Ficha de Drayden Köhler

Lucifer era una obra maestra llena de sabiduría hecha ángel, con una gran ambición, la cual lo alentaba a seguir queriendo hacer lo que no debía, un trono más allá de las estrellas, solo para él. Quería ser más que Dios porque él, en su corazón, realmente creía que podía ser más, podía ser un Altísimo más. Pero en el reino de Dios su actitud y ambición fue suficiente para ser desterrado del cielo, condenado a caer en la tierra del hombre, dominador de naciones y destrucciones. Dios lo condenó a vivir dentro del mismo fuego de su alma, a vivir caminando entre piedras calientes y cenizas volcánicas, siendo conocido por todo el mundo como un espanto, desapareciendo para la humanidad y siendo seguido por el ejercito de ángeles que creían en su soberbia, el más grave pecado en el reino de Dios. Pero él tenía la posibilidad de subir al cielo nuevamente ya que seguía siendo un ángel, pero luego de la victoria de Cristo hizo que la facultad que tenía desapareciera por completo, llenando la dicha del reino celestial. Lucifer tuvo que reinar en un lugar destinado a recibir almas similares a él, sufriendo los castigos –que él mismo ordenaba realizar y condenar– hasta la eternidad junto a los demonios que vivían junto a él. Y como cualquier gobernante, necesitó de seres sobrenaturales que tuvieran las capacidades que pudieran ayudarlo a controlar a todas esas insignificantes almas necesitadas de sufrimiento. Y justamente Cerberus era el ser que custodiaba la entrada al inframundo, cediéndole la entrada de almas pecadoras e impidiéndosela a los seres vivos. Una magnifica y poderosa creación, digna de ser llamada el guardián del infierno, pero para controlar una criatura así fue necesario dividirla en 3 seres menores, cada uno representante de una de las cabezas de la bestia: Sagadyad, Sagarath y Sagadalius. Tres hermanos demonios que le han jurado obediencia absoluta, siendo ellos la razón de la inesperada oportunidad de abandonar el confinamiento al inframundo, e ir a esparcir el pecado en el mundo humano.

El hecho fue un mero “descuido” ante el menor de los hermanos, quien curioso, indagó en donde no debía y acabó siendo sellado y enviado a la tierra sin noción de su identidad real. Por supuesto, el gran señor de las tinieblas no cometería un error tan estúpido, a menos que fuera a propósito, pero ello era algo que no dejó saber a nadie, mucho menos a los hermanos del desaparecido, quienes ya lo daban por muerto. Era solo cuestión de tiempo para que Sagadalius despertara y las otras dos cabezas percibieran su presencia, solicitando a su señor el permiso para ir al mundo mortal para encontrar a su hermano y traerlo de vuelta. Fingiendo tedio Lucifer accedió a la petición, ¿pero qué clase de amo dejaría que sus perros pasearan solos? El se encargaría de vigilar el comportamiento de los tres en un mundo desconocido, pero sus verdaderas intenciones eran tener la excusa perfecta para volver a atormentar y reinar a través de la música a la más grande creación –los humanos- del señor que lo desterró.