{San Valentín} Ren Jinguji

Y no debes hacerlo nunca, Nini-le sonrió de forma fraternal, aun cuando entendía que ella quería ser fuerte, había que esperar ¿verdad?cada quién tenia su tiempo, los árboles no tenían raíces fuertes de un día para otro, los humanos tampoco se volvían independientes por si solos.- la música no debería ser algo para ocultarse o disfrazar los sentimientos, mientras sea tuya y quién la escuche sienta lo que eres, nada importa-su sonrisa se hizo ladina y más acentuada-Nina es Nina, nada cambiará eso¿No es cierto?mientras no te mientas a ti misma estarás bien porque-cerró los ojos un momento, con delicadeza y luego volvió a abrirlos para mirarle y suspirar- no hay nada más triste que un músico que se miente, de esa forma estaría mintiéndoles a todos, comunicando una mentira.

masticó suave aquel pedazo de fresa en su boca, divertido por la mueca infantil en la cara de Nina y nostálgico desde el fondo de su ser por ver algo conocido en un rostro nuevo, después de todo Honey siempre hacia ese gesto cuando él le molestaba, era adorable-jajaja gomen, gomen, es sólo que...pensaba que inclusive Nina podía enfadarse con algo muy pequeño y eso no estaría mal, uno se puede dar libertades ¿no es así?

Levantó ligeramente las cejas dejando de sonreír más esto no duró demasiado aunque claramente su sonrisa era muy lejos de ser picara, era...una mezcla entre madurez y nostalgia- Aunque no lo creas, también te estoy agradecido, en ti...-apoyó su rostro en la palma de su mano, sereno...casi ausente pero con los ojos llenos de amor, aquellos ojos dejaron de mirar a nina y se posaron en la ventana, mirando aquel cielo estrellado-en ti vi algo que me recordó a mi antiguo hogar-suspiró ladeando un poco más el rostro- cómo decirlo...es un buen regalo adelantado de cumpleaños...ver a alguien y recordar tu antiguo hogar, sentir que estás allí...al menos por un segundo.

"Sentir que ellas están a mi lado, aunque no seas ni una ni la otra...es...aliviador de cierta forma, ver a mis amadas"

volvió su rostro a ella y sonrió gentil- Nos ayudamos mutuamente hoy no es así? Al menos ahora sabes que puedes verme en el sello cuando gustes y claro, te devolveré ese pedazo de fresa un día desde mi propia tarta, si está la posibilidad-cerro los ojos al sonreírle, el "destino"
los había encontrado por algo, lo agradecía.

Era una niña aun después de todo, inocente como una, algo realmente peligroso si lo pensaba detenidamente porque, vamos, muy bien había visto él a haruka mil veces envuelta en aprietos, sin contar las veces también que Honey se metía en ellos tratando de ayudarle o ayudar a los demás miembros de STARISH,  pero...lo único que hacia era lo mismo que Nina, inflar sus mejillas, nada de enojarse, es más...ahora que lo pensaba...ella nunca se había enojado con él, nunca había visto a Honey enojada, a haruka...quizás molesta, ni siquiera eso, en el rostro de la gemela mayor siempre se veía ahora nostalgia.

Gracioso que recordara a Honey en esas facetas de niña y no a Haruka, suponía que esos gestos más infantiles y adorables eran vistos en la cara de honey por haber sido pareja más que en la de Haruka...que sólo habían sido amigos.

"Seguro Otoya era el que veía el lado infantil de ella...aquél lado adorable."

salió de sus pensamientos percatándose de aquello"que tontería Jinguji, recordando este tipo de cosas"

Pues bien- sacó de su chaqueta una tarjeta de presentación, allí estaba su teléfono de celular- Llame al caballero Jinguji cada vez que usted, my lady, necesite ayuda de nuevo~ así tendré la perfecta excusa para preparar un regalo a la señorita por su cumpleaños, que no me sentiré del todo complacido sólo con haberle invitado una tarta-le guiñó uno de sus celestes ojos y sonrió- Estamos ambos en deuda, supongo~