El gran día! (3 / 3 )

Me sentía ciertamente vulnerable en esa situación, todo había empezado TAN bien y de golpe termino en una batalla campal por una sola persona... acaso aquí también estaba destinada a fracasar?... no, no podía pensar de esa manera. Solo era un inconveniente que le podía ocurrir a cualquiera, verdad? Antes de ponerme a Llorar, Boris me había ayudado a levantarme, a lo que las lagrimas no tardaron en salir y llorar por lo bajo, aunque eso puede considerarse un milagro, ya que solía llorar como niña de 5 años a la que acaban de romperle un juguete, por eso trataba de controlarme.

Sentí como me abrazo para que me calmara, algo funciono pero no mucho, puesto que me sentía muy mal, de pensar en el desastre y la gente, ademas de la prensa... en momentos así rogaba que mis padres llegaran, aunque conociendo a papá le daría un ataque de cólera y golpearía a alguien y mamá tendría estar parandolo. Al poco rato me guió hasta aquella silla donde estaba antes de todo el incidente, algunas personas se habían resguardado en esa parte para no meterse en la pelea, se veían preocupadas y confundidas por el alboroto, aunque también sorprendías de que Boris me estaba acompañando... no me sorprendía, después de esa nota...

Me había tranquilizado un poco, pero seguía sollozando, no se me iba a pasar del todo hasta que no este en casa con mis familiares.... Apenas levante la vista cuando Boris me dijo que tenía algo para darme y pude ver como sacaba un pequeño broche en forma de calavera y lo coloco en mi cabello. Había logrado sacarme una sonrisa por el gesto, la gente alrededor empezó a murmurar, pero no escuchaba cosas malas, una mujer llego a decir que era algo tierno y esas cosas, es me mejoraba el animo, lo que faltaba que lo tacharan de aprovechado al pobre chico.

-Gracias, es muy bonito hehehe....

-LOTTE!

Gire la cabeza para ver que mis padres llegaban corriendo, por las caras se habrán enterado de lo peor y me empezó a preocupar la idea de que a mi papá le de el ataque de ira. Cuando se acercaron del todo, lo hicieron con cuidado mirándome de arriba a abajo por si estaba lastimada

-Estas bien, cariño? no te lastimaron no? -preguntaba mi madre revisándome con cuidado-

-n-no! estoy bien, casí me aplastan unas personas, pero Boris me salvo~

Mi padre miro a Boris un momento antes de hacer un gesto con la cabeza, como diciendo "gracias". Luego miro hacía donde estaba Julius con el otro chico.

-Ese fue el tipo que causo problemas? ya vera... -ya estaba por ponerse de píe a "arreglar el asunto"-

-Ni se te ocurra meterte!  -salto mi madre- deja que el señor Shavantog se ocupe!

-pero...!

-nada de peros, puedes empeorar la cosa y tu hija no necesita mas histerias.... -suspiro de manera pesada antes de ver a Boris, recordando lo ya le dije- gracias por cuidar de mi pequeña, es un gesto muy amable de tu parte... -le sonrió con dulzura antes de abrazarme de manera protectora, un poco vergonzoso en esa situación, pero lo necesitaba-

Mi padre solo suspiro de manera pesada, se contuvo por suerte, luego miro también al Boris e hizo una leve reverencia con la cabeza

-agradezco que cuidaras de Lotte, cuando nos enteramos del desastre que se había armado, entramos en pánico por lo que le hubiera pasado a nuestra hija, gracias por protegerla...

Me sorprendía lo imprudente y terco que el joven se mostraba, sólo seguí estoico ante esa mirada desafiante que me daba. -La prensa y el Sello, de esos no te salvas...- Esos iban a ser el menor de sus problemas si me seguía dando más motivos, pero decidí no continuar con esa amenaza. Exhalé un poco más tranquilo.

Como un niño tratando de culpar a su hermano por alguna jugarreta, me advirtió sobre el peligro que el joven Rugova podía representar para la carrera de Lotte. Estoy consciente que ese muchacho podía ser problemático, pero lo justo era darle el beneficio de la duda y dejar que arregle sus errores. Volteando a ver al joven que cuidó de Lotte durante el problema y que no se aleja de ella hasta asegurarse que todo esté bien, volví a mirar al muchacho pelirrojo. -Confiaré en el juicio de la señorita Nakashima...Por el momento, quien puso en riesgo su carrera fuiste tú. Ahora...- Voltee a ver los guardias de seguridad que venían a esposarlo. -Mejor obedece y sigue a estos caballeros. Si no haces algo tonto podré meter a las manos al fuego por ti- Eso consistía en tal vez ayudarlo a conservar su trabajo en el Sello. -No quieres tenerme como tu enemigo- Eso lo digo porque últimamente me he sentido extraño algunas ocasiones comportándome de maneras más...agresivas.

Lo dejé al cuidado de los guardias sin dejar que mis sentidos lo descuidaran y fui a donde estaba Charlotte y sus padres. -¡Lamento lo ocurrido!... De alguna manera en querer hacer un concierto un poco público permitió que estas...tonterías pasaran Me alegro que nuestra estrella saliera ilesa, gracias a nuestro joven "héroe"...- Comenté esto último mirando al joven que parecía no comprender bien el gesto que había hecho por Charlotte. -Lo mejor será que vaya a su casa y pasé ya con su familia. Es una lástima por los fanáticos que sólo querían un recuerdo de Lotte. Si nuestra estrella está de acuerdo, podemos agendar otra firma de autógrafos para los que quedaron pendientes otro día- Una vez todo arreglado, me disponía a tener que ver que todo siguiera en orden y...tratar de pensar en qué le diré a la prensa de todo esto. Después de todo, si se sabía que el joven era trabajador del Sello, esto pondría en momentos tensos a todos nosotros.

Ya despidiéndome de los demás. -Bueno... Charlotte...señores...jov...- ¡Vaya! Juraba que estaba aquí hace un segundo. Miré y pude divisarlo caminando hacia uno de los pilares del centro comercial. Parece que tiene mucho que procesar en su mente ¡Jóvenes!. Con una sonrisa hice un leve movimiento con la cabeza y me despedí.

Ayato apretó los dientes cuando el rubio hizo mención a la prensa y al sello, para posteriormente dejar paso a los guardias que venían a esposarlo. Dejó escapar un gruñido bajo. No permitiría que le atraparan en esas circunstancias, estaría perdido si eso sucedía y por más poder que tuviera el sujeto dentro del sello, su reputación acabaría siendo afectada igualmente. Debía escapar, no iba a confiar en las promesas de un ángel.

Observó a su alrededor: la prensa aún no estaba instalada pero podía ver algunos periodistas reporteando cerca de ellos, era cuestión de segundos que les viesen y decidieran venir a preguntar por los hechos. Por suerte, los busca pleitos aún se encontraban pululando en el área y parecían destacar casi tanto como ellos con sus vandalismos particulares. La policía y los mismos reporteros estaban más centrados en esos casos, de momento. Pero los guardias que venían a esposarlo venían directa y exclusivamente por él...

Era ahora o nunca, debía proteger su imagen de los medios...y lo haría a su manera. Si más adelante el manager le encontraba en el sello y le denunciaba eso podía solucionarse con abogados o con una batalla directa (su modo preferido de discutir los problemas), pero si su cara aparecía en televisión estaba acabado y tendría evidencias en su contra.

- ¿Ah, si? - respondió a las amenazas del tipo ensanchando una sonrisa divertida y confiada - ...sería una pena que me perdieras de vista... - murmuró bajo.

El manager le dio la espalda para dirigirse a la pareja y Ayato desapareció en el acto, haciendo uso de su muy conveniente poder para esfumarse y correr presurosamente lejos de allí, a una velocidad inhumana que le permitiría escapar.

- ¿Eh? ¿A dónde se metió? - dijo uno de los guardias, despistado.
- El hijo de puta se hizo humo... - comentó el otro.

Ayato corrió, brincó y esquivó personas hasta salir del centro comercial. No podía detenerse, ese manager tenía un poder sobrenatural que desconocía, ¿quién sabía si decidía darle caza después de todo? Dudaba que fuera el caso, tenía que ocuparse de los pormenores ocurridos en el concierto, pero se aseguraría de perderlo. Si se encontraban en una batalla posteriormente, sería en un sitio donde ningún ser humano pudiera fastidiar.

"Eso suena interesante...si sucede, sabrás que quien no quiere tenerme de enemigo eres tú..."

Después de unos cuantos minutos su presencia se perdió por completo de las cercanías.

Había sonreído ante el gesto de ánimo que parecía intentar depositarse en la cara de la chica de cabellos rosado, sintiendo un alivio en él.

Al escuchar a los padres de Charlotte, el joven se levantó de golpe y sólo se puso en posición firme con la mirada un poco hacia abajo, como si estuviera esperando un regaño o algo parecido. Vio el gesto del padre de Lotte, y aunque Borislav se notaba un poco nervioso devolvió el gesto moviendo la cabeza al mirarlo de reojo. -¡Maldita costumbre!

Más tranquilo observó a la madre de Charlotte quien también le agradeció de corazón el haberla salvado hace unos momentos, luego volviendo a ser agradecido por el padre de ella, a lo que el joven no dando fé de su acto sólo pudo decir. -No...no fue nada. Tenía que hacerlo...No quería per...- Reaccionó ante eso último que iba decir, agitando un poco su cabeza, confundido. -No, nada...- Decidió guardar silencio esperando que ya todo pasara.

Al parecer era la primera vez que hacía algo bien porque seguía sin creerse que merecía los agradecimientos de la gente, a la cual la de Julius también se le unió. Todo parecía indicar que las acciones actuales del joven tenían más peso que lo que la prensa podría inventar. Eso sí, no lo salvaba de sentirse extraño ante todo esto.

Aprovechando la distracción de Lotte, sus padres y manager, Borislav aprovechó para separarse un poco y dirigirse a unos de los pilares que estaban un poco alejados del escenario y del mar de gente, sentándose y recargándose en este. Suspiró un poco pesado, observó una de sus manos que parecía temblar un poco por todas las emociones que tenía en mente; como si tuviera un poco de ansiedad, volteando luego al techo del lugar. -Me preocupé de perderte.

Las cosas se habían calmado, aunque aun había gente sin  entender un cuerno, técnicamente yo tampoco entendía un cuerno de que paso o cuando y porque. Lo único que estaba segura es que había terminado... por ahora. Julius había llego con una enorme disculpa hacía nosotros, estaba algo confundida aun que no pude ver cuando Boris se había ido; mis padres no se veían enojados, si no mas bien entre preocupados y un poquito indignados de lo ocurrido.

-por mi esta bien, no tengo problema de agendar una nueva firma de autógrafos.

-por el momento sera mejor que vayamos a casa, seguro tus tíos ya llegaron

-y tienes que sacarte todo eso para que te relajes

Asentí de manera tranquila, era la primera vez que me sentía agotada de llevar tantas cosas encima, debió ser todo el caos y la gente corriendo lo que me  hacía desear solo ponerme el pijama y andar en pantuflas por la casa. Voltee la vista a ver si encontraba a Boris pero este se había ido, no pude evitar sentir esa sensación de angustia, seguro lo había metido en problemas por invitarlo o algo, espero que este caos no lo vayan a vincular a el, pero si ese era el caso iba a saltar en defensa. Había visto muy bien la cara del que empezó todo, y no le iba a tener miedo si tenia que mandarlo al frente, tanto escándalo por una estupidez, quien se creía que era?

-bien, vamos a casa, quiero frió y dulce....

-jajaja tu tía seguro trajo té dulce para ti, ve a cambiarte y vamos a la casa

Comento mi madre en lo que me acompañaba a los vestidores, mi padre solo nos acompaño hasta la puerta de estos mientras preparaba las cosas para volver a la casa. Una vez que ya estaba lista, solo tome a Mr. Candy y algunas bolsas, me despedí de las personas que quedaban atrás del escenario. Mas allá de todo, había sido un "buen" comienzo, podría haber sido peor, y el próximo iba a esforzarme mas y se tomarían mas medidas para que personas así no se colen... tal vez.

-bien, vamos! Adios!

Ya con todo en mano, y muy cansada, ademas de que con hambre, partimos rumbo a casa, a descansar todo el ajetreo.


[fin del tema]