Angustia en el aire (Libre~)

Muchas veces tenia ganas de huir a un lugar lejos, cualquier lado, lejos de absolutamente todo y todos, mi padre me contaba que mamá solía huir a algún bosque o paisaje verde a despejar su mente cuando todo se le sumaba, un lago, un parque lo suficientemente grande que el mero sonido de la sociedad fuera inexistente, incluso alguien tan pura y delicada como ella tenia sus arranques de histeria y debía huir, pero regresaba a las pocas horas. Muchas veces pensaba si yo podía hacer eso, si podía despejarme de esa manera, puesto que en estos días tenia un apocalipsis en mi joven mente, me pregunto como todavía no me fui lejos, o volver a casa, en el fondo... seguro que era la motivación principal de porque vine a esta ciudad, pero incluso la voluntad mas fuerte se puede quebrar...

Revisando un mapa de la ciudad, de esos que están en la calle para los turistas, note que había un bosque, no tan lejos, pero lo suficiente para poner en prueba a ver si yo tenia la misma capacidad que mi madre, o, probar que soy una histérica interna como papá, o tal ver yo soy mi propia lunática que pasa por persona tan cuerda que nadie me encerró aun, todo era un gran misterio. No fue un viaje tan largo, un bus me dejaba cerca prácticamente, solo eramos yo, y mi violonchelo, aveces me preguntaba que seria de mi vida sin aquel instrumento, creo que sería muy gris, terriblemente gris, tenia tanto apego a aquel instrumento que su simple existencia a mi lado, incluso si estoy en una isla abandonada, solo el a mi lado... no me sentiría jamas sola; muchos pensaban que era cursi o estúpido pensar así, pero yo creía en la conexión con tu propio instrumento, es como... el amor a primera vista.

Volviendo al asunto, era un día soleado, bueno, eso creía, estaba nublado, pero no tanto como la llover, ni tanto para que haga calor ni que la luz me moleste, aveces era un tanto oscura para esas cosas, pero siempre era cuestión  de escenarios para poder relajarme, y los que eran así, me parecían perfectos. Camine bastante, pero al tener sentido de la orientación bastante desarrollado, sabía como volver a la parada del bus tranquilamente, el lugar era inmenso, los arboles tapan la luz que aparecía cuando una de esas nubes dejaba el hueco. Llegue a un punto que estaba justo a un pequeño lago, solo el sonido de los pájaros y de la brisa moviendo las ramas de algunos arboles se escuchaban, habría mas gente por aquí? no lo se...

-bien, aquí estamos... que te parece Kittler?

Sonreí de manera amplia como si estuviera hablando con alguien, bueno, hablaba con mi violonchelo en la espalda, era algo, no? Lo baje de mi espalda y lo recosté en el pasto, acto seguido, yo me senté frente a tal espejo de agua. Estaba completamente sola, los arboles cubrían la suficiente luz para no molestar, mi colmo seria encontrarme con algún bicho raro, pero sería demasiado karma, verdad?. 
No creo cruzarme a nadie conocido como podría hacerlo en la ciudad, y conociéndome... a mi y mi memoria de pez dorado con la gente, seguro, si me encontraba a alguien, no recordaría su nombre. Termine por recostarme en el pasto cerrando los ojos, estando alerta, pero viendo si podía hacer mi experimento de "liberar la cabeza" esperando que mis malos días solo se queden atrás, al menos por un momento.

-que pesadez....

Eran aproximadamente las dos de la mañana y Aomine apenas había terminado de ensayar, nadie le estaba exigiendo que se quedara tan tarde a practicar pero el mismo trataba siempre de dar un poco más. Era ferviente creyente de que la practica hace al maestro, aunque claro estaba había ocasiones en que gastaba mucho su voz y tenía que descansar un par de días para poder recuperarse por completo. Sabía que no podía forzar su voz más allá de su límite o estaría en grandes apuros, su voz es lo que lo había llevado hasta donde estaba ahora y la que lo llevaría a tener un contrato con el sello.

-Muy bien ha sido todo por hoy.-

Miro el reloj de nuevo para después tomar la tolla que había dejado en uno de los bancos y pasársela con cuidado por el rostro para limpiar el sudor, tomo una bufanda y se la enrollo alrededor del cuello para evitar que se le enfriara la garganta. Apago las luces del salón de ensayos y después prosiguió hacia el lobby para despedirse del velador y dirigirse hacia su deportivo, el aire estaba un poco frio así que subió la bufanda hasta la altura de sus mejillas para estar mejor cubierto.

Llego hasta su apartamento y después de tomar un poco de agua se fue a la cama, para su suerte ese día no tenía ensayo así que pudo dormir un poco más de la cuenta. Después de tomar un refrescante baño y un desayuno muy balanceado si se le podría decir de alguna manera, bajo al garaje para tomar el deportivo y salir a las afueras de Glass City. Tenía que escribir una canción y la verdad era que el ruido de la ciudad no le ayudaba mucho, en una ocasión anterior había tenido la fortuna de visitar el bosque de Glass City y lo había encontrado muy tranquilo y relajante.

-Tsk…Espero que siga con el mismo ambiente.-

Dijo para sí mismo mientras pisaba a fondo el acelerador para llegar lo más pronto posible a su destino, aún era temprano así que esperaba que no hubiese mucha gente. Al llegar al estacionamiento del Bosque se dio cuenta de la ausencia de gente lo cual le dibujo una peque mueca en los labios a modo de sonrisa, ahora solo faltaba encontrar un lugar apropiado. Bajo del auto y comenzó a seguir un sendero dejando que sus pasos lo llevasen por él, realmente iba caminando por inercia mientras se hundía en sus pensamientos.

-¿Pero qué es eso?-

Se preguntó el chico de cabellos azul oscuro mientras caminaba hacia lo que parecía un lago, donde a la orilla yacían una chica de cabellos plateados y su violonchelo. Aquello llamo su atención por lo que comenzó a caminar por el pasto hasta llegar a donde se encontraba la chica, se sentó a un lado del violonchelo y mirando lo cristalino del agua del lago espero a que la chica hablara o abriera los ojos para decirle.

-Hola ¿Vienes muy seguido a este lugar?-

-oh hombre, esto de relajarse no es facil!

Estaba a punto de quedarme dormida, ciertamente era de dormirme en cualquier lugar, no me llamaría la atención, pero podría ser tan imprudente de que incluso llegara a despertar en medio de la madrugada en ese lugar, se imaginan? seguro el vampiro me estaría regañando por andar de boba o mi padre me estaría llamando y preocupándose por mi. No me había percatado de que había alguien en las cercanías hasta que escuche una voz de un hombre y eso me hizo saltar, literalmente, del susto.

-wooooooooo casi me matas del susto!

me senté de golpe para notar a un joven de cabellos azules sentado alado de Kittle, rápidamente  me mové un poco para mantener la distancia, no sin antes tomar a kittler y usarlo de escudo, pobre violoncelo, cuantas veces lo uso de escudo?! Sacudí un poco la cabeza antes de calmarme, irónico que me asuste de estas cosas pero con las películas de terror yo me sienta en el país de la fantasía.

-...ups! lo siento, tiendo a tener reacciones un poco locas, ajuajajaj..... emmm nop, es la primera vez que ando aquí, estoy en medio de un experimento, pero acabo de fallar, no sirvo para despejar la cabeza.

era raro ver a alguien allí, ciertamente no esperaba que alguien estuviera por ese bosque luego de que comprobara de que NO había nadie, cosas de la vida.

-y tu? eres de andar por aquí?

que? tenia la mania de preguntar tonterías, al tiempo que dejaba a kittler a mi lado, ya un poquito mas tranquila, pero no bajaría la guardia, podría noquear a una persona con una mochila? mi tía sabe hacer eso, pero estamos hablando de cuerpos y fuerzas distintos.

Le había tomado un poco por sorpresa la reacción de la chica de cabellos plateados, aunque claro estaba que la voz de Aomine no era meramente la de un ruiseñor, arqueo una de sus cejas al ver que la chica tomaba su violonchelo a modo de escudo. Tal vez le podía ser de utilidad para defenderse de una ardilla o algún pajarillo pero de una persona ya era otra cuestión muy diferente, el chico de cabellos azul oscuro siguió observando el comportamiento de la chica antes de hacer o decir algo.

-ya veo, Aomine-

Respondió el chico después de regresar la vista de nuevo al lago, al parecer la chica de orbes violeta fuerte había tenido un pequeño lapso de locura. Si se podía decir de alguna manera ya que era un comportamiento un tanto fuera de lo normal, lo cual era interesante ya que era cansado ver a los mismos robots moviéndose de un lado a otro en la ciudad. Aomine tomo una pequeña roca que tenía aun lado de su mano izquierda y la lanzo hacia el lago dando largos saltos en el mismo hasta que por fin se sumergió, seguido de esto tiro sus manos hacia atrás para apoyarse en ellas.

-Un poco ¿Cuál es tu nombre?-

El chico giro un poco su rostro en dirección a ella para que sus orbes Azul oscuro buscaran los de ella, era un color muy fuera de lo normal el que poseían los ojos de la chica. Si Aomine no tenía mala memoria era la primera vez que veía ese tono en especial, aquello de cierta forma lo intrigaba un poco aunque claro, dentro de Glass City había gente que provenía de distintas partes por lo que no sería raro toparse con algo así.

Levanto la mirada hasta donde se encontraban las copas de los arboles mal altos para ver como los rayos del sol se filtraban entre las hojas jugando con ella en un ir y venir, se quedó un poco inmerso en aquel espectáculo de la naturaleza mientras sentía la fresca un húmeda briza que se sentía al estar alado del lago.

-¿Sabes tocar ese instrumentó?.-

Dijo Aomine mientras dirigía sus ojos hacia el violonchelo de la chica, el hecho de que lo cargara no significaba que supiera utilizarlo. Podía ser muy posible que estuviera tomando clases para aprender a utilizarlo, aunque siendo un poco más realistas del lugar donde se encontraban. Si la chica estaba en Glass City era porque sabía utilizarlo de una manera un tanto impresionante, Aomine la miro por unos segundos antes de hablar.

-Si no te molesta, podrías mostrarme un poco de lo que puedes hacer con tu violonchelo.-

-uhmmm

le vi de pies a cabeza por un momento, luego mire a Kittler por un momento y me acerque a el como si fuera una persona a murmurar cosas en voz baja, claro, fingiendo al voz del instrumento.

-el tipo es raro
-si es raro.... pero sabes que es raro?
-que cosa¿
-que un loca hable con su instrumento como si fuera una persona.
-que dijiste?!!

me di la vuelta para fijarme que el peli azul no piense que estaba demente, o tal vez ya estaba, bueno, no había mas que dejar que las cosas siguieran fluyendo. El muchacho se mostraba tranquilo y sin intenciones extrañas, nada fuera de lo normal por lo que parecía. Solo unas rocas al agua y solo una brisa relajante, me dijo su nombre y pregunto por el mio.

-.... Odette

Noto la presencia de mi instrumento, bueno, como no notarla? es un instrumento grande, cualquiera con buena vista lo nota, mi lógica es que si llevo tal instrumento, es que se tocarlo, pero seguro hay otras lógicas, mejor era responder de manera tranquila y cordial

-sip, se tocar este instrumento, mi preciado y querido Kittler~

oh kittler, eres demasiado bello para este simple mundo, siempre creí que fue tallado por la madera de los dioses, bueno, si le perteneció a mi madre, ya eso lo avala como un instrumento de un dios, o bien de una diosa, cosas miás, cuando llego a mis oídos la solicitud de mostrar mis habilidades con kittler, se me iluminaron los ojos, digamos que siempre se me generaba la misma sensación  de emoción cuando piden que kittler suene.

-oh! bueno, creo que si puedo darle una demostración...  pero le advierto que no se si sea de su agrado este tipo de música

me puse de pie para acomodar el estuche de kittler y sacarlo de su estuche, no tenia donde sentarme de manera cómoda, así que tendría que tocar de píe, no es difícil, pero es molesto, creo que me dolería un poco la espalda. Prepare a kittler y mi arco, colocando este sobre las cuerdas del instrumento, puede que la brisa y silencio del bosque provoque mas emoción que el ruido de la ciudad.

-bien, aquí vamos

Spoiler:

Y si, el efecto que causa un lugar silencioso como el bosque, con la brisa y el aroma de la naturaleza hacían que la sensación de tocar mi instrumento mejoraran de sobre manera

Aomine se quedo mirando a la chica de cabellos plateados mientras extrañadamente hablaba con su violonchelo como si fuese una persona, aquello lo sorprendió un poco aun que claro estaba que de algún modo aquello demostraba tanto el aprecio como el respeto que le tenia a su instrumento. Aun que claro estaba que esa opción no la podía confirmar por el momento por lo que podría dejar aun la opción de que la chica estuviera un poco zafada.

Su atención siguió puesta sobre las orbes de color violeta fuerte, en el momento en que la chica le dijo su nombre  el chico de cabellos azul oscuro no pudo evitar preguntarse ¿De donde será su nombre? Ahora no solo el color de sus ojos era algo especial si no que también su nombre, no cabía duda de que Odette era toda una caja de sorpresas si a lo anterior aunábamos  que su violonchelo se llamaba “Kittler”.

-Adelante-

Dijo el chico mientras la chica se preparaba para utilizar a “Kittler” Aomine simplemente extendió los brazos para estirarlos y acto seguido los coloco detrás de su cabeza para utilizarlos a especie de almohada, mientras lentamente se dejaba caer en el césped. Cuando las cuerdas del violonchelo de Odette comenzaron a sonar, el cerro sus parpados para ocultar sus orbes azul oscuro detrás de estos.

Dejo que la música de la chica de cabellos plateados inundara sus oídos poco a poco y se fuera apoderando de sus sentidos, llevándolos en un viaje que era guiado por las notas que tocaba Odette. En ese momento Aomine se sintió muy cómodo en aquel lugar, de alguna manera se sentía un tanto egoísta ya que por el momento tenia esa hermosa música para si solo y si su naturaleza le había enseñado algo era que no le gustaría compartirlo con nadie mas.

Por un momento se perdió en sus pensamientos, la música ya lo había cautivado y el ambiente del lugar ya se había apoderado de el por completo. Apenas se dio cuenta de donde estaba y que estaba haciendo cuando los acordes de Odette terminaron. Aomine se sintió caer de aquella nube donde se encontraba y muy a su pesar se vio obligado a abrir los ojos lentamente, los rayos del sol hicieron que se colocara una de sus manos a la altura de su rostro para bloquear lo deslumbrante de los rayos.

-¿Ya termino?-

Pregunto el chico mientras se reincorporaba hasta quedar sentado sobre el césped, miro por unos instantes las ondas que se habían formado en el lago para después posar sus ojos sobre “Kittler”. Para darse cuenta tristemente de que sus cuerdas ya estaban quietas, levanto la mirada hasta el rostro de Odette y casi por instinto levanto sus manos a la altura del pecho y juntando una con la otras comenzó a aplaudir para agradecer las interpretación de la chica.

Al terminar de ovacionarla se puso de pie y después de sacudirse un poco de tierra y césped con las manos, camino hasta donde se encontraba Odette para colocarse a un lado de ella con la vista hacia el frente.

-¿Puedes interpretar otro tema?-

no podía explicar la magia que había ocasionado el efecto natural sobre mi interpretación, siempre sentía magia al tocar a Kittler, era una de las mejores terapias para relajarme de todas, debería hacer esto de venir una vez por semana al bosque para hacer esta terapia, la ciudad era muy ruidosa y uno no lograba despejar la mente como debería.

Un ves que termine de tocar, mantuve los ojos cerrados, aun con el arco sobre las cuerdas; me llamo la atención el aplauso que hizo una vez la pieza finalizo.

-pues si, termine, creo que alguien se durmió, no?

le saque la lengua en forma de burla antes de notar como se ponía de pie y acercándose, lo bueno es que al final, solo mantuvo una distancia y mirada al frente, se ve que solo estaba allí para disfrutar de la tranquilidad del bosque, creo que podría decir que estaba honrada de que la gente quisiera escuchar a kittler, ya que pregunto si podría interpretar otra cosa.

-otro?.... uhmmm creo que si puedo...

me quede pensando un momento que podría ser, no tocaba a Kittler muy seguido, muchas veces tocaba la misma canción, creo que esta era una oportunidad para interpretar algo que siempre quise volver a tocar pero no encontraba la paz necesaria para ellos, si, era ideal, y ademas, con publico, eso me causaba risa

-ya se que puede ser...

murmure algo inaudible para cualquier antes de volver a cerrar los ojos y respirar profundo para comenzar a tocar algo especial

Spoiler:

Lo que amaba de esa pieza es que me hacía sentir como el cisne de las historias, dulce y tranquila pero de golpe podía ser enérgica y oscura, era una pieza que no podía tocar a menos que este en paz, o un lugar silencioso, y la ciudad ni la escuela eran lugares adecuados; lo que tenia aquella pieza es que podía desconectarme completamente de todo hasta que la misma acababa. 
Cuando esta finalizo me quede allí respirando profundamente antes de volver a mi realidad.

-y bien?

No pudo evitar realizar una pequeña y tal vez un tanto modesta sonrisa de lado al ver la reacción que tuvo Odette, era muy cierto que algo así se podía tomar como una gran falta de respeto. Pero en esta ocasión Aomine no había tenido esa intención, Simplemente esta apreciando la música que tocaba  ella de una manera muy profunda y sobre toda dándose el tiempo para hacerlo.

Sin dar lugar a la duda el corazón del chico de cabellos azul oscuro se lleno de alegría al escuchar la respuesta a su pregunta, ni quería que Odette pensara que estaba aprovechándose de ella simplemente quería poder escuchar por un poco mas de tiempo. Se hizo un pequeño silencio que solo dejo audible los sonidos del bosque, antes de que la chica iniciara con una nueva pieza.

-Muy interesante.-

Dijo sin interrumpirla al escuchar los primer acordes que Expedia “Kittler”, después de la interpretación anterior no llego a pensar que la pieza que le procedería seria esa. No es por que estaría mal que lo hiciera solo que no todas las personas disfrutaban de interpretar tal pieza, a Aomine en particular le fascinaba los cambios que tenia aquella interpretación así como la variedad de notas que la componen.

Al parecer no creyó que pudiera a ver mejor momento para disfrutar de aquella canción hasta que vio que una pequeña nube de color grisáceo, la cual apareció cual dibujo en el cielo. Los acordes sonabas y la nube se movía por el gran manto azul movida por el aire, en algún momento la nube paso por encima de ellos bloqueando la luz al momento en que la interpretación había entrado en un momento oscuro. Si se le podía decir de aquella manera, cuando la interpretación termino la nube ya había terminado de pasar por encima de ellos dejándolos con un sol destellante de nuevo sobre sus cabezas.

-¿Qué te inspiro a interpretar ese tema?-

No era muy habido a meterse en la vida de los demás, aun que en aquella ocasión la curiosidad había jugado una mala broma con el y lo haba incitado a realizar aquella pregunta. El chico de orbes azul oscuro no quería llegar a ser pesado ni molesto, así que siguió con la vista al frente para no presionarla a darle una respuesta.

era ciertamente gratificante encontrar gente que apreciara el hermosos sonido de un instrumento de cuerda, la ciudad estaba llena de gente "moderna" incluso ya había tenido una discusión con una compañera de escuela porque le dijo "vejestorios" ah! que horror. Pero lo bueno es que la esperanza se renueva con ese asunto de que encuentro gente que si le gusta la música clásica.

-inspiración? meh, no se, solo dejo que mis dedos se encarguen de crear notas, no lo se, puede que tooooodo sea un misterio

comente en broma, aunque.... conociéndome seguro era un misterio, la gente solía nacer con talento o era inconsciente de lo que podía hacer cono solo empezar a hacerlos. Y todo volvió a ser silencio, no me incomodaba, si era en la escuela, pero la situación se volvió raro.

-no eres muy hablador, verdad?

boca floja Odette, boca flooooja, pero bueno, un defecto que no se puede arreglar, coloque el arco sobre las cuerdas de nuevo y solo emití notas al aire, al menos para romper el silencio entre tanta brisa natural. Me había quedado pensando sobre mi experimento de relajación, creo que la mejor manera que tenia de relajarme, era emitir música, la música era mi almohada y mi consuelo.

-y tu que? tocas? cantas? bailas? algo?

ya que andaba aceptando peticiones para interpretar canciones mínimo saber algo del señor "hola, vine de paseo"

-Así que eres de esa clase de personas, Se podría decir que tus dedos interpretan lo que quiere decir tu corazón o ¿No crees que sea algo tan complicado?-

El joven volteo a mirar sutilmente los hermosos orbes violetas intensos de Odette, era una fortuna sin duda conocer a alguien que podría tener un don nato para la música. Aun que Aomine estaba seguro de que tendría que acostumbrarse a ello y claro estaba saber distinguir a las personas que en verdad tienen talento y las que no, ya que seguramente habría más de un impostor dentro de Glass City.

-No-

Contesto a la pregunta de la chica de cabellos plateados, era muy cierto que no tendía a ser alguien que se distinguiera por hablar demasiado. Sin ser tan extremos se podía decir que había hablado mucho en aquella conversación, pero algo le hacía tener esa curiosidad de saber y conocer más sobre aquella chica que tocaba un violonchelo.

-No te vayas.-

Le dijo a la chica después de ponerle la mano derecha en el hombre y retirarse del lugar rápidamente en dirección así la entrada principal del parque, podía haberle dicho con una palabra en que se especializaba el pero en aquel momento Aomine había entendido perfectamente a Odette después de su interpretación. Por lo que el sentía la obligación de tener la misma atención a con ella, después de correr hasta donde había dejado el deportivo abrió la cajuela y prodigio a sacar un estuche en el que dentro se encontraba una hermosa guitarra acústica de una madera muy hermosa.

-Veamos si le gusta.-

Se colgó la guitarra en la espalda por medio de una correo y regreso al lago a paso apresurado aun que como todo buen espectáculo tenía que dar el sentimiento de sorpresa por lo que cuando ya estaba próximo al lago, se pasó la guitarra al frente y después de apretar algunas cuerdas para afinarla. Comenzó a tocar la guitarra con una plumilla que traía en el bolso trasero, mientras comenzaba a interpretar un tema solo para los oídos de Odette.

Interpretación:

Nop, para nada era un sujeto muy hablador, eso no era malo, ciertamente es bueno compartir un momento con alguien que no habla, como dice el dicho "es mejor parecer tonto que abrir la boca y confirmarlo"... pero era un ejemplo pésimo para peliazul, por eso mejor no decirlo en voz alta, muy bien cerebro estamos colaborando. Solo escuche un "no te vayas" antes de darme cuenta de que se había ido en dirección a la entrada del recinto, bien, eso es raro, sospechoso y me creo cierta curiosidad; bien, sigamos en la linea de la confianza y espere de manera tranquila en lo que el regresaba, aproveche ese tiempo para guarda a kittler en su estuche para que no se dañe, no era un ambiente estable para un instrumento de su delicadeza.

-esperando....

creo que le tomo un par de minutos antes de volver con.... chan! una guitarra, genial! me gustaba escuchar como tocan otras persona, siempre es un placer, mientras no desafine... no tiendo a imitar una buena cara cuando escucho algo que no me gusta...  Me senté en el césped mientras el ajustaba las cuerdas y ponerse a tocar y cantar. Era una canción interesante, me gustaba la tonada y la movida, un poco fuera de la apariencia CALLADA del señor, pero eso era un toque especial en los estilos de las personas.  
Cuando finalizo solo espere unos segundo para aplaudir, me había gustado, y creo que era una compensación por las interpretaciones....era broma.

-wo.... genial~ para ser bastante callado se te da bien expresarte de esa forma, bueno, eso veo yo eheheh

En algún momento del trayecto hacia el lago, una idea paso por su cabeza. El no conocía a Odette, apenas se acaban de presentar y sin duda podía ser una situación que ella se fuera sin esperarlo. Por fortuna para el chico de orbes azul oscuro la chica no abandono el lugar y además parecía escucharlo con atención, aquello sin duda lo motivo de sobre manera en lo que respectaba a su interpretación. Había sentido los dedos un poco rígidos al inicio de la canción a causa de la falta de calentamiento, no obstante conforme la interpretación fue avanzo sus dedos se fueron tornando cada vez mas y mas hábiles.

En verdad era un panorama hermoso para la música, pensar en tocar en un escenario al aire libre le recorrió la espina dorsal de punta a punta a causa de la emoción que le había transmitido aquella idea. En la mayoría de los ensayos Aomine entrenaba su voz por lo que pocas veces tenia la oportunidad de utilizar la guitarra, lo cual era una pena sin dar lugar a ninguna duda ya que a el le encantaba tocarla de sobre manera.

El joven de cabellos azules se dejo llevar por la canción para con ella transmitir sus sentimientos así como su sentir a Odette, como el había pensado con anterioridad “No hay mejor manera de entender a una persona que a través de la música” y tal parecía que no se equivoca, cuando termino su interpretación y dio el ultimo rasgueo sobre las cuerdas con la pluma de la guitarra. La reacción de la chica de cabellos plateados lo tomo por sorpresa, parecía que era alguien muy sincera por lo que si no le gustaba la interpretación no tendría duda en hacérselo saber.

-Es verdad no es parte de mi personalidad.-

Efectivamente el no era de aquellas personas que estaban interesadas en hablar y hablar, decía justo lo que necesitaba decir y pocas veces de daba varias vueltas al asunto. Hasta se podía decir que tal vez era muy frío o algo cortante pero esa era su manera de ser aun que claro estaba que cuando se trataba de música, todo era completamente diferente y seguramente se veía muy distinto.

-¿Te gustaría ir a tomar algo?-

Le dijo Aomine mientras giraba la guitarra para colocarla detrás de su espalda y arqueaba sutilmente la ceja derecha, no quería incomodar a Odette por lo que no quiso complicar mucho las cosas y simplemente formular la pregunta.

Una suave brisa volvió a soplar, aun era temprano, demasiado, ni siquiera había amenaza del color naranja del atardecer, que bonito día simplemente. No era una charla con palabras, bueno si, pero era mas música, una atípica forma de comunicación pero algo realmente relajante y siempre es aceptable, latina que no muchos sepan hablar así. no pude evitar arquear la ceja ante su pregunta, osea, irse de aquí? nah, era demasiado lindo este lugar, lo bueno es que tenia una excelente respuesta.

-uhmm no me gustaría irme de aquí, peor tengo una solución!

tome mi mochila y empece a sacar latas de diferentes jugos, inclusive de té...si, raro, pero había té en lata, también había traído galletas, papitas y algunos sándwiches, algo como para 3 personas, pero era todo para mi, aveces me sorprendía que pudiera comer y beber todo eso....

-si, iba a comer y beber todo eso, soy capaz, pero ya que tengo compañía y no tengo ganas de irme de este lugar por un rato... porque no compartir? 

le sonreí de manera animada mientras le invitaba a sentarse en el césped, ya era hora de la merienda y había que aprovechar antes de que las latas perdieran todo el frió, y yo era mas que consciente que el jugo de naranja tibio era horrible. Tenia bna vista maravillosa del lago y tenia a Kittler, perfecto, paz y tranquilidad, al menos por un rato que no me de un brote de locura

-anda, toma asiento sin pena ajajaja

De cierto modo Daiki estaba de acuerdo con Odette, se podría decir que acababa de llegar eh irse de repente no lo había muy feliz del todo. Pero él no había estado preparado para aquella ocasión, simplemente había tomado el deportivo y había salido a toda velocidad de Glass City. Escapando de aquellas frías paredes de concreto que realmente no le daban mucha inspiración que digamos por no decir nada. Una sonrisa de lado se dibujó en sus labios cuando la chica salto con que ella tenía una solución, sin duda era toda una caja de sorpresas y él había tenido la fortuna de toparse con alguien como ella.

Presto atención a las palabras de Odette así como a sus acciones, le pareció increíble ver como sacaba todo aquello de la mochila. Aomine había jurado por un momento que la chica traería algunas cosas dentro de ella pero no todo eso, por suerte para el joven de orbes azules era justo lo que necesitaban por no decir que tal vez un poco más. Aunque claro estaba que la comida nunca sobraba, la miro a los ojos por unos segundos para después acercarse hasta donde estaba ella.

-No me da pena, estoy sorprendido.-

Era verdad aquel último comentario, era muy raro que Daiki sintiera pena de algo. Se podía decir que no era ni una virtud ni un defecto en él. Por no presumir que tal vez era un sentimiento inexistente en su persona aunque claro estaba que aquello era muy difícil de descifrar, ya que no era la persona más emotiva del mundo por lo regular se movía con un carácter y una apariencia muy tranquila y desinteresada para evitar llamar la atención. De esta manera podía escabullirse fácilmente y echar siestas como le diera la gana, sin duda aquello era un placer que no pensaba negarse a sí mismo.

-¿Qué bebida me recomiendas?-

Tomo haciendo en el fresco césped mientras se quitaba la guitarra de la espalda y la ponía a un lado de él, hasta su guitarra necesitaba sentir un poco de naturaleza de vez en cuando. Miro las bebidas de manera un tanto escéptica mientras esperaba la respuesta de Odette, aun no conocía mucho de los productos alimenticios que había dentro de Glass City por lo que lo mejor era preguntar a alguien que ya los conocía de primera mano.

-Por cierto ¿tú preparaste todo aquello?-

Dijo Aomine refiriéndose a las cosas que no parecían compradas como los Sándwich, las galletas y tal vez las patatas. No estaba muy seguro de estas últimas pero bueno en cada ciudad preparan todo de una manera diferente por sutil que sea el proceso, los Sándwich se veían especialmente apetecibles sin Odette los había preparado sin duda tenía muy buena mano para la cocina.

-uhmmmm dejame pensar

en cuando salto su pregunta sobre la elección adecuada de una bebida, bien, esto era un trabajo difícil porque elegir la mejor a mi gusto podía ser mala para el, ciertamente esto era una cosa profesional, la comida y las bebidas no alcohólicas eran un asunto muy serio en mi.

-bien, basarnos en los comienzo de la historia, los grandes sabios buscaban refrescar sus gargantas con algo que los hiciera sentir bien, bien podría ser alcohol o el dulce jugo de las frutas que tan buenas son para la salud, excepto la naranja, que si lo tomas así como sale te arruina el esmalte de los dientes...

me aclare la garganta antes de seguir semejante e incoherente explicación.

-entonces... si tenemos que elegir la correcta para comenzar todo este asunto de una merienda digan, tendría que basarme en la estructura del sabor para dar un mejor comienzo así que... eso es!!

rápidamente tome una lata de gaseosa de uva, era dulce pero no tanto, justo para empezar sin empalagarse, de todos modos había muchas cosas saladas para contrarrestar todo el desastre, se la pase con suma delicadeza como si se tratara de algo sagrado.

-gaseosa de uva~ bah, si no eres alérgico y no le tienes asco ajajaj

tome una lata de jugo de naranja para empezar y un paquete de papitas, santas papitas que eran la razón de mi existencia en un 40%, me dispuse a pelear contra el paquete maldito, sinceramente, los que sellas estas cosas quieren ver el mundo arder junto con aquellos que ponen mas esa tira roja en los paquetes de galletas para abrirlas...

-necesito una motosierra...

comente por debajo antes de lograr abrir victoriosa el maldito paquete de papas, aunque se rompió un poco de mas y debía tener cuidado porque las papas se iba a caer.

-eh? nah, los compre en una tienda, tienen buenas cosas, era lo mínimo porque salí de golpe de casa, no había planeado nada, quería ver si podía hacer lo mismo que mi madre irme lejos de la sociedad y dejar las angustias y los problemas en el aire... pero esta difícil AJAJAJAJ

come un par de papitas mientras disfrutaba la brisa y el silencio de la naturaleza... aunque el ruido que uno escucha eco de su propia cabeza con eso de masticar rompía la armonía.

-te recomiendo los sandwiches, son ricos~ y tu porque andas por aqui?