Re: eliminando tenciones

por **Kouda Ichigo** Mar Oct 30, 2012 9:46 pm

La demonio se cruzó brazos, levantando sutilmente una ceja mientras escuchaba su estruendosa carcajada. Jamás se había considerado un peón, pero si en el universo de Odette las cosas estaban así, quien debía ser destronada y desechada era ella. Aquél estado imprevisto de locura podía descontrolarse en cualquier momento, pero Ichigo no iba a temerle a una insignificante humana. Al menos no en lo que se refería a daño físico o verbal... La única área en la que realmente podía sentirse atacada y aterrada era la suya, con una voz aplastante.

Recibió su amenaza con seriedad, sin crisparse ni un segundo pero cayendo en cuenta que la chiquilla tampoco cedería tan fácil. Se llevó ambos brazos a la espalda, ladeando la cabeza y el cuerpo, gesticulaba una mueca divertida, parecida a una sonrisa que quería simular inocencia.

- No me vendría mal un poco de violencia... - respondió, arrastrando un pie sobre la baldosa, dibujando un débil arco de fuego que se fue apagando cuando el zapato rehízo su camino - pero te ves más linda tocando el violonchelo.

Centró su atención en las palabras ajenas que denotaban cierta superioridad, disimulando la molestia que le producían. Así que... ¿No le permitiría escuchar su voz? Qué arrogancia, pero bueno, si la albina era auténticamente talentosa, tal como había demostrado con el instrumento, la mejor decisión que podía haber tomado era restringirse el canto. Sin embargo, el fuego demoníaco le hervía por dentro, manifestando un claro descontrol de sus emociones.

- Pareces muy segura de ti misma... - comentó la pelirroja, acercándose un par de pasos hacia Odette. ¿Tan talentosa te crees? Quiso agregar, omitiéndose por un intento de no parecer tan desagradable, mas una patada se le escapó, golpeando duramente un escritorio en dirección a la pizarra, incendiándolo en el intento. - Ups, lo siento... Tampoco soy de controlarme mucho... - agregó con los ojos fijos en el bulto de madera llameante y acero oxidado.

Por el estruendo causado no dudaba que algún docente o auxiliar se acercaría al salón, y lo más prudente era evitar el problema y la explicación de lo sucedido.

- No le haré nada, la melodía que tocas es anticuada, pero hermosa al fin y al cabo - aclaró Ichigo, refiriéndose al instrumento. - Tampoco es una buena idea si intento acabar contigo aquí, por mera inseguridad... Será más divertido hacerlo en un escenario - la pelirroja se volvió hacia Odette, sonriéndole con cierta complicidad.

Odiaba la competencia, pero ella le agradaba. En ese instante le invadió una sensación desconocida, al punto de no poder esperar el día en el que pudiese compartir escenario con esa chiquilla desquiciada, ya fuese para matarla o para cantar a su lado.

Sin poder evitarlo, evocó en su mente a una amante antigua que alguna vez tuvo. Sacudiendo la cabeza y con las mejillas sutilmente encendidas, dirigió sus pasos en dirección a una de las ventanas del salón, apoyando un pie en el marco para adquirir el impulso suficiente para saltar.

- Debo estarte entreteniendo, continúa con tu práctica... Si es que te gusta el olor a quemado jajaja. Nos veremos en el salón... - dijo acuclillada en la base del marco de la ventana. Se detuvo poco antes de dar el brinco hacia afuera, con la mirada clavada en el horizonte, agregó en un murmullo: - Aún si no lo parece, ha sido un gusto, Odette.

Y sin más se lanzó hacia el exterior, dejando al descubierto sus alas de demonio e impulsándose en dirección hacia el tejado para evitar ser vista.

Su cabello me recuerda mucho a mi querida Izumi... ¡Ah, qué nostalgia!

por **Odette Odile** Mar Oct 30, 2012 11:04 pm

-se que piensas~ piensas que me creo demasiado ~ pero si así fuera simplemente te estaría restregando en la cara uno de mis tantos talentos, pero conozco la humildad y no estoy aquí para esa clase de muestras de humillación personal~

viendo seguidamente el espetaculo de fuegos artificiales e intento inútil de asustarme y/o intimidarme, bostece de nuevo, enserio, necesitaba una siesta, pero viendo que la hora de mi otra clases estaba como un gorila amenzandome con una roca... seria mejor ir preparando para una huida digna de una casi artista circense sin titulo.

Guarde a Kittler en su estuche, junto a su fiel amante, lease. su arco, y cerré asegurando cada traba que tenia el mismo, lo tome de su correa, y acostumbrada al peso de aquel instrumento lo monte en mi espalda, ya podía oír el ruido de afuera de que alguien se acercaba a ver el desastre que la pelirroja había ocasionado, ven? por este tipo de cosas debería irme mejor a lugares altos, allí la gente no te molesta, o al menos la gente aburrida.

-uhmm espero que sepas admirar lo sueños, porque dudo que eso pase algún día, ya te lo dije, no me interesa el sello como a muchos aquí, tengo mi meta clara en esta cabecita cuyo padre aveces se dice que no debió dejarme ver el amanecer de los muertos a los 6 años jajaja pero ya enserio, seria divertido entrar en una batalla en un escenario si es así como se lo define aquí, dios mio, este ambiente es mejor de lo que imagine, pero aun así es molesto~

poca importancia le di después a lo que hacía, quería verificar que el instrumento y la correa soportaran, ya que parece que tendría que salir por la ventana y evitar que la caída lo dañara por el efecto rebote, no pronuncie ningún saludo ni nada, el olor a quemado ya era muy molesto en el ambiente y si no me iba ahora, me acusarían a mi y no quería una amonestación por culpa de los estribos perdidos de una chica.

Bosteces una vez mas antes de acercarme a la ventana y colgarme del marco, era un piso de altura... por suerte no llovía, me solté del marco y caí con peso y todo del violonchelo, aterrice doblando as rodillas ya amortiguar cualquier lesión posible en mis huesos, y claro mi instrumento.

No se que hizo la muchacha, voló? bueno, si prendió fuego las cosas... y ya vi un hombre lobo, al demonio esta escuela es un sueño bizarro, quien sabrá lo que me encontrare al siguiente día?

Sonreí de lado en lo que comencé a caminar con algo de entumecimiento en mis piernas, no había calentado mis músculos para una caída así, recordatorio de todos los días, calentar. Camine de nuevo hacía una de las entradas de la escuela para irme a la siguiente clase, omitiendo los ruidos de los profesores del otro piso sobre el accidente del escritorio.

aun después de esos "contratiempos" inesperados.... la pelirroja con nombre de fruta, era alguien agradable~

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