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Tomando una siesta (r-18)
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Re: Tomando una siesta (r-18)
Consideraba insolente de su parte dignarse a hacer una petición, pero empujada por la curiosidad Ichigo extrajo el frasco que se encontraba atado al cinturón de la rubia.
- ¿Huh? ¿Esto? - Preguntó con extrañeza, alzando el pequeño recipiente entre sus garras y observándolo de cerca. Al juzgar por su material era claramente un objeto creado por los ángeles, sin embargo desconocía su función. Ante la sospecha de que Shizuka hiciera uso de su poder acuático e intentara escapar, la pelirroja se puso de pie y se alejó unos pasos. - Se ve como algo peligroso... Creo que lo dejaré... ¡Por acá! - Exclamó poco antes de aventar el frasco por sobre la baranda de la azotea, lanzándolo hacia un sector indefinido del campus.
No podía creer que Shizuka aún estuviera pensando en salirse con la suya, debía castigarla por su atrevimiento. Con esto en mente, se abalanzó sobre ella y empezó a friccionar su cuerpo contra el ajeno, generando una onda expansiva de calor que conseguía alterar el sustrato somático y neurológico de cualquier ser a su alrededor, provocando mayor excitación y deseo sexual.
- Oye, Shizu-chan... ¿Cómo te sientes? - Preguntaba Ichigo a medida que tocaba y arañaba insistentemente los pezones del ángel, para entonces mover su cola en dirección a la entrepierna, rozando su superficie con insistencia. - ¿Puedes sentir eso no es así? Lo quieres, ¿verdad? - Agregó con voz seductora.
- ¿Huh? ¿Esto? - Preguntó con extrañeza, alzando el pequeño recipiente entre sus garras y observándolo de cerca. Al juzgar por su material era claramente un objeto creado por los ángeles, sin embargo desconocía su función. Ante la sospecha de que Shizuka hiciera uso de su poder acuático e intentara escapar, la pelirroja se puso de pie y se alejó unos pasos. - Se ve como algo peligroso... Creo que lo dejaré... ¡Por acá! - Exclamó poco antes de aventar el frasco por sobre la baranda de la azotea, lanzándolo hacia un sector indefinido del campus.
No podía creer que Shizuka aún estuviera pensando en salirse con la suya, debía castigarla por su atrevimiento. Con esto en mente, se abalanzó sobre ella y empezó a friccionar su cuerpo contra el ajeno, generando una onda expansiva de calor que conseguía alterar el sustrato somático y neurológico de cualquier ser a su alrededor, provocando mayor excitación y deseo sexual.
- Oye, Shizu-chan... ¿Cómo te sientes? - Preguntaba Ichigo a medida que tocaba y arañaba insistentemente los pezones del ángel, para entonces mover su cola en dirección a la entrepierna, rozando su superficie con insistencia. - ¿Puedes sentir eso no es así? Lo quieres, ¿verdad? - Agregó con voz seductora.
Kouda Ichigo- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 267
Fecha de inscripción : 01/05/2012
Re: Tomando una siesta (r-18)
Al ver como se perdieron mis esperanzas de poder guardar mi virginidad en mi preciado frasco sentí como el horror, pánico, angustia y desesperación luchaban entre si, por ver que sentimiento era el vencedor.
- ¡Porque lo hiciste, no te dije que haría lo que quisieras!- llorando con rabia y desesperación pude sentir como ella se abalanzaba sobre mi y friccionaba su cuerpo contra el mío. El hechizo estaba surtiendo efecto, aunque estaba siendo sometida sentía como mis pezones se ponían duros y como mi labios se humedecían, al sentir esa maldita cola friccionando ahí mas humedecidos se pusieron mis labios superiores.
- ¡Te odio! -le grite gimiendo por cada fricción que hacia su cuerpo con el mío , la cola de ella estaba presionando contra esa entrada, mis mejillas estaban humedecidas por las lagrimas y apretaba mis labios con fuerza mordiendolos con rabia.
Lo ultimo que me faltaria es que ella sintiera placer conmigo ahí si que me moriría de vergüenza y de humillación. Me deshonraría volver al cielo.
- ¡Porque lo hiciste, no te dije que haría lo que quisieras!- llorando con rabia y desesperación pude sentir como ella se abalanzaba sobre mi y friccionaba su cuerpo contra el mío. El hechizo estaba surtiendo efecto, aunque estaba siendo sometida sentía como mis pezones se ponían duros y como mi labios se humedecían, al sentir esa maldita cola friccionando ahí mas humedecidos se pusieron mis labios superiores.
- ¡Te odio! -le grite gimiendo por cada fricción que hacia su cuerpo con el mío , la cola de ella estaba presionando contra esa entrada, mis mejillas estaban humedecidas por las lagrimas y apretaba mis labios con fuerza mordiendolos con rabia.
Lo ultimo que me faltaria es que ella sintiera placer conmigo ahí si que me moriría de vergüenza y de humillación. Me deshonraría volver al cielo.
Shizuka- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 12/11/2012
Re: Tomando una siesta (r-18)
Ansiosa, la lengua de Ichigo exploró cada rincón de su cuerpo, desde el cuello hasta sus abultados pechos, luego se detuvo por un instante breve en su húmeda entrepierna la cual parecía querer recibirla cuanto antes. Besó el clítoris para después morderlo con sus filosos colmillos, mezclando las sensaciones del dolor y el placer. La pelirroja deslizó el filo de sus garras por el vientre y los pechos de Shizuka, dejándole arañazos que al cabo de un rato empezarían a arder.
- Hahaha~ ¿Acaso no lo has notado? - Preguntó ante el comentario del ángel, quien no dejaba de gemir y llorar, estimulándola a seguir. Se acomodó sobre ella, friccionando sus duros y pequeños pezones contra los de Shizuka, iniciando un vaivén en el que su cola volvía a acariciarle insistentemente la entrepierna. - Es justo lo que necesito... Que me odies... - susurró Ichigo, segundos antes de depositar sus labios sobre los de la rubia.
El beso no alcanzó siquiera a profundizarse pues la dura cola de Ichigo se coló dolorosamente en el interior de Shizuka, penetrándola de forma rápida y agresiva, empezando a embestirla sin piedad. La intimidad de la niña no tardó en liberar pequeños hilos de sangre, aquellos vestigios del himen roto.
- Hahaha~ ¿Acaso no lo has notado? - Preguntó ante el comentario del ángel, quien no dejaba de gemir y llorar, estimulándola a seguir. Se acomodó sobre ella, friccionando sus duros y pequeños pezones contra los de Shizuka, iniciando un vaivén en el que su cola volvía a acariciarle insistentemente la entrepierna. - Es justo lo que necesito... Que me odies... - susurró Ichigo, segundos antes de depositar sus labios sobre los de la rubia.
El beso no alcanzó siquiera a profundizarse pues la dura cola de Ichigo se coló dolorosamente en el interior de Shizuka, penetrándola de forma rápida y agresiva, empezando a embestirla sin piedad. La intimidad de la niña no tardó en liberar pequeños hilos de sangre, aquellos vestigios del himen roto.
Kouda Ichigo- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 267
Fecha de inscripción : 01/05/2012
Re: Tomando una siesta (r-18)
Las heridas que fueron hechas por esas garras sucias, dejando hilos de sangre por el simple contacto, hacían sentir como mi piel se quemaba con cada toque que efectuaba ella. Tanto llorar me había dejado los ojos rojos e hinchados, me estaba torturando con su lengua en mi cuerpo.
Hasta que todo se me hizo color negro al sentir como algo se posaba en mis labios , la ejecución de que algo me penetraba por dentro, un dolor inexplicable sentí , al igual que algo me estaba quemando en el interior, tan asfixiante que apenas me dejaba respirar, haciendo que mi cuerpo se tensara ante esa violación.
-¡Aaaaaaah!- grite con toda mis fuerzas mordiendo con el labio de Ichigo haciendole sangrar.
Sintiendo como era embestida por esa cosa grite: - ¡Sácalo! ¡Retira enseguida eso de mi interior por favor! - sintiendo como estaba rota mi feminidad , el preciado tesoro que estaba guardando para aquél ser esperado, ahora ella lo tenia.
Desearia morir ahora...
Hasta que todo se me hizo color negro al sentir como algo se posaba en mis labios , la ejecución de que algo me penetraba por dentro, un dolor inexplicable sentí , al igual que algo me estaba quemando en el interior, tan asfixiante que apenas me dejaba respirar, haciendo que mi cuerpo se tensara ante esa violación.
-¡Aaaaaaah!- grite con toda mis fuerzas mordiendo con el labio de Ichigo haciendole sangrar.
Sintiendo como era embestida por esa cosa grite: - ¡Sácalo! ¡Retira enseguida eso de mi interior por favor! - sintiendo como estaba rota mi feminidad , el preciado tesoro que estaba guardando para aquél ser esperado, ahora ella lo tenia.
Desearia morir ahora...
Shizuka- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 12/11/2012
Re: Tomando una siesta (r-18)
Poco antes de que Shizuka lanzara aquél grito estremecedor la niña había mordido el labio inferior de Ichigo, haciendo que ésta se apartara con la boca ligeramente ensangrentada.
- ¡Tsk! - Masculló molesta, escupiendo un poco de sangre hacia un costado, muy cerca del cabello de Shizuka, para entonces clavar en ella una mirada furiosa.
¡Qué mujer más insolente! No le bastaba con meterla en problemas con los Luarent sino que también seguía empeñándose en resistirse al castigo. Ichigo la penetró con rabia, moviendo su puntiaguda cola en la cavidad interna del angelito cuyo grosor era notablemente mayor al de cualquier miembro masculino, provocando un dolor aún más agudo en su virginidad. Fue entonces cuando escuchó a Shizuka pedirle que se detuviera:
- ¿De qué estás hablando? ¡A mi cola le encantan los lugares cálidos! El interior de Shizu-chan es perfecto~ - anunció emocionada, acercando sus garras al rostro de la rubia, sin dejar de presionar su anatomía contra la ajena.
Siguiendo el mismo accionar, Ichigo se percató de cómo la entrepierna de Shizuka se acomodaba al objeto que entraba y salía de su interior, gracias a la humedad creciente que le permitía escuchar cierto sonido. Pero la demonio seguía tan molesta que, relamiéndose la sangre de los labios, canalizó sus poderes en su cola color rubí, de manera que le salieran varios picos filosos que empezaron a lastimar el interior de Shizuka.
- ¡¡Hahahaha!! ¡Tu cuerpo es genial, Shizu-chan! - Exclamó la demonio entre fuertes risotadas como si hubiera perdido la razón.
- ¡Tsk! - Masculló molesta, escupiendo un poco de sangre hacia un costado, muy cerca del cabello de Shizuka, para entonces clavar en ella una mirada furiosa.
¡Qué mujer más insolente! No le bastaba con meterla en problemas con los Luarent sino que también seguía empeñándose en resistirse al castigo. Ichigo la penetró con rabia, moviendo su puntiaguda cola en la cavidad interna del angelito cuyo grosor era notablemente mayor al de cualquier miembro masculino, provocando un dolor aún más agudo en su virginidad. Fue entonces cuando escuchó a Shizuka pedirle que se detuviera:
- ¿De qué estás hablando? ¡A mi cola le encantan los lugares cálidos! El interior de Shizu-chan es perfecto~ - anunció emocionada, acercando sus garras al rostro de la rubia, sin dejar de presionar su anatomía contra la ajena.
Siguiendo el mismo accionar, Ichigo se percató de cómo la entrepierna de Shizuka se acomodaba al objeto que entraba y salía de su interior, gracias a la humedad creciente que le permitía escuchar cierto sonido. Pero la demonio seguía tan molesta que, relamiéndose la sangre de los labios, canalizó sus poderes en su cola color rubí, de manera que le salieran varios picos filosos que empezaron a lastimar el interior de Shizuka.
- ¡¡Hahahaha!! ¡Tu cuerpo es genial, Shizu-chan! - Exclamó la demonio entre fuertes risotadas como si hubiera perdido la razón.
Kouda Ichigo- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 267
Fecha de inscripción : 01/05/2012
Re: Tomando una siesta (r-18)
Un grito desgarrador salio de mi boca que hizo eco en todo el establecimiento. Escuche como si el agua de la institución se remecía con fuerza por el dolor que sentía. Mi vista se nublaba dejando ver algo nubloso, sintiendo como era penetrada una y otra vez por ella.
Mis paredes humedecidas por esa cola que entraba y salia de forma bruta y con los picos filosos que rompían estas, la risa ruidosa hacia eco en mis tímpanos, la vibración de las ondas sonoras me rompían.
¿Cuanto más tendré que soportar este sufrimiento?
Creo que quedare con un trauma psicológico por esto...
Perdóname... por favor perdóname...
Ichigo, juro por mi existencia que te mataré.
Note que poco a poco el cielo se iba nublando como si se avecinara una lluvia pero solo sera un efecto de mi imaginación ya que eso es imposible, habia visto las noticias y el señor del tiempo anuncio que iba estar soleado todo el día, solamente es un producto de mi imaginacion.
Mis paredes humedecidas por esa cola que entraba y salia de forma bruta y con los picos filosos que rompían estas, la risa ruidosa hacia eco en mis tímpanos, la vibración de las ondas sonoras me rompían.
¿Cuanto más tendré que soportar este sufrimiento?
Creo que quedare con un trauma psicológico por esto...
Perdóname... por favor perdóname...
Ichigo, juro por mi existencia que te mataré.
Note que poco a poco el cielo se iba nublando como si se avecinara una lluvia pero solo sera un efecto de mi imaginación ya que eso es imposible, habia visto las noticias y el señor del tiempo anuncio que iba estar soleado todo el día, solamente es un producto de mi imaginacion.
Shizuka- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 12/11/2012
Re: Tomando una siesta (r-18)
Mantuvo el vaivén de sus movimientos, penetrando su interior y atesorando secretamente cada grito, cada herida. Shizuka estaba sufriendo pero aquél grotesco escenario le parecía maravilloso: de esa forma ella nunca desaparecería de sus recuerdos, no podría reemplazarle. El ángel le odiaría hasta que su vida se extinguiese, crearía una dependencia implícita y le seguiría hasta el fin del mundo, deseando venganza. Esto es un juego, un juego que solo tú y yo podemos entender se decía Ichigo en pensamientos, ansiosa de verla venirse.
- Shizu-chan... ¿Duele? - Preguntó traviesa, con las mejillas encendidas y el cuerpo ligeramente curvado hacia la niña que yacía a su completa merced. - Duele, ¿verdad? - La cola de la demonio entraba y salía, acomodándose a la cálida cavidad de Shizuka y rasgando sus finos tejidos.
Sin embargo, hubo un elemento que desvió su concentración. Ichigo se incorporó y volvió la vista hacia el cielo, notando una sospechosa acumulación de nubes, el posible anuncio de una llovizna que no tardaría en arreciar sobre ellas. Esto es malo... Si Shizuka conseguía tener contacto con tanta agua podría acabar fácilmente con su calvario y, por ende, con ella. La oposición de ambas era tal que aquello que resultaba ventajoso para una, era sumamente perjudicial para la otra.
- Maldita sea tu suerte... - masculló enrabiada, mientras retiraba su cola de la intimidad de Shizuka y se colocaba de pie junto a ella.
El cielo estaba lo suficientemente oscuro como para suponer cuán fuerte sería la tormenta, e Ichigo no se quedaría para averiguarlo; antes de que la rubia pudiese notarlo, la joven demonio extendió sus finas alas color carmín y emprendió el vuelo lejos de la academia.
En su ausencia, y ya lejos de la azotea, la lluvia arreció con una fuerza desmedida, disolviendo con suma facilidad el acero de las cadenas que retenían a Shizuka.
- Shizu-chan... ¿Duele? - Preguntó traviesa, con las mejillas encendidas y el cuerpo ligeramente curvado hacia la niña que yacía a su completa merced. - Duele, ¿verdad? - La cola de la demonio entraba y salía, acomodándose a la cálida cavidad de Shizuka y rasgando sus finos tejidos.
Sin embargo, hubo un elemento que desvió su concentración. Ichigo se incorporó y volvió la vista hacia el cielo, notando una sospechosa acumulación de nubes, el posible anuncio de una llovizna que no tardaría en arreciar sobre ellas. Esto es malo... Si Shizuka conseguía tener contacto con tanta agua podría acabar fácilmente con su calvario y, por ende, con ella. La oposición de ambas era tal que aquello que resultaba ventajoso para una, era sumamente perjudicial para la otra.
- Maldita sea tu suerte... - masculló enrabiada, mientras retiraba su cola de la intimidad de Shizuka y se colocaba de pie junto a ella.
El cielo estaba lo suficientemente oscuro como para suponer cuán fuerte sería la tormenta, e Ichigo no se quedaría para averiguarlo; antes de que la rubia pudiese notarlo, la joven demonio extendió sus finas alas color carmín y emprendió el vuelo lejos de la academia.
En su ausencia, y ya lejos de la azotea, la lluvia arreció con una fuerza desmedida, disolviendo con suma facilidad el acero de las cadenas que retenían a Shizuka.
Kouda Ichigo- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 267
Fecha de inscripción : 01/05/2012
Re: Tomando una siesta (r-18)
Al sentir como salía esa cola de mi interior sentí un alivio, al momento que desapareció en mi piel cayeron unas gotas que fueron en aumento hasta que empezó a llover. Las gotas de agua limpiaron la impureza de la sangre que corría en mis piernas, las cadenas que me ataban se desintegraron por el agua, con un movimiento de mi mano hice que el agua se uniera formando un enorme chorro que fue en busca de mi frasco, éste regreso con el objeto.
Gracias a Dios que no se perdió, pero ya no hay forma que pueda guardar lo mas preciado ya que Ichigo me la arrebato.
Las lagrimas corrían por mis mejillas y caminando apenas por el fuerte dolor que tenia en mi entrepierna, camine hacia la puerta para entrar al establecimiento, gire la perilla y mire hacia donde mi pureza había sido arrebatada.
Te mataré Ichigo Kouda...
Gracias a Dios que no se perdió, pero ya no hay forma que pueda guardar lo mas preciado ya que Ichigo me la arrebato.
Las lagrimas corrían por mis mejillas y caminando apenas por el fuerte dolor que tenia en mi entrepierna, camine hacia la puerta para entrar al establecimiento, gire la perilla y mire hacia donde mi pureza había sido arrebatada.
Te mataré Ichigo Kouda...
Shizuka- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 12/11/2012
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