El Futuro incierto de una estudiante invisible

Ya habia pasado un par de meses desde que habia ingresado a Musette por intercambio, aun ahora no estaba acostumbrada a su nuevo entorno por lo que procuro pasar desapercibida para todos, por el momento lo habia logrado pasando la mayor parte en la biblioteca y su habitación, pero aquel día no se sentía del todo bien,  su corazón se habia sentido agitado por el pasado luego de que por coincidencia supiera noticias de su padre, no pensó que verlo en las noticias del día le haría sentir escalofríos.

— Tranquila... — Se dijo a si misma mientras frotaba sus manos buscando reconfortarse a si misma pues ver esa entrevista la lleno de todo tipo de sentimientos complicados; antes de si quiera darse cuenta termino justo frente a la puerta de la sala de musica que en aquel momento estaba vaciá, sus pasos se detuvieron al ver el piano al otro lado de la puerta, aquel piano negro de cola perfectamente iluminado por los últimos rayos del atardecer... Hace cuanto tiempo ya que no tocaba aquel instrumento ¿2 años?.. posiblemente un poco mas, desde que dejo japon luego de aquel día...

Su mirada sin se poso un poco mas en el instrumento y entonces decidió ingresar a la sala vaciá, abrio la puerta y a paso lento se acerco al piano, en ese momento sus pensamientos fueron lentamente inundados por el tiempo en que practicaba, recordaba la angustia que sentía y las atroces palabras que recibía de su padre; estos recuerdos provocaron que de manera ansiosa apretara su mano izquierda con la derecha y a su vez las presionaba contra su pecho, fue entonces que cuando sintió la pulsera que siempre llevaba y esto por algún momento logro calmar un poco su ansiedad y recordar también el otro tiempo antes de que todo se rompiera, por eso recuerdos pequeños donde era feliz tocando el piano quiso intentar tocarlo de nuevo.

Se sentó y levanto la tapa del teclado pasando tímidamente sus dedos por las teclas intentando recordar alguna melodía para interpretarla, poco a poco sus dedos empezaron a soltarse tocando con mas confianza, perdiéndose un poco en el suave sonido del piano.

Spoiler:

Eoin seguía aprovechando su tiempo libre para recorrer la academia, la guía que Aria le había dado el primer día que llego le había sido útil para no perderse, las clases eran lo que el se esperaba, muchas cosas las conocía ya, pero no negaba que de igual manera estaba aprendiendo cosas nuevas, aunque para ser honestos, Eoin estaba mas interesado en la gente que tomaba clases con él, entre todos los estudiantes, había notado a una joven que realmente pasaba desapercibida ante el resto a pesar de su brillante cabellera pelirroja y sus hermosos ojos violetas. A Eoin ya se le había ocurrido acercarse a ella para conocerle, aunque no había tenido la chance, siempre la perdía de vista por algún motivo cuando salía de clases y no se la topaba nunca, a excepción de ahora.

Mientras caminaba por los pasillos la vio entrar en el salón de música, era ahora o nunca, o por lo menos eso sentía el, no estaba el seguro del por qué, pero ya era raro que no se la encontrara así que no desperdiciaría la chance. Eoin se dirigió hacia la puerta del salón y la vio sentándose en el piano, el claramente quería hablar con ella, pero al verla interactuar con el instrumento, prefirió quedarse de pie en la entrada observando lo que hacía, escuchando con mucha atención cuando ella comenzó a tocar.

Era interesante ver como aquella chica que no destacaba en clases, poco a poco mostraba más confianza mientras la hermosa melodía salía del piano, se notaba que sabia lo que hacia y se dejaba llevar por la música, al punto de que él también se perdió en aquella canción.

Cuando la canción termino se quedo en silencio un momento dándole vuelta a lo que había escuchado mientras sonreía, le había gustado así que dio un par de pasos dentro del salón haciéndose notar para no tomarla por sorpresa mientras se dirigía a ella.

- Tocas muy bonito el piano -

Cuando termino de tocar dejo escapar un suspiro, parece que a pesar de los años que no practico aun así recordaba como tocar, su ansiedad poco a poco se habia aplacado pero permanecía dispersa hasta que escucho unos pasos detrás de ella levantándose de golpe, por algún motivo sintió como si hubiera cometido algún tipo de error como si inconscientemente esperara recibir algún tipo de reprimenda por su poca destreza o por el simple hecho de venir sin permiso, dio unos pasos hacia las enormes ventanas.

Iba a disculparse o excusarse hasta que para su sorpresa escucho un cumplido y entonces vio a un chico albino, en si lo recordaba pues habia llegado hace poco a su clase y era bastante popular por su carisma, en las pocas veces que lo habia visto por casualidad siempre estaba acompañado, bajo la mirada respondiendo — G-Gracias... E-Esto... yo, ya... desocupe la sala... — Lo decía pensando en que seguro necesitaba la sala o algo así por lo que pensaba huir rápidamente.

No no, no vengo a ocupar la sala no te preocupes

El mantenía aquella sonrisa amable, había notado su nerviosismo, era una reacción que había visto muchas veces en otros contextos, el dio un paso más adentro del salón, pero aun mantenía la distancia con la chica pelirroja.

En realidad, te vi entrar en el salón de música, y como no había tenido la chance antes de hablar contigo por que siempre te desapareces cuando terminan las clases, decidí acercarme, pero como te vi sentada en el piano decidí esperar a que terminaras de tocar. Lo siento si te pille por sorpresa.

El se acercó, pero se digirió al piano posando su mano sobre la tapa.

El piano es un hermoso instrumento, ¿hace cuánto tiempo tocas?

En el momento que el empezó a explicar sus motivos muchas preguntas invadieron la mente de la pelirroja, pensaba y pensaba intentando entender por que estaría interesado en hablarle, le era incomprensible, al menos de manera positiva, por lo que pensó que tal vez ella podría ser objeto de alguna broma, lo cual no seria raro, tal vez si dejaba que la broma ocurriera la gente le prestaría mucha menos atencion despues del tiempo de burla y seria excluida naturalmente.

Aquel pensamiento le parecio el mas coherente al "racionalizar" la acción del albino; mientras su mirada que apenas podía sostener en el paseaba entre el salón buscando una manera de huir, aun así, era mejor caer "en el juego" para así terminar rápido con lo que sea que el queria hacerle y empezar a planear como llevar los días posteriores con el ambiente que imaginaba tendrían los demás con ella en el salón.

Bajo su mirada ocultando parte de su rostro con su cabello, parecía estar tomando valor para responder finalmente luego de algunos segundos en silencio, la pregunta era simple, pero para ella no tanto a pesar de que el tenia razón en algo, aun despues de todo el piano seguía pareciendo hermoso ante sus ojos — D-Desde... los 4 años... creo — Musito apenas audible con una voz temerosa a ser juzgada y al "destino" que habia imaginado vendría por seguirle la conversacion.

Eso es bastante tiempo

Para un humano pensó mientras escuchaba su respuesta, se notaba en la técnica que había presentado al tocar la pieza anterior, quería preguntarle más cosas, después de todo tenia curiosidad sobre ella, pero no era tonto, notaba sus reacciones, su manera de responder, para el era evidente que ella no estaba cómoda con la situación.

Se nota que le dedicaste todo ese tiempo y me gusta que te dejas llevar por lo que estas tocando, no sabría si decirlo así, pero siempre que veo a un pianista pertenece a uno de dos grupos, aquel que se deja llevar por la música que interpreta y aquel que busca la perfección de su interpretación, de una manera más mecánica

Aprovechando que ella se había levantado se sentó frente al piano colocando sus manos en las teclas, girando su cabeza un poco para poder mirarle de reojo.

Tu claramente perteneces al primer grupo, eso me gusta, creo que tocar música implica vivirla, siento que si no es así, pierde su esencia un poco, hasta diría que pierde la gracia, aunque esa es mi opinión

Con este ultimo comentario rio un poco y volvió su mirada al piano haciéndole una pregunta más a la pelirroja

¿Te gustaría escucharme tocar?

Su boca se abrio un poco por el asombro ante su evaluación hacia ella, no era algo que recordaba haber escuchado antes ¿realmente estaba bien tocar de esa manera? ¿no se supone que debería ser perfecto? Estaba evidentemente confundida, como si nunca en su vida hubiera recibido tal reacción de otra apersona. Esto logro que ella finalmente prestara mas atencion a las acciones del contrario viendo como se acerca al piano y coloca sus manos en el, como se sienta frente al instrumento enfatizando que ella esta en el grupo de interpretes que a el le gustan, aquellos que se dejan llevar por la musica.

Volvio a bajar la mirada un momento ¿antes de hoy ella tocaba así? No, eso era un hecho, jamás habia interpretado una melodía de esta manera, debía cumplir con los deseos puestos sobre ella y para eso, solo existe tocar la pieza a la perfección, en parte se sentía como una farsante que no merecía ese cumplido — ... T-te...  — iba a decirle que se equivocaba, que ella no merecía tales palabras pero al escucharle preguntar si queria verle tocar el piano ella se guardo ese comentario y solo asintió.

Esa última pregunta era más que nada una excusa para poder tocar frente a ella, quería demostrar su punto y en base a la canción que ella había interpretado, hizo una suposición de que tipos de música podrían gustarle, repaso las varias opciones que se le ocurrían hasta que se decidió por una, era una canción de una serie de anime que había salido por la época del 2011, una canción que evocaba varias sensaciones al mismo tiempo, misterio, curiosidad, incertidumbre pero también un deseo de saber más, de cierta manera irónica, según el era perfecta para la conversación entre una humana y un “vecino”, especialmente cuando la humana no sabe que es lo que hay detrás del rostro de aquel que se encuentra frente a ella.

La canción:

Al comenzar a tocar cerro los ojos, tocando la pieza de memoria, El se dejaba llevar por la música,  al punto de inclusive seguir la música con el cuerpo sin levantarse del asiento, era como si fuera una ola que va y viene, disminuyendo y aumentando la intensidad de las notas cuando era necesario, quería proyectar esa sensación que a él le había producido esa canción en su momento a ella, indiferente al conocimiento de si ella conociese o no aquella serie, es más, si no la conocía y lograba proyectar esos sentimientos en ella, se daba por pagado.

Solo fuero casi 3 minutos cuando el termino de tocar, Eoin giro su rostro hacia ella manteniendo la misma sonrisa que había tenido desde que ella le miro por primera vez el día de hoy

¿Y, que te pareció?

— ...Sis puella magica... — menciono al empezar a escuchar la melodía, la reconocía, pues el anime de Madoka era muy popular, aun así, era diferente la sensación que evocaba cada nota que el tocaba en comparación a la original, sin darse cuenta cerro sus ojos nuevamente dejándose llevar por la interpretación, tarareando un poco la letra de esta misma pero siendo demasiado bajo como para ser percibido o al menos eso era lo inconscientemente intentaba.

El tiempo paso sin que ella se diera cuenta y para cuando reacciono el ya estaba preguntando que le parecio, su cara se ruborizo de vergüenza pues al menos habían pasado unos 10 segundos antes de que si quiera procesara la pregunta, era alguien muy talentoso eso era un hecho, con su interpretación claramente le dio un toque personal a la cancion, no sabia por que, pero era como si al igual que la protagonista de esa serie se hubiera topado con un mundo completamente nuevo, mas allá de decir algo diferente a su vida, era como si estuviera al borde entre el mundo "normal" y la "fantasía" otra vez...
Nuevamente recordó que se habia quedado en silencio por mucho tiempo y debía responder la pregunta de su contrario, teniendo un pequeño sobresalto antes de hablar— M-Me gusto... Es del anime Madoka... —

Que bueno que te gustara

El estaba contento porque había descubierto algo nuevo de la chica, ahora sabia que le gustaba el anime, por que se sabia tanto el nombre de la serie como de la canción, de a poco Eoin iba armando el puzzle que tenía en estos momentos tras de él.

A eso es a lo que me refiero con lo que decía, no le quito reconocimiento a las personas que dedican todos sus esfuerzos a tocar una pieza musical de la manera mas perfecta posible, pero por lo menos yo prefiero vivir la música, por eso repito lo que dije, tocas bonito

Se levanto del banco del piano girándose ahora si para mirarla a ella directamente, dándose cuenta de que no se había presentado como correspondía, siempre se le olvidaba ese detalle


Lo siento, no me he presentado, yo soy Eoin Gallagher, un gusto.

Nuevamente recibió un cumplido, realmente no sabia como reaccionar, ella de nuevo pensaba que si realmente buscaba jugarle una broma se estaba tomando muchas molestias, incluso intentando conocerla a través de la musica, le seguía con su mirada al punto que sintió que lo estaba mirando demasiado volviendo a ponerse nerviosa y mirando hacia otro lado, apretaba un poco su muñeca derecha con la mano izquierda buscando calmar su ansiedad. Principalmente escuchaba lo que decía, mientras su mente daba vueltas en alguna respuesta que no provocara su ira... Así que cuando el se presento ante ella, nerviosamente se cuestiono si debía decir su nombre, pasando nuevamente algunos segundos antes de responder — K-Kondo Kaori... ah! digo... mi nombre es Kaori y mi apellido es Kondo —

Se presento algo torpe recordando que fuera de japon no era normal decir el apellido primero, así que especifico cual era su nombre y cual era su apellido para que no se malentienda.

EL vio las reacciones de la pelirroja, aun se veía nerviosa y algo incomoda, la sonrisa de Eoin disminuyo un poco pero el intento mantenerla, sentía que estaba incomodando a la joven y dentro de todo, esa no era su intención para nada, escucho su nombre y su confusión al presentarse, le pareció tierna en cierta manera pero eso confirmaba lo nerviosa que estaba, Eoin no sabia el por que pero parecía que ya era momento de dejarle respirar.

Espero no haberte molestado con esta conversación, solo quería conocerte, eres una chica linda y misteriosa, y quería ser tu amigo.

El no sabia particularmente por que le llamaba tanto la atención, pero tampoco era algo a lo que fuera darle muchas vueltas, simplemente era así y el se dejaba llevar por sus sensaciones. el camino hacia la puerta de la sala de música.

Si quieres, podemos volver a hablar en otro momento, cuando quieras

El estaba a punto de salir del salón a menos de que ella lo detuviera.

Su cara se ruborizo de asombro ante Eoin respondiendo mas que nada por el desconcierto que todo esto le causaba — ¿L-Linda? ¿M-Misteriosa? ¿Ser amigos?  — Repitiendo las palabras con las que la describió mientras su cara se volvía cada vez mas y mas roja al punto que podría compararse con un pequeño tomate brillante.
Kaori no dejaba de mirarlo, completamente incrédula como buscando donde estaba el chiste pero fue gracias a eso que se percato que el ya no sonreía cómo antes, no sabia como decirlo pero parecía menos ¿radiante?...  

Esto le dejaba un mal sabor en la boca, sentía que lo habia hecho sentir mal, habia sido demasiado grosera... incluso en sus pensamientos, pero realmente no sabia que hacer ¿no era mejor ser invisible? ¿pasar desapercibida? Tal vez esta sea la única oportunidad de tener un amigo... Pero ¿Qué decirle? ya se estaba marchando, su ansiedad aumento apretando un poco sus manos contra su pecho en una acción desesperada — ¡No! — Levanto un poco la voz sobresaltándose a si misma para  — ごめんなさい (Gomen'nasai).. quiero decir... Lo siento, yo... solo, no se que decir, no queria hacerte sentir triste... perdon, no se como responderte... ah... estoy dando muchas vueltas, lo siento... ¿r-realmente esta bien que sea tu amiga? — Le costaba mucho expresarse y encontrar las palabras adecuadas pero sentía que debía disculparse por su comportamiento con el, incluso por pensar mal de el.

El ya estaba completamente listo para retirarse del lugar cuando le escucho, Eoin no se esperaba esa reacción, Él se giró a mirarle escuchándole, notaba cuanto le costaba hablar, no era la primera vez que interactuaba con alguien del perfil de Kaori, pero algo de preocupación se despertó en él, cosa que no era muy común para Eoin, le gustaba relacionarse con los humanos, pero esta humana en particular le interesaba mas de lo que él podía entender, y no sabía por qué.

Al terminar de escucharle el estaba un poco confundido, le sorprendió que ella se preocupara por hacerle sentir tiste, y no entendió del todo su ultima pregunta.

¿Por qué estaría mal que fueras mi amiga?, claro que puedes serlo, si es lo que quieres.

El volvió a entrar en el salón recuperando su sonrisa, quería tranquilizarle, de verdad le daba vueltas a la pregunta que ella había hecho, de verdad que no lo comprendía como tal, por lo que si no le respondía aquella pregunta ahora, se la volvería a hacer cuando tuviera una oportunidad, en un momento más tranquilo.

La pelirroja tenia la mirada clavada en el suelo, pues luego de decir todo lo que dijo no tenia el valor para verle, por unos segundos no escucho pasos pensando que se habia marchado hasta que el le respondio con una pregunta; "¿por que estaría mal que fuera su amiga?". Aquella pregunta resonó en su cabeza dándose cuenta que para él, que parecía no estar influenciado por las leyes sociales que ella asimilo la pregunta de ella era confusa, tal vez esto se debía a que era de otro pais, Kaori debido a esto se sentía algo perdida.

Mientras ella estaba algo perdida el se termino de acercar hasta ella haciendo que vuelva a levantar la mirada, el parecía sonreír de nuevo como antes ¿Qué podría decirle para responder a su pregunta? ¿Cómo podría justificar su propio prejuicio? Era mas facil cuando estaba completamente convencida de que el solo buscaba jugarle alguna broma, pero ahora mismo no estaba ya segura de esa idea y se sentía mal por aun así seguir teniendo esa mínima posibilidad, su mente seguía trabajando pensando en encontrá el como responderle, hasta que el recuerdo de su tutor llego a ella dándole el impulso que necesitaba. Bajo sus manos que antes estaban presionando su pecho y extendió una de ellas hacia su contrario en un claro gesto de querer darle un apretón de manos, su rostro se veía rojo a pesar que ella nuevamente bajaba la mirada por timidez. — … A-Amigos... — Musito tímidamente, no sabia si iba a entenderla o no pero su cabeza no daba para mas.