¡Trata de no dormirte! (libre)

Con la mochila en mano fue hacia un lugar caliente, no le apetecía ir a la azotea, pero tras pensar un poco se le ocurrió que en la biblioteca, podía continuar con unos escritos que le interesaban seguir. Prosiguió por los pasillos ignorando todo tipo de sonidos y cosas, centrándose en llegar a la biblioteca.  Una vez delante de la puerta se detuvo, cogió el móvil y lo puso en vibrador. Entró en la biblioteca lo más silencioso que pudo, dirigiendo una mirada furtiva, a las personas contando al encargado, que fue hacia él cuando le miro y sonrió.  -¿Otra vez vienes a leer lo mismo?
-Sí, eetto..¿Hay algún problema? – comentó con cierto nerviosismo. El encargado negó levemente con la cabeza y le sonrió. Me indico con la cabeza en un gesto hacia el pasillo en donde se encontraba el libro.

- Recuerda dejarlo allí ¿entendido? – Asintió levemente y se fue hacia el pasillo indicado, en la estantería de libros eligió el mismo de siempre, satisfecha con su hallazgo, apartó silenciosamente una silla, y se sentó. Abrió el libro por la mitad, echando antes una ojeada de nuevo al título: “Ulises” de un tal James Joyce. ”Vaya nombrecitos tienen los extranjeros”. Obviamente, el libro tenía demasiadas páginas como para que osase hacer un intento de leerlo, por lo que interesarse por su título una vez más era puro tecnicismo. Se colocó los cascos y colocó en el medio del libro su tablet para buscar la pagina de uno de los anime que veía, claramente seria de romance-comedia su genero favorito. Mientras lo veía le era imposible no soltar una ligera risilla que intentaba disimular cuando ya no había más que hacer.  En uno de esos casi choca la mano contra la mesa con cierta frustración, pero se dio cuenta que no estaba sola, frente a ella había una joven que dormía tranquilamente, aquello llamo su atención, sabía que ese no era el lugar adecuado para hacerlo, y no porque el ambiente no se prestara, era más bien por el hecho de los encargados y las normas.

Sin querer molestarle, continuó en lo suyo hasta acabar uno de los episodios. Entonces notó que venía el encargado, recogiendo algunos libros abandonados sobre las mesas para ponerlos en su lugar por lo que pensó que podían llamar la atención a ambas, colocó su tablet bajo el grueso libro y comenzó a picar la mejilla de la chica. -Heey dormilona, te interesa la lectura, o solo estas saltándote clase, despierta ya. – murmuro con una sonrisa para la joven, aunque se debía aclarar que ella no era el vivo ejemplo de un amante de la lectura .

Evitó con su mano soltar alguna risa ante la reacción de la joven, que le había parecido graciosa aparte de la expresión en un idioma muy familiar. -Eh? ¿Acaso es japonesa?- murmuró para si misma, esperando a que la chica estuviese mas despierta. -Bueno, no lo sé exactamente, pero mi capitulo dura alrededor de 25 minutos que es mas o menos el tiempo que he estado aquí, y en ese tiempo has estado durmiendo, creo- respondió mientras tomaba su tablet y la colocaba entre el medio del libro.

-¿"perderte de algo"?..-negó ligeramente con la cabeza, dejando ver una suave sonrisa dibujada en su rostro. -Realmente no tienes que agradecer, yo también me salve en cierta manera- musitó para acomodarse mejor en la silla. -¿Matemáticas? no son tan difíciles a la larga-  no era que fuese su materia favorita, pero lo que le importaba era que la comprendía bien y no le daba problemas. -Si necesitas ayuda puedes decirme, no me dan muchos problemas le sonrió, paseando su vista por la pantalla de la tablet, en donde se reflejaba una ventana indicando que tenía nuevos mensajes en su perfil. Click en lo que comenzó a leer su sonrisa se fue borrando mientras se tornaba más cabizbaja en vista de los mensajes ofensivos que veía, desde "Eres de lo peor", "Ni siquiera canta tan bien" hasta uno que decía "¿Por qué no te mueres?" aunque debería estar acostumbrada, aun le hacían sentir mal.

Elevó su mirada escuchando la explicación de la joven, tenía algo de tiempo sin practicar matemáticas, pero si recordaba algo de lo que ella le explicaba, así que esperaba servirle de ayuda. -Permiteme-dijo mientras tomaba con cuidado el libro y lo ponía frente a ella para leerlo mejor, -No recuerdo que sea tan complicado, veamos que tienes aquí-musitó dando una ojeada rápida al libro.

-Es un lindo nombre-le dedicó una sonrisa tras su presentación, después de todo estaba en lo cierto, si era del país nipones.-Bueno mi padre lo es, pero nos ha enseñado muchas cosas de ese país, incluyendo su idioma ¿De que parte de Japón eres? Mi padre era de Kyoto originalmente-explicó con cierta emoción, volviendo al libro una vez más.

-Oh este de aqui esta más sencillo, ¿Ves?le señala uno de los ejercicios en el libro, -Por ejemplo aquí debes tener en cuenta que se divide el primer término del dividendo entre el primer término del divisor, y obtendremos así el primer término del cociente. Luego, se multiplica el primer término del cociente por todo el divisor y el producto que se obtenga se resta del dividendo, para lo cual se le cambia de signo y se escribe cada término de su semejante-explicaba a medida que iba señalando cada parte correspondiente del ejercicio, pero por un momento no estuvo segura de que ella le llegara a comprender. Y le vino un recuerdo a la mente que estaba relacionada con la situación.

-Tengo una idea, Ven.- se levantó de su asiento y tomó con cuidado la muñeca de Yuki. -Oh, espera-Tomó la tablet y comenzó a caminar hasta uno de los tantos pasillos de la biblioteca, deteniéndose repentinamente en uno de los estantes. -¿Donde esta?...Hmm, estoy buscando un libro que me recomendó un profesor, y me ayudo mucho- le soltó para hacer más fácil la búsqueda del texto. -Por cierto, ¿En que grado estas? No te he visto en mi aula, así que supongo que vas  a 1ero o 2do ¿Verdad?- le preguntó mientras le miraba de reojo sin detener su búsqueda.