Salle de musique {Kazuki/Yuki}

- ¡Hola, ya llegue~! –Salude en un tono alegre y alto mientras abría la puerta, recibiendo al instante el saludo de mi compañera- Lamento la tardanza… Es que tuve que ir a comprar focos ya que hay que remplazar algunos –Con cuidado me quitaba el abrigo y bufanda que habían estado cubriéndome, yendo hacia la puerta que se encontraba tras el mostrador, siendo esa área el pequeño despacho que había para los empleados- No te preocupes, Eirik me dijo que te había mandado por eso antes de retirarse así que decidí esperar –Escuchando se respuesta coloque mis cosas dentro de mi locker, asomándome solo para despedirme de Nami al verse acabado su turno.

A pesar de que en la tienda hubiera abierto ya hace más de una semana siga emocionado con la idea que el lugar en el que eh trabajado se expandiera abriendo otro local en la zona central. Siendo este un lugar más amplio, facilitando así la organización de cada instrumento, habiendo más estantes donde colocar los discos… En fin adoraba este este lugar a pesar de que esto significara que tendría que prepárame más temprano, si el vivir un piso arriba de tu sitio de trabajo llegaba a ser cómodo… 

- Bien será mejor que empiece –Me dije colocando mis manos en los costados, a mediando la música que Nami había dejado de fondo, puesto que ese era mi forma de escuchar música y enterarme de la llegada de un cliente.

Inicie dispuesto a cambiar las bombillas más al estar a punto de subir a las escaleras me di cuenta de que algunos discos estaban algo desorganizados. Lance un suspiro, sintiéndome como un bibliotecario al ver un libro de física avanzada colocado en la sección infantil, apresurándome a tomar cada disco que no concordara con la sección para acomodarla en su respectivo lugar… Balbuceaba debes en cuando repitiendo la melodía habiéndose convertido en una de mis costumbres. Mas el incesante parpadeo de uno de los focos logro desesperarme acabando por dejar los discos junto a la caja registradora, tomando una de las bombillas y subiendo con cuidado las escaleras. Con cuidado tome a la imitadora de fiesta disco, no me había tomado la molestia de apagar el foco y a pesar de no servir bien el cristal aún continuaba algo caliente.

- ¡Ahh! –Me queje al haberme desconcentrado y “quemado” al escuchar el sonido de la campanilla de entrada “¿Un cliente?” Dude puesto que la exterior canción había tenido un sonido un tanto similar a veces no entendía los gustos de mi compañera. Me alce un poco a pesar de que al hacer eso la escalera empezó a moverse un poco, mas afín de cuentas lo necesitaba para cambiar remplazar la bombilla aprovechando para verificar ya que algunos estantes me bloqueaban la vista- ¡Hola~! –Salude con una sonrisa- Un gusto, ¿En qué te puedo ayudar~? 

Vestimenta:

Había salido de clases con rumbo al centro comercial de nuevo a comprar cuerdas para bajo ¿Por qué? Ayer en la noche que practicaba se trozaron dos, usando las que tenía de repuesto, pero consideraba prudente siempre tener unas extras en caso de que se fueran a requerir. Así que dejó sus cosas en su dormitorio y sólo tomó el bajo que estaba en su estuche para ir al centro comercial. Tal vez aprovecharía para ver otras cosas.

Después de unos minutos en camión llegó al gran edificio del centro comercial y se dirigió a su local destino: la tienda de música. Era la segunda vez que lo visitaba.

Adentro podía ver pósters de artistas que estrenaban nuevos discos, los que estaban en la entrada, por desgracia, no eran de su interés, por lo que no se distrajo con esos y prefirió ir al mostrador a preguntar por los artículos que iba a buscar. Pero no iba a llegar hasta allá, una voz llamó su atención dándole la bienvenida, tratándose de uno de los empleados del lugar que estaba arriba de una escalera. La japonesa lo vio y cordialmente lo saludó. -¡Buenas tardes! Disculpe...necesito 5 cuerdas para bajo...- Movió su espalda un poco para mostrar el estuche que llevaba en su espalda, obviamente el instrumento estaba guardado.

Me desperté de nuevo en mi habitación, acurrucado entre las sabanas e intentando escapando del día frió, lo cual no dio resultado, no pude evitar moverme y salir de la cama no podía quedarme sin hacer nada y por mas que no me agrada tanto el frió quería salir hacer algo, pero no ejercicio, algo diferente que podía hacer que me entretuviera la mañana, entonces se me ocurrió la idea de ir a pasearme por el centro comercial para ver si podría comprar algo nuevo que me llamara la atención o solo para hacer algo divertido.
Me vestí y me abrigue bien, salí de mi cuarto y me dirigí hacia el centro comercial y estuve caminando y viendo tiendas por unas horas hasta que mi estomago empezó a gruñir. -Ahh... ¡Se me olvido por completo desayunar!- Dije mientras veía una tienda donde vendían ebi yaki. -Bueno no creo que un antojo me venga mal aparte no encontrare nada mejor antes de que tenga que devorar un restaurante completo- Dije con una mano en la nuca mientras entraba para pedir una orden para llevar.
Saque uno para mi y empece a comer mientras volvía a caminar, mire  al cielo atentamente, y todo se veía nublado. -¿Nevara hoy?- dije cuando entonces escuche una campana de una tienda, voltie y pude ver una tienda de música que nunca antes había visto. ¿Sera nueva?, pensé mientras la veía atentamente, decidí entrar para ver que había, cuando me encontré una chica de cabello negro y un chico de cabello rojo.
-¡Oh! Hay personas-

Vestimenta:

Desde lo “alto” observe con atención el estuche- Oh, claro dame un segundo – Dije ofreciendo como siempre una sonrisa, con cuidado coloque los pies en los extremos de la escalera tomando esta con una mano para bajar de forma más rápida. 

Una vez abajo camine hacia el mostrador, tirando colocando la vieja bombilla en un cesto de basura cercano, para después regresar a la escalera y tratar de llevarla con cuidado al despacho, lo cual no era muy fácil ya que esta tenia buen peso y cualquier mal movimiento podría hacer que rompiera o arruinaría algún artefacto del negocio, lo menos que quería era que me descontaran dinero de mi sueldo, me detuve por un momento ofreciéndole una mirada nerviosa. 

- Perdona si tarde un poco… Ehh –Balbuce sin soltar la escalera- Dime… ¿Hay alguna marca o tipo de cuerda que quieras en concreto?... ¿roundwound, flatwound…? –Pregunte para así no perder tanto tiempo y no hacerla esperar.

Dio un suspiro, realmente tenía que empezar a ser más ejercicio, aunque bien podría estar así por la carrera que tuve que hacer para no llegar tan tarde, sea cual fuera la razón de igual forma tenía que apresurarme y mostrar más atención a la cliente “Como gano peso esta cosa” Pensé tratando de evitar darle una patada yendo apenas a la mitad del trayecto, siendo el tener sumo cuidado mi única excusa.

- Si no hay alguna y quieres probar puedes colocar tu bajo sobre el mos… -Calle oyendo nuevamente la puerta, asomando la cabeza sin dejar de abrazar a la escalera- Oh… ¿¡Hola~?! –Balbuce confundido por lo dicho al entrar- Eh... si las hay –Dije con una sonrisa- ¿Te puedo ayudar en algo? –Pregunte siendo esa la palabra que más usaba en el trabajo- Claro después de atender a la señorita –Aclaro regalándole la misma sonrisa a esta.

Siguió con la mirada al joven mientras iba al mostrador donde le había indicado, mirando cómo este batallaba para guardar la escalera en la que estaba subido cambiando el foco. Negó con la cabeza indicando que no había molestia por la espera y luego quedándose pensativa no sabía exactamente qué marca de cuerdas usar, sólo estaba segura que quería usar aquellas de buena calidad. -Bueno...pues...- Siendo honestos, Yuki tampoco sabía mucho de marcas de cuerda, sólo podía identificar las buenas de las malas por el precio.

El joven que le atendía le permitió poner su bajo en el mostrador, así que hizo lo que dijo y abrió el estuche, mostrando un bajo Ibanez de 5 cuerdas. -Me gustaría saber si tiene cuerdas de colores...Creo que unas doradas le vendrían muy bien- Miró al empleado después de abrir el estuche mientras sus manos descansaban sobre el mástil del bajo con acabado que parecía de madera. -Claro que...Si son de buena calidad mejor- Llevó una de sus manos a la nuca un tanto apenada.

bajo de Yuki:

Al entrar aquella tienda que me parecia nueva, me sorprendí al ver ya gente adentro, pensé que apenas estaban abriendo, abra solo sido mi imaginación quien sabe, vi alrededor, pude ver muchos discos de canciones nuevas y antiguas, también instrumentos entre todas las cosas pude ver que la chica de pelo rojo, estaba comprando cuerdas por lo que pude ver tenia un bajo, entonces escuche al encargado de la tienda y vi que estaba batallando moviendo una escala pesad, me le quede viendo por un minuto hasta que reaccione.

-¡Oh! ¡Déjeme ayudarle!- dije mientras dejaba mi bolsa con comida en el suelo, pase al mostrador y le quite la escalera, puesto que quería ayudar y no aceptaría un no por repuesta, agarre la escalera con una sola mano ya que no era pesada para mi. -¿Disculpe donde la puedo poner por usted?- Dije sin ninguna molestia mientras acomodaba mi mano mejor para que no tuviera que hacer ningún tipo de fuerza al sostenerla.

- ¿Doradas? –Apreté levemente mi boca tratando de hacer memoria- Si, tenemos varias marcas, pero me encargare de buscar las mejores para... –Parpadee viendo al otro, creo que se podía ver mi duda en el rostro ¿Ayudarme? La idea no me venía mal, pero como empleado no debería dejar que un cliente se encargara de eso, estando por negarme más para cuando me di cuenta la escalera ya no estaba más en mis manos, colocando mi puño sobre mi boca entre sorprendido y avergonzado “Solo le basto con una mano… Valla que necesito ejercitarme”- E-eh… -No sabía si responder ya que aún no me sentía cómodo con la idea, terminando por soltar un suspiro dar una sonrisa apenas nerviosa apretando con levedad los ojos para señalar la puerta de empleados tras el mostrador- Dentro de aquella habitación… S-si no es molestia –Dije, cerrando los ojos y dando otro suspiro cuando este se apartó…   
 
Negué un par de veces dejando eso de lado, aun tenía que atender a la joven, por lo que no debía perder el tiempo. Sin más camine hacia el estante donde se encontraban las cuerdas yendo directo a donde se encontraban las de bajo, específicamente donde recordaba haber visto las cuerdas doradas. Tome muestra de cada una restando las que a mi parecer no eran de tan buena calidad a comparación de otras al igual que las cuerdas cuyo dorado parecía más un color cobre, teniendo en total 6 empaques entre mis manos. Regresando a el mostrador…

- Guau, es un excelente bajo –Balbuce mirando este mientras colocaba mis manos en los extremos de la mesa, no sin antes colocar los empaques- Bien estas son las mejores cuerdas que hay en el lugar… Curiosamente dos de estas son de diferente tipo una  flatwound y la otra halfwound, mientras que las que restan son roundwound las cuales se podrían decir que son las cuerdas standard… ¿Alguna llama tu atención? –Pregunte para después girar la vista aun recargado,  dejando solo ver mi perfil al chico al momento que le escuche cerrar la puerta- Yo eh… Gracias por la ayuda –Comente un poco más confiado, riendo levemente mientras cubría mi boca- Realmente necesito pisar el gimnasio.

Todas las cuerdas se veían hermosas a la vista de ella, y contrastaban muy bien con el acabado de su bajo, pero, estaba un poco confundida con los tipos de cuerda. Había tomado clases de bajo, pero ninguna que le explicara la necesidad de cada cuerda, tratando de entender un poco sacó su teléfono celular para buscar un poco sobre eso. -Etto...¡Un momento, por favor!- Verificó rápido en su celular buscando en internet información, y encontró rápido las diferencias básicas de cada cuerda, y juzgar por el tipo de bajo que tenía, era más recomendable ir por las estándares, aparte que serían más de acuerdo al tipo de música que desea tocar.

Esperando a que el chico terminara de agradecerle al rubio que lo había ayudado -comportamiento muy extraño para la japonesa pero al parecer cosas de extranjeros- se dirigió al encargado comentándole su decisión. -Iré por las...ro...und...wo...und...¡Por favor!- Con una sonrisa cortés indicó el paquete para que el joven lo tomara mientras ella volvía a guardar el bajo en su estuche y colocarlo en su espalda.

Una vez que el quite la escalera al chico de pelo rojo, me dijo donde la podía poner, reconocía que es su trabajo y que el debería resolver los problemas pero quería ayudar de alguna, me dirigí hacia la puerta que me indico y la abrí, deje la escalera con cuidado la escalera ya que estaba atendiendo aquella chica, cerré la puerta y dirigí la vista al bajo de la chica, si que era bonito y las cuerdas doradas le quedarían muy bien, el encargado voltio la vista hacia mi diciéndome de nuevo gracias. -De nada, no se preocupe y perdón por la molestia fue un reflejo- Dije con la mano en la nuca y algo avergonzado.

Volvió la vista a la chica, no podía platicar todo el tiempo conmigo y yo tampoco se me estaba haciendo tarde a mi trabajo de medio tiempo también, que curiosamente estaba a unas casas de la tienda por lo que dije -Disculpe me tengo que ir, volveré a echar un vistazo- Dije saliendo por la puerta y corriendo a la zona de construcción, donde me cambie y comenzamos a trabajar donde estuve utilizando mis poderes para cargar todo, no se si estaban abusando de mi u otra cosa, pero me pagaban muy bien por lo que no me quejaba, aparte no utilizaba tanto mi fuerza como para que mis músculos empezaran a crecer y empezara aumentar seriamente.

Toco mi hora de descanso y tenia mucha hambre me dirigí a los vestidores donde debería tener mi comida -Oh no... ¡Olvide mi comida!-

Había decidido aprovechar que la pelinegra revisaba su móvil para agradecer al chico rubio ya que al menos eso era lo mínimo que podía hacer, mas permanecí con la mirada de perfil para seguir “atento” a cuando decidiera algún tipo de cuerda, después de todo tenía que admitir que no era el maestro de la concentración. Riendo nuevamente ante la expresión.

- No te disculpes, después de todo fue para ayudar… -Dije sin dejar de cubrir mi boca, volteando sin borrar mi sonrisa- Entonces roundwound será~ -Respondí para después verificar el precio informándole de este a la chica, para después colocar el empaque en una pequeña bolsa colocando un empaque extra- ¿Eh? –Mire hacia la puerta- C-claro vuelve –Asentí levemente mientras cerraba los ojos y me despedía con la mano libre- Pronto…-Ya se había retirado avergonzándome por “saludar” a la nada, disimulando para llevar aquella mano tras mi nuca y extender la pequeña bolsa- Estas de suerte, estas cuerdas tenían una pequeña oferta –Mentí, ya que más bien era más una compensación- Cortesía de la casa~ -Tomando el dinero entregue la bolsa- Si hay un problema con alguna de las cuerdas o necesitas alguna otra cosa no dudes en venir –Dije sin quitar la mano de mi nuca- Claro, intentare que esta vez no haya tantos inconvenientes…

Casi por costumbre acompañe a la chica una vez que todo estuvo listo, abriendo la puerta y despidiéndome alegremente hasta el momento que note algo “¿Y esto?” Mire con curiosidad la bolsa…

- Espera… -Balbucea más luego calle- Disculpa no, no es nada –Repuse, creyendo recordar a quien pertenecía.

No podría irme de la tienda así sin más por lo que decidí buscar un pequeño cartel ya saben el típico de “vuelo en tales minutos…” Más cuando lo encontré dude. Revise mi móvil para ver la hora “Perfecto” Faltaba poco para que mi compañero llegara, por lo que bien podría pedirle que atendiera el lugar solo por unos minutos y después regresaría para trabajar juntos. Siendo cosa de 10 minutos cuando el llego y informe de lo que planeaba hacer, por lo que salí de la tienda empezando mi búsqueda…

Sonrió sorprendida por el gentil gesto que había hecho el joven en darle un precio "especial", comprendía que la cortesía no era algo que estaba incluída en el precio de las cuerdas. -¿En serio? ¡Muchas gracias! Espero y eso no le provoque problemas...- Hizo una pequeña reverencia en señal de agradecimiento y se dio media vuelta para retirarse, no sin antes aceptar el consejo del encargado. -¡Claro! Lo tendré en mente.

Pensaba dirigirse directamente a su dormitorio, pero viendo que ya estaba en el centro comercial, prefirió ir a dar una vuelta por los alrededores y ver qué encontraba, y probablemente comer algo en caso de que el hambre llegara.

Ya que era tiempo de almorzar, como habia dejado mi comida en la tienda que habia visitado antes, tenia tiempo libre haci que decidi ir corriendo hacia la tienda, pero con cuidado ya que no podia dejar que me vieran salir de la obra, una vez que sali de la zona en donde me podia ver, me dirigi hacia la tienda, sino me daba prisa comensaria otra vez a trabajar y se darian cuenta que no estoy y no quiero correr el riego de que me despidan o bajen el sueldo.

Estaba tan centrado en la noción del tiempo que choque con alguien, puede ver que era una persona de poca estatura, eso explica porque no me caí con el, pero antes de cayera al suelo la atrape de a cintura, me le quede viendo y note que era el encargado de la tienda. - ¡Ahhh! ¡Lo siento!- dije sonrojado por la posición incomoda mientras le quitaba las manos de encima

-¡Oh! Eso no es mi comida, ¡muchas gracias!-

Spoiler:

Avance por el sitio mirando hacia los lados, no tenía idea de donde se podría encontrar aquel chico incluso llegue a dudar de que siguiera en esta zona, después de todo en el tiempo que tuve que esperar el bien podría haber dejado el centro comercial. Incluso llegue a pensar que lo que hacía era algo tonto ya que al no saber nada, seria quizás más difícil encontrarlo.  Dirigí mi vista a la bolsa, apretando los extremos.

- Tal vez deba… -Alce la vista solo para  recibir un “golpe” o más bien ser impactado por una alguien que no  logre identificar en un principio, siendo lo suficientemente fuerte como para hacerme perder el equilibrio y estar por caer sin más, había estado por cerrar los ojos en espera del golpe, terminando por sorprenderme y seguido sentirme apenado al sentir las manos de aquel rubio sobre mi cintura- Y-yo eh –Ladee la mirada totalmente avergonzado- D-descuida… -Balbuce cubriendo mi boca, mordiendo ligeramente i dedo pulgar- L-lo es… Yo... Pensé que te haría falta, no hay de que –Extendí la bolsa tratando de mostrar una sonrisa más aún seguía un tanto descolocado por lo ocurrido.

Retrocedí unos pasos solo para poner un poco de espacio y relajar un poco las cosas. Terminando por aclarar un poco mi garganta al tratar de disimular. Atreviéndome a verlo a los ojos una vez que me sentí un poco más tranquilo, viendo como este tomaba la bolsa.

- Bueno eh… -Balbuce ya con una sonrisa- Supongo que estamos a mano, ¿no? –Pregunte refiriéndome a la ayuda de la escalera.

Me volví a encontrar a el personal de la tienda que muy amablemente me había traído la bolsa que había dejado en su tienda, que contenía mi comida, aunque fue algo vergonzoso el hecho de que hubiéramos chocado y la forma de atraparlo, ambos nos disculpamos por la situación vergonzosa y por los problemas que le habíamos causado uno al otro, entendió la mano con mi bolsa, siendo un gesto de que me la trajo.

-Si muchas gracias, si que me hacia falta- Agarre la bolsa y le sonreí para mostrarle gratitud, una vez que nos separamos y nos tranquilizamos me miro a los ojos diciéndome que estábamos a mano por ayudarlo con lo de la escalera, me le quede viéndolo a los ojos sorprendido por acordarse de ese momento, le conteste con una sonrisa -Si, ahora estamos a mano- Le estreche la mano.

-!Ya se¡ Que tal si nos vemos dentro de unas horas aquí, me gustaría platicar contigo- le dije mirándole a los ojos mientras soltaba su mano, dirigí mi mirada al reloj y ya era hora de regresar al trabajo -Disculpa, Lo siento, tengo que regresar al trabajo nos vemos a las 7:00- Dije corriendo mientras me despedía.

Me dirigí hacia mi trabajo, el cual llegue a tiempo y nadie sospecho nada, volvimos al trabajo y faltaba una hora para volvernos a encontrar, apesar de que no tuvimos tiempo de confirmar estaba seguro que ira aquel lugar, estaba muy ansioso quería conocer mejor a esa persona.

- ¿Sigues distraído en eso? –Escuche a mi compañero  hablar desde el mostrador- ¿Eh?... ¿Porque lo dices? –Dije no entendiendo la pregunta- Lo digo porque no has dejado de acomodar el mismo estante desde hace unos minutos –Sonrió de lado mirándome con algo de burla, quizás al ver mi reacción de sorpresa y vergüenza- P-perdona… Es solo que… Aun no entiendo… Porque me sito… -Comente dejando de una vez aquellos discos- Falta poco –Quite la vista de mi móvil al haber verificado la hora- Es tu tiempo libre… Eres libre de ir si quieres…

“Me pregunto qué querrá” Al haberse ido tan rápido no me había dado oportunidad siquiera para pensar y responder, comprendía lo apurado que podría estar, después de todo yo también termine regresando de la misma forma a la tienda. Sin embargo, tenía que admitir que la propuesta fue algo que realmente no me esperaba, después de todo yo solo había sido el empleado que devolvió una bolsa… Sería un mentiroso si dijera que no estaba curioso de hablar, después de todo el chico había mostrado ser muy amable y algo en su actitud me había agradado.

El sonido del móvil me saco de los pensamientos, normalmente aquella alarma servía para hacerme saber el comienzo de mi descanso, pero esta vez no pude evitar llenarme de nervio al escucharla. Me apresure a entrar a la zona de empleados y tomar mi abrigo del locker, una vez listo me dispuse a salir e ir al punto donde nos habíamos topado, por instinto mire a los lados buscando una cabellera rubia, avergonzándome y ladeando la vista cuando creí verle.


- E-eh…Hola… -Balbuce tratando de una sonrisa y viéndolo a los ojos con algo de curiosidad, extendiendo mi mano en un gesto de saludo.