Tomando una siesta (r-18)

Tanto ajetreo que habia surgido por la culpa de esa estúpida Ichigo Kouda me había dejado agotada y casi sin energías, pero ante todo eso...

El sueño me invadió, mire por el lugar para poder ver que no habían moros en la costa, me saque las botas que tenia puestas y quedé descalza. Me solte el cabello, me saque la chaqueta dejando al descubierto un straples que hacia resaltar mi pechos y me recosté en el suelo. El sol no estaba tan fuerte y con las nubes daba un poco de sombra, estaba lo suficientemente fresco para poder dormir cómoda. Dandome vuelta cerré mis ojos y desde entonces solo percibí el sonido del viento.

Me encanta tomar una siesta. Pensé.

Hmmm... que agradable estar en un prado de flores blancas. Camino hacia el lugar con una sonrisa en mi rostro, agarro una flor para deleitarme con su olor. Al posar mi nariz encima de la flor, que era un hermoso clavel, mi sentido del olfato distinguió su aroma...
-Hmmmm que delicioso... es dulce y huele como las fru- al decir eso mi sexto sentido hace que me levante de mi sueño reparador y la encuentro a ella. Un aura asesina me rodea, miles de venitas en mi frente aparecen.

- ¡Debes estar preparada para ser asesinada ahora!- grite hecha una furia pero cuando era el momento de utilizar mi poder del agua algo me lo impidió, una especie de cadenas que me tenían inmovilizada hicieron que me asustara. No habia forma de defenderme, al mirar a la pelirroja se me puso la piel de gallina.
- ¡¿Que planeas hacerme escoria?!- grite enojada, sentandome para darle un buen cabezazo. El golpe que le di fue exitoso pero para mi mala suerte ese golpe me dejo mareada y adolorida.

¿¡Que no fue amable!? ¡Que me importa a mi si fui amable o no! Que hace ella aquí interrumpiendo mi siesta y mas encima amarrándome como una animal.
- ¡Espero que tengas varias vidas Kouda Ichigo, porque de esta no vas a salir ilesa! - le grite con rabia a esa "cosa"- ¡Ahora suéltame de una maldita vez, demonio libidinoso!- Grite de forma histerica y empece a moverme como un pez que es sacado del agua.

Te has ganado un pasaje VIP a tu tumba Ichigo...

Al sentir el contacto en su cabeza como palmeando recordó que el humano que cuidaba siempre le acariciaba la cabeza de esa forma. No pudo contener un semblante de felicidad como cuando un perro es acariciando por su amo, pero cuando recordó quien era la persona que le estaba acariciando no tardo en retomar la frialdad y fulminarla con la mirada.
- ¡Suéltame! - grito, fue cuando sintió que cierta mano se iba directo a sus pechos. - ¡Ni siquiera lo pienses sucio demonio!

Espera... ¿¡que esta haciendo con mi oreja!? ¡Su mano esta en mis pechos! No voy a gemir ante esto, ¡prefiero morir antes que reaccionar por estas torturas!

Apreté mis labios para que no saliera ningún sonido, ya que si había una zona que tenía muy sensible eran mis pechos.

Resiste Shizuka, aguanta, no vas a ceder ante esto.
Pensé mientras su mano seguía ahí tocando, sabia que lo haría con mas descaro si esto continuaba así.

¡Espera un segundo, ella quiere violarme!
-¡Detente Ichigo, no sigas! - dije mas nerviosa, no quiero ser ultrajada por un demonio pero al hablar no pude reprimir el sonido de mi boca - ¡Ahm! - avergonzada por el gemido que acaba de salir, desvié mi vista y empecé a temblar. - Por favor detente-

Sintió el contacto de la mano de la demonio en su pecho siendo torturada con la otra, su pezón se volvio duro ante el estimulo y la humedad que iba generando la lengua de Ichigo en su cuello - ¡Ahmmm detente maldita! - grito tratando de poder huir de este sacrilegio que se estaba cometiendo.

Sus piernas se movían intentando sacarla de encima de ella pero las cadenas se lo impedian. Si esto seguía así su preciada pureza seria arrebata por Ichigo , con desesperación vio el frasco que era donde contenía el agua que manejaba y donde ahí guardaba la pureza de su ser, su preciado himen, una tecnica que solo los angeles elementales podian realizar.

Debo guardar eso antes que sea demasiado tarde...

Al sentir la lengua en ese lugar , sentí como una honda de electricidad me recorría la espalda, esas caricias humillantes estaban produciendo en mi una sensación de calor horrible, y mas encima vi que las uñas de Ichigo se acercaban a esa zona.

¡Maldición debo hacer algo! Piensa Shizuka , piensa...

En una medida de escapatoria , intente voltear mi cuerpo boca abajo intentando huir , arrastrandome en el suelo, tratando de alcanzar el frasco para poder guardar mi preciado himen pero las cadenas me lo impedian.

Un poco mas...

Al sentir como algo se adentraba en mi entrepierna observe esas garras y vi como era tocada mi feminidad, sentí ese calor insoportable y como aquella zona se humedecía, traicionándome por completo. -¡Ahmmmm!- gemí. Mis ojos se llenaron de lagrimas por la ira, mi cuerpo iba a ser violado y el frasco que era mi única salvación estaba amarrado en mi cintura muy cerca de Ichigo, pero no podia extender mis brazos con libertad por culpa de esas odiosas cadenas.

¿¡Por qué esta mostrando su verdadera forma y que rayos piensa hacerme!?

Intente alejarme del fuego que emanaba, odiaba que estuviera todo tan caliente. Mi cuerpo temblaba por el miedo pero si alcanzaba a guardarlo no habría tanto problema, ya que ella no sabe que tengo el poder de guardar mi pureza. Aunque sea horroroso lo que voy hacer, ahora no queda salida.
- Por favor, permiteme tomar mi frasco y haré todo lo que quieras - dije en el tono mas suplicante y vergonzoso que he puesto en toda mi existencia.

Kouda Ichigo, después de que pase esta tormenta te asesinaré con mis propias manos, por la vergüenza que me estás haciendo pasar ahora.