Sonidos bajos [Ranmaru]

-Otra noche de trabajo para Scarlet, y si, aun no iba al sello pero que más daba si ella estaba allí pasándola bien y tocando en ese pequeño lugar. Gracias a ella el bar en si había agarrado más "fans" tanto sus tragos cómo su música se estaban volviendo una sensación en AcidCherry's bar pero a ella le importaba un comino la fama, solo quería seguir escalando como músico, más...más...más!
Antes de terminar su turno tenía que tocar algo pero aun le quedaban unos 5 minutos antes de eso así que cómo siempre estaba eufórica sirviendo tragos. Una pareja en la barra le había pedido un Spritzer(para la mujer)y un Whisky Fix(para el hombre) así que fue en busca de las botellas de agua mineral. Vestía como su look normal, un top negro con tela de red,sobre este una chaqueta de cuero sencilla que llegaba hasta la cintura dejando a la vista su abdomen tonificado, unos pequeños shorts negros y sobre este un cinturón lleno de adornos plateados. En sus manos tenía guantes, vamos...que no era común en un bartender pero le daba estilo y eso atraía más aun. Por lo demás no se dañaba las manos con el frío para ir a tocar en unos minutos. El look finalizaba con sus botas altas de plataforma y unos supensores. Y obviamente su siempre fiel collar tan importante para ella, sin esas correas en su cuello simplemente no era ella.

la vestimenta en cuestión:

la música sonaba gracias a unos músicos en el escenario, y es que en el bar donde ella trabajaba siempre había música en vivo. Qué ganas ya de ir a tocar algo!! decía en su mente, pero su turno aun no terminaba por lo que tomó las botellas de agua mineral y las dispuso en la mesa para hacer el trago. Gente entraba y algunas salían más no tomó mucha importancia, ella se dedicaba a su trabajo.

Otra noche más en que su vida se iba desgastando y no hacía nada por ello. Se estaba empezando a cansar de comer comida chatarra que iban a dejar a su casa. Que un rayo lo partiera, se estaba cansando de comer pizza o sushi. Quería comida real... casera. Pero cocinar para uno siempre era una molestia y Ranmaru últimamente no andaba de ganas para hacerlo. Esta noche, después de retozar como un snorlax, el peliplateado se duchó por un largo rato y luego se comenzó a preparar para salir. 
 Como todo idol, Ranmaru cuidaba su apariencia, cremas que antes de considerar la vida de Idol le hubieran parecido para nenas, ahora las consideraba normales. Mientras estaba con la toalla en la cintura, Ranmaru arregló su cabello, porque vamos. El look "desordenado pero limpio y prolijo" no se conseguía con sólo echarse Shampoo en el cabello.  Comprobó que todo estuviera en orden y sin más fue por su ropa, dejando una caminillo de huellas húmedas por la alfombra de su habitación.
 Se vestía simple, pero con estilo. Aunque Ranmaru amaba el rockabilly, no podía negar que el punk tiraba una que otra cuerda en él, por lo que simplemente combinaba ambas cosas y junto a su personalidad, podría decir que encarnaba lo que él tenía por concepto de Rock. Polera de cuello ancho, chaqueta de cuero y tachas en las solapas, pantalón cuadrillé semi ceñido y sus bototos, como siempre. Cualquiera podría considerar que era muy normal aquella vestimenta. Pero al igual que cuando se lleva un traje formal, todo depende de la actitud. 

vestimenta:

  Una vez estuvo listo y tenía lo necesario, se subió a su motocicleta y condujo al centro de la ciudad sin apretar una vez siquiera el freno de esta. Llegó al cabo de 10 min. Tampoco vivía muy lejos, así que no era la gran cosa. La aparcó donde siempre, de hecho, ya se había hecho conocido del cuidador, por tanto él cuidaba su moto a cambio de que Ranmaru le diera una botella de ron y unos pocos pesos al final de la jornada. No podía estar más satisfecho con eso. 
 Era un día de probar un bar nuevo, se dijo a si mismo mientras miraba los letreros. 
AcidCherry's Bar. 
Entró saludando a los guardias con la cabeza y se dirigió a la barra. 
 Debía reconocer que el lugar tenía buen ambiente y música, además de una barwoman que hacía buenos trucos.
 Se sentó finalmente y le miró por un rato mientras preparaba tragos para la pareja de unos puestos más lejos. Impresionante trabajo, prolijo y rápido, lo que no era para nada malo. Suspiró y se volteó para esperar su turno de ser atendido, por quien sea en realidad. Quería una cerveza y disfrutar de la música que era tocada en vivo. Un buen detalle.

There you are lovebirds~ enjoy -les guiño un ojo a la pareja con picardia riendo un poco y al girarse se percató del cliente nuevo en la barra*wooou vaya que estilo* No podía negarlo el chico en si destacaba, si bien al bar llegaban muchos tipos de personas entre ellas muchas chicas bellisimas y chicos guapos el peliplateado se llevaba el premio en varias semanas. Scarlet se rió traviesamente caminando cómo si un gato se tratase y ya frente al hombre adoptó su usual personalidad detrás de la barra.

Hello new boy~, bienvenido...¿se te antoja algo en especial o puedo recomendarte algo?-apoyo su mano derecha sobre su cadera ladeándose un poco sonriendo de forma ladina esperando que el chico se decidiera, fue allí cuando se percato de sus inusuales ojos-

Enarcó una ceja cuando escuchó pasos claros caminar hasta él. Se volteó y observó como la delgada muchacha se contorneaba hasta llegar a su lado. Debía admitir que la mujer se llevaba un par de galardones con el estilo de ropa, su actitud y el cuerpo.  
 Ranmaru sabía de lo que hablaba. No era solo cosa de ponerte ropa de cuero un par de piercings y teñirte el cabello. Se trataba de la actitud, pero más aún, de lo que la persona emanaba en su conjunto. De que las cosas realmente se veían armoniosas dentro del caos. Y a Ranmaru le gustaba eso. Al menos, le gustaba lo que veía.

Sup, Woman? -hizo un ademán con la mano ignorando el "new boy" porque claro, era nuevo, pero eso no significaba que le gustara el apodo- Preferiría una buena cerveza, pero si te atreves a recomendar algo que no sea para mujeres, me sorprenderías, Honey...~ -contestó con una sonrisa algo maliciosa. Ladeó la cabeza y miró directamente a la mujer. Sosteniendo la mirada de esta y obviamente poniendo una especie de "reto".

Oh my...-subió un poco su mentón sin quitar su mirada de la contraria y levanto su ceja donde colgaba su piercing-Al parecer mi ultimo cliente busca sensaciones nuevas~-llevó su cabello detrás de su hombro con un suave movimiento y se inclino un poco hacia él- entonces que así sea Darling-entrecerró los ojos y se dirigió hacia las botellas- Nada de tragos para chicas right!-Primero una botella de Vodka, luego una de coñac, ginebra, curasao triple sec, zumo de limón, la pequeña botella de angostura y para finalizar ginger ale.
Scarlet cómo siempre era todo un espectáculo al preparar un trago.
Tomó un gran vaso que tiró a los aires girándolo, ya en su mano coloco el hielo dentro y sosteniéndolo en sus finos y largos dedos las botellas se fueron turnando con medidas que al parecer la mujer se sabía de memoria y es que así era, la chica de cabellos bicolores había preparado tantos tragos en su vida que ya sabía cuantos ml eran de cada cosa y cuanto se veía en cada vaso para tener que detenerse. Ya teniendo las bebidas alcohólicas mezcladas con el jugo de limón, en un vaso alto le lleno con ginger ale junto con la mezcla y antes de entregárselo en la orilla del vaso le decoró con una rodaja de limón, una de naranja y una pequeña cereza.El producto final fue un trago de color azulino fuerte que le daba el curasao, bien conformado y con un perfecto balance . 

Petrifier-salio de sus rojos labios como si acariciara cada letra al expulsarlo de su boca-...Disfrútalo- dijo para finalizar con una entonación aterciopelada-

Ranmaru sabía, que los barman podían dar un expectaculo a la hora de hacer un trago, aún más una barwoman, porque vamos, si te gustaban las mujeres no hay nada mejor que verlas con un buen trago en la mano y más aún jugando con ellos. Ranmaru ladeo la cabeza cuando la chica se inclinó a él, más no dijo nada, solamente gruñó en aceptación y luego le siguió con la mirada.
Pero Ranmaru no quería perderse otro expectaculo aún más bello. La mujer era hermosa y cautivadora sin duda, la forma en que le seguía el juego le llamó la atención y no pudo evitar dibujar una ligera sonrisa en sus labios. Le miró a los ojos todo el proceso del trago, a pesar de que la chica no le miraba de vuelta por estar mirando lo que hacía, Kurosaki Ranmaru se olvidó del trago y concentró su atención en ella. Es más, cuando la chica le acercó el trago azulino, Ranmaru no miró el vaso, si no que siguió con su mirada dispar en ella.
Oh, Honey, es demasiado placentero verte... haciendo el trago... todo un expectáculo, uh? -le sonrió con un gruñido mientras decía las palabras lo suficientemente fuerte para que ella escuchara, más ninguno que no estuviera prestando atención pudiera oírlas.

apoyó sus codos sobre la barra y entrelazo sus dedos bajo su mentón quedando frente al hombre de sonrisa sensual, Le alegro poder llamar su atención, no lo iba a negar.
Pestañeo ligeramente un par de veces y separo los labios para hablar- Que bellas alabanzas darling~ pero-se acerco y le susurro en su oído- el espectáculo aun no acaba-sus ocelos se entrecerraron al sonreír picaramente cuando una voz masculina comenzó a dar un anuncio-

Señoras y señores es hora del relevo en Acid Cherry's Bar así que denle un fuerte aplauso a nuestra preciosa Scarlet que nos entretendrá con una canción en bajo!

Se escucharon aplausos. El cuerpo delgado de Scarlet se enderezo adaptando una postura más segura de si misma y con un coqueto gesto guiñó un ojo al chico con una sonrisa- Is time for love darling~ my bass is waiting <3

Ladeó su cabeza hacia el lado en que la chica susurró. Una media sonrisa se dibujó en sus labios. No una inocente ni feliz, pero sí una intrigada y curiosa. Ranmaru Kurosaki Iba a abrir la boca, cuando la voz por el parlante le interrumpió de lleno, provocando que chasqueara los labios en signo de disgusto.
-Tsk...- tomó un poco del trago que tan mágicamente le había preparado la chica y luego le escuchó, mirándola fijamente, casi prometiendo el infierno para ella mientras la chica susurraba algo que le sacó de su fase predador//victima. Un bajo?, acaso ella había dicho un bajo?

Ranmaru le siguió con la mirada hasta como ella se subía a la tarima.
No había forma que una mujer pudiera hacerle justicia a tan bonita creación.
Ni en sueños.

Los bajos no estaban hechos para ser tocados por mujeres que lo único que sabían era engatusar y hacerte caer en sus juegos. Tomó a fondo su trago y se volteó de forma que tenía completa vista del escenario.
-Veamos qué puedes hacer... -susurró con algo de curiosidad que nunca admitiría y escéptico.

Llegando a la tarima la rubia ató su cabello en una coleta alta, se sacó los guantes y sonriente cruzó pocas palabras con la banda ya buenos amigos de ella que compartían casi todas las noches el mismo escenario , el animador dijo unas cuantas palabras presentando al baterista mientras Scarlet iba a buscar su bajo tras bambalinas. De vuelta, de su hombro hacía abajo colgaba un precioso bajo rojo notoriamente cuidado sujeto por el puente con su mano izquierda. Lo conecto con sutileza al amplificador y se aseguró de que estuviera todo en orden. Se acerco al micrófono justo cuando el animador dejo de hablar de los tragos que el próximo barman serviría.

Jim, estás aburriendo a la gente ya para hombre-se rió un poco empujándolo suavemente causando algunas risas entre el publico- Bueno boys and girls, mi turno hoy a terminado así que como de costumbre les traigo un pequeño regalo de despedida junto con los chicos de la banda!...aunque...-miró directo hacía la barra en dirección a Ranmaru con su usual aire sensual- más bien es una invitación para que regresen~See you around!!

Spoiler:

Dicho esto los dedos de Scarlet hicieron que el ambiente se llenara de sus notas bajas complementandose con los demás instrumentos adoptando una postura que se comía el escenario completo moviendo su cuerpo al ritmo del bajo como digna bajista y las habituales mañanas que estos tenían. Jugueteaba con el saxofonista riendo divertida, disfrutando cada momento. Para Scarlet no había nada más enriquecedor que estar en el escenario y eso se veía en su forma de tocar, pronto todos los presentes se vieron contagiados de la energía de la chica.

Gracias!!un aplauso a los chicos!!vuelvan pronto!!-se escucharon los aplausos de los presentes al terminar la presentación Scarlet buscó con la mirada a Ranmaru y le sonrió, se fue tras bambalinas a dejar su bajo.

Ranmaru no despegó los ojos de la chica, claro que no. Siguió con los ojos el caminar de la muchacha mientras ella caminaba hacia el escenario, observó también con recelo a quienes le saludaban tan amigablemente y por último en sus ojos se notó un poco de desasosiego cuando la perdió de vista.
Cuando la vio de nuevo, simplemente ella se desvaneció y Ranmaru sólo se enfocó en ese precioso bajo rojo que traía consigo. Su cuerpo se puso rígido y por poco da un paso al escenario con tal de arrebatar aquel instrumento de sus manos. Observó como el peor de los jueces cómo se coportaba con el instrumento en sus manos y por lo poco que vio sumado al estado del artefacto, pudo respirar. Al menos se notaba que la chica lo cuidaba como se merecía. Lo cual era un alivio hasta cierto punto.
Expectante, observó cómo se desenvolvía en el escenario y bromeaba con el tipo del micro, sonrió, puesto se le estaban notando los años en el cuerpo, la experiencia positiva era notoria completamente en ella, se adueñaba del escenario y hacía sentir al público expectante (como él) y bien recibido.
Cuando notó que los ojos de la mujer estaban sobre él, alzó su copa en signo de brindis a ella, mientras con una sonrisa maliciosa, esperaba el show.
No le hicieron esperar tanto, apenas la bajista terminó de hablar, comenzó a mover sus dedos por sobre el instrumento con gracia, debió admitir. No pestañeó, no se perdió segundo de su presentación y comenzó a grabar en su memoria cada uno de los acordes y movimientos; la forma en que se desenvolvía con el chico del saxofón, cómo miraba al público y cómo se movía por el escenario sin desafinar. Sin perderse de ninguna nota... o si lo hacía, era habilidosa para mantenerlo escondido.
Contra todo pronóstico, Ranmaru debía conceder que la chica tenía dedos para tocar. Sabía hacerle justicia al bajo, al menos. Parecía ser con pasión. Parecía. No se dejaría engañar por la supuesta pasión musical esta vez. Iría con calma.
Cuando terminó y sus miradas se encontraron de nuevo, Ranmaru la miró más seriamente, manteniendo la sonrisa lobuna, más sus ojos delataban que la analizaba aún más.
Cuando desapareció nuevamente, Kurosaki se tomó el trago que le quedaba de un sorbo y le pidió al barman de turno, un vaso de agua mineral.
Sus ojos buscaron por la multitud a Scarlet, pero no la encontró de buenas a primeras, así que se volteó a la barra y esperó a que ella volviera. Tenía el presentimiento que se la encontraría de nuevo. Eso y su ego.

No podía estar mas contenta con la presentación, era posible que en todo momento el chico la observara y sinceramente eso era lo que quería. Demostrar que no solo eran palabras si no que la música podía conectarla con alguien...una inusual forma que ella llamaba "el primer paso para conocer a un músico"

Ya en bambalinas, Scar guardó su bajo en su estuche negro, bien protegido y lo llevó a su hombro, música se dio paso luego de unas cuantas palabras del animador al momento del termino del espectáculo de Scarlet. La tanda de trabajo se había acabado así que sería agradable ir por un trago a la barra. Y claro, más que eso no podía dejar de admitir que quería verlo de nuevo, a él y a esos ojos desafiantes. Se sintió emocionada, no podía evitarlo, nadie la desafiaba nunca menos en el bar.

Salió de la cortina y unos cuantos del personal la despidieron animosos: Nos vemos mañana Scar!no se te olvide que abres el espectáculo

Siiii~ ya lo sé~mañana me tienen aquí jodiendolos de nuevo jajaja-su voz sonaba despreocupada, después de todo para ella el bar era su segundo hogar...si no se podía decir que el primero. Fue a la barra con paso grácil y divisó al hombre, aprovechando el ruido del lugar se acercó curvando un poco su cuerpo sobre el hombro derecho del peliplateado para susurrarle en el oído- You're still here darling?-Se alejó un poco para poder verle a los ojos y entregarle una de sus felinas sonrisas y miradas-Me alegro. Te diviertes?-se sentó a su lado en uno de los banquillos de la barra y le hizo una señal al barman ahora de turno, ya conocía sus gustos, no podía tomar nada demasiado fuerte...aunque lo deseara. Una Te Deum Negra, estaría bien.

Ranmaru sintió la presencia de ella, en ese momento en que se acercó sobre su hombro. No pudo negar que sonrió. Una maligna sonrisa se formó en sus labios, casi como de Predador. su presa había vuelto, eh?
Destapó la botella de agua mineral sin gas y vertió un poco en el vaso que el barman de turno había puesto frente a él. Observó el cristal mientras escuchaba a Scarlet susurrarle así. Debía reconocer que la voz de la chica le agradaba de maneras placenteras y sin duda quería seguir escuchándola y hasta explorar otros tonos de su voz.
I'm waiting for you, Honey~ -le respondió en inglés mientras se volteaba para poder quedar mirando a la chica de felina sonrisa.
SI se divertía? debía reconocer que verla con un bajo era todo un espectáculo pero no lo llamaría diversión. Ranmaru tenía sus razones para estar completamente en desacuerdo que una mujer tocara tan hermoso instrumento, pero por alguna razón, Scarlet le hacía reconsiderar su decisión tácita de no confiar en mujeres en el mundo de la música. No todas podían ser unas perras, verdad?
Espero hacerlo ahora~ -le dijo mientras tomaba de su vaso y dirigía una mirada predadora a Scarlet. Pero no de esas que siempre hacían sentir incómodas a las mujeres. Esta era más íntima. Más profunda... procuraba que si ella miraba sus ojos dispares, encontraría nada más que deseo. Su voz se volvió más grave, como si estuviera tejiendo un hechizo solo con las cualidades de su voz.
- Dime, Scarlet...-dijo con una sonrisa lobuna en los labios- te divertiste?

Era cautivador el semblante de Ranmaru, podía decirse que se había generado ya el juego de miradas entre ambos, cosa que Scarlet estaba disfrutando en cada momento. No despegaba sus ojos del rostro del hombre por nada he incluso correspondía a cada señal que el le daba, después de todo Scarlet no era una niña y conocía esas miradas que dejaban en claro algo más, deseo. Era compartido- Oh~ I see-una pequeña risa traviesa se escapo de sus labios rojos que combinaba a la perfección con su voz "inocente", claramente ella y ranmaru sabían que eso no era inocente.

Cada minuto de mi vida me divierto darling, cada minuto, sobre todo si tengo un bajo en mis manos~-dejó que su voz sonara un poco sensual al decir aquellas palabras y entrecruzó sus piernas con suavidad, despacio mientras que ponía su codo sobre la barra e inclinaba un poco su cuerpo al lado pronunciando su diminuta cintura- la vibración de las cuerdas en los dedos es excitante~ siempre es hermoso tocarlo. Aunque debo decirlo, podría divertirme mas esta noche~aun es temprano-no sabía ni su nombre aun, él claramente sabía el suyo gracias al animador pero ya habría tiempo para esos mínimos detalles.

Si había algo que el Ex-Idol sabía a la perfección, aparte de tocar el bajo, era "jugar". El juego de ser un predador era casi un estilo de vida para el heterocromo, se veía en el escenario, se veía cuando caminaba en la calle, pero se notaba aún más cuando estaba en un bar con una presa en la mira.
Escuchó las palabras de la chica con atención, de hecho todo lo demás en el bar había pasado a segundo plano, la música que llenaba el ambiente había pasado a ser una música de fondo para él, las voces de los demás asistentes eran ruidos molestos que estaba ignorando deliberadamente. Tenía alguien en la mira, por tanto todo lo demás era terciario.
Las tonos en la voz de la chica, las variaciones, la forma en que sus ojos le observaban y su boca modulaba, todo era un buen espectáculo para el lobuno chico. Notó el cruce de piernas, más no desvió su mirada a ellas, era un truco que el muchacho conocía bien y estaba seguro que era una exquisitez de ver, pero la mirada de la chica en este momento era más encantadora.

- En eso estoy de acuerdo~ -le dijo mientras servía más agua mineral a su vaso- Tocar el bajo es uno de los grandes placeres de la vida... -su voz se volvió peligrosa en ese momento. Hablar del amor de su vida era algo que no hacía siempre por tanto dejó caer la frase con el tono de voz, un intento por dejar el tema de lado- Sólo uno, hay otros que casi se le igualan~ -sonrió justo antes de llevar el vaso a sus labios, mientras miraba a la chica de reojo al beber. Bajó el vaso y lo apoyó en la mesa, limpiando con la punta de su lengua, rápidamente, una gota rebelde en su labio.- Dime Scarlet, tu turno terminó, verdad? - No usó tono de voz sugestivo, aunque su voz ya era grave de por sí. A pesar de que la chica era una estupenda compañía, Ranmaru odiaba que interrumpieran una conversación porque la chica debía volver al trabajo. No le molestaba tener problemas, pero odiaba que sus presas sí.

Un espectaculo digno de ver era aquel chico de mirada heterocroma. Muy pocas veces Scarlet tenía tanto interes en un hombre(o en una mujer), claro, las hermosuras en el bar no faltaban, pero que alguien siguiera el juego de seducciòn tan bien como lo estaba haciendo el chico frente a ella era algo de admirar, no era valido dejarlo pasar.

Notó que la conversación sobre el bajo había terminado, no iba a ahondar más en el tema, pero por sus palabras era obvio que era bajista, o al menos lo había sido o tenía experiencia con el instrumento.

Sus ojos de intenso color azul notaron el pequeño gesto para sacar del mapa a aquella traviesa gota de agua sobre sus labios. Ella sonrió de lado ladeando un poco el rostro- Exactamente, ahora estoy totalmente libre lo que resta de la noche-apoyó sus manos sobre sus rodillas-una suerte sin dudas, así nadie puede venir y arrebatarme el placer de hablar contigo-sus ojos se entrecerraron levemente al sonreír un poco más-Puedo saber tú nombre?no puedo llamarte darling toda la noche...a menos de que así lo desees...su voz sonó claramente algo más juguetona, sin ánimos claro de sonar demasiado directa, eso podría llegar a espantar o dejar de lado lo interesante del jugueteo que ambos llevaban.