Conectarse
Últimos temas
Mejores posteadores
Reino (1266) | ||||
Mine Sagan (1143) | ||||
Regan Vosuet (1134) | ||||
Dante Rivelli (1020) | ||||
Aria Ainsley (826) | ||||
Ayato (719) | ||||
Yuki Nakayama (688) | ||||
Momoka (554) | ||||
Lucien Luarent (551) | ||||
Katherine Howell (550) |
Nueva área ( Ikuto )
2 participantes
Página 1 de 1.
Nueva área ( Ikuto )
Aunque desde el comienzo había sido su intención trabajar en el área de neurología, la verdad era que inconscientemente había evitado todo el asunto lo más posible, desenvolviéndose por varios meses en el área de urgencias y en su trabajo de enfermería básica en la escuela. De alguna manera quería alejarse un poco de aquello que le recordaba a su madre, sin embargo y como una clara contradicción, el muchacho solía hacer visitas esporádicas al área de psiquiatría y de neurología. A veces preguntaba por tal o cual paciente, pues ya sabía su historia clínica u otras veces solo iba de paso y le llevaba a sus colegas algún regalo como dulces, bombones o pasteles. Esas cosas que como interno, siempre se agradecen.
Quizás por eso era que el ambiente aquel día era bastante acogedor y Casper lo agradecía, después de todo ese era el primer turno para él en el área de neurología. Finalmente había hecho la solicitud y ahora sus turnos se repartían entre eso y las urgencias ¿Qué mejor que comenzar entonces con un turno de veinticuatro horas? Algo común para los funcionarios de la salud, especialmente los trabajólicos como Casper. De todas formas él tenía un muy mal ritmo horario, se notaba en el color de su piel y en las bolsas bajo sus ojos que no estaba acostumbrado a cumplir con las recomendadas ocho horas de sueño diarias.
El turno de la noche estaba por comenzar, eso significaba que le tocaría conocer a la otra parte del personal, por eso es que procuró darse unos 10 minutos para ir al baño, lavarse la cara y arreglar un poco su presentación personal. Con respecto a las ojeras no había mucho que pudiera hacer, pero al menos intentaría poner de su parte para proyectarse menos cansado y mantener una mejor postura. Estiró los brazos y luego de dar una larga inspiración, los bajó, dejando escapar el aire de a poco.
- Bien. Vamos por la segunda parte.- Se dijo a si mismo frente al espejo y volvió a la recepción donde algunos de sus colegas se despedían tras cumplir su turno.
Quizás por eso era que el ambiente aquel día era bastante acogedor y Casper lo agradecía, después de todo ese era el primer turno para él en el área de neurología. Finalmente había hecho la solicitud y ahora sus turnos se repartían entre eso y las urgencias ¿Qué mejor que comenzar entonces con un turno de veinticuatro horas? Algo común para los funcionarios de la salud, especialmente los trabajólicos como Casper. De todas formas él tenía un muy mal ritmo horario, se notaba en el color de su piel y en las bolsas bajo sus ojos que no estaba acostumbrado a cumplir con las recomendadas ocho horas de sueño diarias.
El turno de la noche estaba por comenzar, eso significaba que le tocaría conocer a la otra parte del personal, por eso es que procuró darse unos 10 minutos para ir al baño, lavarse la cara y arreglar un poco su presentación personal. Con respecto a las ojeras no había mucho que pudiera hacer, pero al menos intentaría poner de su parte para proyectarse menos cansado y mantener una mejor postura. Estiró los brazos y luego de dar una larga inspiración, los bajó, dejando escapar el aire de a poco.
- Bien. Vamos por la segunda parte.- Se dijo a si mismo frente al espejo y volvió a la recepción donde algunos de sus colegas se despedían tras cumplir su turno.
Casper Grayling- Ocupación : Ciudadano
Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Edad : 35
Re: Nueva área ( Ikuto )
Por la noche una de las paredes de la consulta del doctor Tadase queda empapelada con fotografías, documentos y notas sobre los casos que está estudiando, y no contento con llenarlo de todo eso, sus antebrazos le sirven también como papel donde escribir aquellas cosas más importantes. Todos se preguntan cuándo se permite dormir, le ven trabajar de día y de noche con la peculiaridad que cuando toca el horario nocturno, siempre hace frío allá por donde pasa él. A veces cuando le han visto y se han girado a atender otras cosas, al voltearse el doctor ha desaparecido, o lo curioso de su insistencia en no usar el ascensor para subir y bajar plantas. Dejando de lado todo eso, le conocen por ser un doctor muy dedicado y querido, agradable de tratar y con cierto atractivo, es el primero en animarse a decorar la planta para celebrar todas las festividades a lo largo del año, adora hablar con sus pacientes y dedicarles tiempo, y no solo a ellos sino también al resto del personal sanitario, de hecho, siempre le agrada dar la bienvenida a cualquier miembro nuevo en su área y hacerle sentir como en casa. De hecho muchas veces sus compañeros han bromeado diciendo que parece una dulce y alegre abuelita por su forma de ser.
Estaba estudiando el modo de poder extirpar un tumor cerebral algo delicado cuando se acuerda de mirar la hora, hoy viene un miembro relativamente nuevo a su plantilla y está bastante emocionado con eso, quiere ser de los primeros en darle la bienvenida así de paso lo toma como parte de su descanso. Echa un último vistazo antes de salir de la consulta y dirigirse a recepción, lo busca un poquito con la mirada y...¡ahí está! Una cara nueva, le ve un poco cansado y por unos momentos se preocupa al pensar que quizá no habrá dormido bien, o estará agotado, recuerda que le dijeron que también es enfermero en la escuela Musette, y además atiende también en emergencias… “Ay madre ¿estará bien?” se pregunta al fijarse mejor en aquellas ojeras, zarandeando luego la cabeza para centrarse y esbozar una sonrisa mientras se acerca al nuevo… pero cuanto más se aproxima más se percata de cierta diferencia de altura, ¡que trece centímetros, son trece centímetros! Y él que pasó años tomando leche intentando ser el más alto de clase, y ahora se siente como todo un enanito al lado del enfermero.
- ¡Bienvenido! -esbozando una dulce y alegre sonrisa, a comparación de sus compañeros, sin duda Ikuto parece el más enérgico de todos ahora mismo- soy el doctor Tadase, pero me puede llamar Ikuto, usted debe de ser el señor Grayling, ¿verdad? ¡Es super alto! -con ambas manos (las cuales están heladas) coge la de Casper, entrecerrando los ojos en una sonrisa melosa- vamos a esforzarnos y hacer juntos todo lo que podamos, pero si en algún momento se siente muy cansado no dude en tomarse un respiro, ya me han dicho que está también en emergencias, nada de sobrepasar límites -niega con la cabeza dando algo más énfasis a sus palabras- ¿conoce ésta planta? Le puedo hacer un tour si quiere, o si tiene alguna duda, o si le puedo ofrecer un café, va a tener una jornada muy larga, señor Grayling, pero voy a estar ahí si necesita cualquier cosa
Estaba estudiando el modo de poder extirpar un tumor cerebral algo delicado cuando se acuerda de mirar la hora, hoy viene un miembro relativamente nuevo a su plantilla y está bastante emocionado con eso, quiere ser de los primeros en darle la bienvenida así de paso lo toma como parte de su descanso. Echa un último vistazo antes de salir de la consulta y dirigirse a recepción, lo busca un poquito con la mirada y...¡ahí está! Una cara nueva, le ve un poco cansado y por unos momentos se preocupa al pensar que quizá no habrá dormido bien, o estará agotado, recuerda que le dijeron que también es enfermero en la escuela Musette, y además atiende también en emergencias… “Ay madre ¿estará bien?” se pregunta al fijarse mejor en aquellas ojeras, zarandeando luego la cabeza para centrarse y esbozar una sonrisa mientras se acerca al nuevo… pero cuanto más se aproxima más se percata de cierta diferencia de altura, ¡que trece centímetros, son trece centímetros! Y él que pasó años tomando leche intentando ser el más alto de clase, y ahora se siente como todo un enanito al lado del enfermero.
- ¡Bienvenido! -esbozando una dulce y alegre sonrisa, a comparación de sus compañeros, sin duda Ikuto parece el más enérgico de todos ahora mismo- soy el doctor Tadase, pero me puede llamar Ikuto, usted debe de ser el señor Grayling, ¿verdad? ¡Es super alto! -con ambas manos (las cuales están heladas) coge la de Casper, entrecerrando los ojos en una sonrisa melosa- vamos a esforzarnos y hacer juntos todo lo que podamos, pero si en algún momento se siente muy cansado no dude en tomarse un respiro, ya me han dicho que está también en emergencias, nada de sobrepasar límites -niega con la cabeza dando algo más énfasis a sus palabras- ¿conoce ésta planta? Le puedo hacer un tour si quiere, o si tiene alguna duda, o si le puedo ofrecer un café, va a tener una jornada muy larga, señor Grayling, pero voy a estar ahí si necesita cualquier cosa
Ikuto Tadase- Ocupación : Ciudadano
Mensajes : 15
Fecha de inscripción : 11/12/2017
Re: Nueva área ( Ikuto )
Poco a poco los que empezaban a entrar al turno de la noche lo saludaban, algunos ya lo ubicaban, otros no tanto, sin embargo todos los enfermeros y paramédicos eran amables en darle la bienvenida. Casper respondía poniendo la mejor cara que lograba conseguir, realmente se esforzaba porque su cansancio no se malinterpretara como amargura o desgano.
El ambiente se volvió solo un poco más pesado cuando fue el turno de saludar a los médicos. Por lo general estos eran más reservados y a veces más pre-juiciosos con la llegada de gente nueva al equipo, asumiendo de antemano que por ser nuevo sería también poco experimentado, pero la realidad era que Casper ya llevaba varios meses en el hospital.
De pronto la atmosfera seria fue rota de forma imprevista por una persona. Un hombre de cabello castaño y sonrisa dulce que se acercó alegre y energético a saludarlo. Tan inesperado fue para Casper que le tomó unos segundos responder.
- ¡A-ah, muchas gracias Doctor! - Respondió estrechando su mano, notando inmediatamente lo frío que estaba, pero no dijo nada, tan solo dio una mirada curiosa sobre las manos del hombre y luego le devolvió la sonrisa al estrecharla -Puede llamarme Casper... - Expresó tímidamente y es que nadie en todo el hospital lo solía llamar por su apellido. Agradecía estar en otra ciudad y no tener que lidiar con el peso del apellido de su padre " El Doctor Grayling", pero incluso así prefería simplemente ser llamado por su nombre, no había necesidad de mayor formalidad.
No pudo evitar poner una mueca de incomodidad ante la mención de su altura y como acto reflejo su cuerpo se encorvó un poco más. Por él se hubiese cortado al menos 10 centímetros de piernas desde la secundaria. Igualmente apenas pudo sostener la sonrisa ante la mención de su ajetreado horario.
- Estoy bien. No se preocupe. - Es que lo que menos quería el polaco era ser tratado de una forma especial simplemente por ser un trabajólico. No concebía ser el único en tomar descansos mientras hubiese cosas que hacer, sin importar qué tan cansado pudiese estar.
-La conozco a medias en verdad. A veces he venido, pero solo he pasado por las habitaciones de los pacientes y la recepción. Creo que sería bueno un recorrido más detallado, si no es una molestia. - Prefería ser honesto y es que después de todo, el poder ubicarse correctamente en el piso le permitiría ser eficiente, especialmente en momentos críticos.
El ambiente se volvió solo un poco más pesado cuando fue el turno de saludar a los médicos. Por lo general estos eran más reservados y a veces más pre-juiciosos con la llegada de gente nueva al equipo, asumiendo de antemano que por ser nuevo sería también poco experimentado, pero la realidad era que Casper ya llevaba varios meses en el hospital.
De pronto la atmosfera seria fue rota de forma imprevista por una persona. Un hombre de cabello castaño y sonrisa dulce que se acercó alegre y energético a saludarlo. Tan inesperado fue para Casper que le tomó unos segundos responder.
- ¡A-ah, muchas gracias Doctor! - Respondió estrechando su mano, notando inmediatamente lo frío que estaba, pero no dijo nada, tan solo dio una mirada curiosa sobre las manos del hombre y luego le devolvió la sonrisa al estrecharla -Puede llamarme Casper... - Expresó tímidamente y es que nadie en todo el hospital lo solía llamar por su apellido. Agradecía estar en otra ciudad y no tener que lidiar con el peso del apellido de su padre " El Doctor Grayling", pero incluso así prefería simplemente ser llamado por su nombre, no había necesidad de mayor formalidad.
No pudo evitar poner una mueca de incomodidad ante la mención de su altura y como acto reflejo su cuerpo se encorvó un poco más. Por él se hubiese cortado al menos 10 centímetros de piernas desde la secundaria. Igualmente apenas pudo sostener la sonrisa ante la mención de su ajetreado horario.
- Estoy bien. No se preocupe. - Es que lo que menos quería el polaco era ser tratado de una forma especial simplemente por ser un trabajólico. No concebía ser el único en tomar descansos mientras hubiese cosas que hacer, sin importar qué tan cansado pudiese estar.
-La conozco a medias en verdad. A veces he venido, pero solo he pasado por las habitaciones de los pacientes y la recepción. Creo que sería bueno un recorrido más detallado, si no es una molestia. - Prefería ser honesto y es que después de todo, el poder ubicarse correctamente en el piso le permitiría ser eficiente, especialmente en momentos críticos.
Casper Grayling- Ocupación : Ciudadano
Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Edad : 35
Re: Nueva área ( Ikuto )
Ignora por completo que a Casper pudiera molestarle que comentara algo sobre su altura, a sus ojos no es nada malo e incluso le ha hecho mucha gracia, le encuentra bastante utilidad a decir verdad, pero en lo que sí se ha fijado es que se ha encorvado más sin entender el porqué, no está seguro de si debería preguntar pero por el momento prefiere centrarse en otras cosas.
- ¡Entonces te llamaré Casper! Es un nombre muy curioso -responde con una sonrisa dibujada en los labios- ya que me permites llamarte por tu nombre, espero que no te importe que te tutee, es más familiar así, ¿no crees? -siempre le ha gustado tener un trato ameno con aquellas personas con las que trabaja, la verdad es que las formalidades prefiere dejarlas para otros- ¿seguro? -por unos momentos parece ponerse algo serio pero al poco relaja la expresión en una pequeña risa, como si hubiera sido una pequeña broma- está bien, pero cuídate mucho, ¿de acuerdo? -es inevitable para él no preocuparse por los demás, es por ello que eligió ser médico y además seguir en el plano terrenal después de muerto… aunque realmente eso no es algo que eligiera él de forma consciente.
Le pasea por la zona mostrando cada zona, presentando más parte del personal que no ha podido ir a saludar a Casper y también para hablarle sobre algunos casos que lleva, como el de aquel tumor localizado en una zona delicada del cerebro, la verdad es que está emocionado por traerle de cabeza, como si cuanto más complejo fuere más emocionante se volviera el asunto.
- Yo también visito a los pacientes -dice mientras para un momento en una máquina expendedora que hay en el pasillo- ¿quieres uno? -ofreciendo que elija la bebida que más llame su atención- especialmente los niños, tengo montones de cuentos para leer -y la verdad es que eso le encanta, muchísimo, le brillan hasta los ojos. Siempre ha sido la clase de persona que ya con una vida estable y con una pareja, amaría tener hijos, lo malo es que eso jamás va a ocurrir… no con hijos que acarreen con sus genes a menos que haga uso de Nakigoe y asumiendo que la otra persona fuera mujer. Realmente eso sería un poco extraño, pero no es como si ahora mismo ese fuera el mayor de sus problemas, con sus pacientes tiene más que suficiente. Siempre ha sido así realmente.
- ¿Has sido enfermero en quirófano, Casper? Quizá te gustaría acompañarme en la próxima operación, he estado ultimando el método de extracción que voy a utilizar, ¡es muy emocionante! -y no hace falta decir que se le ha hasta iluminado la cara al hablar de ello- esta semana tengo un par de cirugías y observar cómo están los pacientes ingresados, esta mañana llegó un paciente en estado grave -saluda a algunos docentes que pasan cerca, esbozando una sonrisa para ellos retomando luego el hilo- un accidente de coche, tuve que hacer un clipaje, por el momento está estable pero es bueno ir a revisar de vez en cuando -piensa seriamente en coger él también una bebida, pero al mismo tiempo piensa que quizá sería extraño que no le viera tomar, sin el cuerpo de Nakigoe su modo de consumir alimentos es distinto, en vez de llevarselos a la boca se pudren o se evaporan (en el caso de líquidos) solos y bastante más rápido de lo normal. Como ocurre con las ofrendas a los muertos en los pequeños altares.
- ¡Entonces te llamaré Casper! Es un nombre muy curioso -responde con una sonrisa dibujada en los labios- ya que me permites llamarte por tu nombre, espero que no te importe que te tutee, es más familiar así, ¿no crees? -siempre le ha gustado tener un trato ameno con aquellas personas con las que trabaja, la verdad es que las formalidades prefiere dejarlas para otros- ¿seguro? -por unos momentos parece ponerse algo serio pero al poco relaja la expresión en una pequeña risa, como si hubiera sido una pequeña broma- está bien, pero cuídate mucho, ¿de acuerdo? -es inevitable para él no preocuparse por los demás, es por ello que eligió ser médico y además seguir en el plano terrenal después de muerto… aunque realmente eso no es algo que eligiera él de forma consciente.
Le pasea por la zona mostrando cada zona, presentando más parte del personal que no ha podido ir a saludar a Casper y también para hablarle sobre algunos casos que lleva, como el de aquel tumor localizado en una zona delicada del cerebro, la verdad es que está emocionado por traerle de cabeza, como si cuanto más complejo fuere más emocionante se volviera el asunto.
- Yo también visito a los pacientes -dice mientras para un momento en una máquina expendedora que hay en el pasillo- ¿quieres uno? -ofreciendo que elija la bebida que más llame su atención- especialmente los niños, tengo montones de cuentos para leer -y la verdad es que eso le encanta, muchísimo, le brillan hasta los ojos. Siempre ha sido la clase de persona que ya con una vida estable y con una pareja, amaría tener hijos, lo malo es que eso jamás va a ocurrir… no con hijos que acarreen con sus genes a menos que haga uso de Nakigoe y asumiendo que la otra persona fuera mujer. Realmente eso sería un poco extraño, pero no es como si ahora mismo ese fuera el mayor de sus problemas, con sus pacientes tiene más que suficiente. Siempre ha sido así realmente.
- ¿Has sido enfermero en quirófano, Casper? Quizá te gustaría acompañarme en la próxima operación, he estado ultimando el método de extracción que voy a utilizar, ¡es muy emocionante! -y no hace falta decir que se le ha hasta iluminado la cara al hablar de ello- esta semana tengo un par de cirugías y observar cómo están los pacientes ingresados, esta mañana llegó un paciente en estado grave -saluda a algunos docentes que pasan cerca, esbozando una sonrisa para ellos retomando luego el hilo- un accidente de coche, tuve que hacer un clipaje, por el momento está estable pero es bueno ir a revisar de vez en cuando -piensa seriamente en coger él también una bebida, pero al mismo tiempo piensa que quizá sería extraño que no le viera tomar, sin el cuerpo de Nakigoe su modo de consumir alimentos es distinto, en vez de llevarselos a la boca se pudren o se evaporan (en el caso de líquidos) solos y bastante más rápido de lo normal. Como ocurre con las ofrendas a los muertos en los pequeños altares.
Ikuto Tadase- Ocupación : Ciudadano
Mensajes : 15
Fecha de inscripción : 11/12/2017
Re: Nueva área ( Ikuto )
- ¿Enserio? - Preguntó sin saber por qué el médico consideraba su nombre como curioso.- Ah, sí, por supuesto, no hay problema. De hecho estoy más acostumbrado a que me tuteen, así que me sentiría mucho más cómodo. - Le devolvió la sonrisa, pues ya de primera al polaco le parecía que el doctor era sin dudas alguien muy amable y preocupado.
Recorrieron las instalaciones y Casper rápidamente pudo ubicarse bien en el área de neurología, como si en su cabeza hubiese terminado de armar el rompecabezas. Al oír del paciente realizó algunas preguntas, si bien el chico estaba familiarizado con el área habían cosas específicas que desconocía o no estaba muy seguro. Él siempre estaba dispuesto a aprender cosas nuevas.
- Ah sí, gracias- Escogió una pequeña lata de café late de vainilla de la máquina expendedora, quizás el café lo ayudaría a mantenerse activo durante la noche. Frente al comentario de los libros y los pacientes pediátricos a Casper se le vio una sonrisa más amplia en el rostro, con eso podía confirmar de alguna manera que el Doctor Tadase era una buena persona y eso le alegraba. Trabajar junto a una persona con esa clase de criterio era algo que agradecía ya que en el área de la salud, como en muchas otras cosas, se podía encontrar de todo tipo de personas.
-Nunca he estado en quirófano de neuro. - Respondió con honestidad.- Pero me encantaría aprender, por lo que si pudiese entrar aunque sea como observador, estaría muy agradecido.- Prefería ser humilde y es que si había algo con lo que no se podía cometer errores, era con esa clase de cirugías.
Estaban caminando por el pasillo cuando de pronto una auxiliar de aseo salió de una de las habitaciones dando aviso de un paciente convulsivo. Inmediatamente, más por instinto que por racionalidad, Casper se apresuró a la habitación confiando en que el doctor iría también.
-¿Antecedentes?- Alzó la voz hacia el doctor y cuando llegó al paciente lo primero que hizo fue lateralizarlo para evitar aspiración de secreciones.
La lata de café por supuesto, quedó olvidada en el suelo del pasillo.
Recorrieron las instalaciones y Casper rápidamente pudo ubicarse bien en el área de neurología, como si en su cabeza hubiese terminado de armar el rompecabezas. Al oír del paciente realizó algunas preguntas, si bien el chico estaba familiarizado con el área habían cosas específicas que desconocía o no estaba muy seguro. Él siempre estaba dispuesto a aprender cosas nuevas.
- Ah sí, gracias- Escogió una pequeña lata de café late de vainilla de la máquina expendedora, quizás el café lo ayudaría a mantenerse activo durante la noche. Frente al comentario de los libros y los pacientes pediátricos a Casper se le vio una sonrisa más amplia en el rostro, con eso podía confirmar de alguna manera que el Doctor Tadase era una buena persona y eso le alegraba. Trabajar junto a una persona con esa clase de criterio era algo que agradecía ya que en el área de la salud, como en muchas otras cosas, se podía encontrar de todo tipo de personas.
-Nunca he estado en quirófano de neuro. - Respondió con honestidad.- Pero me encantaría aprender, por lo que si pudiese entrar aunque sea como observador, estaría muy agradecido.- Prefería ser humilde y es que si había algo con lo que no se podía cometer errores, era con esa clase de cirugías.
Estaban caminando por el pasillo cuando de pronto una auxiliar de aseo salió de una de las habitaciones dando aviso de un paciente convulsivo. Inmediatamente, más por instinto que por racionalidad, Casper se apresuró a la habitación confiando en que el doctor iría también.
-¿Antecedentes?- Alzó la voz hacia el doctor y cuando llegó al paciente lo primero que hizo fue lateralizarlo para evitar aspiración de secreciones.
La lata de café por supuesto, quedó olvidada en el suelo del pasillo.
Casper Grayling- Ocupación : Ciudadano
Mensajes : 53
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Edad : 35
Re: Nueva área ( Ikuto )
- Entonces ya está todo dicho, si tienes tiempo me encantaría que estuvieras ahí en la próxima -sonríe emocionado, nada le hace más feliz que poder compartir esa experiencia con gente que posiblemente iría a aprender de ello, aun si solo fuera para estar observando le alegra que hubiera gente que se interesara por ello. Claro que la medicina no es lo único que le interesaba a Ikuto, hay montones de cosas en la vida que captan su interés pero si que siempre le ha preocupado la salud de los demás. Escuchar a la auxiliar hace que se olvide de todo y corra hacia la habitación donde el paciente esta convulsionando, vigilando que no se golpee con nada y que no se caiga de la cama en algún movimiento brusco.
- Tiene hipertensión y diabetes -mientras ve cómo el paciente pasa su convulsión hasta que al fin parece estar más “calmado”- ¿puede decirme cómo se llama? -examina ambos ojos y toma su pulso mientras le habla, comprobando que al cabo de un buen rato el paciente reacciona y recupera el sentido. El rostro serio que el doctor ha mostrado en toda la convulsión y en la espera de que el paciente volviera en sí, se vuelve de nuevo en una sonrisa agradable hacia el afectado, mirando de acomodarlo mejor. Mira de informar de la forma más sencilla al paciente de lo ocurrido, informando de qué fármacos va a tomar para evitar que volvieran las convulsiones y que procurara estar lo más calmado posible.
Una vez terminó con el paciente, va a avisar en la estación de enfermería para avisar sobre el paciente y los fármacos que va a tomar para cuando vayan a administrar el medicamento, siendo cuando termina todo que siente que puede hablar con Casper con más calma.
- Bueno, ese fue un pequeño susto -ríe con suavidad esbozando una sonrisa luego- por las noches suele estar esto más tranquilo aunque haya sorpresas como esas a veces -está seguro que es algo que ya sabe, pero con todo el asunto de la convulsión se le ha olvidado hasta de pensar del tiempo que hace que el ajeno lleva ahí. Se queda mirando por unos instantes al joven hasta que abre de repente los ojos, al igual que los labios como si se hubiera acordado de algo- ¡El café! -miró las manos de Casper, riendo al caer en la cuenta de que es muy posible que con lo ocurrido la lata terminara “desapareciendo” por el suelo, seguramente el personal de limpieza ya se habrá encargado de limpiarlo- de verdad que cuando se trata de reaccionar te olvidas de esas cosas… me pasaba igual hace tiempo, sentía que no había ni un segundo que perder con esas cosas…. -cerró los ojos algo nostálgico, ahora ya no habrían cosas que dejar a medias para acudir a una emergencia, ningún bocadillo que dejar a medio comer, ni dejar el café enfriándose en una mesa o tener que limpiarlo por haberse olvidado de poner bien la taza con las prisas….o a nadie que dejar plantado siquiera, ahora sin Nakigoe no podría hacer cosas mundanas.
- Siento algo de curiosidad… -inclina levemente la cabeza- ¿porqué has elegido esta profesión? es algo que suelo responder a mis compañeros, espero que no te moleste
- Tiene hipertensión y diabetes -mientras ve cómo el paciente pasa su convulsión hasta que al fin parece estar más “calmado”- ¿puede decirme cómo se llama? -examina ambos ojos y toma su pulso mientras le habla, comprobando que al cabo de un buen rato el paciente reacciona y recupera el sentido. El rostro serio que el doctor ha mostrado en toda la convulsión y en la espera de que el paciente volviera en sí, se vuelve de nuevo en una sonrisa agradable hacia el afectado, mirando de acomodarlo mejor. Mira de informar de la forma más sencilla al paciente de lo ocurrido, informando de qué fármacos va a tomar para evitar que volvieran las convulsiones y que procurara estar lo más calmado posible.
Una vez terminó con el paciente, va a avisar en la estación de enfermería para avisar sobre el paciente y los fármacos que va a tomar para cuando vayan a administrar el medicamento, siendo cuando termina todo que siente que puede hablar con Casper con más calma.
- Bueno, ese fue un pequeño susto -ríe con suavidad esbozando una sonrisa luego- por las noches suele estar esto más tranquilo aunque haya sorpresas como esas a veces -está seguro que es algo que ya sabe, pero con todo el asunto de la convulsión se le ha olvidado hasta de pensar del tiempo que hace que el ajeno lleva ahí. Se queda mirando por unos instantes al joven hasta que abre de repente los ojos, al igual que los labios como si se hubiera acordado de algo- ¡El café! -miró las manos de Casper, riendo al caer en la cuenta de que es muy posible que con lo ocurrido la lata terminara “desapareciendo” por el suelo, seguramente el personal de limpieza ya se habrá encargado de limpiarlo- de verdad que cuando se trata de reaccionar te olvidas de esas cosas… me pasaba igual hace tiempo, sentía que no había ni un segundo que perder con esas cosas…. -cerró los ojos algo nostálgico, ahora ya no habrían cosas que dejar a medias para acudir a una emergencia, ningún bocadillo que dejar a medio comer, ni dejar el café enfriándose en una mesa o tener que limpiarlo por haberse olvidado de poner bien la taza con las prisas….o a nadie que dejar plantado siquiera, ahora sin Nakigoe no podría hacer cosas mundanas.
- Siento algo de curiosidad… -inclina levemente la cabeza- ¿porqué has elegido esta profesión? es algo que suelo responder a mis compañeros, espero que no te moleste
- Spoiler:
- Perdón por tardarme tanto, me pasaron muchas cosas a nivel personal, apenas pude centrarme hasta ahora. Mis disculpas
Ikuto Tadase- Ocupación : Ciudadano
Mensajes : 15
Fecha de inscripción : 11/12/2017
Temas similares
» Nueva Escuela, Nueva Amiga, Nueva Vida. (Momoka)
» Ikuto Tadase
» Nueva Rutina {P}
» Hola soy nueva
» Hola.... soy nueva
» Ikuto Tadase
» Nueva Rutina {P}
» Hola soy nueva
» Hola.... soy nueva
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Hoy a las 12:26 pm por Notus
» Entre consultas (Priv. Notus)
Hoy a las 12:04 pm por Notus
» In nomine Domini... Dissipatas alae [Priv. Yuli]
Ayer a las 7:10 pm por Yuli
» Una botella, dos bocas (Priv.Dante)
Ayer a las 2:58 pm por Dante Rivelli
» El oro que no reluce (Pric. Raum)
Ayer a las 2:23 am por Iska
» Primeros antojos
Ayer a las 1:39 am por Eos Inkblot
» Ratas (Priv. Dante)
Ayer a las 12:44 am por Eos Inkblot
» El Futuro incierto de una estudiante invisible
Mar Nov 19, 2024 9:55 pm por Kaori Kondo
» Meeting at dusk (priv. Yuli)
Mar Nov 19, 2024 2:58 pm por Yuli