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{P} ¡¿RECHAZADA?!
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{P} ¡¿RECHAZADA?!
Estimada Marceline Abadeer:
Merveilles Records debe anunciar que usted no ha sido seleccionada como profesional para nuestro sello. Lamentablemente su calificación durante el proceso de selección no fue suficiente para quedar entre los artistas elegidos. La invitamos a intentarlo nuevamente en un futuro próximo, siempre dispuestos a recibirla una vez más. Si tiene cualquier duda al respecto, por favor, háganoslo saber.
Atentamente, Reino.
Merveilles Records debe anunciar que usted no ha sido seleccionada como profesional para nuestro sello. Lamentablemente su calificación durante el proceso de selección no fue suficiente para quedar entre los artistas elegidos. La invitamos a intentarlo nuevamente en un futuro próximo, siempre dispuestos a recibirla una vez más. Si tiene cualquier duda al respecto, por favor, háganoslo saber.
Atentamente, Reino.
Después de releer esa carta por unas 666 veces, se levantó, buscó su teléfono celular, marcando rápidamente un número que se lo sabía de memoria. Es decir, ¿Qué tan difícil era recordar “66-66--6-666665”?
- MARSHALL LEE ABADEER, - dijo la vampiro, con un tono de seriedad y alarma que sólo usaba cuando eran momentos críticos. Además de llamar a su hermano Marshall por el nombre completo, claro está – REUNIÓN DE EMERGENCIA. – y colgó inmediatamente, sin darle oportunidad a su hermano de preguntar el por qué o si quiera que se percatara que había atendido o no.
Luego de aquello y estar fabulosamente vestida para la ocasión fue que se acordó que no le había dado la dirección a su hermano para encontrarse. No se habían visto desde que se encontraron en el parque de diversiones, y habían pasado varias cosas desde aquella ocasión. Estaba segura de que su hermanito querría escuchar uno que otro chisme que tenía después de su encuentro, ella también estaba interesadísima en saber lo que estuvo haciendo su único pariente en esta misma ciudad sin ningún otro encuentro casual así fuese al supermercado, pero ahora mismo estaba muy alarmada por la situación crítica a nivel de alerta roja que por poco y le daba un ataque al corazón (irónico, ¿no creen?).
Decidió entonces reunirse con su adorable hermano en el mirador, sitio que no había visitado hasta los momentos y tal vez sería un buen lugar para montar berrinche. La vampiro se movía de un lado a otro y de vez en cuando miraba desde unos binoculares que estaban pegados allí para ver si conseguía pillar a su hermano desde lejos, por ahí en la ciudad, de caminito a atender a su pobre y miserable hermana mayor. Sus compañeros, Keilla, Guy y Bongo, le habían querido acompañar para que no pasara ese momento sola y desesperada, pero Marceline los rechazó rotundamente con un “¡Quiero ver a mi hermano!” que les dejó muy claro que quería estar a solas con él. Guy fue el último que se le quedó mirando antes de retirarse, cuando Marceline había salido por la ventana (como cosa rara) para volar hasta este lugar, el bonito mitador de Glass City.
- ¿Dónde podrá estar? – decía, caminando de un lado a otro y arrugando el papel que tenía en mano. ¡Estaba iracunda! – ¡Si no llega en los próximos diez segundos voz a… a…! No, no podría aguantar la respiración hasta ponerme morada, no puedo respirar. ¡ENTONCES YO…! No, tampoco puedo ponerme de cabeza y esperar a que la sangre suba hasta allí. ¡AAAGH! ¡Voy a armar un escándalo! ¡Marshal! ¡MAAAAARSHAAAAAL!
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
¡Hey, que tal! Había sido aceptado en el Sello, y yo que creía que me iban a rechazar descaradamente; digo, con el jurado que me tocó. Al menos sé que a alguien SÍ le gusto mi música, y eso es importante, uno a uno y luego EL MUNDO. ¿Qué iba a hacer ahora? Nada, no era como si tuviera a alguien con quien celebrar; ¡Hey! Puedo ser todo lo rockero y fiestero que quiera pero hasta alguien como yo necesita sus descansos de vez en cuando, y el descanso perfecto era estar echado como vago en aquel sofá de la cómoda habitación del hotel donde me quedaba, con la carta del sello dejada a un lado y el control remoto en mi mano haciendo zapping en la TV.
Por ahora no encontraba nada bueno que ver en Netflix (Salvo una serie llamada JoJo’s Bizarre Adventure, según escuché el vampiro principal de ahí era demasiado fabuloso); al parecer alguien se había enterado de mi nuevo suceso y decidió llamarme, eso o era otra vez la línea telefónica para decirme que si pago un dólar extra me dan no sé qué tanto servicios gratuitos en mi celular, ni siquiera vi quien me estaba llamando cuando saque el dispositivo de mi bolsillo cuando conteste la llamada y lo acerque a mi oído.
¿Saben lo que es tener un oído 5 veces más fuerte y sensible que el común? ¿Y acaso saben lo que es tener una hermana mayor con un tono de voz por 5 decibeles más alto que el tono normal? Pues tuve que estirar el brazo a todo lo que me daba con el celular y todavía escuchaba su voz como si la tuviera a un lado, luego de que gritó puse nuevamente el celular en mi oído.
-¡Marce-! -Colgó.
Literalmente colgó. “TUU TUU TUU TUU” era lo único que se escuchaba del otro lado.
… Y ni siquiera dijo la dirección.
-Ugh… -¿Tenía que averiguar dónde estaba ahora? ¡Grande Marcy, ¿Por qué simplemente no puedes dar la dirección?!
No, no iba a darme la molestia de cambiarme de ropa justo ahora (Un mono negro y una franelilla gris es lo que cargaba ahora), simplemente me dirigí hacía el balcón dejando que la suave brisa de la noche diera de lleno a mi rostro y moviera alguno de mis desordenadas hebras negras. Tenía el presentimiento de que esto no iba a terminar bien, ¡Meh! Ya lo descubriría.
Y en ese momento mi cuerpo sucumbió a un cambio; estirándose, quebrándose, reacomodándose. Se había hecho más grande, más terrorífico… Y peludo, mucho más peludo. Alcé en alto las grandes alas que ahora tenía y tomé vuelo, surcando el cielo nocturno. En esta forma era mucho más fácil encontrar a Marceline, ¿A que no saben que los murciélagos tienen un sonar que les ayuda a detectar a otros? Pues, adivinen quien si tiene un sonar.
Pues bueno, ya llevaba un buen rato volando por los aires, girando y haciendo piruetas ayudado del mismo viento mientras buscaba en cada sitio de esta ciudad. Pues en lo que buscaba a mi hermana había visto unos cuantos sitios de interés, quizá y los vea más tarde.
¿Ven lo que les digo del sonar y el tono de voz? Con ese grito hizo que me desequilibrará un momento, logré estabilizarme antes de que siquiera se me ocurra caer. ¡Ya la ví! Descendí hacía donde estaba ella sin cambiar de forma, mis patas tocando ahora el suelo.
-¡Marceline! ¿Qué demonios te sucede? En primera si querías verme, con una dirección bastaba, no te toma más de 10 minutos decirme donde estabas.
Por ahora no encontraba nada bueno que ver en Netflix (Salvo una serie llamada JoJo’s Bizarre Adventure, según escuché el vampiro principal de ahí era demasiado fabuloso); al parecer alguien se había enterado de mi nuevo suceso y decidió llamarme, eso o era otra vez la línea telefónica para decirme que si pago un dólar extra me dan no sé qué tanto servicios gratuitos en mi celular, ni siquiera vi quien me estaba llamando cuando saque el dispositivo de mi bolsillo cuando conteste la llamada y lo acerque a mi oído.
“MARSHALL LEE ABADEER, REUNIÓN DE EMERGENCIA.”
¿Saben lo que es tener un oído 5 veces más fuerte y sensible que el común? ¿Y acaso saben lo que es tener una hermana mayor con un tono de voz por 5 decibeles más alto que el tono normal? Pues tuve que estirar el brazo a todo lo que me daba con el celular y todavía escuchaba su voz como si la tuviera a un lado, luego de que gritó puse nuevamente el celular en mi oído.
-¡Marce-! -Colgó.
Literalmente colgó. “TUU TUU TUU TUU” era lo único que se escuchaba del otro lado.
… Y ni siquiera dijo la dirección.
-Ugh… -¿Tenía que averiguar dónde estaba ahora? ¡Grande Marcy, ¿Por qué simplemente no puedes dar la dirección?!
No, no iba a darme la molestia de cambiarme de ropa justo ahora (Un mono negro y una franelilla gris es lo que cargaba ahora), simplemente me dirigí hacía el balcón dejando que la suave brisa de la noche diera de lleno a mi rostro y moviera alguno de mis desordenadas hebras negras. Tenía el presentimiento de que esto no iba a terminar bien, ¡Meh! Ya lo descubriría.
Y en ese momento mi cuerpo sucumbió a un cambio; estirándose, quebrándose, reacomodándose. Se había hecho más grande, más terrorífico… Y peludo, mucho más peludo. Alcé en alto las grandes alas que ahora tenía y tomé vuelo, surcando el cielo nocturno. En esta forma era mucho más fácil encontrar a Marceline, ¿A que no saben que los murciélagos tienen un sonar que les ayuda a detectar a otros? Pues, adivinen quien si tiene un sonar.
Pues bueno, ya llevaba un buen rato volando por los aires, girando y haciendo piruetas ayudado del mismo viento mientras buscaba en cada sitio de esta ciudad. Pues en lo que buscaba a mi hermana había visto unos cuantos sitios de interés, quizá y los vea más tarde.
“¡MAAAAAAAAAAAAAAAARSHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALL!”
¿Ven lo que les digo del sonar y el tono de voz? Con ese grito hizo que me desequilibrará un momento, logré estabilizarme antes de que siquiera se me ocurra caer. ¡Ya la ví! Descendí hacía donde estaba ella sin cambiar de forma, mis patas tocando ahora el suelo.
-¡Marceline! ¿Qué demonios te sucede? En primera si querías verme, con una dirección bastaba, no te toma más de 10 minutos decirme donde estabas.
Marshall Lee- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 27/07/2014
Edad : 30
Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
Caminaba velozmente de un lado a otro, queriendo arrancarse los pelos para que su hermano llegara. ¡Era infame! ¡Intolerable! ¡Insoportable! ¡Inaguantable! ¿Cómo era posible que ellos, simples mundanos, la rechazaran de aquella forma? ¡INAUDITO! Hace años que no sentía un nivel de angustia y cólera como esos, y ahora que su hermano estaba tardándose en llegar, era como si estuviera sintiendo que los años de las brujas volvieran a desatar su naturaleza violenta y primitiva, ansiosa de sangre, de destruir, de aniquilar, de…
Que Dios bendiga a Marshall Lee Abadeer, que la niña estaba a punto de transformarse para empezar a derrumbar un par de casas.
- Marshal, ¡Marshall! ¡No lo aguanto! ¡Es tan injusto! – dijo la vampiro, andando de allá para acá sin haberse movido de su línea recta mientras miraba al piso y se abrazaba a sí misma con rabia, clavándose las uñas en los brazos – Es decir, ¡¿Cómo se atreven?! Di lo mejor de mí y aún así me desecharon como si fuera una Miley Cyrus cualquiera, ¡Ni que me les hubiera aparecido de la nada montada en una bola de demolición, desnuda, y saboreando un puto martillo! Ellos… ¡EEEELLLOS que creen que pueden hacerme a un lado como si no fuera la gran cosa!
Obviamente todas estas vueltas que daba al asunto eran más para ella que para su hermano, porque no le había dicho absolutamente de lo que había pasado. Se detuvo de golpe, percatándose que su hermano estaba en su forma de murciélago demoniaco, mientras le fulminaba con la mirada. Se acercó a él a zancadas, y dado a la diferencia de tamaño, Marshall era al menos dos veces más grande que Marceline.
Con una expresión de berrinche de niña de 116 años, le extendió el papelillo de Merveilles Records, volviendo a darle la espalda para volver a hablar sola:
- Ha sido mucha la osadía y pretensión, creer que podían rechazarme a mi... ¡A MI, LA EMPERATRIZ DEL MAL! – dijo, con las manos ocupadas por largas garras y sus ojos hechos fuego, con una boca escalofriantemente amplia y llena de colmillos. Claro está que su hermano no podía verla estar de espalda, pero seguramente podía percibir el aura violenta que tenía su “pequeña y dulce hermanita”. De tener a la madre de Marshall como suya, seguramente estaría orgullosa de ver la maldad que deseaba desatar en aquel momento.
Que Dios bendiga a Marshall Lee Abadeer, que la niña estaba a punto de transformarse para empezar a derrumbar un par de casas.
- Marshal, ¡Marshall! ¡No lo aguanto! ¡Es tan injusto! – dijo la vampiro, andando de allá para acá sin haberse movido de su línea recta mientras miraba al piso y se abrazaba a sí misma con rabia, clavándose las uñas en los brazos – Es decir, ¡¿Cómo se atreven?! Di lo mejor de mí y aún así me desecharon como si fuera una Miley Cyrus cualquiera, ¡Ni que me les hubiera aparecido de la nada montada en una bola de demolición, desnuda, y saboreando un puto martillo! Ellos… ¡EEEELLLOS que creen que pueden hacerme a un lado como si no fuera la gran cosa!
Obviamente todas estas vueltas que daba al asunto eran más para ella que para su hermano, porque no le había dicho absolutamente de lo que había pasado. Se detuvo de golpe, percatándose que su hermano estaba en su forma de murciélago demoniaco, mientras le fulminaba con la mirada. Se acercó a él a zancadas, y dado a la diferencia de tamaño, Marshall era al menos dos veces más grande que Marceline.
Con una expresión de berrinche de niña de 116 años, le extendió el papelillo de Merveilles Records, volviendo a darle la espalda para volver a hablar sola:
- Ha sido mucha la osadía y pretensión, creer que podían rechazarme a mi... ¡A MI, LA EMPERATRIZ DEL MAL! – dijo, con las manos ocupadas por largas garras y sus ojos hechos fuego, con una boca escalofriantemente amplia y llena de colmillos. Claro está que su hermano no podía verla estar de espalda, pero seguramente podía percibir el aura violenta que tenía su “pequeña y dulce hermanita”. De tener a la madre de Marshall como suya, seguramente estaría orgullosa de ver la maldad que deseaba desatar en aquel momento.
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
-¿Injusto? ¡Injusto es que me hayas hecho volar por el aire sin decirme una pista de donde estabas!
Pero era obvio quien de los dos estaba más enojado en ese momento, con solo ver a la mayor moverse de aquí para allá y de allá para acá constantemente. ¿Que la traerá tan alterada? Conociendo a Marceline, a veces le daba por hacerse de la melodramática por querer llamar la atención o simplemente porqué no esta de acuerdo con algo y hace todo un escándalo. Suponiendo que no es exactamente por lo primero así que tenía que llevarme más por lo segundo; y tampoco parecía querer decírmelo u al menos entre sus farfullos algo tenía que descifrar.
-¡Marcy, ve al grano! -Exclamé cruzándome de brazos (¿Patas? Como sea), siguiendo con la mirada cada movimiento que realizaba la vampira.
No fue hasta que clavó esa fulminante y casi asesina mirada hacía mí que hizo que diera ligeramente un paso hacía atrás; ¡Por todos los demonios Marceline, si estas enojada no te descargues conmigo! Eso ya lo tenía en claro desde la ultima vez que se enojo tanto que me uso de alfiler. ¿A quienes se refería con ellos? ¿Quien osa rechazar a mi dulce y encantadora hermana? Esas preguntas se iban a contestar en el momento en que me ofreció aquella carta, la cual tomé entre mis grandes manos para verla más de cerca.
Una carta de Merveilles Record; ¡Oh cierto! Ella también había hecho la audición ahora que recuerdo.
-¡¿COMO QUE TE RECHAZARON?! ¡INSOLENTES! -¡Que osadía la de ellos! Rechazar a la gloriosa "Reina Vampiro" de mostrar su majestuosa música en el mundo.
... ESPEREN UN SEGUNDO.
Ahora se que la rechazaron, pero ella no sabe que a mí me... Oh Dios... Si hoy no muero al menos diré que alguien intento hacerlo, fue una buena y larga vida, mil tres años de muchas cosas locas en el mundo...
¡NO, aún no podía decírselo!
-¡Pfff, ellos no saben de buena música! -Mi voz en ese momento sonaba forzada aunque trataba MUCHO de que tuviera ese aire despreocupado de siempre.
Al acercarme a Marceline, la tomé literalmente de los hombros para alzarla del suelo y abrazarla a mi peludo ser, rodeándola con ambas alas también.
-Se creen mucho solo porqué son conocidos mundialmente, según ellos mismo, ni sabía que existía un sello llamado Merveilles o incluso una ciudad llamada Glass City y hemos vivido bastante tiempo para ver como la humanidad ha cambiado y evolucionado.
La apretaba con fuerza en ese estrecho abrazo, casi parecía que mi pelaje se las estuviera tragando.
-No, no, ¡Esto es inconcebible! ¡Tenemos que hacer algo para que entienda! Podemos hacer una huelga; ¡Ya sé, quememos caucho frente a sus puertas!
Voy a perder mi recién adquirido trabajo, y la no-vida en este mismo día...
Pero hey, mientras Marcy sea feliz importa, ¿No?
Pero era obvio quien de los dos estaba más enojado en ese momento, con solo ver a la mayor moverse de aquí para allá y de allá para acá constantemente. ¿Que la traerá tan alterada? Conociendo a Marceline, a veces le daba por hacerse de la melodramática por querer llamar la atención o simplemente porqué no esta de acuerdo con algo y hace todo un escándalo. Suponiendo que no es exactamente por lo primero así que tenía que llevarme más por lo segundo; y tampoco parecía querer decírmelo u al menos entre sus farfullos algo tenía que descifrar.
-¡Marcy, ve al grano! -Exclamé cruzándome de brazos (¿Patas? Como sea), siguiendo con la mirada cada movimiento que realizaba la vampira.
No fue hasta que clavó esa fulminante y casi asesina mirada hacía mí que hizo que diera ligeramente un paso hacía atrás; ¡Por todos los demonios Marceline, si estas enojada no te descargues conmigo! Eso ya lo tenía en claro desde la ultima vez que se enojo tanto que me uso de alfiler. ¿A quienes se refería con ellos? ¿Quien osa rechazar a mi dulce y encantadora hermana? Esas preguntas se iban a contestar en el momento en que me ofreció aquella carta, la cual tomé entre mis grandes manos para verla más de cerca.
Una carta de Merveilles Record; ¡Oh cierto! Ella también había hecho la audición ahora que recuerdo.
-¡¿COMO QUE TE RECHAZARON?! ¡INSOLENTES! -¡Que osadía la de ellos! Rechazar a la gloriosa "Reina Vampiro" de mostrar su majestuosa música en el mundo.
... ESPEREN UN SEGUNDO.
Ahora se que la rechazaron, pero ella no sabe que a mí me... Oh Dios... Si hoy no muero al menos diré que alguien intento hacerlo, fue una buena y larga vida, mil tres años de muchas cosas locas en el mundo...
¡NO, aún no podía decírselo!
-¡Pfff, ellos no saben de buena música! -Mi voz en ese momento sonaba forzada aunque trataba MUCHO de que tuviera ese aire despreocupado de siempre.
Al acercarme a Marceline, la tomé literalmente de los hombros para alzarla del suelo y abrazarla a mi peludo ser, rodeándola con ambas alas también.
-Se creen mucho solo porqué son conocidos mundialmente, según ellos mismo, ni sabía que existía un sello llamado Merveilles o incluso una ciudad llamada Glass City y hemos vivido bastante tiempo para ver como la humanidad ha cambiado y evolucionado.
La apretaba con fuerza en ese estrecho abrazo, casi parecía que mi pelaje se las estuviera tragando.
-No, no, ¡Esto es inconcebible! ¡Tenemos que hacer algo para que entienda! Podemos hacer una huelga; ¡Ya sé, quememos caucho frente a sus puertas!
Voy a perder mi recién adquirido trabajo, y la no-vida en este mismo día...
Pero hey, mientras Marcy sea feliz importa, ¿No?
Marshall Lee- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 27/07/2014
Edad : 30
Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
La mezcla entre el llanto de una niña de seis años y la furia titánica de Marceline hacían un contraste en su rostro extrañamente “encajable”, al tener unas lagrimitas de cocodrilo asomándose por sus enormes ojos que reflejaban el fuego del décimo tercer infierno. Sus manos se habían convertido en peligrosas garras, ansiosas de penetrar carne humana y destrozar a toda escuincla babosa que la haya negado la posibilidad de estar entre los más grandes. ¡¿Cómo se atreven a rechazarla… A LA MISMÍSIMA EMPERATRIZ DEL MAL?! Ella, que lleva mucho más tiempo en la tierra que sus tátara-tátara-tátara-tátara ancestros de todos esos papanatas, ¡¿Qué iban a saber ellos de música cuando ella era una profesional?!
Por suerte, su hermano estaba allí para rescatarlas de los impulsos asesinos cuando la abraza cual hermano responsable, tratando de apaciguarla. Ignoraba parte de lo que decía, estaba concentrada en el suave pelaje del murciélago gigante que era su hermano. Lo abrazaba con la misma fuerza y restregaba su cara sobre él, para limpiarse las lágrimas, volviendo a la “inocente” imagen de la Marceline de cien años apenas.
- N-No es justo, Mar-Mar, ¡¿Qué se creen?! – dijo, asomándose entre todo el cabello de su hermano con los ojos grandes y el labio inferior fuera, típico puchero de niño consentido – No se qué es lo que quieren cuando me digné a mostrarles un 0.00005% de mi talento, que es lo que se merecen… ¡Y mira cómo me rechazaron! *sniff* Esos estúpidos humanos sin oído musical…
Le hizo una señal con la cabeza para que la bajara y pudiera tocar tierra, aunque se negaba a separarse del abrazo protector de Marshall. ¡La pobre Marceline estaba destrozada! Nunca había sentido que los humanos le bajaran el autoestima de esa manera, porque… ¡Vamos, que son humanos! Ella es muy superior a eso, ¡Es la Reina Vampiro! ¡La dama de la oscuridad, señora de la Night…! Bueno, puede que de eso no, pero le gustaba robar crédito. Se acurrucó en el pelaje de Marshall, secándose las lagrimitas que recorrían su piel grisácea.
- ¿Y a ti? ¿Te han dicho algo sobre tu audición, Mar-Mar?
Por suerte, su hermano estaba allí para rescatarlas de los impulsos asesinos cuando la abraza cual hermano responsable, tratando de apaciguarla. Ignoraba parte de lo que decía, estaba concentrada en el suave pelaje del murciélago gigante que era su hermano. Lo abrazaba con la misma fuerza y restregaba su cara sobre él, para limpiarse las lágrimas, volviendo a la “inocente” imagen de la Marceline de cien años apenas.
- N-No es justo, Mar-Mar, ¡¿Qué se creen?! – dijo, asomándose entre todo el cabello de su hermano con los ojos grandes y el labio inferior fuera, típico puchero de niño consentido – No se qué es lo que quieren cuando me digné a mostrarles un 0.00005% de mi talento, que es lo que se merecen… ¡Y mira cómo me rechazaron! *sniff* Esos estúpidos humanos sin oído musical…
Le hizo una señal con la cabeza para que la bajara y pudiera tocar tierra, aunque se negaba a separarse del abrazo protector de Marshall. ¡La pobre Marceline estaba destrozada! Nunca había sentido que los humanos le bajaran el autoestima de esa manera, porque… ¡Vamos, que son humanos! Ella es muy superior a eso, ¡Es la Reina Vampiro! ¡La dama de la oscuridad, señora de la Night…! Bueno, puede que de eso no, pero le gustaba robar crédito. Se acurrucó en el pelaje de Marshall, secándose las lagrimitas que recorrían su piel grisácea.
- ¿Y a ti? ¿Te han dicho algo sobre tu audición, Mar-Mar?
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
Merveilles cometió el peor error humano en no haber aceptado a Marceline dentro de sus instalaciones, su música es muy genial y tiene millones de fans; si tantos fanes teníamos... ¿Por qué demonios estábamos audicionando para un sello? ¡Esta ciudad si que afecta sin que nos demos cuenta! Su música no era lo que menos me preocupaba -¡Vamos! En varios otros países es muy aclamada.- Sino que conociendo como Marcy es capaz de hacer un gran drama en un simple vaso con agua.
Como lo estaba haciendo ahora. Deberían darme una medalla de "Bueno Hermano" o "Salvador de la raza humana" por mantener a la diableza en calma, dejando que se acurrucará en mi pelaje como si de un gran oso de felpa tratase y que me llenará de sus mocos, ya vería como quitarme eso de encima. Con mi gran mano-pata-lo que fuese le daba pequeñas caricias en la cabeza de la mayor hasta notar su ademán, bajándola sin romper aquel enlace que teníamos.
-¡Te esforzaste mucho, Marcy! ¿0.05%? Le hubieras dado solo el 0.01 y todavía es mucho -¿Qué? ¡Es verdad lo que decía! Los humanos son los que tiene que hacer un gran esfuerzo para sorprender a gentes como nosotros, los que en verdad valen la pena.
-¿Sabes? Si los humanos no tuvieran oído musical, no serías tan aclamada en otros lugares -Heme ahí tratando de hacer que olvide todo ese asunto del sello haciendo que piense en la fama que YA TIENE.- Es decir, ¿Para que es que estamos intentando unirnos a un sello? ¡Si hemos sido independiente desde hace siglos!
Y siglos fueron.
Entooooonces vino la pregunta del siglo: ¿SI me aceptaron en Merveilles? No traje la carta conmigo así que por un lado me salvé, por el otro... Me quede en silencio unos minutos mirándole, esos grandes y suplicantes ojos que me estaban comenzando a dar culpa; ¡Y ESO ES MUCHO DECIR! De poder sudar lo estaría haciendo.
-Eehhmmm... -Como estaba en mi forma de murciélago gigante, automáticamente mis orejas descendieron, ¿Que hago? ¡¿Que hago?!- Meeh... Aún no me ha llegado la carta de Merveilles, me quieren hacer esperar como me hicieron esperar en la audición, ¿Puedes creerlo? ¡Me hicieron esperar a MÍ! Me dejaron de último por haber "hablado de más".
Realmente, ¿Que hago?
Como lo estaba haciendo ahora. Deberían darme una medalla de "Bueno Hermano" o "Salvador de la raza humana" por mantener a la diableza en calma, dejando que se acurrucará en mi pelaje como si de un gran oso de felpa tratase y que me llenará de sus mocos, ya vería como quitarme eso de encima. Con mi gran mano-pata-lo que fuese le daba pequeñas caricias en la cabeza de la mayor hasta notar su ademán, bajándola sin romper aquel enlace que teníamos.
-¡Te esforzaste mucho, Marcy! ¿0.05%? Le hubieras dado solo el 0.01 y todavía es mucho -¿Qué? ¡Es verdad lo que decía! Los humanos son los que tiene que hacer un gran esfuerzo para sorprender a gentes como nosotros, los que en verdad valen la pena.
-¿Sabes? Si los humanos no tuvieran oído musical, no serías tan aclamada en otros lugares -Heme ahí tratando de hacer que olvide todo ese asunto del sello haciendo que piense en la fama que YA TIENE.- Es decir, ¿Para que es que estamos intentando unirnos a un sello? ¡Si hemos sido independiente desde hace siglos!
Y siglos fueron.
Entooooonces vino la pregunta del siglo: ¿SI me aceptaron en Merveilles? No traje la carta conmigo así que por un lado me salvé, por el otro... Me quede en silencio unos minutos mirándole, esos grandes y suplicantes ojos que me estaban comenzando a dar culpa; ¡Y ESO ES MUCHO DECIR! De poder sudar lo estaría haciendo.
-Eehhmmm... -Como estaba en mi forma de murciélago gigante, automáticamente mis orejas descendieron, ¿Que hago? ¡¿Que hago?!- Meeh... Aún no me ha llegado la carta de Merveilles, me quieren hacer esperar como me hicieron esperar en la audición, ¿Puedes creerlo? ¡Me hicieron esperar a MÍ! Me dejaron de último por haber "hablado de más".
Realmente, ¿Que hago?
Marshall Lee- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 27/07/2014
Edad : 30
Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
La larga espera por la respuesta de su hermano le extrañó de sobremanera, ¿Qué tanto esperaba para decirle que sí o que no? ¿O es que acaso estaba ocultándole algo? Marceline se le quedó mirando con suspicacia, notando los gestos nerviosos que hacía por mencionarle la carta del Merveilles. Aunque en cierto modo las palabras de Marshall llevaban razón: Ella era una música reconocida por todo el mundo, menos ése pequeño agujero sordo que conocían como Glass City, y tenía miles de millones de fanáticos que le han dado la fama, fortuna y el éxito que había trabajado por más de seiscientos años. ¡Seiscientos años! ¿Quién en su vida mortal sería capaz de superarla? Además de su hermano Marshall, claro está, pero ella no era capaz de competir con su hermano sabiendo lo mucho que le quería.
Dándole la espalda a Marshall, se abrazó a sí misma y trató de contar hasta veinte para calmarse. Empezó a contar y cuando iba por el cinco, su hermano le dio las noticias que sólo le hicieron enfurecer más, al punto en que terminó por patear una lata cualquiera que se encontraba en el mirador.
- ¡¿Esto es una especie de broma?! – gritó a los cuatro vientos, tratando de no volver a dejarse llevar por su enojo y volver a desfigurar su cara a la horrible criatura que clamaba por salir de su interior – No me molesta la carta, ¡Me molesta que unos simples mortales se crean mejores que nosotros! Accedí a hacer esa estúpida audición porque la isla era tan pequeña que creí que no merecían que hiciera una verdadera entrada, ¡Pero ya veo que su ego no mide el tamaño de la maldita isla! ¡Aaaaagh! –antes de desatar el Big Bang, volvió a abrazarse y a respirar, contando hasta veinte.
¿Quiénes se creían para haberlos tratado de esa manera? ¿Es que no tenían ni idea con quien se metían? Claro que no, porque si no, desde la misma audición la hubieran aceptado sin necesidad de darles el 0,01% de su verdadero talento. Y para colmo también habían rechazado a su hermano, ¿Es que acaso les tenían rabia o algo? Si incluso se la había pasado re-bien con el chico que se había presentado como el juez para su audición…
- Un segundo… ¡Eso es! – peló los ojos, como si hubiera tenido una epifanía repentina. Se volteó bruscamente en dirección a Marshall, señalándolo (casi acusadoramente) con su diestra – ¿Quién te evaluó para la audición del Merveilles, Marshall? ¿Fue un tal “Ren Jinguji”?
Dándole la espalda a Marshall, se abrazó a sí misma y trató de contar hasta veinte para calmarse. Empezó a contar y cuando iba por el cinco, su hermano le dio las noticias que sólo le hicieron enfurecer más, al punto en que terminó por patear una lata cualquiera que se encontraba en el mirador.
- ¡¿Esto es una especie de broma?! – gritó a los cuatro vientos, tratando de no volver a dejarse llevar por su enojo y volver a desfigurar su cara a la horrible criatura que clamaba por salir de su interior – No me molesta la carta, ¡Me molesta que unos simples mortales se crean mejores que nosotros! Accedí a hacer esa estúpida audición porque la isla era tan pequeña que creí que no merecían que hiciera una verdadera entrada, ¡Pero ya veo que su ego no mide el tamaño de la maldita isla! ¡Aaaaagh! –antes de desatar el Big Bang, volvió a abrazarse y a respirar, contando hasta veinte.
¿Quiénes se creían para haberlos tratado de esa manera? ¿Es que no tenían ni idea con quien se metían? Claro que no, porque si no, desde la misma audición la hubieran aceptado sin necesidad de darles el 0,01% de su verdadero talento. Y para colmo también habían rechazado a su hermano, ¿Es que acaso les tenían rabia o algo? Si incluso se la había pasado re-bien con el chico que se había presentado como el juez para su audición…
- Un segundo… ¡Eso es! – peló los ojos, como si hubiera tenido una epifanía repentina. Se volteó bruscamente en dirección a Marshall, señalándolo (casi acusadoramente) con su diestra – ¿Quién te evaluó para la audición del Merveilles, Marshall? ¿Fue un tal “Ren Jinguji”?
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
-¡Ya ves Marcy, hay que hacer guarimba! ¡Arranquemos las cercas de las casas y bloqueemos su entrada y también hagamos grafitis en sus ventanas!
¿Qué? Por mucho que esté tratando de ocultarle la verdad a Marceline, la idea de hacer desastres no estaba mal; ¿Dónde estaba la diversión? Aunque sabía que eso me iba a costar ese nuevo trabajo en Merveilles, pero también estaba indignado que no hayan aceptado a Marcy… ¡Marcy! ¡La Reina Vampiro! ¡La líder de Marceline & The Scream Queens! La que tenía una voz como para levantar un ejército de zombies; ¡¿Por qué?! ¿Qué se traía en contra de ella?
Uy, no tuve que haber dicho más pues si la mayor no explotaba ahora en algún momento lo haría y toda Glass City pasaría a ser como el gran cañon, y yo pasaría a ser un murciélago embalsamado. Seguía cada movimiento de la mujer como si esperaba a que me diera la oportunidad de abrirla y cortar el cable azul antes de que exploté (Siempre es el cable azul) y en cada momento sentía que debía decirle la verdad, ¡Debo decirle la verdad! Antes de que todo se salga de control.
Tenía un contra, ¿Cómo quedaría nuestra relación después de ello?
-¿Qué? –Me cubrí con un ala cuando me señaló de forma tan acusadora que creí que me había descubierto antes de tiempo. ¿Quién rayos es Ren Jinguji? Suena a nombre de mujeriego.- ¡No! A mí me evaluó una chica rubia… ¡Ay, ¿Cómo era que se llamaba?!
Llevé una mano/pata a mi felpudo rostro mientras chasqueaba los dedos de la otra tratando de acordar.
-Yo le digo lollipop… ¡Pero el punto es que no me evaluó un tal Ren!
¿Ese fue el que terminó rechazando a Marceline? Porqué automáticamente esta en mi lista de enemigos naturales, justo bajo el sol.
-… Debo decirte algo –Para darle más seriedad al asunto, regresé a mi forma normal y pasé una mano sobre mis hebras oscuras desordenando aún más estas.- Pero promete que no crearás un caos e irás a descuartizar a las personas… ¡Deja eso para Halloween!
Es que hay prioridades a prioridades.
-¿Lo prometes? ¿Mucho? ¿Con el meñique?
¿Qué? Por mucho que esté tratando de ocultarle la verdad a Marceline, la idea de hacer desastres no estaba mal; ¿Dónde estaba la diversión? Aunque sabía que eso me iba a costar ese nuevo trabajo en Merveilles, pero también estaba indignado que no hayan aceptado a Marcy… ¡Marcy! ¡La Reina Vampiro! ¡La líder de Marceline & The Scream Queens! La que tenía una voz como para levantar un ejército de zombies; ¡¿Por qué?! ¿Qué se traía en contra de ella?
Uy, no tuve que haber dicho más pues si la mayor no explotaba ahora en algún momento lo haría y toda Glass City pasaría a ser como el gran cañon, y yo pasaría a ser un murciélago embalsamado. Seguía cada movimiento de la mujer como si esperaba a que me diera la oportunidad de abrirla y cortar el cable azul antes de que exploté (Siempre es el cable azul) y en cada momento sentía que debía decirle la verdad, ¡Debo decirle la verdad! Antes de que todo se salga de control.
Tenía un contra, ¿Cómo quedaría nuestra relación después de ello?
-¿Qué? –Me cubrí con un ala cuando me señaló de forma tan acusadora que creí que me había descubierto antes de tiempo. ¿Quién rayos es Ren Jinguji? Suena a nombre de mujeriego.- ¡No! A mí me evaluó una chica rubia… ¡Ay, ¿Cómo era que se llamaba?!
Llevé una mano/pata a mi felpudo rostro mientras chasqueaba los dedos de la otra tratando de acordar.
-Yo le digo lollipop… ¡Pero el punto es que no me evaluó un tal Ren!
¿Ese fue el que terminó rechazando a Marceline? Porqué automáticamente esta en mi lista de enemigos naturales, justo bajo el sol.
-… Debo decirte algo –Para darle más seriedad al asunto, regresé a mi forma normal y pasé una mano sobre mis hebras oscuras desordenando aún más estas.- Pero promete que no crearás un caos e irás a descuartizar a las personas… ¡Deja eso para Halloween!
Es que hay prioridades a prioridades.
-¿Lo prometes? ¿Mucho? ¿Con el meñique?
Marshall Lee- Ocupación : Vocalista
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Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
¿Así que a Marshall no lo había evaluado Ren? Eso quiere decir que eran más de uno. Bueno, el joven se había tomado la tarea de decir que habían varios los que juzgaban a los aspirantes a entrar al sello. ¡No debieron haberla sometido a juicio, ELLA debió juzgarlos a ellos! Y ya había tomado su diagnostico después de recibir la carta: CERO. COOL.
Empezó a acariciarse la barbilla pensativa justo después de que mencionara a la chica que evaluó a su hermano, volviendo a caminar de un lado a otro mientras que su mente maquinaba a toda velocidad, ¿Sería culpa de Ren, entonces, eso de que la habían rechazado? ¡Pero si se veía tan majo! Ya incluso se habían planeado una cita y todo, ahora iba a estamparle la puerta en su cara como se apareciera con las rosas.
- ¿Qué vas a decirme? – volteó en seguida con cierta curiosidad en dirección a su hermano, mirándole perpleja al ver que incluso volvía a su forma humana y le advertía de no explotar como si fuera un árabe repleto de bombas.
«… Aquí me huele a gato encerrado» pensó la vampiro al notar todo ese nerviosismo que cargaba su hermano encima. ¿Por qué le estaría pidiendo que mantuviese la calma? Además de las obvias razones, aunque parecía que le iba a contar algo con relación a todo el asunto del Merveilles… ¿Será que…? «No, no huele a gato encerrado… Huele a murciélago CAGADO.»
- Si, si… lo prometo. Con el meñique y todo – dijo con un deje de fastidio, levantando su meñique para entrelazarlo con su hermano menor para después arreglarse el cabello, llevándolo hacia atrás con un movimiento obviamente provocativo – ¿Qué sucede, Marshall? ¿Necesitas ropa para una cita más bonita que yo? No te preocupes, yo me encargaré de juzgar eso.
Oh si, estaba considerando seriamente la idea de meterse a juez a ver si podía hacer la justicia que todos se merecen.
Empezó a acariciarse la barbilla pensativa justo después de que mencionara a la chica que evaluó a su hermano, volviendo a caminar de un lado a otro mientras que su mente maquinaba a toda velocidad, ¿Sería culpa de Ren, entonces, eso de que la habían rechazado? ¡Pero si se veía tan majo! Ya incluso se habían planeado una cita y todo, ahora iba a estamparle la puerta en su cara como se apareciera con las rosas.
- ¿Qué vas a decirme? – volteó en seguida con cierta curiosidad en dirección a su hermano, mirándole perpleja al ver que incluso volvía a su forma humana y le advertía de no explotar como si fuera un árabe repleto de bombas.
«… Aquí me huele a gato encerrado» pensó la vampiro al notar todo ese nerviosismo que cargaba su hermano encima. ¿Por qué le estaría pidiendo que mantuviese la calma? Además de las obvias razones, aunque parecía que le iba a contar algo con relación a todo el asunto del Merveilles… ¿Será que…? «No, no huele a gato encerrado… Huele a murciélago CAGADO.»
- Si, si… lo prometo. Con el meñique y todo – dijo con un deje de fastidio, levantando su meñique para entrelazarlo con su hermano menor para después arreglarse el cabello, llevándolo hacia atrás con un movimiento obviamente provocativo – ¿Qué sucede, Marshall? ¿Necesitas ropa para una cita más bonita que yo? No te preocupes, yo me encargaré de juzgar eso.
Oh si, estaba considerando seriamente la idea de meterse a juez a ver si podía hacer la justicia que todos se merecen.
Marceline- Ocupación : Vocalista
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Fecha de inscripción : 28/07/2014
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Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
Ya, en definitiva, hoy muero. ¡Listo! ¡Fue una larga y maravillosa no-vida pero hasta acá llego! ¡Hoy es el día en que me clavaran una estaca al corazón y explotaré en llamas como los vampiros de Van Hellsing! (¿O los de Blade?) Aquí mismo pondrán mi lápida que tendrá labrado: “Aquí yace Marshall Lee Abadeer. 13XX – 2015. El ser más fabuloso y genial que ha tocado la vida de los mortales”. Y de seguro mi guitarra-hacha estará en un museo de historia musical como objeto de suma importancia que mis millones de fanes conmemoraran dejando flores y cartas de amor y hasta harían rituales satánicos para traerme de regreso a la no-vida.
Debería aprovechar los segundos que me quedan de “no-vida” para enviar mensajes a todo el mundo: A Bonnibel diciéndole que deje lo tonta y rosa y resuelva sus cosas con Marceline. O a Bubba resolviendo nuestras cosas. Incluso a mi buen amigo; Freddy el zombie quien de seguro sigue deambulando en aquel cementerio desde el día en que lo reviví esperando a que vuelva para seguir parrandeando con él.
¡Ah! ¡¿Quién se va a quedar con la pobre Schwabelle?!
-Ojalá y fuera más sencillo –Rodé los ojos ante la idea de Marcy criticando la vestimenta de alguien antes de salir conmigo. Se tomaba demasiado en serio ese papel de “hermana mayor responsable y caritativa”. Poco después solté su dedo meñique y mi mano pasó nuevamente a mi cabello desordenando aún más este.
Mira, ni tiempo de hacer un testamento; o simplemente podría elevarme al aire y gritar a todo pulmón: “¡OIGAN VAMPIROS DEL MUNDO, TIENEN EL PUESTO LIBRE DE REY PARA EL MEJOR POSTOR!” o enviarle a mi madre de que no podría cumplir su sueño de ser el Rey de la NightOsphere.
-Es muchísimo más complicado que eso –Inhalé todo el aire que podía reteniéndolo en mis pulmones, aunque no lo necesitaba a fin de cuentas era solo una reacción nerviosa. ¿Qué estoy asustado? ¿Han visto a Marceline enojada? Hasta Arnold Schwazzenegger le tendría miedo.- ENREALIDADYOFUIACEPTADOENMERVEILLESNOHACEMUCHOPERONOTRAJELACARTACONMIGONOQUERÍAOCULTARTELOPORSIEMPRESINOSABÍAQUETEHABÍANRECHAZADONOESTUVIERAMOSPASANDOPORESTOPORFAVORMARCELINENOMEMATESPIENSAENLAFAMILIA.
Sí, todo eso lo dije rápido. Me quedé mirando a la mayor con una expresión de desconcierto en mi rostro.
Debería aprovechar los segundos que me quedan de “no-vida” para enviar mensajes a todo el mundo: A Bonnibel diciéndole que deje lo tonta y rosa y resuelva sus cosas con Marceline. O a Bubba resolviendo nuestras cosas. Incluso a mi buen amigo; Freddy el zombie quien de seguro sigue deambulando en aquel cementerio desde el día en que lo reviví esperando a que vuelva para seguir parrandeando con él.
¡Ah! ¡¿Quién se va a quedar con la pobre Schwabelle?!
-Ojalá y fuera más sencillo –Rodé los ojos ante la idea de Marcy criticando la vestimenta de alguien antes de salir conmigo. Se tomaba demasiado en serio ese papel de “hermana mayor responsable y caritativa”. Poco después solté su dedo meñique y mi mano pasó nuevamente a mi cabello desordenando aún más este.
Mira, ni tiempo de hacer un testamento; o simplemente podría elevarme al aire y gritar a todo pulmón: “¡OIGAN VAMPIROS DEL MUNDO, TIENEN EL PUESTO LIBRE DE REY PARA EL MEJOR POSTOR!” o enviarle a mi madre de que no podría cumplir su sueño de ser el Rey de la NightOsphere.
-Es muchísimo más complicado que eso –Inhalé todo el aire que podía reteniéndolo en mis pulmones, aunque no lo necesitaba a fin de cuentas era solo una reacción nerviosa. ¿Qué estoy asustado? ¿Han visto a Marceline enojada? Hasta Arnold Schwazzenegger le tendría miedo.- ENREALIDADYOFUIACEPTADOENMERVEILLESNOHACEMUCHOPERONOTRAJELACARTACONMIGONOQUERÍAOCULTARTELOPORSIEMPRESINOSABÍAQUETEHABÍANRECHAZADONOESTUVIERAMOSPASANDOPORESTOPORFAVORMARCELINENOMEMATESPIENSAENLAFAMILIA.
Sí, todo eso lo dije rápido. Me quedé mirando a la mayor con una expresión de desconcierto en mi rostro.
Marshall Lee- Ocupación : Vocalista
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Fecha de inscripción : 27/07/2014
Edad : 30
Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
Y aquí es cuando de verdad empieza todo.
Le miró con los ojos achinados, esperando a que aflojara la lengua o tendría que ser ella la que lo hiciera (literalmente… tomar la lengua de otro y darle un estirón hasta que se le afloje el músculo es algo desagradable, pero muy útil cuando querías sacarle información a alguien en la época medieval), cuando lo vio alborotarse su cabello por enésima vez, pero con ese movimiento de muñeca que hacía sólo cuando tenía que revelarle algo realmente importante y revelador, como cuando le dijo que él era el Rey de la NightOsphere (se podrán imaginar la cara que puso cuando se enteró de eso, ¡Pudieron haberse visto y todo cuando fue, y ni pendiente!).
Se cruzó de brazos, viendo como su hermano inhalaba para hablar como si tuviera una bocina en la garganta con un amplificador en la entrepierna, cuando toda la verdad fue revelada, llegando incluso a levantar los cabellos de la vampiro por lo fuerte y claro que había sido su hermano menor al decir el horror de sus horrores. Mucho peor que cuando anunciaron el Mal de Chaga o el Chikungunya.
- (…) – nada, no había dicho nada luego de varios segundos que parecían infinitos. La vampiro se le quedó mirando de la misma manera, con los ojos achinados, como si realmente no hubiera escuchado nada cuando en realidad posiblemente había quedado sorda por unos segundos.
No se movió hasta que finalmente los grillos empezaron a cantar de nuevo, adornando el silencio incómodo como si de una película se tratara. Dio un paso en dirección a su hermano, y luego otro, y luego otro, hasta quedar nariz con nariz con el muchacho, empezando a abrir los ojos como si del puente al infierno estuviera reflejado en ellos. Levantó una de sus manos, reemplazando sus delicados dedos por enormes garras, con la lengua viperina asomándose entre unos enormes colmillos. La bestia estaba desatada.
- Marshall… – murmuró, siendo la voz de Marceline reemplazada por la del mismo Satanás encarnado en el cuerpo de una mujer vampiro.
Poop. Lo que había caído en su hombro no eran unas garras en las que resbalaban manchas oscuras de sangre vampírica (no, ellos no sangraban diamantes como lo habían dicho en Crepúsculo), sino una mano de piel grisácea. Ya no estaba la mirada asesina que debía de estar allí, o los enormes colmillos sedientos de sangre, ni siquiera los instintos de devastación y destrucción total del mundo. Allí estaba Marceline, sonriéndole de oreja a oreja con una expresión llena de malicia e ingenio. Lo único que le faltaba era frotarse las manos como un villano de película para completar esa extraña sonrisa que asustaba más que su rostro demoniaco.
- Eres justamente lo que necesito, Marshall Lee Abadeer…
Le miró con los ojos achinados, esperando a que aflojara la lengua o tendría que ser ella la que lo hiciera (literalmente… tomar la lengua de otro y darle un estirón hasta que se le afloje el músculo es algo desagradable, pero muy útil cuando querías sacarle información a alguien en la época medieval), cuando lo vio alborotarse su cabello por enésima vez, pero con ese movimiento de muñeca que hacía sólo cuando tenía que revelarle algo realmente importante y revelador, como cuando le dijo que él era el Rey de la NightOsphere (se podrán imaginar la cara que puso cuando se enteró de eso, ¡Pudieron haberse visto y todo cuando fue, y ni pendiente!).
Se cruzó de brazos, viendo como su hermano inhalaba para hablar como si tuviera una bocina en la garganta con un amplificador en la entrepierna, cuando toda la verdad fue revelada, llegando incluso a levantar los cabellos de la vampiro por lo fuerte y claro que había sido su hermano menor al decir el horror de sus horrores. Mucho peor que cuando anunciaron el Mal de Chaga o el Chikungunya.
- (…) – nada, no había dicho nada luego de varios segundos que parecían infinitos. La vampiro se le quedó mirando de la misma manera, con los ojos achinados, como si realmente no hubiera escuchado nada cuando en realidad posiblemente había quedado sorda por unos segundos.
No se movió hasta que finalmente los grillos empezaron a cantar de nuevo, adornando el silencio incómodo como si de una película se tratara. Dio un paso en dirección a su hermano, y luego otro, y luego otro, hasta quedar nariz con nariz con el muchacho, empezando a abrir los ojos como si del puente al infierno estuviera reflejado en ellos. Levantó una de sus manos, reemplazando sus delicados dedos por enormes garras, con la lengua viperina asomándose entre unos enormes colmillos. La bestia estaba desatada.
- Marshall… – murmuró, siendo la voz de Marceline reemplazada por la del mismo Satanás encarnado en el cuerpo de una mujer vampiro.
Poop. Lo que había caído en su hombro no eran unas garras en las que resbalaban manchas oscuras de sangre vampírica (no, ellos no sangraban diamantes como lo habían dicho en Crepúsculo), sino una mano de piel grisácea. Ya no estaba la mirada asesina que debía de estar allí, o los enormes colmillos sedientos de sangre, ni siquiera los instintos de devastación y destrucción total del mundo. Allí estaba Marceline, sonriéndole de oreja a oreja con una expresión llena de malicia e ingenio. Lo único que le faltaba era frotarse las manos como un villano de película para completar esa extraña sonrisa que asustaba más que su rostro demoniaco.
- Eres justamente lo que necesito, Marshall Lee Abadeer…
Marceline- Ocupación : Vocalista
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Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
¿Este era el momento en donde me clavaban una estaca y estallaba en llamas mientras gritaba cosas como: "TE MALDIGO GLASS CITY, ¡TE MALDIGOOOO!"?
Porqué estuve esperando que llegará ese punzante dolor y me cuestionará como hizo Marceline para cargar con una estaca en la mano sin que le hiciera daño a sí misma. O quizá ella pensaba torturarme de otra manera, como amarrarme a un árbol y dejar que el sol me calcinará cuando amaneciera... Y cuando se de la vuelta quitarme las ataduras y huir de la ciudad, del país, del continente, cambiarme el nombre a "Jefferson Gutierritoz" y vender sandías de casa en casa junto a mis compañeros Alvin Yakimora y Cosme Fulanito.
Pero no, en vez de eso tuve la terrorífica imagen de mi hermana mayor frente a mí con sus garras y toda la cosa, tan solo faltaba que echará humo por la boca tal dragón, y eso me acordaba la vez que comió muchos chiles picantes y escupió fuego sobre la peluca de una vieja gorda y ricachona en un restaurante muy fino; ¡Que buenos tiempos fueron aquellos! Y sin embargo, miraba como la garra se alzaba y luego bajaba cerrando los ojos esperando a que estas mismas cortaran mi carne, y a cambio de eso solo fue un pequeño golpe en mi hombro. Abrí un ojo primero, luego el otro completamente mirando como la pelinegra casi que se frotaba las manos y murmuraba un "Excelente" y sonreía con mucha complicidad.
... ¿Saben? Pude haberme transformado y escapado de esta situación, y en cambio me quede; ¿A que no soy un hermano genial?
-¡¿Ah?! -Tilde la cabeza hacía la izquierda haciendo una mueca de total confusión en mi rostro.- ¿A que te refieres? ¿Acaso no me voy a morir? Porqué ya estaba pensando que quizá hubiera sido buena idea darle otro sucesor a mi madre... Y un nieto también.
Dije QUIZÁ, muy QUIZÁ.
-¿Para que me necesitas?
Porqué estuve esperando que llegará ese punzante dolor y me cuestionará como hizo Marceline para cargar con una estaca en la mano sin que le hiciera daño a sí misma. O quizá ella pensaba torturarme de otra manera, como amarrarme a un árbol y dejar que el sol me calcinará cuando amaneciera... Y cuando se de la vuelta quitarme las ataduras y huir de la ciudad, del país, del continente, cambiarme el nombre a "Jefferson Gutierritoz" y vender sandías de casa en casa junto a mis compañeros Alvin Yakimora y Cosme Fulanito.
Pero no, en vez de eso tuve la terrorífica imagen de mi hermana mayor frente a mí con sus garras y toda la cosa, tan solo faltaba que echará humo por la boca tal dragón, y eso me acordaba la vez que comió muchos chiles picantes y escupió fuego sobre la peluca de una vieja gorda y ricachona en un restaurante muy fino; ¡Que buenos tiempos fueron aquellos! Y sin embargo, miraba como la garra se alzaba y luego bajaba cerrando los ojos esperando a que estas mismas cortaran mi carne, y a cambio de eso solo fue un pequeño golpe en mi hombro. Abrí un ojo primero, luego el otro completamente mirando como la pelinegra casi que se frotaba las manos y murmuraba un "Excelente" y sonreía con mucha complicidad.
... ¿Saben? Pude haberme transformado y escapado de esta situación, y en cambio me quede; ¿A que no soy un hermano genial?
-¡¿Ah?! -Tilde la cabeza hacía la izquierda haciendo una mueca de total confusión en mi rostro.- ¿A que te refieres? ¿Acaso no me voy a morir? Porqué ya estaba pensando que quizá hubiera sido buena idea darle otro sucesor a mi madre... Y un nieto también.
Dije QUIZÁ, muy QUIZÁ.
-¿Para que me necesitas?
Marshall Lee- Ocupación : Vocalista
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Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
- Oh, no te preocupes por eso, mi pequeño y adorable hermanito – dijo, poniéndose de puntitas para despeinarlo debido a que Marshall le llevaba varios centímetros de altura – . Cambié de opinión mientras que pensaba en cómo golpearte al ver que dabas muchas vueltas al respecto. Juraba que ibas a decirme algo como que decidiste convertirte en actor porno o cantante de rancheras dado que la música que tocabas ya no es tan popular como antes – alzó los hombros, riéndose casi de una manera infantil antes de tomar distancia de su hermano dándole la espalda, muy dramáticamente.
-
No esperaba que Marshall le diera una noticia tan… gratificante como esa. ¡su hermano, su hermanito querido metido en todo el embrollo del Merveilles! Esto definitivamente no podía ser mejor. Podía sentir que la balanza estaba inclinándose a su favor, finalmente, luego de haber recordado ese horripilante momento en el que recibió la carta diciéndole que no daba la talla para ser miembro de los artistas ridículos (omitiendo a su queridísimo hermano, claro está) de Glass City. ¡Bien! Al cabo que ni quería.
Sin embargo, con una oportunidad como esta no iba a desaprovecharla para nada, y ahora que tenía consigo un pequeño enclenque humano que trabajaba dentro del plantel, que su hermano estuviera en ese mondongo sólo le hacía saber que no tendría fallos en lo que estaba planificando.
- Bueno, querido hermanito – dijo, todavía dándole la espalda a Marshall con los brazos atrás, simulando una pose y voz más o menos inocente – , digamos que quiero adelantar una pequeña broma de Halloween para usarlo con los chicos del Merveilles.
Volteó hacia él, sonriéndole de oreja a oreja de una forma bastante infantil… mala señal, para cualquiera que la conozca un poco.
- A veces puedo ser un poquito vengativa… sólo un poquito – se encogió de hombros, riéndose dulcemente. Se acercó hasta Marshall a un punto de invadir un poco su propio espacio personal, levantando su índice izquierdo para picar la nariz del vampiro, unas dos veces como mucho – . Necesito que me digas tooooodo lo que sabes del Merveilles. Cómo luce, tus compañeros de trabajo, qué cosas hacen, qué tienen planeado… con eso bastará por el momento, aunque sí me gustaría pedirte algo en específico que, si bien como me dijiste antes, parece que tomará cierto tiempo – arqueó ligeramente una de sus cejas, cambiando su expresión alegre a un poco más confidencial – Es sobre el muchacho que te mencioné, necesito que averigües todo que sea posible y con antelación a cualquier evento que tengan planeado hacer. ¿Puedes hacerme éste pequeño favor, hermanito Mar-Mar?
Oh oh…
-
No esperaba que Marshall le diera una noticia tan… gratificante como esa. ¡su hermano, su hermanito querido metido en todo el embrollo del Merveilles! Esto definitivamente no podía ser mejor. Podía sentir que la balanza estaba inclinándose a su favor, finalmente, luego de haber recordado ese horripilante momento en el que recibió la carta diciéndole que no daba la talla para ser miembro de los artistas ridículos (omitiendo a su queridísimo hermano, claro está) de Glass City. ¡Bien! Al cabo que ni quería.
Sin embargo, con una oportunidad como esta no iba a desaprovecharla para nada, y ahora que tenía consigo un pequeño enclenque humano que trabajaba dentro del plantel, que su hermano estuviera en ese mondongo sólo le hacía saber que no tendría fallos en lo que estaba planificando.
- Bueno, querido hermanito – dijo, todavía dándole la espalda a Marshall con los brazos atrás, simulando una pose y voz más o menos inocente – , digamos que quiero adelantar una pequeña broma de Halloween para usarlo con los chicos del Merveilles.
Volteó hacia él, sonriéndole de oreja a oreja de una forma bastante infantil… mala señal, para cualquiera que la conozca un poco.
- A veces puedo ser un poquito vengativa… sólo un poquito – se encogió de hombros, riéndose dulcemente. Se acercó hasta Marshall a un punto de invadir un poco su propio espacio personal, levantando su índice izquierdo para picar la nariz del vampiro, unas dos veces como mucho – . Necesito que me digas tooooodo lo que sabes del Merveilles. Cómo luce, tus compañeros de trabajo, qué cosas hacen, qué tienen planeado… con eso bastará por el momento, aunque sí me gustaría pedirte algo en específico que, si bien como me dijiste antes, parece que tomará cierto tiempo – arqueó ligeramente una de sus cejas, cambiando su expresión alegre a un poco más confidencial – Es sobre el muchacho que te mencioné, necesito que averigües todo que sea posible y con antelación a cualquier evento que tengan planeado hacer. ¿Puedes hacerme éste pequeño favor, hermanito Mar-Mar?
Oh oh…
Marceline- Ocupación : Vocalista
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Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
OH NO.
Ya conocía bien ese tono de hablar, no es la primera vez que lo usa y en especial no es la primera vez que hace eso conmigo.
Jugando de inocente, usando palabras “dulces” que tenían tanto veneno impregnado en ellas como para matar a media población de Glass City, diciendo cosas como “Pequeño y dulce hermanito” que hacía que una corriente eléctrica pasará desde toda mi columna hasta el resto de mis extremidades, me sorprendía a mí mismo en esta situación, es cierto; Marceline podía ser muy terrorífica si se lo propone… Pero cuando lo hace es por algún arranque infantil y melodramático algo así como cuando no le quieres dar un dulce a un niño… ¡Y tienden a decir que el infantil soy yo!
Lo que me daba terror era la implicación de lo que sucedería a partir de ahora. Hubo un momento en donde di un paso atrás cuando Marcy se acercó de esa manera tan confiada de lo que decía, que hasta fruncí el ceño y el mismo sigue así.
-¿Acaso quieres saber que tan vengativa eres? ¿Te acuerdas de lo de Budapest? ¡Porqué yo sí! –Alce los brazos al aire, exasperado por toda esta actitud altanera y quejumbrosa de la mayor. ¿Qué ocurrió en Budapest? Pues en resumen: Terminé con una estaca… ¡En la garganta!- ¡Déjame ver si entendí! Todo esto… No es tanto porqué ese sello no te haya aceptado, es por ese chico… ¿Verdad?
¡Vamos, que es muy obvio! Si en verdad fuera por Merveilles Records, ya hubiera incendiado todo el lugar… O hubiéramos hecho la guarimba como le mencioné.
-…. Agh –Suspiré derrotado, viendo que ya no había posibilidad de zafarme de las garras de la pelinegra, no por ahora, por lo menos.- Te ayudaré con tu “venganza”, siempre y cuando no sea yo quien termine en medio de alguna de tus bromas… -Rodé los ojos tildando la cabeza a la derecha, mechones de cabellos cubrían mi lado derecho ahora.- ¿Qué tienes en mente?
Ya conocía bien ese tono de hablar, no es la primera vez que lo usa y en especial no es la primera vez que hace eso conmigo.
Jugando de inocente, usando palabras “dulces” que tenían tanto veneno impregnado en ellas como para matar a media población de Glass City, diciendo cosas como “Pequeño y dulce hermanito” que hacía que una corriente eléctrica pasará desde toda mi columna hasta el resto de mis extremidades, me sorprendía a mí mismo en esta situación, es cierto; Marceline podía ser muy terrorífica si se lo propone… Pero cuando lo hace es por algún arranque infantil y melodramático algo así como cuando no le quieres dar un dulce a un niño… ¡Y tienden a decir que el infantil soy yo!
Lo que me daba terror era la implicación de lo que sucedería a partir de ahora. Hubo un momento en donde di un paso atrás cuando Marcy se acercó de esa manera tan confiada de lo que decía, que hasta fruncí el ceño y el mismo sigue así.
-¿Acaso quieres saber que tan vengativa eres? ¿Te acuerdas de lo de Budapest? ¡Porqué yo sí! –Alce los brazos al aire, exasperado por toda esta actitud altanera y quejumbrosa de la mayor. ¿Qué ocurrió en Budapest? Pues en resumen: Terminé con una estaca… ¡En la garganta!- ¡Déjame ver si entendí! Todo esto… No es tanto porqué ese sello no te haya aceptado, es por ese chico… ¿Verdad?
¡Vamos, que es muy obvio! Si en verdad fuera por Merveilles Records, ya hubiera incendiado todo el lugar… O hubiéramos hecho la guarimba como le mencioné.
-…. Agh –Suspiré derrotado, viendo que ya no había posibilidad de zafarme de las garras de la pelinegra, no por ahora, por lo menos.- Te ayudaré con tu “venganza”, siempre y cuando no sea yo quien termine en medio de alguna de tus bromas… -Rodé los ojos tildando la cabeza a la derecha, mechones de cabellos cubrían mi lado derecho ahora.- ¿Qué tienes en mente?
Marshall Lee- Ocupación : Vocalista
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Re: {P} ¡¿RECHAZADA?!
- Me alegra que sólo no seas una cara bonita, Mar-Mar~ – respondió, sonriendo de oreja a oreja aparentando mostrarse inocente, cosa que no funcionaba para nada considerando que en sus ojos había una llamarada de cadáveres que exigían sangre y venganza (no literalmente… pero casi).
Oh, claro que recordaba lo de Budapest: Humanos corriendo, gente en el suelo convulsionando, ella sobrevolando el cielo con la guitarra-hacha rebanándole la cabeza a los conejos de hule… Fue maravilloso, sembrando el caos y ocasionando que un montón de críos se traumatizaran de por vida. Incluso el día de hoy se preguntaba si esos niños seguían en el manicomio o algo por el estilo. Negó con la cabeza varias veces para quitarse a esos criajos de la cabeza, volviendo con el criajo vampiro que tenía consigo. Le alegró saber que estaba dispuesto a colaborar… de todos modos le habría obligado a hacerlo si no quería.
Pegó un saltito de emoción cual niña pequeña y se le abalanzó encima, abrazándole al cuello y besando varias veces su mejilla como si le hubiera regalado el automóvil de su vida. Restregó mejillas con Marshall, opacando el momento escalofriante de hace rato cuando ella parecía a punto de matarlo. Una vez fuera las muestras de cariño, la vampiro se separó, volviendo a dejar los brazos atrás para caminar en el aire meneando la cabeza de un lado a otro.
- Mira, si te soy sincera no lo tengo todo planeado por ahora. Necesito saber primero cosas del Sello para hacer una movida. Tú eres miembro del Sello, así que quiero… no, NECESITO que me digas todo lo que sepas de él. Cualquier información puede servirme, aunque si es sobre Jinguji, mucho mejor. Oh, y no te preocupes por eso de que te meta en problemas, no estás incluido entre mis víctimas. Pasarás por debajo de la mesa siempre y cuando no te me acerques mucho y se enteren de que somos hermanos – le sacó la lengua, guiñándole un ojo.
» Lo que sí puedo decirte es que quiero que sea en un espacio abierto, muy grande donde todos puedan ver la humillación de ese chico. He escuchado rumores recientes de que está chica tras chica, así que ponerle otra raya a la cebra no creo que haga daño.
Alzó los hombros, como si realmente no le importara la reputación del susodicho (lo que en realidad era cierto. La idea era aplastarlo y hacerle sentir miserable… pero no, Marcy no es rencorosa). Volvió a ladear la cabeza y esta vez se sentó en el aire, cruzándose de piernas. Apoyó la barbilla sobre una de sus manos y se inclinó un poco hacia adelante, como si estuviera en un pupitre de clases.
- ¿Y bien? ¿Qué es lo que sabes?
Oh, claro que recordaba lo de Budapest: Humanos corriendo, gente en el suelo convulsionando, ella sobrevolando el cielo con la guitarra-hacha rebanándole la cabeza a los conejos de hule… Fue maravilloso, sembrando el caos y ocasionando que un montón de críos se traumatizaran de por vida. Incluso el día de hoy se preguntaba si esos niños seguían en el manicomio o algo por el estilo. Negó con la cabeza varias veces para quitarse a esos criajos de la cabeza, volviendo con el criajo vampiro que tenía consigo. Le alegró saber que estaba dispuesto a colaborar… de todos modos le habría obligado a hacerlo si no quería.
Pegó un saltito de emoción cual niña pequeña y se le abalanzó encima, abrazándole al cuello y besando varias veces su mejilla como si le hubiera regalado el automóvil de su vida. Restregó mejillas con Marshall, opacando el momento escalofriante de hace rato cuando ella parecía a punto de matarlo. Una vez fuera las muestras de cariño, la vampiro se separó, volviendo a dejar los brazos atrás para caminar en el aire meneando la cabeza de un lado a otro.
- Mira, si te soy sincera no lo tengo todo planeado por ahora. Necesito saber primero cosas del Sello para hacer una movida. Tú eres miembro del Sello, así que quiero… no, NECESITO que me digas todo lo que sepas de él. Cualquier información puede servirme, aunque si es sobre Jinguji, mucho mejor. Oh, y no te preocupes por eso de que te meta en problemas, no estás incluido entre mis víctimas. Pasarás por debajo de la mesa siempre y cuando no te me acerques mucho y se enteren de que somos hermanos – le sacó la lengua, guiñándole un ojo.
» Lo que sí puedo decirte es que quiero que sea en un espacio abierto, muy grande donde todos puedan ver la humillación de ese chico. He escuchado rumores recientes de que está chica tras chica, así que ponerle otra raya a la cebra no creo que haga daño.
Alzó los hombros, como si realmente no le importara la reputación del susodicho (lo que en realidad era cierto. La idea era aplastarlo y hacerle sentir miserable… pero no, Marcy no es rencorosa). Volvió a ladear la cabeza y esta vez se sentó en el aire, cruzándose de piernas. Apoyó la barbilla sobre una de sus manos y se inclinó un poco hacia adelante, como si estuviera en un pupitre de clases.
- ¿Y bien? ¿Qué es lo que sabes?
Marceline- Ocupación : Vocalista
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