It is not the song of the rain[L]

El sonido de las gotas golpeando mi ventana capto mi atención, dejando caer el lápiz que anteriormente usaba al rescribir una vieja nota. No faltaba decir que una sonrisa se había dibujado en mi rostro, decidiendo dejar todo por completo para salir. Con rapidez salí de mi habitación, bajando las escaleras para luego dirigirme a la puerta que daba al patio trasero, la cual se encontraba en la cocina.
Abrí la puerta sin cuidado siendo protegida por el techo del pórtico trasero, respirando el fresco aroma que la lluvia. Camine hacia la orilla de este mojando algunos mechones de mi cabello en el proceso, alzándome de puntas y llegando justo a tiempo para ver como mi hermano tocaba la ventana de su cuarto para llamarme y saludar, a lo que alce la mano respondiendo de la misma forma. Fue cuestión de minutos para que mi móvil sonara.


No pude evitar reír ante el mensaje, viéndole nuevamente para asentir después de todo no había necesidad de que lo preguntara. Hice seña de que aguardara, regresando a la cocina solo para buscar mi paraguas e ir al extremo del jardín donde se encontraba el kiosco que daba refugio a mi viejo piano, un lugar extraño quizás más perfecto para ambos.
Al llegar gire hacia la ventana viendo como mi hermano se las arreglaba para abrir esta con la zurda, levantando el pulgar al estar listo. Acomode el paraguas en el suelo, para tomar asiento y esperar el mensaje...


Mordí mi labio, al mismo tiempo que colocaba el teléfono sobre el piano, pensando demasiado sobre con que iniciar, llegando a mi mente aquellas notas que había dejado a medio escribir tan solo hace veinte minutos…

Song:

Me detuve tan pronto el sonido del árbol que permanecía tras la cerca de madera fue sacudido, no con mucha fuerza, si no la suficiente para oír las ojos y como las gotas que se habían acumulado caían haciendo sonar el techo. Logre escuchar queja lo cual rápidamente me indico que el causante quizás había terminado empapado. El teléfono volvió a sonar.


No sabiendo cómo reaccionar me levante rápidamente y tome el paraguas. Alzándome de puntas y moviendo este hacia afuera de la cerca.

- ¿A-ah…hay alguien ahí?

Vestimenta:

Patio trasero y kiosko:

Había sido una larga noche pues mi amigo me había dado alojo en su departamento hacia unos días que había llegado y no tenía donde dormir, él era una gran persona puesto que nos conocimos en el reformatorio, nos gustaban las mismas cosas y por ende nos cuidamos el uno al otro, él había salido antes que yo con lo que cuando supo de mi salida al instante se ofreció para que me alojara donde él vivía, esa noche nos habíamos pasado de mambo hablando y contándonos cosas ya que hacía tiempo no nos veíamos y era normal en nosotros.

La cuestión es que nos pasamos toda la noche despiertos pero ya al amanecer él pudo dormirse sin problemas pero yo no, pase de largo sin poder evitarlo, tenía mil cosas en mi cabeza y en cierta forma no me sentía cómodo estando en ese departamento ya que podía sentirme como que estorbaba me levante al ya ver el sol salir por completo y con sumo cuidado Salí de la habitación tomando mis zapatillas para no hacer ruido, -iré a tomar algo de aire...-comente bajo mientras acomodaba en mis pies el calzado  vistiendo por ultimo la chaqueta gris junto a un Blazer el cual le pertenecian a mi amigo.

Al abrir la puerta y ver las gotas que caían desde el cielo impactando en el césped no pude evitar mostrar una hermosa sonrisa, amaba la lluvia ante todo era una de las cosas que más me gustaba, tome aire para ponerme la capucha de la chaqueta y así salir al exterior comenzando mi caminata para tratar de pensar un rato que aria no podía permanecer mucho ahí en ese departamento.

Entre la caminata y perdido en mis pensamientos algo hizo “Click” en mi cabeza tras escuchar una hermosa melodía que parecía salir de una de las casa- que hermoso..- comente mientras con cuidado caminaba hasta esa casa totalmente embobado por la melodía que salía del patio pero la cerca detuvo mi andar, tenía que saber quién era el o la creadora de tal hermoso tema con lo que intente escalar esa cerca tomando una de las ramas del árbol que tenía más cerca, cualquiera que me hubiese visto en ese momento y por cómo estaba vestido pensaría que intentaba robar.

Pues como verán no tuve mucha suerte, la rama no me aguanto se quebró y yo caí sentado al piso golpeando solo mi zona trasera con lo que cerré fuerte los ojos- a..auch..- luego de eso solo levante la mirada al ya tener la vista de una jovencita de cabellos blancos, pero algo me llamo la atención e hizo que mi corazón se detuviese por unos segundos, fue su mirada en sus ojos poseía una especie de Heterocromía tenía un ojo de cada color, me quede mudo por unos instantes pero al reaccionar moví fuerte mi cabeza comentando y señalándola- t…tu tocabas?... era tu música verdad?....-

Ropa:

- ¿E-estas bien? 

Pregunte al no escuchar respuesta  de aquel chico, la rama que yacía en el suelo me había dado una pequeña ida de lo que pudo haber ocurrido. Ladeo la cabeza un tanto confundida llegando a pensar que tal vez no había hablado lo suficiente mente fuerte.  

- ¿Ehh?

Di un paso hacia atrás algo sorprendida, reaccionando rápidamente aproveche mi estatura para ocultarme tras la cerca. Supongo que el hecho de que me señalara me había puesto un tanto nerviosa, al punto que casi dejar caer el móvil que reposaba en mi izquierda al momento que lo escuche sonar. 


Gire hacia la ventana, viendo como mi hermano nuevamente saludaba, a pesar de la lejanía me fue posible visualizar su sonrisa. 

– S-si

Respondí alzando las puntas de mi pie, solo lo suficiente  para permitirme ver a aquel castaño. Me sentía algo insegura, quizás por el hecho de que mi hermano solía ser quien hablara por mí al momento de tratar con alguien. 

- ¿Por qué la pregunta?  

Apreté las manos levemente al hablar, siendo callada por una pequeña brisa que me hizo recordar la lluvia al notar como esta aumentaba un poco su fuera empezando a mojar mi sombrero suficiente para empezar a humedecer mi cabeza. Alce mi mano derecha la cual claramente se notaba algo temblorosa, con cuidado abrí el paraguas, levantando el brazo lo más que pude tratando de cubrirlo en el proceso, algo tonto quizás tomando en cuenta aquel árbol… 

- D-disculpa… Mi paraguas no es muy grande… E-ehh… ¿Realmente estas bien?

Estaba en el piso señalándola pero vi que se escondió, luego de un segundo me di cuenta de que la había asustado “que hice” pensé mientras negaba rápido intentando levantarme lo más rápido que podía-no no no no no espera no te vayas! Espera!-al levantarme apoyo las manos en la cerca para intentar volver a verla a los ojos, la verdad es que quería volver a verla, era una hermosa melodía la que tocaba y a la vez se notaba que era una muy bonita chica.

-oye perdóname... no te vay...-comente mientras inclino mi cabeza para el otro lado y no puedo evitar tenerla al frente ya que ella también se había vuelto a asomar, tenerla algo cerca hizo que me sonrojara un poco para solo levantar mi mano en forma de saludo, la verdad me estaba comportando como todo un idiota pero no me importaba en ese momento, ella era como un pequeño ángel- escucha.. no quise asustarte lo siento mucho… eres tú?... Tu música me trajo aquí.. Oye no...- miro a los lados y sin ninguna preocupación de que me tomara a mal lo que iba a hacer salte la cerca la cual nos dividía.

Al caer al otro lado le observo a los ojos nuevamente mostrando una hermosa sonrisa- estoy bien... usualmente de niño me golpeaba mucho… -comento mientras limpio mi ropa sin preocuparme de la lluvia pero vi que ella me ofrecía el paraguas a lo que no accedí simplemente tome su mano para dirigir el paraguas hacia ella- podrías enfermarte… Me llamo Albrecht… Albrecht F. Schnitzler F. Schnitzler y de verdad.. Necesito volver a escuchar esa melodía... podrías tocarlo para mi?.. Por favor?... te lo ruego...- comente por ultimo arrodillándome frente

Parpadeé un par de ver al ver su rostro tan cerca, no sabiendo que palabra articular o quizás era el temor a tartamudear tanto y no ser entendida. Incluso no fui capaz de negar o lanzar un pequeño grito al momento que lo vi saltar y encontrase en mi patio en un abrir de ojos.
Mi rostro debió haber sido un poema en aquel momento, siendo mis mejillas quienes daban  competencia a mi ojo izquierdo. Normalmente apartaría la mano sin más o incluso dejaría caer el paraguas, un reflejo quizás natural en mí. En su lugar quede paralizada por unos segundos, mis ojos probablemente abiertos por completo, sintiendo nada más que mis cara arder.

- N-no importa… No sería la primera vez que lo hago

Atine a decir una vez que reaccione, mirando al suelo por un momento en un intento de ocultar mi rostro. Más aun así no fue capaz de articular movimiento en mis brazos como para tratar de cubrir nuevamente a aquel chico. Eso al menos por unos segundos… Realmente no me había estado preparada para verlo rodillas al suelo.

– Yo… E-eh

Gire mi vista hacia la ventana queriendo mandar una señal de ayuda de mi hermano. Viendo como las cortinas de su habitación se movían mostrando solo su mano izquierda la cual se despedía dejándome sola en este asunto. Mordí mi labio antes de regresar la vista, siendo algo gracioso el hecho de que no tuve que bajar mucho la mirada para ver al castaño debido a mi tamaño. Avance un poco al menos lo suficientemente cerca como para cubrimos a ambos

– Tu también podrías coger un buen resfriado…  -Balbuce aun con pena pero algo tranquila- Al menos no hay que ser muy descuidados –Sonreí nerviosa ladeando la cabeza, hablando por ambos quizás- ¿P-podrías levantarte… A-albrecht?

Me asombre de haber actuado así de tranquila, suponiendo que el verlo empaparse de aquella forma me hizo actuar. Como pude me las arregle para señalar el kiosco, aun aunque esta sostenía mi teléfono.

– C-Creo que será mejor hablar haya… ¿T—te parece?

No muy segur a de lo que iba hacer, pase el móvil a la mano que cuidaba del paraguas. Teniendo la otra libre para ofrecerla y tratar de ayudarlo a levantar. Realmente esperaba estar haciendo los correcto...

Quede arrodillado suplicando frente a una persona que ni siquiera el nombre sabia, la lluvia comenzaba a caer con más intensidad y yo solo me empapaba más sin preocuparme de eso solo quería saber su respuesta pero, esa música lo había traído hasta ella y era ella la creadora no me interesaba nada más, era bastante testarudo y no iba a cambiar de idea más aun teniendo esa melodía golpeándome en la cabeza, ella hablo con lo que levante el rostro para mirar fijo a sus ojos, dude por unos segundos en preguntarle si ella de verdad no era un ángel.

Tenía tendencia a enfermarse con facilidad al parecer y yo comportándome como un idiota pero aún mantenía la mirada en ella hasta que observo la casa parecía que estaba con alguien pude ver el brazo que saludaba y se despedía con lo que sonreí volviendo mi mirada a ella pero ya era tarde, la tenía muy cerca esa sonrisa en mi rostro se borró por completo dando a ella una cara de bobo total, era hermosa, distinta y aun mejor de todo muy tierna; mi mirada no pudo fijar otra cosa que no fuese en esos hermosos ojos que ella tenía.

Extendió su mano para ayudarme a levantarme, no dude en tomarla con cuidado de no lastimarla ya que se veía bastante frágil, cuando y me pare por completo solo tendí a tomar yo el paraguas sin soltar su mano observando aun sus orbes, tras parecer que me iba a invitar a hablar no pude evitar regalarle una hermosa sonrisa asintiendo aceptando la invitación con lo que me dispuse a caminar junto a ella obvio cuidándola de la lluvia con el paraguas.

Llegando al kiosco donde dejo que ella entre primero, deje el paraguas a un lado y me quite la capucha empapada- yo… lo siento... si te asuste... siento que te haga estas cosas... siento molestarte.. Siento pedirte que toques ese tema... quizá es algo especial para... la persona en la ventana- comente señalando desde el lugar donde estaba la ventana a la que ella había mirado antes.

-te soy honesto… yo... no me comporto así… es solo que tú, tienes algo…-comente volviendo mi mirada para ver su rostro nuevamente mas no pude evitar reír un poco bajando la mirada- debes pensar cualquier cosa... Pero... podrías volver a tocar?.. Esta vez para mí?..

Avance tratando de centrar mi vista al frente, aunque en el proceso mis ojos se dirigían a nuestras manos sonrojándome en más de una ocasión. Llevando estas tras mi espalda una vez me soltó, estaba tan nerviosa. Y por más tranquila que aparentara estar, probablemente el color de mis mejillas me terminaba por delatar.

-¿Chris?...Para el cualquier canción que toque es especial…

Murmure en voz baja al ver la ventana a donde señalaba, volviendo la vista a este algo desconcertada por lo que había escuchado… ¿Yo… Estaba haciendo eso?... Probablemente mis ojos se habían abierto de par en par por unos segundos.

–Y-yo…

No sabía realmente como responder, verlo de aquella forma me había quitado las palabras. Apreté el móvil tras mi espalda con ambas manos, provocando que las teclas sonaran por un momento, poniendo atención este por un momento, apenas percatándome de que había recibido un mensaje hace ya unos minutos, ¿Tan distraída había estado como para no escucharlo?


Sonreí por un momento, entendiendo el por qué se había despedido de aquella forma. Extendí mi mano colocando el móvil sobre el piano, acercándome al castaño. Jale una de sus mangas queriendo llamar su atención.

–Albrecht… -Dije apenada- N-no tienes p-porque disculparte… -Sonreí de lado mirando el móvil por un momento- Solo es que… M-me sorprendió el hecho de que… -Le mire a los ojos claramente sonrojada- A-alguien se tomara tantas molestias… Por… M-mi canción…

Me quite el sombrero el cual se encontraba completamente empapado, sosteniéndolo con ambas manos, jugando con este quizás para tratar de disminuir mi nerviosismo.

–Si toco… ¿P-prometes ser mas cuidadoso?

Me senté tranquilo en un costado del pequeño kiosco en cierta forma era cómodo no podía mentir y con la lluvia era bastante obvio que era el mejor lugar del mundo sin hablar de que tenía un piano en el mismo, era mi sueño hecho realidad, pude acomodarme un poco antes de seguir observando la ventana donde se notaba que había alguien, suspire apenas bajando la mirada –Conque Chris buen nombre... – comente para voltear mirando sus ojos- tuuuu...- comente bromeando para sonreírle tierno esperando a que me responda si iba a tocar ese tema una vez mas.

Escuche sonar el teléfono con lo que ladee un poco la cabeza viéndola parecía asustada mas solo baje un poco la mirada para tratar de peinarme, no sabía qué hacer para que se le vaya el miedo pero como no va a tener miedo si me le aparecí de repente y la asuste, tenía que comportarme un poco mejor, asentí varias veces pensando cómo arreglar la situación para que ella no se sienta tan así.

Cuando levante la mirada hacia la ventana sentí que jalaban de mi manga con lo que la observe al tenerla cerca sonrojándome un poco pero fijándome bien en ella cuando me nombro volví a sentir lo mismo, “que rayos me pasa...” pensé para mover fuerte la cabeza aun algo sonrojado más al ver que ella se tomaba el sombrero algo nerviosa,

Era mi oportunidad de remediar la situación con lo que solo con cuidado tome su sombrero dejándolo a mi lado para tomar sus manos acercándola más a mí sintiendo la calidez de ellas- cada vez que me nombras… se me acelera el corazón… Muchas personas hablan de la música pero nadie la comprende… son pocas... tu música es especial... porque te sientes feliz al tocarla no?..-comente sonriente mientras tomaba aun sus manos bajando la mirada para solo depositar un beso en ellas.

-Prometo… va no puedo prometerlo… are el esfuerzo para cuidarme si?... ahora... se que tocas el piano, y tienes… eeeeeeem…. Creo que familiar, llamado Chris.. Pero quiero lo más importante… saber tu nombre- conteste por ultimo mirando fijo a sus ojos

Paralizada, con ese extraño escalofrió que había recorrido mi espalda. Mi cuerpo no reaccionaba ni siquiera se dignaba a temblar, de la impresión. No era temor, siquiera nerviosismo lo que sentía. ¿Alagada?...No, ni siquiera se acercaba a eso. Lo único que me quedaba era seguirme preguntando si esto realmente estaba ocurriendo.

- S-S… -No fui capaz de articular aquella simple y corta afirmación–¿E-eh…? -Negué agitando mi cabeza tratando de aclárame y reaccionar por completo, baje la vista con una sonrisa- D-disculpa… Murmure sintiendo mi rostro hervir- Y-yo… mi n-nombre es…

Aclare un poco mi garganta, ¿Por qué se sentía tan seca?... Lo mire de reojo, nuestras manos sus ojos realmente no sabía dónde mirar, terminando por ver el cuello de su blanca camisa como lo más interesante.

-  Soy Emily… Un gusto –Mire a los lados antes de centrarme en sus ojos- C-creo que… B-bueno si lo intentas… E-estará bien 

Dije refiriéndome a lo que le había hecho prometer. Quizás tratando de calmar la sensación que me había estado invadiendo. Con cuidado me dispuse a soltar sus manos, aunque por alguna razón me costaba hacerlo, haciendo que mis manos temblaran en el proceso. 

–B-bien… S-será mejor empezar… 

Reí nerviosa cubriendo mi boca, acomodándome en el banquillo. Cerré los ojos, haciendo lo posible por tener mi mente en blanco, trate de presionar las teclas más obtuve un sonido irregular, lo cual mi hizo avergonzar y ladear la mirada al lado contrario de donde Albrecht se encontraba.

- P-perdona… No estoy acostumbrada a tocar... S-si me… Me miran alguien que no sea C-chris… Al menos no tan cerca… ¿P-podrías no mirar... a-al menos no al principio? 

Pregunte con mejillas sonrojadas aun sin abrir los ojos aunque rápidamente me arrepentí de lo que había dicho. Decidiendo hacer como que aquello no había sido escuchado, di un suave suspiro, estando quieta y con la cabeza baja por unos segundos. Apreté ligeramente los ojos para luego respirar el fresco aroma que me hizo ir al jardín en un principio, dándome el empuje suficiente para tratar de empezar…

Sonreí tras escuchar su tartamudeo parecía bastante nerviosa pero bueno no era mi intención molestarla simplemente quería saber su nombre, pues era hermosa y no era algo malo poder preguntárselo, quizá como lo hice si pero bueno ya estaba no podía decir nada, mi mirada no se apartaba de sus ojos, a pesar de que tenía vergüenza yo también pues era una jovencita muy linda. Y yo me estaba comportando como un idiota como se podría notar tranquilamente. Sentía como ella temblaba y eso ya me asusto, me abre sobrepasado?, quizá deba parar no era bueno para ella se notaba y no quería hacerla sentir mal.

Solté sus manos con sumo cuidado para intentar escucharle ya que se trababa demasiado, debido a que yo la estaba poniendo aún más nerviosa, al poder escucharlo sonreí ampliamente con lo que me levante para tomar sus mejillas las cuales ardían a mas no poder, -Emily.. es hermoso.. digo no de un ángel..-comente intentando ser gracioso sin quitar esa sonrisa gigante en mis labios ladeando la cabeza –me encanta…- comente por ultimo tras escuchar que ella ya quería comenzar así que solo asentí alejándome un poco tomando su gorro para jugar con él con una sonrisa de infante esperando poder volver a escuchar ese ritmo.

Cuando comenzó fue que escuche las teclas pero sonó mal con lo que note que ella se volvió a poner nerviosa solo sonreí para levantarme, caminando hasta ella pero me frene tras escuchar lo que dijo, en mi interior eso se sintió feo pero no lo iba a demostrar solo metí mis manos en los bolsillos para darle la espalda por un rato escuchando que comenzaba de nuevo, esa melodía era preciosa, ella era hermosa y su alma, en su alma se notaba el amor que tenía por lo que estaba haciendo.

Al tema duro unos minutos hasta que escuche que terminaba quise aplaudir pero no pude ya que mi teléfono sonó, “rayos…” comente bajo para meter la mano en el bolsillo tomándolo y atendiendo- hola… sí.. lo siento pro no avisar tenía que salir un segundo.. si me robe tu chaqueta.. está bien.. lo cuidare iré ahora no te preocupes… adiós..- al cortar el teléfono observe a la jovencita sonriendo-.. etto.. oye.. Emily… bueno tengo que irme mi amigo me necesita… peor.. oye..- bajo la mirada un segundo para buscar en mis bolsillos una tarjetita con mi número, solo lo deje en la el piano para sonreír- de verdad… quiero conocerte más Emily.. quería saber si te gustaría.. salir y tomar algo algún día de estos… yo.. yo te dejare mi número, agenda me y llámame si aceptas.. si no olvídalo… pero yo jamás te olvidare..-susurre por lo último para tomar su mano dejando un suave beso en ella, di dos pasos atrás sin dejar de mirarle a los ojos levante mi mano para despedirme y partí trotando saltando la cerca y alejándome de la casa

Al tocar la canción la preocupación se había esfumado, olvidándome de esforzarme en hacerla perfecta y no fallar, simplemente había dejado las cosas fluir como la primera vez. Por un motivo me vi tentada en pedir su opinan más fui interrumpida. Acaricie las teclas con las yemas de mis dedos en lo que este respondía, sintiéndome extrañamente decepcionada al escuchar que partía…

Mas no es como si fuera a obligarlo a quedarse, digo después de todo apenas nos conocíamos, al menos eso pensé después de que me llamara por lo menos al principio, ya que aún no me acostumbraba a que tomara mi mano e hiciera aquella acción, mi vista lo siguió nuevamente sonrojada, quedando de pie y con vista a la cerca a pesar de que este ya había desaparecido tras de esta. Hubiera permanecido en ese estado por buen tiempo, de no ser porque el mensaje de mi hermano logro sacarme de aquel trance…



Enrojecí aún más, girándome para ver la ventana para ver la sonrisa burlona y alegre de mi hermano, aguante las ganas de poner una excusa sabiendo que en mi estado las palabras no serían claras, dirigiendo mi mirada a la tarjeta por un mentó antes de recibir otro mensaje… 


Abrí los ojos algo asustada, colocándome el sombrero, para luego tomar el paraguas con la mano que sostenía el móvil. Cerrando los ojos con pena al ver como mi cronometro mental había sonado… 

-¡Emily! –Se escuchó desde adentro de la casa- ¡¿Qué haces afuera con este clima?!¡Entra enseguida! 

Capte la risa de mi hermano unos segundos después, negando reprimiendo una  carcajada abrí la sombrilla. Corrí hacia la casa tratando de no extraviar la tarjeta, salude a mi papa de forma rápida para que no notara lo poco empapada que se encontraba mi ropa, apresurándome a buscar ropa seca y darme un baño para evitar un futuro resfriado. Al entrar a mi habitación coloque el móvil y la tarjeta sobre mi pequeño escritorio sonriendo al ver las partituras a medio rescribir sobre la mesa. Quien diría que estas serían de ayuda… Preguntándome después si debería llamar, siendo un pequeño estornudo lo que me hizo recordar que debería apresurarme…  Valla que había sido una mañana peculiar…