how have you been?(Priv.Natsuko)

-Como había salido antes y supuso que el mayor se demoraría en terminar, se mantuvo sentada en una banca con su celular aun entre sus manos y se entretuvo jugando y enviándole mensajes a su hermano para contarle lo bien que había ido la audición y que había logrado interpretar ambos temas sin ningún problema, sabia que él había estado muy preocupado por lo que intentaría hacer en su audición, por lo que se encontraba muy feliz de poder decirle las buenas noticias. Ademas, no olvido mencionar el otro acontecimiento importante que había ocurrido; se había encontrado con Ren e incluso podría charlar con el, por lo que no dudó en decirle a su hermano lo contenta que se encontraba y preguntarle si quería enviarle algún mensaje, después de todo ellos habían sido compañeros de grupo hasta hace poco tiempo y entre todos siempre se habían querido mucho.

El tiempo se le paso bastante rápido, casi ni se dio cuenta mientras jugaba distraídamente y balanceaba sus piernas bajo la banca que su celular sonaba y le indicaba que un nuevo mensaje llegaba, pero ésta vez no era una respuesta de su hermano, sino que era un mensaje del mayor con las instrucciones de lo que debía hacer. Se puso de pie y miró a su alrededor en busca del auto que le había indicado, al verlo, caminó hacia él con seguridad y se subió como si aquello fuera lo más natural del mundo, luego de cerrar la puerta del vehículo se pasó el cinturón de seguridad y se volteó hacia el mayor, conteniendo apenas las ganas de lanzarse a sus brazos para saludarlo como era su costumbre-

-Ren Nii-san -Exclamo con alegría mientras lo miraba- ¿Como está? Ha sido mucho tiempo ¡Me siento muy feliz de verlo! -Sonrió ampliamente al mayor y ladeó ligeramente su cabeza, adornando su rostro con una expresión curiosa- ¿También vive aquí ahora? ¿Desde hace mucho tiempo?

-Se acomodó ligeramente de lado en el asiento para poder mirar al mayor mientras éste le hablaba, claro, él tenía que mantener su vista fija al frente para no provocar algún accidente, pero ella no necesitaba eso y el poder ver al mayor nuevamente la hacía sonreír inevitablemente. Cruzó su pierna derecha sobre la otra y sonrió- Pues a mi me sorprendió verlo ahí, por un momento casi salto sobre usted hasta que pensé que podía ser mala idea -Rió en voz baja y algo divertida, contadas eran las veces en que podía contener sus emociones y por suerte esa había sido una de ellas- ¿Donde me llevará Ren Nii-san? -Preguntó sin dejar de sonreír mientras observaba distraídamente las calles que atravesaban, al ser  nueva en la ciudad en realidad no conocía ningún lugar, pero confiaba en el mayor y sabía que estaría segura con él, después de todo su hermano, a pesar de ser amable y cariñoso con todos, no llamaba a cualquiera su "amigo" como había hecho con el mayor y los otros miembro de su banda.

-Mi hermano está muy bien, trabajando muy duro como siempre y sobre todo en el último tiempo ha tenido mucho éxito, estaba realmente feliz, pero el estrés ha sido bastante para él. Yo me escapé para venir aquí sin su permiso a decir verdad, estaba tan alterado por ello que Sacchan salía muy seguido, por eso al tomar la decisión no tuve mucho tiempo de pensar en nada, si me quedaba, Sacchan iba a ser capaz de encerrarme para que no me fuera -Rió cubriéndose la mano con la boca al recordar el desastre que había provocado justo antes de irse, aunque en el momento no había sido del todo gracioso, no le gustaba ver a su hermano alterado por nada- Espero que pueda ayudarme a ubicarme por aquí, sé que mi hermano se sentirá más tranquilo si sabe que usted está aquí -Sonrió realmente animada por la situación, al parecer las cosas saldrían bien, no debía tener miedo, de esa manera lograría que Satsuki permaneciera en paz y todo fuera bien en su vida, después de todo por eso había ido a aquella nueva ciudad- Así que usted también trabaja en el sello... Por lo que pude ver hay mucha competencia por aquí, tendré que esforzarme mucho.

Sabe que tengo a alguien que me cuida y me previene de hacer idioteces -Casi como un instinto y de manera algo gatuna, acarició su cabeza contra la mano del mayor en busca de más cariño, aunque sabía claramente que mayor no podría dárselo en esa instancia a causa de que estaba manejando y sería tremendamente irresponsable no prestar atención al camino y mantener las manos en el volante, pensando en eso y en que debía comportarse muy bien con el otro, se limitó a sonreírle y esperar pacientemente a que el otro llegara al destino prometido, ya se imaginaba cuantas cosas lindas podría encontrar en aquel café. Al escuchar la replica a sus palabras no pudo menos que soltar una pequeña risita y cubrirse la boca con el dorso de la mano- Pues, no lo ha hecho porque no sabe exactamente donde estoy, le dije que estaba en otra ciudad, grande, que me encontraba en un lugar seguro y que me había encontrado con Ren Nii-san, pero si le digo donde estoy Satsuki vendrá por mi, eso es seguro -Negó suavemente con su cabeza de solo imaginarlo.

Me sería de mucha ayuda, mi hermano es sobreprotector y como debe saber no le gusta separarse de sus cosas pequeñas y adorables -Rió ante la descripción de si misma pues ella siempre bromeaba con aquello- le agradezco y le agradezco por su compañía, me hace sentir mejor.

Si, lo sé, por eso vine aquí, quería un nuevo desafío, algo que nos beneficiara a las dos al mismo tiempo y Sacchan ya aprendió su lección y sabe que debe controlarse, al menos eso creo -Se echó a reír un poco más fuerte mientras el mayor avanzaba por las calles y sin darse cuenta se echó hacia adelante, cosa que hizo que sus gafas se resbalaran por el puente de su nariz y fueran a dar al suelo.

Repentinamente estaba despierta y consciente, había escuchado la mayor parte de la conversación y sabía perfectamente con quien estaba, una sonrisa juguetona delineó sus labios, miró por la ventana ante la indicación del mayor que al parecer no se había percatado del cambio y sonrió un poco más, de medio lado, claro, a Natsuko le encantaría un lugar como ese, al abrirse la puerta del auto y ver al mayor ante si se mordió el labio inferior y extendió su mano para tomar la del él- Eso dependería de qué tan grande sea el dulce, cariño.-Aquella sonrisa juguetona no dejaba sus labios al fijar sus ojos en los del mayor

El otro lado de Natsuko siempre había sido peligroso, sobre todo si se tenía en cuenta que el idol gustaba también de manejar las palabras coquetas hacia su persona- Bastante observadora, lady, también puedo notar que te has vuelto toda una mujer, pero shhh~-puso un dedo sobre sus propios labios- no se lo digas a Shinomi~me gusta tener secretos de complicidad,sobre todo con mujeres hermosas...

Esperó a al chica desde afuera, dejando que hiciese lo que quisiera dentro de su auto, cuando salió se encontró con una natsuko más atrevida, digna de Satsuki, realmente no sabía si eso era bueno o malo...-Más cómoda?

Caminado junto con ella, se percató de algunas miradas sobre ambos-No sabría si llamarle divertido, pero ten cuidado con eso~

abrió la puerta del lugar, una linda maid los recibió- Una mesa para dos,por favor- mientras los guiaban ren volvió a hablar- Alguna razón en especial por la cuál quisieras escapar el día de hoy?

La sonrisa del idol se mostraba ante los comentarios de la chica, era cierto Natsuko siempre había sido del tipo de señorita más bien dulce e infantil, algo muy familiar a Natsuki.

Su sonrisa se hizo ladina, sabía de la fuerza de Satsuki, pero no se metería en problemas, quizás la única persona que en su momento Ren permitió que le golpease fue Hijirikawa, y él sabía muy bien que se lo tenía merecido.

Estaban llegando a la mesa, Ren le ayudó con su silla y luego se dirigió a la de él- Esta bien, no me molesta en lo más mínimo, siempre será bueno verte o ver a cualquiera relacionado con STARISH, eres bienvenida.

Justo en ese momento una de las lindas chicas del café se dirigió a ellos dándoles la carta y dandoles la bienvenida, se retiró para darles tiempo para elegir.

Dime algo, estarás presente en todas las presentaciones de idol de Nat-chan? cómo planeas hacer todo aquí?

-Al ver que Ren se acercaba a ayudarla con la silla, no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa divertida- No soy la dama que se espera señor Jinguji, yo voy a mi propio ritmo... -Dijo con el mismo tono divertido mientras se acomodaba en la silla- ¿Lo soy? Siempre suelo meter a las personas en problemas, nadie me da la bienvenida al verme, más bien al contrario... -Sonrió ladina y dirigió su vista al lugar, perfecto para Nat-chan, casi se sentía culpable de robarle aquel momento a Natsuko, se lo devolvería en un rato, pero por ahora no podía resistir la tentación de jugar unos momentos con Ren.

Tomó la carta y comenzó a ojearla despreocupadamente, ella no comería así que dejaría que Natsuko eligiera luego.

Si, trabajamos como dupla, es nuestro talento -Sonrió divertida- Una presentación doble en la que una alegre idol abre el show y luego yo lo cierro, ya sabes... Y saldré cada vez que algo le intente hacer daño, cada vez que alguien que no sea de fiar venga, cada vez que se enferme, sufriré todo por ella, viviré todo su dolor y no dejaré que nada le haga daño, es mi función, Ren. -Dijo cerrando los ojos por unos momentos-

-Cerró los ojos y su puño golpeó la mesa con la fuerza desmedida que la caracterizaba, así como el fiero brillo de sus ojos verdes- No -Dijo simplemente, con fuerza pero sin gritar, ella cuidaría de Natsuko de lo que fuera y no permitiría que nadie interfiriera- Más te vale que te comportes con ella Ren, créeme que no querrás vértelas conmigo. -Amenazó con seriedad mientras tomaba las gafas que estaban en sus manos, sabía que si no se detenía ahí su ira podría causar más de un disturbio y aquello no sería bueno para Natsuko, por lo que se los puso sin un momento de duda-

Despertó repentinamente en el asiento de un precioso lugar ¿Cuando habían llegado? ¿Se había dormido? Pestañeó un par de veces y luego una enorme y emocionada sonrisa se formó en sus labios- Waaaaaah, Ren onii-san, éste lugar es muy bonito, está lleno de cosas muy bonitas, que lindo, todo es tan pequeño y lindo, quisiera muchas cosas aun más lindas ¿Está bien si pido algo? ¿Ren Onii-san se hará cargo? -Preguntó con una enorme sonrisa, completamente inconsciente de la escena que acababa de ocurrir en medio de aquel café-