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Sacandose el oxido
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Sacandose el oxido
Partamos de la base, no, no me escape de clases, es mas, nunca se me paso por la mente eso, solo aprovecho que no ib a tener clases el resto del día porque parte de ellas fueron suspendidas por una reunión de profesores, que lindo... esa era mi oportunidad para hacer algo para solucionar un problema personal...
El día anterior se me dio por tratar de hacer un estiramiento básico que consistía en llevar el brazo detrás de mi cabeza, con el codo arriba, siempre se me fue muy fácil hacer eso, pero justamente sentí un dolor muy molesto y no podía bajar mas de lo que era, que comúnmente era poder tocar casi mi cintura....luego tratar de hacer un ejercicio de tocar mis pies con las manos sin doblar las rodillas, mas molestias... eso me hizo entrar en razón que hacia mucho que no hacia ningún tipo de elongación ni nada y mucho menos hacia mis ejercicios de confucionismo, me habia dedicado al parkour por un periodo y claro, a los estudios. Lo ultimo que querría en esta vida es perder mi flexibilidad, y buscaba un tiempo para volver a la rutina, de paso ejercitaba mis músculos y me iba a sentir mas liviana.
Y bueno, aquí estamos, calculemos que eran las 2 de la tarde, gimnasio vació, mi bolso con el uniforme de la escuela en las gradas cerca mio, yo en leotardo blanco en detalles verde petroleo (que se debía usar con medias bucaneras y mitones del mismo color y material), con el cabello atado en dos coletas (considerando el largo y abundancia... las sentía bastante livianas) una ropa no muy común de ver por ahí, pero ciertamente era mejor que cualquier otra cosa, ademas de que siempre usaba eso para mis ejercicios para no limitar mis articulaciones...
-ah~... hacia tanto que no practicaba...~
Comente en un tono casi relajado mientras estaba en posición de backbend, una posición "común" en el confucionismo que consiste en estar pecho en tierra y arquear la espalda en sentido contrario al habitual, hasta se pongan en contacto los pies con la cabeza; seguro en esta ciudad habia muchas personas que podían hacerlo, y en la escuela, otros... lo ven como algo doloroso, pero para gente como yo era como hacer yoga o sentir que tus articulaciones hacían ese "crack· tan agradable que te dibujaban una sonrisa boba en el rostro. Otra cosa que debía aclarar, es que ya habia calentado con las elongaciones básicas, era fundamental si no quería desgarrar algún musculo o lastimarme las articulaciones.
me cruce de brazos delante mio en lo que seguía con aquella posición, era para dormirse... pero eso seria demasiado... o no? bueno, la verdad no seria la primera vez que me duermo en el posición, pero no era correcto en una escuela.
El día anterior se me dio por tratar de hacer un estiramiento básico que consistía en llevar el brazo detrás de mi cabeza, con el codo arriba, siempre se me fue muy fácil hacer eso, pero justamente sentí un dolor muy molesto y no podía bajar mas de lo que era, que comúnmente era poder tocar casi mi cintura....luego tratar de hacer un ejercicio de tocar mis pies con las manos sin doblar las rodillas, mas molestias... eso me hizo entrar en razón que hacia mucho que no hacia ningún tipo de elongación ni nada y mucho menos hacia mis ejercicios de confucionismo, me habia dedicado al parkour por un periodo y claro, a los estudios. Lo ultimo que querría en esta vida es perder mi flexibilidad, y buscaba un tiempo para volver a la rutina, de paso ejercitaba mis músculos y me iba a sentir mas liviana.
Y bueno, aquí estamos, calculemos que eran las 2 de la tarde, gimnasio vació, mi bolso con el uniforme de la escuela en las gradas cerca mio, yo en leotardo blanco en detalles verde petroleo (que se debía usar con medias bucaneras y mitones del mismo color y material), con el cabello atado en dos coletas (considerando el largo y abundancia... las sentía bastante livianas) una ropa no muy común de ver por ahí, pero ciertamente era mejor que cualquier otra cosa, ademas de que siempre usaba eso para mis ejercicios para no limitar mis articulaciones...
-ah~... hacia tanto que no practicaba...~
Comente en un tono casi relajado mientras estaba en posición de backbend, una posición "común" en el confucionismo que consiste en estar pecho en tierra y arquear la espalda en sentido contrario al habitual, hasta se pongan en contacto los pies con la cabeza; seguro en esta ciudad habia muchas personas que podían hacerlo, y en la escuela, otros... lo ven como algo doloroso, pero para gente como yo era como hacer yoga o sentir que tus articulaciones hacían ese "crack· tan agradable que te dibujaban una sonrisa boba en el rostro. Otra cosa que debía aclarar, es que ya habia calentado con las elongaciones básicas, era fundamental si no quería desgarrar algún musculo o lastimarme las articulaciones.
me cruce de brazos delante mio en lo que seguía con aquella posición, era para dormirse... pero eso seria demasiado... o no? bueno, la verdad no seria la primera vez que me duermo en el posición, pero no era correcto en una escuela.
Re: Sacandose el oxido
Se sentía bastante enfadado y frustrado. Se había acercado a la escuela con la esperanza de conseguir algunas horas como profesor de educación física allí. La verdad es que, hasta no tener uno o dos representados a cargo, el suelo del sello no era muy bueno, y a duras penas le alcanzaba para cubrir sus gastos, por lo que un trabajo extra de unas cuantas horas semanales habría sido genial, sin embargo tras discutir un buen rato con el director del prestigioso establecimiento, y explicarle que su entrenamiento a lo largo de los años le permitía enseñar las boberías que se practicaban en una preparatoria lo rechazaron por no contar con un título que avalara sus saberes. ¡Vaya estupidez! Se había enfurecido, sin embargo, discutir con ese sujeto no había tenido ningún resultado, acabó siendo una pérdida de tiempo que sólo consiguió amargarlo. Iba rumiando rabia mientras se dirigía hacia la salida, pasando de modo accidental por la puerta del gimnasio que se ubicaba en el exterior. El edificio sin dudas era precioso, y contaba con todo lo necesario para que los alumnos practicaran toda clase de deportes. Sin dudas el prestigio de ese establecimiento tenía con que sostenerse, sus estudiantes salían de allí con una formación completa, listos para hacer lo que desearan en la vida. Probablemente si él hubiera contado con esas posibilidades su presente sería ahora diferente, pero era absurdo enredarse en asuntos que no se podían cambiar, pues formaban parte de un pasado remoto. Estaba listo para retirarse cuando notó que la puerta estaba entreabierta, por simple curiosidad se asomó apenas esperando encontrar una clase desarrollándose dentro, pero sólo localizó a una joven realizando una extraña postura en el suelo.
Sin pensárselo ingresó, cerrando la puerta con cuidado de no alertarla. Su flexibilidad era admirable, además mantenía los ojos cerrados, evidentemente relajada y ajena a todo lo que ocurría alrededor. No deseaba interrumpir aquel momento de tranquilidad, sólo deseaba admirarla por un momento. Le gustaba como su cabello espeso recogido en dos coletas le acariciaba el cuello, sólo era una niña, sin embargo su belleza resultaba innegable. Con silenciosos pasos se acercó a las amplias gradas destinadas al público, escogiendo la primera fila, de modo de poder observarla en más detalle. Se sentó allí, sin emitir sonido alguno, volviendo su presencia un completo secreto para la joven acróbata. De repente el sonido chillón de su celular rompió la magia, el aparato había comenzado a hacer un gran escándalo en su bolsillo tan de repente que había logrado asustarlo. Sin dudas la joven habría descubierto por esa causa su presencia, sin embargo no se fijo en ella, sino que chequeó el mensaje en el aparato antes de regresarlo a su bolsillo. -Lamento la interrupción.-comentó con una sonrisa que no reflejaba para nada la disculpa en sus palabras. Descansando su mentón sobre sus nudillos, volvía a observarla con evidente curiosidad. -¿Que clase de posturas son esas? -preguntó irguiéndose un poco en su asiento, aunque sin aproximarse a ella.
Sin pensárselo ingresó, cerrando la puerta con cuidado de no alertarla. Su flexibilidad era admirable, además mantenía los ojos cerrados, evidentemente relajada y ajena a todo lo que ocurría alrededor. No deseaba interrumpir aquel momento de tranquilidad, sólo deseaba admirarla por un momento. Le gustaba como su cabello espeso recogido en dos coletas le acariciaba el cuello, sólo era una niña, sin embargo su belleza resultaba innegable. Con silenciosos pasos se acercó a las amplias gradas destinadas al público, escogiendo la primera fila, de modo de poder observarla en más detalle. Se sentó allí, sin emitir sonido alguno, volviendo su presencia un completo secreto para la joven acróbata. De repente el sonido chillón de su celular rompió la magia, el aparato había comenzado a hacer un gran escándalo en su bolsillo tan de repente que había logrado asustarlo. Sin dudas la joven habría descubierto por esa causa su presencia, sin embargo no se fijo en ella, sino que chequeó el mensaje en el aparato antes de regresarlo a su bolsillo. -Lamento la interrupción.-comentó con una sonrisa que no reflejaba para nada la disculpa en sus palabras. Descansando su mentón sobre sus nudillos, volvía a observarla con evidente curiosidad. -¿Que clase de posturas son esas? -preguntó irguiéndose un poco en su asiento, aunque sin aproximarse a ella.
Invitado- Invitado
Re: Sacandose el oxido
solo estaba a 10 segundos de quedarme dormida, todo el lugar estaba callado y no había nadie, después de que los huesos hicieran ruido uno siente como esa sensación de relax dependiendo de la persona, yo entraba en ese grupo. Todo era paz hasta que.... el sonido de una celular, que NO era mio, ya que el mio sonaba la flauta mágica, rápidamente poye las manos en el suelo y de solo movimiento di una vuelta completa hasta que mis pies tocaron el suelo y estaba en una posición agachada. Lo malo era que en la acción las coletas se soltaron por el peso de mi propio cabello dejándolo caer tanto al suelo como a mi cara, el cabello esponjado no era NADA bueno, porque era como si explotara cuando se suelta.
-genial...
sople sobre mi cara para despejarla rápidamente y ladee la cabeza observando de donde venia aquel sonido; para mi sorpresa había una persona, un hombre que no había notado que estaba allí, no bromeen de que se trataba de otro ser sobrenatural que se aparecía de golpe, últimamente estaba rodeada de esas cosas, cuando haba sido la ultima vez que hable con un ser humano NORMAL? EL joven se disculpo ante a interrupción, aunque su rostro no mostraba para naaaada eso... dios, ala buda, apiádense de mi alma condenada. Me termine por sentar en mi sitio un momento para acomodar mi cabello, quien me mandaba a dejarlo largo? ah... si, yo misma, bien Odette, te mereces un aplauso.
-esta bien, ya iba a quedarme dormida y hubiera sido peor
suspire de manera pesada ya con la cabeza un poco mas ordenada antes de que preguntara que posturas hacia.
-ah? nada exactamente, solo hacía algunas posturas de circo, cada día debo estirarme para que mis musculos y articulaciones no se oxiden en caso de alguna emergencia donde deba saltar del segundo piso o treparme a un poste de luz.
explique con suma tranquilidad como si eso fuera lo mas cotidiano que podría hacer una estudiante de segundo año, pero como mi vida era acechada por cosas raras, tirarme de un segundo piso y aterrizar sin lesionarme era todo un ejercicio cotidiano.
-Disculpe... y usted quien es?
-genial...
sople sobre mi cara para despejarla rápidamente y ladee la cabeza observando de donde venia aquel sonido; para mi sorpresa había una persona, un hombre que no había notado que estaba allí, no bromeen de que se trataba de otro ser sobrenatural que se aparecía de golpe, últimamente estaba rodeada de esas cosas, cuando haba sido la ultima vez que hable con un ser humano NORMAL? EL joven se disculpo ante a interrupción, aunque su rostro no mostraba para naaaada eso... dios, ala buda, apiádense de mi alma condenada. Me termine por sentar en mi sitio un momento para acomodar mi cabello, quien me mandaba a dejarlo largo? ah... si, yo misma, bien Odette, te mereces un aplauso.
-esta bien, ya iba a quedarme dormida y hubiera sido peor
suspire de manera pesada ya con la cabeza un poco mas ordenada antes de que preguntara que posturas hacia.
-ah? nada exactamente, solo hacía algunas posturas de circo, cada día debo estirarme para que mis musculos y articulaciones no se oxiden en caso de alguna emergencia donde deba saltar del segundo piso o treparme a un poste de luz.
explique con suma tranquilidad como si eso fuera lo mas cotidiano que podría hacer una estudiante de segundo año, pero como mi vida era acechada por cosas raras, tirarme de un segundo piso y aterrizar sin lesionarme era todo un ejercicio cotidiano.
-Disculpe... y usted quien es?
Re: Sacandose el oxido
No le resultó sorprendente que la joven se colocara un poco a la defensiva, después de todo sabía que por lo general resultaba un poco atemorizante para las jovencitas, especialmente si se aparecía de repente como lo haría un acosador. De todos modos no se sintió mal por ello, en verdad le divertía la idea de causar algo de molestia a la joven estudiante. Aunque hubiera sido divertido observar más de esas extrañas posturas, probablemente mas tarde o más temprano habría descubierto su presencia. Aquella sonrisa socarrona no se borró de su rostro, sus ojos la observaban con cuidado, en cada rincón visible de su cuerpo menudo. Le gustaba lo esponjoso que se veía su cabello y se pregunto como le resultaría tocarlo. Le sorprendió aquella voltereta veloz que dio, cambiando rápidamente de posición y consiguiente que ese extraño cabello se soltara rebotando alrededor de su rostro. Sin duda era dueña de una increíble flexibilidad, siempre habían sido de su agrado las mujeres con esa clase de atributos, pues él mismo se encargaba de entrenar a diario para mantener en forma su cuerpo. Se incorporó, poniéndose de pie para dar unos pasos hacia ella, probablemente su sola altura resultaría ligeramente intimidante para una colegiaba pequeña como ella, dejando de lado que su aspecto era de por su bastante rudo: llevaba unos pantalones de jeans azules gastados en varios sitios, y una musculosa ajustada color azul que marcaba perfectamente cada músculo de su torso, dejando a la vista sus brazos morenos. -No parece buena idea dormir en un sitio como éste-mencionó, viendo a los lados confirmando que estaban a solas, quizás ese día no utilizaran el campo de deportes o realizaran las actividades al aire libre aprovechando el buen clima.
Acortó la distancia entre ellos quedando ahora frente a ella, la joven permanecía sentada, por lo que la diferencia de estaturas era aún más marcada. Incómodo por ese detalle se acuclilló de modo de poder verla a la cara, descubriendo sus delicados e infantiles rasgos. -¿Que edad tienes?-cuestionó, encarnando una ceja, ante las sospechas de que se tratara de una menor de edad, algo probable siendo que se encontraba en una preparatoria. -Circo-murmuró, confirmando su sospecha, al parecer era una especie de contorsionista. -¿Eres capaz de meterte en una caja?-preguntó divertido ante esa idea, tanta flexibilidad estimulaba su imaginación.-Parece que llevas una vida fuera de lo común-mencionó ante su comentario, suponiendo que debía tratarse de una exageración, no parecía la clase de chica que disfrutara de meterse en líos, sin embargo a veces las apariencias engañan. Sin decir nada acercó su mano al inflado cabello blanco de la chica, apretando algunos de los rizos entre sus dedos con suavidad. -A sheep.... eso es, una oveja-agregó pensando en voz alta, divertido por su idea, exactamente a ello le recordaba el esponjoso cabello blanco que la colegiala lucía ahora suelto.
-Un visitante inoportuno.-respondió incorporándose nuevamente, quedando de nuevo de pie frente a ella, la verdad es que ya no tenía nada que hacer en las instalaciones del colegio, y quizás no sería bueno que lo encontraran conversando con una niñita como ella. -Ya me voy-acotó, girando sobre sus talones, listo para abandonar el gimnasio, aunque no comenzó a andar por pura satisfacción de averiguar que haría la niña ahora. ¿Sentiría alguna clase de curiosidad por él que motivaría a nuevas preguntas?
Acortó la distancia entre ellos quedando ahora frente a ella, la joven permanecía sentada, por lo que la diferencia de estaturas era aún más marcada. Incómodo por ese detalle se acuclilló de modo de poder verla a la cara, descubriendo sus delicados e infantiles rasgos. -¿Que edad tienes?-cuestionó, encarnando una ceja, ante las sospechas de que se tratara de una menor de edad, algo probable siendo que se encontraba en una preparatoria. -Circo-murmuró, confirmando su sospecha, al parecer era una especie de contorsionista. -¿Eres capaz de meterte en una caja?-preguntó divertido ante esa idea, tanta flexibilidad estimulaba su imaginación.-Parece que llevas una vida fuera de lo común-mencionó ante su comentario, suponiendo que debía tratarse de una exageración, no parecía la clase de chica que disfrutara de meterse en líos, sin embargo a veces las apariencias engañan. Sin decir nada acercó su mano al inflado cabello blanco de la chica, apretando algunos de los rizos entre sus dedos con suavidad. -A sheep.... eso es, una oveja-agregó pensando en voz alta, divertido por su idea, exactamente a ello le recordaba el esponjoso cabello blanco que la colegiala lucía ahora suelto.
-Un visitante inoportuno.-respondió incorporándose nuevamente, quedando de nuevo de pie frente a ella, la verdad es que ya no tenía nada que hacer en las instalaciones del colegio, y quizás no sería bueno que lo encontraran conversando con una niñita como ella. -Ya me voy-acotó, girando sobre sus talones, listo para abandonar el gimnasio, aunque no comenzó a andar por pura satisfacción de averiguar que haría la niña ahora. ¿Sentiría alguna clase de curiosidad por él que motivaría a nuevas preguntas?
Invitado- Invitado
Re: Sacandose el oxido
-ehehe es que me relaje demasiado, tiendo a dormir en lugares raros...
me reí por lo bajo recordando que ya tenia la mala costumbre de dormirme en clase, nada como un buen cabezazo contra mi banco para despertarme y responder a la pregunta del profesor o profesora dictando clase para que no me manden a detención por dormir en clase. No había notado la estatura de la persona delante mio, bah, no prestaba atención a ese tipo de cosas, y por lo que vi era "NORMAL", no era ningún ser sobrenatural ni cosas así que ya me estaba cruzando hasta para ir al refri de mi dormitorio; este se acuclillo a mi altura y comenzó una serie de preguntas que me llamo la atención, pero creo que responderlas no me haría daño.
-pues tengo 17~ y si, soy capaz de meterme a un caja, una vez me escondí en un baúl de la clase da arte de mi ex escuela y no era un baúl grande...
todo por una buena siesta, hasta me había quedado pasada la hora de salida y mi padre casi llamo a la policía por eso...su ultimo comentario sobre que mi vida era "común" me provoco reír algo nerviosa, dando a entender que no bromeaba.
-claro... común... enserió, realmente hago esas cosas... y no es muy divertido aveces...
suspire de manera pesada, me gustaba la adrenalina de las situación riesgosas como saltar y treparme a cosas altas, pero aveces necesitaba un descanso, no fue hasta que toco mi cabello que volví a la realidad por esa fracción de segundo, al decir que era como una oveja me saco una sonrisa, alguien por fin se daba cuenta de que era una oveja.
-es la primera persona que me dice oveja ehehhe, hasta ahora me dijeron cisne o poodle.... no soy un poodle....
creo que eso ultimo lo dije con un poco de resentimiento pero no mucho. Con que un visitante, esa no era una respuesta del todo afirmativa, mínimo decir si era algún profesor o algo, ya que era raro ver adultos por la escuela, seguro era un profesor. En cuanto el se reincorporo, yo hice lo mismo, ya hacia rato que estaba con ese atuendo, lo bueno es que podía ponerme el uniforme arriba y nadie se daría cuenta.
-puede quedarse si quiere, yo iba a tomar un descanso y luego ir a estudiar, si es un profesor no creo que haya problema alguno
Camine hasta las gradas, mas bien hasta mi bolso y saque mi uniforme, comencé a ponérmelo primero por la camisa y luego por "vestido" como debería llamarlo a eso? falda larga con tirantes? no recordaba el nombre, pero bueno, como dije, era solo ponérselo encima del leotardo de gimnasia. Con dos piezas ya, solo quedaban las medias y los zapatos, y para eso me vi obligada a sentarme en las gradas para estar mas cómoda.
-usted es profesor, verdad? no se me explica otra cosa para que ande dentro de la escuela, se ve un poco grande para ser un alumna ajajaj sin ofender, claro esta....
El don de abrir la boca de mas, era tan marcado en mi, como... como... no se me ocurre otro ejemplo mejor,
me reí por lo bajo recordando que ya tenia la mala costumbre de dormirme en clase, nada como un buen cabezazo contra mi banco para despertarme y responder a la pregunta del profesor o profesora dictando clase para que no me manden a detención por dormir en clase. No había notado la estatura de la persona delante mio, bah, no prestaba atención a ese tipo de cosas, y por lo que vi era "NORMAL", no era ningún ser sobrenatural ni cosas así que ya me estaba cruzando hasta para ir al refri de mi dormitorio; este se acuclillo a mi altura y comenzó una serie de preguntas que me llamo la atención, pero creo que responderlas no me haría daño.
-pues tengo 17~ y si, soy capaz de meterme a un caja, una vez me escondí en un baúl de la clase da arte de mi ex escuela y no era un baúl grande...
todo por una buena siesta, hasta me había quedado pasada la hora de salida y mi padre casi llamo a la policía por eso...su ultimo comentario sobre que mi vida era "común" me provoco reír algo nerviosa, dando a entender que no bromeaba.
-claro... común... enserió, realmente hago esas cosas... y no es muy divertido aveces...
suspire de manera pesada, me gustaba la adrenalina de las situación riesgosas como saltar y treparme a cosas altas, pero aveces necesitaba un descanso, no fue hasta que toco mi cabello que volví a la realidad por esa fracción de segundo, al decir que era como una oveja me saco una sonrisa, alguien por fin se daba cuenta de que era una oveja.
-es la primera persona que me dice oveja ehehhe, hasta ahora me dijeron cisne o poodle.... no soy un poodle....
creo que eso ultimo lo dije con un poco de resentimiento pero no mucho. Con que un visitante, esa no era una respuesta del todo afirmativa, mínimo decir si era algún profesor o algo, ya que era raro ver adultos por la escuela, seguro era un profesor. En cuanto el se reincorporo, yo hice lo mismo, ya hacia rato que estaba con ese atuendo, lo bueno es que podía ponerme el uniforme arriba y nadie se daría cuenta.
-puede quedarse si quiere, yo iba a tomar un descanso y luego ir a estudiar, si es un profesor no creo que haya problema alguno
Camine hasta las gradas, mas bien hasta mi bolso y saque mi uniforme, comencé a ponérmelo primero por la camisa y luego por "vestido" como debería llamarlo a eso? falda larga con tirantes? no recordaba el nombre, pero bueno, como dije, era solo ponérselo encima del leotardo de gimnasia. Con dos piezas ya, solo quedaban las medias y los zapatos, y para eso me vi obligada a sentarme en las gradas para estar mas cómoda.
-usted es profesor, verdad? no se me explica otra cosa para que ande dentro de la escuela, se ve un poco grande para ser un alumna ajajaj sin ofender, claro esta....
El don de abrir la boca de mas, era tan marcado en mi, como... como... no se me ocurre otro ejemplo mejor,
Re: Sacandose el oxido
Sin dudas se trataba de una joven peculiar, pero eso no representaba un problema, la verdad es que tenía un gusto extraño en relación a las mujeres, sin embargo su corta edad le hizo pensar que no sería prudente ir demasiado lejos con ella, no quería acabar metiéndose en un lío apenas llegar a la ciudad. Tenía aquella maldita costumbre de liarse con mujeres mucho mas pequeñas que él, ¿por que? No tenía idea, quizás porque era mas sencillo deshacerse de ellas luego, o porque en parte le recordaban a su hermana menor. La verdad es que nunca se lo había preguntado, mientras no tuviera problemas por ello no tenía porque pensar en el asunto. Abrió un poco los ojos, simulando interés en su breve relato respecto al baúl. -Vaya, realmente la flexibilidad es importante para muchas cosas-comentó, pensando en asuntos bastante diferentes y más divertidos que ocultarse dentro de cajas. Se le ocurrían unas cuantas ideas, más nuevamente se forzó a apartarlas de su cabeza por el momento. Él mismo se enorgullecía de su fuerza y resistencia física, conseguida con duro entrenamiento a lo largo de los años, quizás su especialidad no era la flexibilidad, pero era ágil y veloz. -Una niñita como tu no debería exponerse a peligros semejantes-al menos su aspecto la delataba como alguien delicado y frágil, aunque las experiencias a veces podían engañar no tenía dudas de que se trataba de una damita de buena familia. Sus modales, su modo de hablar, incluso aquella preciosa vestimenta que utilizaba para su entrenamiento la delataban.
-Tienes una bella sonrisa-comentó, honesto y frontal como siempre, no buscando halagarla sino sencillamente descubriendo la realidad que tenia frente a él. La chica parecía salida de un dibujo animado, con aquel cabello abundante y claro, ondulado, y sus grandes ojos llamativos. -Tienes el cabello como el de una oveja-mencionó, sin dejar de apretar suavemente entre sus dedos aquel esponjoso cabello claro. - Seguro si te lo cortaras podrías tejer un precioso sweater con él. -dudaba que en verdad fuera posible, pero le divertía la idea. Aunque sería mejor no intentarlo, sería un desperdicio cortar su precioso cabello largo. -¿Vienes a menudo a entrenar aquí?-preguntó por simple curiosidad mientras observaba como se colocaba el uniforme del instituto sobre leotardo. -¿En que año estas?-preguntó luego, a riesgo de que sospechara por tantas preguntas, en realidad no las hacía por ningún motivo en particular, tan sólo buscaba saber un poco más de la chica hasta encontrar una razón lo suficientemente buena para irse del establecimiento. Confesarle que no era un profesor quizás complicaría las cosas, sería mejor mentir al respecto. -¿Tienes tomar clases compensatorias?-cuestionó ante su mención del estudio, por lo que sabía las clases terminaban al mediodía, y en la tarde se desarrollaban los talleres.
No negó a su supuesto, de modo que quedó implícito que era un profesor de la escuela, eso seguramente le daría mas confianza en él. Observó que estaba lista para marcharse, y miró su reloj pulsera, aún era temprano para dirigirse al sello, y debía buscar algo divertido que hacer durante esas horas libres, hasta ahora su estadía en la ciudad no había sido muy divertida, el asunto del funeral aún lo mantenía ligeramente desanimado. -¿Ya has almorzado?-cuestionó caminando detrás de ella hasta la puerta del gimnasio, fuera había bastante revuelo, pues muchos estudiantes ya se iban a casa, mientras que otros se preparaban para las clases de la tarde. -Debo comer algo antes de continuar con el trabajo, ¿que te parece si almorzamos juntos?-ofreció, esperando que aceptara la invitación.
-Tienes una bella sonrisa-comentó, honesto y frontal como siempre, no buscando halagarla sino sencillamente descubriendo la realidad que tenia frente a él. La chica parecía salida de un dibujo animado, con aquel cabello abundante y claro, ondulado, y sus grandes ojos llamativos. -Tienes el cabello como el de una oveja-mencionó, sin dejar de apretar suavemente entre sus dedos aquel esponjoso cabello claro. - Seguro si te lo cortaras podrías tejer un precioso sweater con él. -dudaba que en verdad fuera posible, pero le divertía la idea. Aunque sería mejor no intentarlo, sería un desperdicio cortar su precioso cabello largo. -¿Vienes a menudo a entrenar aquí?-preguntó por simple curiosidad mientras observaba como se colocaba el uniforme del instituto sobre leotardo. -¿En que año estas?-preguntó luego, a riesgo de que sospechara por tantas preguntas, en realidad no las hacía por ningún motivo en particular, tan sólo buscaba saber un poco más de la chica hasta encontrar una razón lo suficientemente buena para irse del establecimiento. Confesarle que no era un profesor quizás complicaría las cosas, sería mejor mentir al respecto. -¿Tienes tomar clases compensatorias?-cuestionó ante su mención del estudio, por lo que sabía las clases terminaban al mediodía, y en la tarde se desarrollaban los talleres.
No negó a su supuesto, de modo que quedó implícito que era un profesor de la escuela, eso seguramente le daría mas confianza en él. Observó que estaba lista para marcharse, y miró su reloj pulsera, aún era temprano para dirigirse al sello, y debía buscar algo divertido que hacer durante esas horas libres, hasta ahora su estadía en la ciudad no había sido muy divertida, el asunto del funeral aún lo mantenía ligeramente desanimado. -¿Ya has almorzado?-cuestionó caminando detrás de ella hasta la puerta del gimnasio, fuera había bastante revuelo, pues muchos estudiantes ya se iban a casa, mientras que otros se preparaban para las clases de la tarde. -Debo comer algo antes de continuar con el trabajo, ¿que te parece si almorzamos juntos?-ofreció, esperando que aceptara la invitación.
Invitado- Invitado
Re: Sacandose el oxido
-soy una persona que esta constantemente bajo riesgo de todo tipo, es parte de mi vida cotidiana
saque la lengua en forma de broma, aunque no era broma, lo mio estaba para escribir un libro, aunque últimamente estaba tranquila, Demian no estaba buscándome y no tenia muchos deseos de verle después del incidente en el hotel, al menos por un rato. Suspire nuevamente ya colocándome los zapatos pero aun sentada en las gradas, era una sujeto raro, bueno, para mi todos eran raros, o yo era la rara... muy complicado, pero no se veía como mala persona.... por el momento.
-voy a responder en orden, ajajaj muchas preguntas~ uhmm mi cabello es esponjado como veja, dudo que sirva para tejer, no vengo a casi nunca a entrenar, solo cuando me doy cuenta de que me oxide. Ahmmm estoy en segundo año y no son clases compensativas, la verdad solo iba a ensaya con mi violonchello que deje en el aula de musica, esta seguro ahi mientras estoy en la escuela.
todo en orden y prolijamente contestado, aunque eran muchas respuestas juntas, para una persona con tal expresión seria, hacia muchas preguntas, su expresión me hacia acordar a una compañera de clases que era igual de seria, muy bonita, hasta donde sabía, japonesa-inglesa, pero a diferencia, ella era muy callada, pero eso era otra historia. EL hombre hizo una pregunta MUY crucial... lo bueno es que tenia una respuesta buena en cierto punto... no quería ser descortés, pero tampoco quería que Demian se enterada y se pusiera celoso...ni que se enoje conmigo, porque diablos estoy pensando en ese vampiro?! relajate Odette, y se paz, pura paz.
-la verdad ya almorcé, pero puedo acompañarlo sin problema, aunque tendría que ir por mi instrumento antes, faltaría tener que prender fuego la escuela porque alguien se lo lleve sin permiso
Me puse de pie y tome mi bolso, ojala que eso le pareciera bien, no estaba con ganas de comer, a lo sumo un té y nada mas, después de desayunar como bestia... era lo de menos.
saque la lengua en forma de broma, aunque no era broma, lo mio estaba para escribir un libro, aunque últimamente estaba tranquila, Demian no estaba buscándome y no tenia muchos deseos de verle después del incidente en el hotel, al menos por un rato. Suspire nuevamente ya colocándome los zapatos pero aun sentada en las gradas, era una sujeto raro, bueno, para mi todos eran raros, o yo era la rara... muy complicado, pero no se veía como mala persona.... por el momento.
-voy a responder en orden, ajajaj muchas preguntas~ uhmm mi cabello es esponjado como veja, dudo que sirva para tejer, no vengo a casi nunca a entrenar, solo cuando me doy cuenta de que me oxide. Ahmmm estoy en segundo año y no son clases compensativas, la verdad solo iba a ensaya con mi violonchello que deje en el aula de musica, esta seguro ahi mientras estoy en la escuela.
todo en orden y prolijamente contestado, aunque eran muchas respuestas juntas, para una persona con tal expresión seria, hacia muchas preguntas, su expresión me hacia acordar a una compañera de clases que era igual de seria, muy bonita, hasta donde sabía, japonesa-inglesa, pero a diferencia, ella era muy callada, pero eso era otra historia. EL hombre hizo una pregunta MUY crucial... lo bueno es que tenia una respuesta buena en cierto punto... no quería ser descortés, pero tampoco quería que Demian se enterada y se pusiera celoso...ni que se enoje conmigo, porque diablos estoy pensando en ese vampiro?! relajate Odette, y se paz, pura paz.
-la verdad ya almorcé, pero puedo acompañarlo sin problema, aunque tendría que ir por mi instrumento antes, faltaría tener que prender fuego la escuela porque alguien se lo lleve sin permiso
Me puse de pie y tome mi bolso, ojala que eso le pareciera bien, no estaba con ganas de comer, a lo sumo un té y nada mas, después de desayunar como bestia... era lo de menos.
Re: Sacandose el oxido
Tanto por su aspecto como por su curso pudo deducir que tendría entre dieciséis y diecisiete. años, era la verdad demasiado niña para causarle interés, sin embargo se le había antojado beber algo con ella, sólo por pasar el rato. La frescura de las adolescentes, su ingenuidad y la capacidad de no preocuparse por nada era algo de lo que disfrutaba. Quizás por ese motivo con frecuencia se veía atraído por mujeres menores que él, dejando de lado el detalle de que por lo general le resultaba mucho más atractivas que las de su edad. En este caso no sentía un interés de esa clase por ella, la verdad le resultaba demasiado infantil como para resultarle atractiva, sin embargo de todos modos parecía digna de una conversación interesante. Tocaba un instrumento complicado, y era aplicada con su entrenamiento, dos características que mostraban la fortaleza de su carácter y disciplina. No solía ser muy charlatán, sin embargo no tenía problemas con indagar sin prejuicios sobre los demás, prefiriendo no decir demasiado sobre sí mismo. Le agradó que respondiera a todas y cada una de las preguntas curiosas que le realizo, aunque su expresión seria no cambió en ningún momento.
No pudo evitar sentirse enfadado ante su respuesta esquiva, no cabía duda que deseaba rechazar el ofrecimiento, pero por cortesía había aceptado acompañarlo por un rato. ¡Bah! No necesitaba salir con alguien a quien le desagradaba, o que quizás tuviera cosas mas importantes que hacer. Detestaba esa clase de normas sociales que impedían que las personas se relacionaran con sinceridad, y por eso él no acataba esos preceptos que se suponía que regían a todos los seres educados. -Olvídalo, no pretendo obligarte a hacerlo. -desde su punto de vista allí finalizaba aquel encuentro fugaz, innecesario y sin sentido, que no había dejado ningún provecho a ninguno de sus participantes. Sólo había desperdiciado unos pocos minutos, aunque ya llevaba toda una mañana perdida y eso lo fastidiaba, era tarde ya para entrenar y el calor lo fatigaría enseguida, así que optaría por almorzar por ahí antes de darse una vuela por el sello para ver las novedades. Con suerte le habrían asignado a alguien y podría comenzar a trabajar en su carrera. Hizo un gesto con la mano, restando importancia al asunto del almuerzo, la verdad es que ya no le interesaba. -Entiendo, no quisieres que tu novio te vea con otro y se enfade, así son los niños de hoy, posesivos y estúpidos. -se giró, caminando hacia las puertas dobles que le permitirían salir al exterior.
Sin decir nada más a modo de despedida salió al amplio jardín que a esas horas lucía desierto, ya todos estaban en las clases de la tarde, o estudiando en la biblioteca. A esas horas el calor picaba en la piel y todos preferían ocultarse dentro de las instalaciones donde el aire acondicionado hacia del calor algo tolerable. Encendió uno de sus cigarros una vez estuvo al aire libre, disfrutando de la primera calada, mientras decidía que clase de platillo deseaba probar esta vez. La comida en occidente era muy diferente a la que conocía, algunas cosas no le resultaban sabrosas mientras que otras representaban increíbles descubrimientos.
No pudo evitar sentirse enfadado ante su respuesta esquiva, no cabía duda que deseaba rechazar el ofrecimiento, pero por cortesía había aceptado acompañarlo por un rato. ¡Bah! No necesitaba salir con alguien a quien le desagradaba, o que quizás tuviera cosas mas importantes que hacer. Detestaba esa clase de normas sociales que impedían que las personas se relacionaran con sinceridad, y por eso él no acataba esos preceptos que se suponía que regían a todos los seres educados. -Olvídalo, no pretendo obligarte a hacerlo. -desde su punto de vista allí finalizaba aquel encuentro fugaz, innecesario y sin sentido, que no había dejado ningún provecho a ninguno de sus participantes. Sólo había desperdiciado unos pocos minutos, aunque ya llevaba toda una mañana perdida y eso lo fastidiaba, era tarde ya para entrenar y el calor lo fatigaría enseguida, así que optaría por almorzar por ahí antes de darse una vuela por el sello para ver las novedades. Con suerte le habrían asignado a alguien y podría comenzar a trabajar en su carrera. Hizo un gesto con la mano, restando importancia al asunto del almuerzo, la verdad es que ya no le interesaba. -Entiendo, no quisieres que tu novio te vea con otro y se enfade, así son los niños de hoy, posesivos y estúpidos. -se giró, caminando hacia las puertas dobles que le permitirían salir al exterior.
Sin decir nada más a modo de despedida salió al amplio jardín que a esas horas lucía desierto, ya todos estaban en las clases de la tarde, o estudiando en la biblioteca. A esas horas el calor picaba en la piel y todos preferían ocultarse dentro de las instalaciones donde el aire acondicionado hacia del calor algo tolerable. Encendió uno de sus cigarros una vez estuvo al aire libre, disfrutando de la primera calada, mientras decidía que clase de platillo deseaba probar esta vez. La comida en occidente era muy diferente a la que conocía, algunas cosas no le resultaban sabrosas mientras que otras representaban increíbles descubrimientos.
Invitado- Invitado
Re: Sacandose el oxido
Había tenido una semana complicada, entre los problemas que tenia mi padre con su estrés, que parecía ser contagioso desde lugares distantes porque yo estaba pasando por lo mismo, la escuela, la obra, tantas cosas que se me estaban cargando muy rara vez tenia tiempo para relajarme y tomar un té o solo quedarme en un lugar y mirar al techo como una ameba, esta vez seria capaz de conocer a alguien nuevo?
Pues no! pasa sumar cosas de la nada, el hombre tomo una actitud... negativa? ahora decía que no quería almorzar ni "Obligarme", perdón? cuando estuve obligada? acaso di alguna señal con mi cara? me quede bastante confusa con eso, ahí si mi rostro lo mostraba claro.
-eh? pero si yo no...
acaso hoy tenia mala cara o algo? ahora me quede pensando si había algo mal en mi como persona "normal" que estaba alejando a la gente? no, seguro eran las personas, o no? podría ser ambas, quien sabe, cuando estaba por reprocharle nuevamente comento algo que no me cayo muy bien, para nada, incluso me levante de las gradas por la sorpresa.
-eh? si yo no tengo novio! de donde saco eso!?
creo que inútil decir eso porque el ya se estaba yendo de lugar, descortesía... y eso que yo no estaba siendo el claro ejemplo estos días pero tampoco era para hacer esas cosas. Suspire de manera pesada, por alguna razón eso me dejo mal sabor de boca, hasta me había frustrado, mas cosas para sumar a la desconfianza a las personas, nunca sabes como van a reaccionar. Tome mi bolso para irme y rápidamente baje de las gradas de un salto, no había caso de intentar hablar con el sujeto que me había encontrado recién, si se ofendía así de fácil sinceramente no valía la pena hacerme mala sangre; camine hacia la puerta de salida para ir a los salones en busca de mi instrumento. Solo se pudo oír el eco de como golpeaban as puertas al cerrarse detrás de mí.
Pues no! pasa sumar cosas de la nada, el hombre tomo una actitud... negativa? ahora decía que no quería almorzar ni "Obligarme", perdón? cuando estuve obligada? acaso di alguna señal con mi cara? me quede bastante confusa con eso, ahí si mi rostro lo mostraba claro.
-eh? pero si yo no...
acaso hoy tenia mala cara o algo? ahora me quede pensando si había algo mal en mi como persona "normal" que estaba alejando a la gente? no, seguro eran las personas, o no? podría ser ambas, quien sabe, cuando estaba por reprocharle nuevamente comento algo que no me cayo muy bien, para nada, incluso me levante de las gradas por la sorpresa.
-eh? si yo no tengo novio! de donde saco eso!?
creo que inútil decir eso porque el ya se estaba yendo de lugar, descortesía... y eso que yo no estaba siendo el claro ejemplo estos días pero tampoco era para hacer esas cosas. Suspire de manera pesada, por alguna razón eso me dejo mal sabor de boca, hasta me había frustrado, mas cosas para sumar a la desconfianza a las personas, nunca sabes como van a reaccionar. Tome mi bolso para irme y rápidamente baje de las gradas de un salto, no había caso de intentar hablar con el sujeto que me había encontrado recién, si se ofendía así de fácil sinceramente no valía la pena hacerme mala sangre; camine hacia la puerta de salida para ir a los salones en busca de mi instrumento. Solo se pudo oír el eco de como golpeaban as puertas al cerrarse detrás de mí.
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