansado.

- Sabes, me gustaría ayudarte pero no se me ocurre nada puesto que lo básico sería que saliéramos ambos muy lastimados y a ti te perseguiría Demian para arrancarte los colmillos de raíz...ehehehe - un escalofrío recorrió su espalda ante este comentario. - Uhmmm... otra, podría se cortarme un dedo, creo que eso no cuenta como mordedura... ademas de que me lo estaría haciendo yo misma, qué complicado es este asunto por dios... - el dhampiro arqueó ambas cejas, sorprendido ante su oferta.

No sabía si beber sangre en esos momentos sería de ayuda pero... ¿y si era sangre humana? La sangre que más le satisfacía y que más encendía su instinto vampírico quizás podría sacarlo de esta situación tan engorrosa, solo necesitaba un poco para poder marchar de allí sin culpas ni testigos.

Aunque ya no podría matar a Odette la idea de beber de ella le provocaba cierto morbo, sobretodo porque sabía que pertenecía a otro vampiro... ¿de qué forma sabría su sangre al verse en esa situación? No podía negarlo, quería conocer esa excitante sensación. Ella era demasiado extraña y le intrigaba, no podía adivinar con facilidad lo que pasaba por su cabeza; además, de ser una humana normal con conocimiento de la existencia de los vampiros hubiese huido de allí cuanto antes, cosa que ella no había hecho. ¿Estaba siendo amable? ¿Realmente le preocupaba su malestar? ¿O solo sentía curiosidad?

No alcanzó a responderse cuando percibió la presencia de un tercero en el salón.Aquél aroma le erizó sus sentidos y consiguió dilatar de súbito sus pupilas; el dhampiro no se volteó de inmediato pues incluso antes de escuchar la voz del implicado sabía de quién se trataba. Era hora de dejar su negación de lado y enfrentar la horrible realidad: él no era ni por asomo el único vampiro de la ciudad, en ese lugar tan tranquilo donde primaban los narcisistas y el estrellato musical figuraba la presencia de un ser de su misma especie... no, de una de sus especies. Y era el vampiro completo que él no sería jamás.

El sujeto no se dirigió ni un momento a él pero aún así Ayato se giró de golpe, con la mandíbula apretada y el ceño claramente fruncido al escucharle decir la palabra prohibida: dhampiro. Solo el oírle pronunciar esto con tanta pedantería le hizo sentir una furia suicida e irracional, una furia que olvidaba todo su temor previo.

- Si que tienes agallas, eh - dijo en un gruñido similar al de un animal, sintiendo cómo su sangre empezaba a arder de la ira que le provocaba el purasangre.

Ya estaba en mi propio mundo sin perder la noción de aun estar en el salón vació con Ayato, cerré los ojos de manera relajada sin detener ninguna nota. La explicación del porque termino así me hizo pensar un poco en lo que la sangre "rara" puede afectar a estos seres, vaya, si que estaba nada informada de ese punto, pero pensándolo bien, tenia mucho sentido.

-ángel de agua..? uhmm creo que ya se de quien hablas, me encontré con una en el baño...lindo lugar para encontrarse a esas cosas

me reí por lo bajo antes de abrir un ojo y observarle por el rabillo de este, lo siguiente que dijo me hizo volver a cerrarlo y dibujar una sonrisa en mi rostro como si nada

-si te soy sincera, siempre me imagine como seria encontrarme con aquellos seres de los cuales siempre fui tan fanática de las películas y escritos, pero... aunque no lo creas, no me sorprendí ni nada, realmente yo me imaginaba saltando de un lado a otro re feliz, pero fue como conocer a una persona común y corrientes

me quede pensando eso mientras mis manos estaban en una especie de "automático", tenia algo por investigar, y eso era el porque no me siento rara.

-seguramente mi nivel horror, sorpresa y terror y morbosidad ya supero el limite y esto no me satisface.... no se, eheheheh

Solo la música quedo como único ente sonoro en el lugar, ademas de la tormenta de afuera, frene por un segundo nada mas porque creía haber escuchado algo fuera de lo normal, pero luego continué, ahora que lo pensaba, no me habia respondido a mi propuesta de cortarme un dedo, aunque seguro se le paso de largo.

La cosa seguía tranquila, cuando de repente escuche esa molesta voz que no quería escuchar, en mi vida, pero hay que saberlo, en mi vida desentone tan chirriosamente como ahora con el violonchelo, se ve que ya me había puesto los nervios de punta, ahora me seguía en la propia escuela?! REALLY?! Detuve por completo el accionar de mis manos sobre las cuerdas de Kittler cuando ya su presencia era nada ignorable en el salón y suspire de manera pesada.

-debo admitir que es un gesto caballeroso de tu parte, pero yo traje mi propio paraguas

dije en un tono no muy.... "de buenas", abrí los ojos y observe de reojo al vampiro que ahora estaba en la entrada del salón, ahora venia el problema, malinterpretaría la situación aquí? ese era mi miedo mas grande o que se arme un gran embrollo, ya estaba pensando en tirarme por la ventana.

Luego pregunto si Ayato era mi amigo, claro que se refirió a el como "dhampiro" esa palabra me suena.... ah cierto! es un híbrido por así decir, creo... pero volviendo al punto... la respuesta que de dar aun destino fatal o bueno?

-e.....si, es un amigo que conocí hace mas de una hora

sonreí algo nerviosa, luego mire a ayato para redirigir mi mirada a demian y por ultimo a kittler, era buen momento para empezar a guardarlo, me levante de mi asiento para tomar el gran estuche a mi lado.

-ayato, el es demian, demian... el es ayato ehehehe

tome a kittler y lo metí a su estuche con el arco y cerrar las trabar del gran estuche.

*El antiguo vampiro se sintió algo ofendido por la "alegría" que mostró Odette ante su presencia, a fin de cuentas el solo trataba de ser caballeroso pero bueno al final no le dijo nada malo así que no tenía motivos para castigarla, fue entonces cuando escucho al Dhampiro decir que tenía agallas, rapidamente Odette respondió su pregunta sobre si era su amigo, y les presento ese fue el primer momento en el que el se dirigió a el de manera calmada y cautelosa revisando cada movimiento del otro*

pues a cada criatura se le llama por lo que es y eso eres...es lo que dice tu aura, es lo que dice tu esencia, pero ahora que conozco tu nombre te llamare por ese si lo que prefieres

*el verlo en ese estado le desagradaba no era que fuera fan de los Dhampiros pero a fin de cuentas eran una "extensión" de su raza y el verlo así de..."derrotado" le incomodaba sentía que hacía ver menos a los de su clase mas frente a su protegida, la volteo a ver y por un segundo se acordó de lo que le dijo al Dhampiro "a cada criatura se le llama por lo que es" y pensó que a Odette nunca la vio como una simple "comida", realmente era curiosa, noto como agarraba su estuche*

veo que recoges ya que tocaste tanto para el joven....Ayato *dijo volteando a verlo para ver si lo decía bien* por que no tocas un poco mas ya que estoy aquí después te acompañare a los dormitorios
*era cierto Demian fue de muy caballerosa manera por ella para llevarla a los dormitorios pero no se esperaba encontrar con la sorpresa de que no estuviera sola en aquel lugar, lentamente fumaba de su cigarro de clavo y le miraba, la joven solía tocar con una gracia y delicadeza que cautivaban al viejo vampiro, uno de los motivos por los que decidió hacerla suya*....mientras tanto, tenemos que hacer algo contigo....

*dijo mirando a Ayato, metió la mano a su saco en busca de algo, hasta que lo encontró y lo saco, una anforíta como las que usaban los vaqueros para tomar whiskey, pero esta era de color negro y tenía una esmeralda en el centro en forma de adorno, la abrió y le dio un gran trago, luego uso una de sus uñas para hacerse un pequeño agujero en la muñeca del cual empezó a brotar sangre, esta empezó a caer en la anforíta que el detenía*  al ser lo que eres esto te ayudara mas que la sangre humana....considérate privilegiado por ser "amigo" de mi protegida, eso te dará el honor de probar mi sangre* levanto la muñeca lamiéndola de manera elegante para cerrarla, tapo la anforíta y mientras le daba una fumada a su cigarro de color negro se acerco al Dhampiro extendiéndole el brazo con la anforíta llena de sangre*

vamos incorporate, recupera tu aspecto, curiosos amigos tienes Odette

*dijo sin quitar los ojos esmeralda brillantes de Ayato, de misma manera las sombras se agitaban de manera cautelosa, no sabía si tomaría esa oportunidad para tratar de atacarlo, eso era lo principal que no le gustaba de esos seres, su traicionera naturaleza contra los de su raza, tenían bastantes problemas con los cazadores para que una "extensión" de su propia raza los atacara de igual manera*