liberando pensamientos

Había preparado todo en lo que su amiga elegía la canción, sentándose en una de las sillas del lugar para poder poner más atención. Esta canción incluso fue en un ritmo más fuerte, como de estilo Death o Thrash, pero eso no cambió el rostro de Yuki que se mostraba enfocada en el ritmo.

–No, no...La canción está bien. El ritmo no es complicado. Este tipo de canciones a veces te marean con el riff veloz. Claro, hay partes donde tendría que trabajar más en el acorde, pero no está nada mal. Lo que haré será trabajar por partes– Pidió volver a poner el intro para tratar de ver qué acorde era el indicado, no tardó ni un minuto para dar con el correcto. –¡Bien! Creo que si me aplico, puedo tener lista esta canción en un día...Solamente espero que la gente no se espante con el riff de guitarra o la batería.

Esta ocasión se puso de pie. –Intentaré ver hasta donde puede sacar de un jalón– Volvió a indicarle a su amiga para que pusiera la canción. Llegando hasta el primer coro. –Uff...Igual sí es un poco cansada– Exhalando, pero sonriendo emocionada se hizo unos flecos para atrás y se amarraba el cabello.

obedecí y volví a poner la canción en las partes que necesitaba, incluso me sorprendí como sacaba de rápido las notas y se amoldaba a la canción.

-impresionante... te manejas igual de bien que Lotte con el bajo

Ya sacando el cd de aparato y guardándolo en su respectivo sobre me gire para observala, cada vez me confiaba mas que la idea de una banda no era tan mala... solo faltaría la gente indicada para los instrumentos que faltasen.

-lamento que sea tan movido los ritmos, pero así nos manejábamos en japón, y nos hacia descargar adrenalina...

Fue de mis primeras "terapias" y el de ellas, así que si podía seguir con esto y ella por su parte, seria algo realmente que haya valido la pena.

-uhmmm quieres que te haga una copia del cd? así podrías ir practicando.

–¿En serio? ¡Gracias!– Halagada por ser comparada con una idol profesional.

En lo que Anto sacaba el CD, Yuki decidió desconectar y guardar el bajo en su estuche. Fue suficiente una canción para que la japonesa convenciera a su nueva amiga.

–No te preocupes. Realmente los ritmos rápidos y movidos no me desagradan. Supongo que había mucha energía que necesitabas descargar– Se giró a ver a Antoinette. No quería mencionar sobre las partes negativas sobre su pandilla, pero era obvio que por lo que sufrió necesitaba desahogarse de otra manera. Al menos la música era más productivo.

Asintió con la cabeza accediendo a la copia. –Será muy útil. Asi no tendría que molestarte cuando necesite practicar las canciones– Se quedó pensativa un rato. –Por cierto, tal vez necesitemos ver un lugar para ensayar. En caso que en la escuela no nos dejen ensayar

-mañana te traeré la copia, no me cuesta nada en la computadora.... aunque seguro seria mejor en un pendrive... luego veré eso.

Tomando asiento en una de las sillas mas cercanas me puse a pensar un buen lugar donde podríamos audicionar, la escuela era buena idea, pero aveces no era la mejor opcion con todo el ambiente tenso.
Como un foco de luz rápidamente se me vino a la cabeza el único lugar donde podríamos ensayar sin problema.... o bueno, capaz uno pero era dominable cual fiera.

-creo que podemos ensayar en mi casa, no habría problemas con el sonido ya que las paredes están revestidas contra un material que evitar la salida de este una ves que cierras la puerta... Mi tía la compro ya que su primer novio en la ciudad era baterista y le venia como anillo al dedo las practicas.... lastima que las cosas no terminaron bien, pero la casa sirve.

solo había que lidiar con una Lotte emocionada, eso se solucionaba fácilmente, de mi bolsillo saque mi movil

-mejor intercambiemos telefonos, asi podremos organizarnos mejor luego de las clases, esta bien?

–Okay!– Hizo una señal de aprobación.

Tomó asiento cerca de Anto para escucharla en lo que acomodaba bien su cabello. –¿En tu casa? ¿En serio?– Mencionaba un poco sorprendida, pero con ánimos dibujados en su rostro. –¡Qué suerte, de verdad! Entonces eso podría facilitarnos mucho y más si los ensayos acaban a horas que prácticamente no estarían corriendo de la escuela.

Sacó de su bolsillo su teléfono, uno que por razones obvias había comprado en esta ciudad y por ende el número todavía no lo aprendía. Tomó un tiempo en lo que encontraba las notas electrónicas donde tenía anotado el número. –Claro, aquí está...– Simplemente lo giró para mostrar el número, que estaba precedido por la leyenda "Glass City No." –Esto servirá.

Se levantó y giró a su compañera. –Tal vez debamos movernos de aquí. Creo que ha de faltar poco para que vengan y nos pidan que nos retiremos...¿Importa si vemos los detalles que faltan en mi habitación...– En eso el estómago de Yuki interrumpe un poco el ambiente. Apenada, no le queda otra cosa que comentar un poco apenada. –Sirve y comemos algo.

rápidamente saque mi móvil y anote el numero en pantalla, al minuto le envié un mensaje con un simple "hola"

-Así me agendas mas rápido

guarde el móvil, no sin antes observar la hora, ya estaba por finalizar las clases así que tendríamos el tarde libre por suerte. No parecía mala idea ir a su habitación, no creo que ella pudiera venir a casa hasta el fin de semana donde se acomode un poco el tema de los nervios de Lotte por una presentación cercana y los de la tia por re decorar al sala.

-Me parece bien, tengo unas galletas caseras que Lotte me hizo para traer, podemos compartirlas.

Fui a buscar mi bolso y aprovechando, también apague el equipo de audio y acomode las silla que saque de lugar. Ahora que lo pensaba, iba a ser la primera vez que vería un dormitorio de la academia, segun su reputacion era muy buenos, aunque preferia la residencia particular de mi tutora en la ciudad.

-Todo listo, podemos irnos. 

Esbosó una mueca de risa al ver el mensaje de Antonoitte y solamente respondió ese "hola" con uno igual no sin antes agregar un emoticon sonriendo. –Agregado– Guardo su celular una vez que terminó de anotar a su amiga en él.

–¡Oh, galletas! ¿Entonces Charlotte también cocina? No tenía conocimiento de eso– Aunque tampoco es que supiera mucho de la idol.

–¡Por aquí!– Al salir del salón la Yuki la guió hasta las habitaciones, a unos edificios más allá de donde se encontraba la escuela. Subieron hasta el tercer piso y tomaron la parte de los dormitorios para mujeres. Al poco tiempo dieron con el dormitorio de la japonesa; pequeño, dos camas, los clósets para ambas estudiantes que habitaban, una pequeña nevera, escritorios en ambos lados y la puerta al baño.

–Puedes dejar tus cosas arriba de mi cama si quieres– Le comentó mientras ella caminaba hacia su cama y dejaba el bajo y su mochila enseguida.