Angustia en el aire (Libre~)

Las orbes azules del joven se quedaron fijas sobre las de Odette, al parecer ella tomaba los alimentos muy enserio y no sabía que tanta verdad había dentro de sus palabras. Pero al parecer la pequeña albina hablaba con gran certeza así como con mucha confianza en ella misma, fuera lo que fuera en ese momento Aomine había asentido con la cabeza ligeramente en un par de ocasiones apoyando algunas de las cosas que ella decía.

-Ok, veamos.-

Dijo mientras tomaba aquella lata de las pequeñas manos de Odette, saco un pañuelo de su bolsillo para limpiar la parte superior de la lata para después abrirla escuchando el clásico “click” muy característicos de las bebidas de lata seguida del sonido burbujeante del gas. No tuvo que esperar mucho para pegarle el primer y largo trago a la bebida, claramente sintió como aquel liquido burbujeante paso por su garganta dándole aquel típico cosquilleo acompañado de una sensación refrescante y el deje de sabor a uva.

-Buena elección.-

Coloco la lata aun lado de el con el contenido que aún le quedaba a esta, para después regalarle una sonrisa de lado a la chica, en lo particular él nunca había tenido problemas al tratar de abrir un empaque de papas fritas pero al parecer para ella era todo un triunfo el lograr abrirlas. Antes de entrometerse u ofrecerse a abrir el empaque por ella, le dio un poco de tiempo teniendo la firme convicción de que Odette lo podría conseguir de un momento a otro y como la mayoría de las veces Aomine no se había equivocado. La chica de cabellos plateados había logrados su cometido.

-Sí creo que te hare algo de caso.-

Estiro su brazo derecho para poder coger con facilidad uno de los sándwiches para comenzar a comerlo como acto seguido, El joven de cabellos azulados se encontraba masticando y mirando las nubes pasar cuando la chica le hizo la pregunta. Pasó el bocado y después bajo la vista para mirarla de nuevo aunque claro antes de articular palabras le dio un trago más a la bebida de uva para después decirle.

-De cierto modo se podría decir que lo mismo que tu madre y tú, no soy muy aficionado de estar encerrado en algún lugar.-

No sabía con exactitud si sus palabras habían sido claras pero por el momento no encontraba una manera mejor de expresarlas ya que como acababa de decir, no era fanático de pasársela en el estudio en ensayos o en el departamento escribiendo nuevas canciones. Aunque a los alrededores de Glass City no había tantos lugares como le hubiese gustado, el bosque le había parecido un muy acogedor escape del gran orbe.

-a mi me encanta estar dentro de casa, bueno, siempre y cuando tenga mi dotación de películas, videos, textos y demás cosas de horror y morbosidad, ciertamente tiendo pudrir mi cerebro un 2% al día con esas cosas.

comente como si nada antes de darle un sorbo al jugo de naranja, entre las papas y el jugo yo era una persona muy feliz, no me molestaba comentar esas cosas, creo que el tiempo que eh pasado manteniendo alejada a la gente me ayudaba a expresas esa parte de mis gustos solo para causar incomodidad o el mero hecho de crear malestar a la gente. Plena costumbre de una alemana algo rarita.

-mi padre no estaba muy de acuerdo que pasara fines de semana enteros o todas mis vacaciones encerrada en mi cuarto solo viendo esas cosas, así que tenia la mala costumbre de entrar y abrir las cortinas o de tiro arrancarlas para que absorba luz solar, me incomodaba mucho eso puesto que no soy fan de la luz del sol ehehehe

comí un par de papas antes de mirar la copa de los arboles que estaban en ese claro de bosque, seguro seria una escena fantástica para una historia de horror o asesinato, seguro me inspiraría a escribir algo... deje una papa en mi boca mientras pensaba un poco al respecto, no era buena idea hacer eso, mi mala suerte podía causar que un pájaro pasara volando y me la quitara y yo corriéndolo con Kittler a modo de hacha de guerra... termine por comerla antes de que mis pensamientos se transfirieran a la vida real.

-Según mi padre, a mi madre le encantaba escaparse a los bosques o lugares silenciosos, aveces no avisaba y bueno, sonaba la alerta en la casa, creo que saque ese rasgo de ella... ehehe... trato de copiar algunas costumbres de ella a ver si MÍNIMO puedo acercarme a ser el tipo de persona que ella era.

fruncí un poco el ceño aun con la vista clavaba en como se movía la copa de los arboles, pensamientos como esos me generaba cierto... odio contra mi propia persona, no sabia si eso se mostraba en el exterior, pero era algo bastante imposible en alguien como yo, el no pensarlo o sentirlo.

-así que no eres fan de los encierros.... lastima, si sabes aprovecharlo puede ser divertido cuando tienes material en las manos, un buen libro, buena música, o solo comida como fiel compañera..... neee pero no creo que estés de acuerdo en esa idea.

suspire de manera pesada y cerré los ojos un momento, para abrirlos al poco rato y observa de reojo al peliazul.

-no te parece extraño hablar con esta loca?

-Personalmente no creo que estés loca, hasta el momento eres una de las personas más cuerdas que conozco dentro de Glass City. Claro está que aún no conozco muchas pero supongo que solo es cuestión de tiempo.-

El peli azul sopeso las palabras de la chica era cierto que tal vez en la compañía de algo bueno podría llegar a disfrutar de un ligero encierro en su apartamento u habitación, pero por otra parte pasaba mucha tiempo en cuartos de ensayo y estudios de grabación como para llegar a casa y hacer lo mismo. Tal vez si en algún momento más tranquilo de su carrera se le presentara una etapa más tranquila, pudiera ser que intentara hacerlo.

-Tus compañeros de colegio opinan que estás loca o ¿por qué piensas eso?-

Aomine ya se había percatado por en otras partes de la conversación en que Odette en cierta manera le gustaba citar a su madre para ciertas cosas, al parecer era alguien muy especial dentro de la vida de ella y no era precisamente que el fuera a involucrarse en los asuntos personales de la chica pero ese desdén de curiosidad siempre se posaba un paso frente a él. Imposible así como lejano de alcanzar para por lo menos tratar de detener aquel impulso ¿Seria su naturaleza? A ciencia cierta lo desconocía pero si de algo estaba seguro era que de cierta manera siempre sucumbía ante ella.

-No quiero parecer molesto y no tienes que contestarme si no lo deseas pero ¿Cómo es tu madre?-

No volteo a mirarla al momento de disparar la pregunta ya que la estaba pasando muy cómodamente con su compañía como para asustarla o incomodarla, así que respeto sus palabras y siguió con la vista hacia el grande así como cristalino lago sin esperar una respuesta. Una pequeña onda de calor se filtraba entre las ramas acompañando los rayos solares pero para fortuna del chico del joven de ojos azules las refrescantes brisas de aire frio no se hacían esperar mucho, por lo que se encontraba a una temperatura sumamente agradable.

-Loca.... bueno, la verdad es que me lo dicen todos, o ya me ven asi, hay un punto en que es una forma de describirme....

comí la ultima papa de la bolsa, el termino de locura tenia muchas variables, ciertamente yo entraba en un limbo donde la gente considera loca a aquellas personas que ven el mundo de una manera especial, en mi caso ver el mundo como un cuento de horror disfrazado de hadas, nada es lo que parece, eso seria mas volverme paranoica, pero no así... eso era mi definición de mi locura.

-yo no hablo con mis compañeros de curso, con nadie en sí, me miran raro, se les nota en la cara que les parezco alguna loca salida de un instituto, yo tampoco quiero hablarles, no soy una persona muy sociable.... desde hace mucho

luego fue silencio, si bien era muy desconfiada con la gente, algunas personas lograban hacer que el peso de muchas cosas acumuladas... se soltara, dependía el lugar y mi estado de animo, claro esta, ademas, el joven no parecía presionar en el asunto, solo hacia preguntas básicas que eran sencillas de responder. 
El tiempo paso como si nada, a paso lento, cuando terminaba de beber el jugo de naranja... cierta pregunta llego a mis oídos, hice otro silencio antes de decidirme a responder con tranquilidad, sin muestra de incomodidad alguna.

-... mi madre era una mujer muy bonita, creo que la palabra exacta que todos usan en ella es "Ángel"....

me tome un momento.

- solo puedo decir de manera física por fotos, era rubia, tenia un cabello muy largo como el mio, sus ojos eran de un violeta oscuro, una piel blanca como la nieve.... si, era una ángel... no llegue a conocerla, pero todos mis familiares hablaban maravillas de ella... me hubiera encantado poder, siquiera, intercambiar algunas palabras...

suspire de manera pesada, y otra vez la sensación de odio contra mi misma, acaso esto iba a atormentarme siempre? dependía de mi, así que si.

-como te darás cuenta, por la forma que hablo, que ella no esta mas en este mundo, falleció una semana después de que nací, creo que eso me hace sentir culpa.... en cierto modo.

guarde la lata vacia del juego en una bolsa para residuos que saque con el resto de las cosas, no me mostraba molesta ni nada, me mostraba neutral al asunto, aunque por dentro este dándome de topetazos contra la cabeza

-ella era la reina cisne mas hermosa de todas, según mi padre.

El peli azul se  quedó un tanto estupefacto después de escuchar la respuesta de la chica de cabellos plateados, era que en su escuela había pura gente falta de sustancia gris o era un lugar demasiado exclusivo y elitista. Claro si hablábamos de una institución que se encontraba dentro de Glass City no era para menos, no cualquiera podía llegar a pisas sus calles y mucho menos a brillar en ella. ¿Acaso ese sería el caso de Odette? Fuese como fuese las ideas no encajaban en su totalidad dentro de la cabeza de Aomine. La acababa de escuchar tocar de una manera totalmente improvisad y no había detectado problemas ni fallos en su interpretación, sin duda a ella le gustaba mucho ese instrumento y por ende sabia como utilizarlo.

Era verdad que ella apenas era una estudiante pero para su edad la consideraba como alguien muy prometedora para el ámbito musical, por otra parte sus pensamientos regresaban al punto de partida en donde aún no llevaba mucho tiempo en la ciudad y ciertamente no había estado en ninguna audición hasta el momento o en algún evento de gran magnitud. Le dio un trago más a la bebida de uva y prosiguió escuchando con atención las palabras de ella.

-Tal como la describes en mi parecer creo que tienes mucho de ella en ti.-

Aomine podía decirle a Odette varias frases de consuelo pero no era muy su estilo así que solo dejo que la chica lo asimilara dejando que el silencio de la conversación se viera solo interrumpido por las tranquilizantes sonidos de la naturaleza, era una pena sin lugar a dudas que Glass City tuviera muy pocos lugares de esa índole. De cierta manera al joven de orbes azul oscuro le fascinaría que hubiera más áreas verdes dentro de la ciudad, pero es bien sabido que dentro de las grandes metrópolis aquello es muy complicado debido a la población y otros tantos factores.

-En verdad me hubiese podido conocerla en persona, pero creo que la puedo conocer atreves de ti.-

Los orbes del joven se deslizaron lentamente por todo la figura de Odette imaginándola con los rasgos que ella había descrito anteriormente sobre su madre, ella no era nada fea y si las observaciones de Aomine no estaban tan herradas la chica se parecía más a su madre de los que pensaba. Había muchas personas con las que Aomine se encontraba todos los días dentro de la ciudad pero era muy cierto que solo Odette tenía esos rasgos característicos. Regreso su mirada lentamente al lago después de encontrarse en las hermosas y enigmáticas orbes de la chica, el lago continuaba con su calma habitual reflejando ese hermoso azul del cielo sobre su superficie.

-¿Qué es lo que estás buscando en Glass City?-

Aomine había cambiado el tema de conversación bruscamente, pero como se lo había dicho anteriormente el no tenía pensado en incomodarla y muchas veces los recuerdos de seres queridos no son lo más agradable de recordar por lo que dejando un poco de lado los modales opto por seguir con la conversación de una manera distinta.

al decir que yo tenia bastante de ella logro algo que no esperaba, descostillarme de risa ante tal comentario, yo no me creía parecida a mi madre, mas bien tiraba a papá con el tema del color de cabello y eso, ni siquiera yo me dignaba decir tal cosa.

-AJAJAJAJAJA se claro -trate de contener la risa- yo soy mas bien el cisne negro

era mi forma de identificarme para diferenciarme de mi madre, comúnmente digo "oveja macabra", por el tema de lo pachoncito del cabello y mi obsesión por el horror y las viseras. EL cisne negro era bastante mas personal si ponemos a comparación la cosa.

-la locura lleva a la pobre de odette al acantilado donde se lanza a la muerte cuando su corazón colapsa~ no me falta mucho para que me tire de algún acantilado para reventarme los sesos contra el suelo, debe ser taaaan tranquilo~

bien odette, vete por las ramas olvidando el tacto humilde de que estas hablando con una persona que no se sabe si le incomoda esas cosas. Tome otro paquete de papas para volver a la terna pelea por abrirlo, aunque esta vez no hice un desastre como el anterior; el peliazul intento cambiar el tema de la conversación a algo agradable, se le apreciaba el esfuerzo.

-buscar? mas bien perfeccionar -comí algunas papitas de una- ciertamente espero poder rendirle un homenaje a mi madre como se lo merece, que ciertamente no haya sido en vano su sacrificio para darme a luz.

Seguí con el paquete de papas cuando dije eso, últimamente había dejado de lado mi misión original, mucha depresión y problemas, no tenia la cabeza, la sinfonía debía ser hermosa, no un derrame de demencia de parte de una chica que pasa parte de su tiempo en su subconsciente extraño.

-y tu?

No me veía afectada por el asunto ahora, luego de un tiempo te acostumbras a lidiar con el odio a tu persona en ciertos temas, o, al menos, fingir tranquilidad absoluta.

Una respuesta sin duda muy interesante por parte de la chica de cabellos plateados, la mayoría de las personas siempre tiende a imitar a alguno de sus padres o muchas veces cuando no son demasiado apegados a ellos de tomar otros modelos a seguir. Pero a pesar de la gran admiración que Odette parecía tenerle a su madre, de alguna manera ella había desarrollado su propio modelo a seguir un tanto bizarro si se le podía catalogar de alguna manera pero lo que más despertaba la atención de Aomine es que parecía ser algo muy propio y original de ella.

Aquello hizo que el joven de cabellos azulados hiciera su clásica sonrisa a media boca, las palabras de la chica podrían ser un poco alarmantes para cierto tipo de individuos pero para él era una composición más que se formaba desde lo más profundo de la persona y se expresaba de una manera libre. Le dio un sorbo más a su bebida para después compararla con las manos una vez esta se encontraba totalmente vacía, mientras escuchaba las palabras de ella.

-De cierta manera se podía decir que siempre estamos buscando la perfección de alguna u otro manera, es interesante el hecho de que no hayas perdido esa inquietud es buscar ser mejor cada día. Mientras no pierdas eso te puedo asegurar que podrás hacer cualquier cosa que te pongas como meta, tarde o temprano.-

Desconocía por que había dicho todo aquello, salía de su habitual uso habitual de las palabras las cuales se reducían a solo un poco de ellas. Pero de alguna manera Odette le había motivado a hacerlo, dejo pasar aquel extraño pensamiento que se había cruzado por su cabeza y que había encontrado salida por sus labios para contestar el cuestionamiento que ahora le planteaba la chica.

-Limite, fuera de todo lo que esta ciudad me pueda ofrecer como persona y como artista. Quiero saber cuál es su límite o si tiene alguno, ya que si no lo tiene imagina todo lo que puedo lograr tratando de averiguarlo.-

Hecho las manos hacia atrás mirando la majestuosidad del cielo, alguna vez en alguna composición había escuchado una frase que era algo así como “El cielo es el límite” Si aquello tenía algo de cierto Glass City aún tenía mucho que dar de sí y sin duda alguna podía ser más grande eh imponente de lo que ya lo era. Aunque por el momento no podía sacar ninguna conjetura clara acerca de la ciudad debido a que no tenía la información ni las estadísticas para hacerlo.

-¿Tú crees que tu escuela está limitada o tiene limitantes que estén deteniendo tu crecimiento artístico?-

-últimamente... toda la torre que tenia hecha para llegar a esa perfección y hacer las cosas como deben ser... se esta cayendo, ladrillo por ladrillo. Puede que sea solo una etapa de depresión bastante fuerte, ya la eh sufrido antes.

termine ese segundo paquete de papas antes de buscar otro jugo de naranja, sus palabras indicaban que bien  estaba buscando aun lo que quería hacer en la ciudad, o eso parecía, eso de los limites no los conocía ciertamente, no estaba en mi vocabulario cotidiano, luego de saber que las personas no tienen limite alguno en el bien o el mal, se puede creer en la existencia de una palabra así?

-limite, eh? interesante palabra que emplean muchos, acaso existe el limite en algo? jajaja creo que me considero atea de esa palabra.

le di un sorbo largo a la lata de juego antes de respirar profundo, un vil intento de relajarme, si en algo soy pésima, es en eso, a menos que me quede dormir, ahí sea el apocalipsis mismo el que se atreva a despertarme o al menos lo intente.  Meditar sobre el asunto de lo que quería conseguir en verdad, dentro de la ciudad, era un tema que aveces pienso que lo tengo fijo, pero aveces siento que quiero cambiarlos, con todo el asunto de Demian ya ni se si podre seguir de verdad lo que tenia planeado.

Una pregunta llego a mis oídos y me quede pensando un poco, por el momento no le encontraba algo malo a la escuela, solo ese porcentaje preocupante de divas molestas, enserió la música había cambiado tanto?.

-pues yo no siento un limite asi como WOOOOO,  pero digamos que es la mejor escuela que pude conseguir y bien lejos, ya que queria irme de Alemania lo antes posible. Puede que si tenga algunas limitantes, ya que yo soy una espíritu libre, por así decir, bah, expreso demasiado mi creatividad, creo que piensan que eso puede ser muy malo, pero meh, yo quiero sacar todo de adentro, ya guarde muchas cosas como para seguir reteniendo mas, y que mejor forma que de manera musical o teatral? 

suspire de manera pesada antes de continuar.

-eso de "el cielo es el limite" no se me aplica, ni el cielo es mi limite, yo voy mas allá de eso, al que le guste bien, y al que no, pues ni modo, bye bye adios.

Por las palabras de Odette a pesar de ser alguien que a juzgar por el mismo Aomine se podía decir que tenía un talento nato, no le había sido suficiente por el momento para lograr sus objetivos dentro de Glass City. Aquello le hizo pensar varias cosas y la primera de ellas sin duda era de que la chica de cabellos plateados seguramente en algún momento lograría su objetivo, tal como lo había pensado antes de llegar a Glass City el joven de cabellos azul oscuro no la tendría nada fácil en aquella enigmática ciudad.

-Son las mejores formas de expresión.-

El no conocía Alemania tan profundamente como quisiera para poder comprender con exactitud las palabras de la chica, era cierto que había viajado un par de veces pero nada que fuera más de una semana y por lo regular se la pasaba en ensayos o tomando algunas clases en Deutsche Hochschule für Musik en Berlín. Pero fuera de eso no había dedicado mucho tiempo al turismo ni a conocer otras regiones aparte de Berlín, tal vez en algún futuro se plantearía conocer el país más a fondo.

Aomine hizo su característica sonrisa de lado después de escuchar la respuesta de la peli blanco, era bueno saber que ella misma no se ponía una barrera invisible e inexistente que bloqueara su crecimiento como artistas. Para cuando se dio cuenta ya había pasado bastante tiempo hablando con alguien que realmente acaba de conocer, aquello no le incomodaba pero de cierta manera era un tanto extraño para él ya que no solía conversar con la gente muy a menudo y mucho menos durante tanto tiempo.

-¿Extrañas algo de Alemania?-

Se reincorporo poco a poco de la posición relajada que tenía hasta quedar sentado de nuevo y tomo su guitarra acústica para afinarla un poco mientras tocaba algunos pequeños acordes, Finalmente hubo terminado comenzó a tocar una pequeña canción que no tenía mucho sentido realmente ya que era algo que apenas estaba comenzando a darle forma dentro de su cabeza mientras le iba dando vida a través de las cuerdas.

Acordes:

-extrañar?

me hice la pregunta personalmente, bueno, obviamente a la familia y eso, pero después... extrañar algo o alguien en mi país? creo que no, creo que caí en la cuenta que lo único que me retiene a volver a Alemania es mi padre y mi tía, después no tengo otro motivo por el cual volver, puede que el teatro también sea un motivo.

-pues extraño a mi padre, claro esta, extraño sus gritos o ataques cuando me subo a cosas de mas de 15 metros, o sus regaños de que no ordene el cuarto, ensayar con el también es algo que me gustaría volver a hacer. Con mi tía pasaba mas tiempo entrenando o haciendo competencia de quien giraba mas en el aire. Luego.... no extraño nada mas, tanto aquí como allá, no tengo amigos ni nada de sociabilidad.

Suspire pesadamente ante de tirarme en la hierba, podía notar como el cielo tenia un tono apagado, dando a entender que el atardecer estaba llegando en algunas horas mas. Estaba un poco mas fresco, pero no era molesto, todo lo contrario, era una sensación muy agradable.

- Puede que este buscando algo que "extrañar", pero ciertamente no tengo nada en particular luego de mi familia

Los acordes que producía con su instrumento daban un toque especial a la atmósfera, era pasar el rato como si nada, Puede que sea la primera conversación agradable con alguien desde que llegue, bueno, no tan así porque ya había hablado con otras personas agradables, misteriosamente me llevaba mejor en el habla con los hombres que las mujeres, descontando a mi profesora, yo tenia muy mala suerte hablando con chicas de la escuela, todas me sacaban de mis cabales; con los chicos solía tener conversaciones con mas sentido o menos pesadas, sera por el hecho de que soy la clase de chica que no se arregla y esas cosas? capaz-

-creo que puedo preguntarte lo mismo, extrañas algo de donde vienes? 

Escucho con atención las palabras de la chica, en ese aspecto se podía decir que Aomine era muy bueno. Ya que regularmente prefería escuchar a tener que hablar, se podía decir que era hombre de pocas palabras aunque ya más de una persona lo había hecho hablar demasiado en aquel lugar. Aquello le hacía sentir un tanto extraño ya que sentía que estaba perdiendo su forma de ser y eso no le agradaba para nada, sus dedos caían con gracia sobre los trastes para poder conseguir aquellos sonidos que comenzaban a sonar poco a poco como algo con un tanto más de sustancia y sentido.

-No, realmente llevo muy poco aquí como para extrañar algo.-

Eso era muy cierto, fuera de que Aomine fuera un joven que hasta cierto punto apartaba no involucraba sus sentimientos con las cosas. No era muy dado a estar apegado a algo, aquello podía ser extraño para los demás pero para él ya se había vuelto un hábito y podía tomarlo como algo superficial así como hasta cierto punto sin sentido. Prefería enfocarse más en sus composiciones y en sus ensayos que pensar en ese tipo de situaciones, aquello le había sido de mucha utilidad cuando tenía que viajar durante mucho tiempo ya que no tenía que pensárselo dos veces para tomar una decisión determinante.

-¿Crees que la mayoría de las personas de Glass City tiendes a ser más sociales o anti sociales?-

En realidad esta pregunta podía tomarse por extraña para la gente cotidiana, pero era muy cierto que dentro de las artes como la música había todo tipo de personas y unas más extrovertidas que otra. Por lo que dentro de este ámbito una pregunta de ese estilo no debería de ser tomada tan extrañamente, continuo tocando sus acordes en aquella guitarra que sonaba muy bien. Ya no recordaba desde cuando la tenía consigo pero hasta el día de hoy había sido parte esencial de sus ensayos y de los días de inspiración.

-uhm, eso es una respuesta lógica, bueno, dependiendo de la sensibilidad de la persona, claro esta.

Pues eso de no estar loo suficientemente lejos como para extrañar, tenia todo el sentido del mundo, o podría estar mintiendo? sera capaz que este chico no tenga nada que extrañar en si? puede ser, quien sabe. Quien era yo para cuestionar eso? que mas daba. Era un buen momento para ponerme a rodar en el pasto, pero pensándolo mejor... terminaría con un nido de ande a saber uno que insecto en mi cabello; así que solo opte por quedarme un momento mas sentada.

Al cabo de un rato, hizo otra pregunta interesante, como responder de manera que se me entendiera, puede que no sea tan difícil, pero yo tendía a complicar las cosas.... BASTANTE. Me quede unos segundos en silencio antes de ponerme de pie y tomar una posición algo pensante.

-pues... yo crecí rodeada de gente bastante sociable... pero con eso, aprendí que pueden esconder segundas intenciones o simplemente esconder un ser bastante anti social y esa cara feliz es para disimular.... Por lo que puedo ver en esta ciudad... hablando en un sentido mas profundo... puedo opinar de un 50 - 50... realmente no puedo darte una respuesta mas detallada, es depende de lo que tu puedas ver mas ayas de ese nivel de sociabilidad.... hay muchos motivos donde se lo "sociable" puede ser mas que un mascara para esconder algo, así como puede pasar con lo "anti social"...

Mas si esas personas son tus "amigos", que jugaban al juego de la bondad y terminaban clavándote la peor de las dagas en medio de la columna y te hacia una especie de "fatality" mas brutal que los de MK....

-hay ciertas preguntas que mas que darte una opinión, es mejor que te fijes tu mismo, yo puedo estar equivocada, o no puedes ver el punto en eso.... creo que la pregunta seria mas divertida si hubiera sido "que tantos lobos vestidos de ovejas hay en esta ciudad", ahi puedo responder que "MUCHOS", yo podría incluirme... aunque mas que lobo... seria otra cosa...

entrelace los dedos de mis manos para luego estirar los brazos hacía arriba, al punto de arquear mi espalda hacia atrás, hasta a un grado que casi podía tocar el suelo. Me le quede mirando desde esa posición para hacerle una pregunta.

-tu como te describirias dentro de los 4 factores? un social puro? un social falso, anti social puro o el falso?  se puede agregar el "neutral" si es mas facil

Aomine no pudo evitar el dibujar aquella media sonrisa hacia un lado que lo caracterizaba al escuchar las repuestas de la chica, las respuestas de Odette siempre eran muy acertada. Desconocía ah ciencia cierta que porcentaje de credibilidad podía asignarle pero por el momento la escuchaba con atención, en ese momento sintió en el paladar aquel deje de antojo de comer algo salado después de lo dulce.

Se inclinó por un paquete de papas que al parecer era de lo preferido de la chica de cabellos plateados, aunque claro no sin antes preguntarle a su anfitriona si podía comerlas. No era muy de su estilo tener ese tipo de atención pero tampoco quería arruinar el momento siendo descortés y tomar algo de buenas a primeras, escucho con atención la pregunta que le formulaba la chica antes de responderla.

Ahora que ella se encontraba mirándolo podía apreciar con mejor claridad el color violeta fuerte, tampoco era que fuese tan difícil el poder verlos ya que a diferencia de otras chicas los ojos de Odette eran más grandes lo cual le daba un gran realce a su persona. Hasta cierta forma se podía decir que aquellos orbes que ella poseía podían llegar a ser enigmáticas, dejo el asunto de los ojos de la chica por un rato para por fin dar respuesta a su pregunta.

-Neutral-

Realmente Daiki era alguien que no se caracterizaba por meterse mucho con los demás, siempre se encargaba de sus asuntos sin meterse en los asuntos ajenos. Aunque claro aquello cambiaba cuando alguien se trataba de meter con o se interponía en su camino, aunque claro aquello era raro que pasara y cuando llegaba a ocurrir bastaba solo una mirada para que quien lo intentaba se lo pensara dos veces.

-¿Tu dentro de que factor estas?

una respuesta muy común podría decir, todo son neutrales, o son los buenos, quien sabe, puede que esta vez si sea verdad, era una situación para meditar 

-neutral eh?... bien, lo dejare en un "ok"


volví a un posición normal y ahora pude apreciar como ya el cielo estaba volviéndose naranja, habían pasado las horas, por primera vez se me hizo eterno el día, comúnmente soy de perder la noción del tiempo, y antes de darme cuenta era de noche, ahora podía apreciar un atardecer. Cuando fue la ultima vez que vi uno? tampoco son de emocionarme, como a otras personas.

-yo? yo soy un híbrido, quiero socializar pero a la vez no, aveces quiero a alguien cerca, pero luego recuerdo.... y ya no quiero tener a nadie, o en verdad quiero socializar? esa pregunta desmorona toda la idea ajajaja... también puedo decirte que soy alguien que por dentro... quiere ver el mundo arder.

sera así? puede que ni yo sepa en que factor entro.

-sinceramente nunca me importo socializar aquí, no se... es como que veo la gente, mis compañeros y no me importe en lo absoluto, debería trabajar en eso.

Luego de decir algo tan estúpido como "trabajar en eso" solo me limite a bostezar, ya el sueño me estaba ganando de mano, después de comer siempre el sueño, peeero me prometí a mi misma a desvelarme escribiendo y viendo películas en la computadora.

-creo que es de partir, los bosques de noche pueden ser peligrosos, mas un bosque que no conozco, y el autobus debe estar por llegar.

suspire mientras tomaba asiento nuevamente en el pasto para comenzar a guardar la basura en la bolsa, nada de andar ensuciando lugares así.

El peli azul se encontraba apreciando aquel bello atardecer mientras escuchaba la respuesta de Odette, una chica muy interesante con respuestas un tanto inesperadas. No pudo evitar esbozar una pícara sonrisa, de alguna manera la chica de cabellos plateados lo había hecho sentir muy cómodo brindándole su compañía en aquel momento.

-En ese aspecto somos muy parecidos, desde mi llegada a Glass City eh cruzado palabra con pocas personas y tampoco es que este muy interesado en socializar. Creo que ha sido más cuestión de coincidencia o si quieres llamarlo casualidad a un hecho de que estuviese buscando socializar.-

Aquello sin duda despertó algo dentro de Daiki era verdad que hasta ese momento se había estado enfocando en su carrera y pocos habían sido los momentos que había buscado para estar un poco consigo mismo, Así que por ende nulos eran los momentos en que había pensado en salir con alguien más aún que podría ser que eso llegara a cambiar si los ensayos se lo permitían. Aunque en realidad era un lujo que no se podía permitir en aquel momento ya que su audición estaba a la vuelta de la esquina, el aire corrió entre sus cabellos como un ligero suspiro regalado por el viento regresándolo a aquel momento con Odette.

-Si ya es algo tarde, vamos te llevo.-

Aomine espero a que la chica hiciese el primer movimiento antes de reincorporarse, se veía que de alguna manera Odette también estaba disfrutando del paisaje. Como no hacerlo con aquellos colores, aromas y matices que difícilmente se podían encontrar dentro de Glass City. Por un momento había olvidado lo que tenía que hacer al día siguiente, inconscientemente había logrado olvidarse de sus tareas por unas horas lo cual ya era un descanso muy agradable.