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Twelve snowfall {L}
Página 1 de 1.
Twelve snowfall {L}
- P-pero… Pensé que iría solo –Balbuce algo decepcionado, escuchando como respuesta un suspiro por parte de Rick.
Alce la vista viendo como este colocaba su mano sobre el rostro. Su silencio hizo más que obvio el hecho de que trataba de buscar las palabras “Correctas” para no alterarme. Baje la mirada apretando la sabana que yacía sobre la camilla, realmente no creía que pudiera hacerlo solo, no lo culpaba o me enfadaba por el hecho de que pensara eso, pero realmente deseaba tener la oportunidad de probarle que no era un niño al cual tener que vigilar todo el tiempo.
- Ya hablamos de esto… -Lo escuche hablar finalmente, no siendo capaz de sostenerle la mirada al ver la preocupación que se reflejaba en sus ojos- No es seguro que salgas solo… Al menos en lo que averiguamos si tu estado ha mejorado… Aunque Lester te acompañe te aseguro que no notaras su presencia –Comento colocando su mano sobre mi hombro- Pero Rick yo quiero hacer esto solo ¡Vamos! Déjame demostrarte que puedo hacer esto solo –Insistí, más la mirada que me lanzo basto para hacer que me callara- Te lo dije Lester te acompañara y si no lo aceptas… Me temo que tendrás que quedarte aquí por un tiempo más…
La puerta se cerró con algo de fuerza, haciendo que cerrara los ojos por inercia, me deja caer dejando colgar mis piernas en la camilla, sintiendo después como el fresco aire se colaba por mi única ventana. Me quede quieto por unos minutos, decidiendo finalmente acercarme y asomarme a través de esta… Los letreros luminosos, la diminuta gente pasando, aquellos parques y tiendas que rodeaban el lugar… Simplemente hacían que empezara a plantearme si la idea que había llegado a mi mente valía la pena...
Terminando finalmente en el suelo abrazando mis piernas para soportar la fuerte helada, el pijama que me habían otorgado en el hospital no parecía ser suficiente y es que empezaba a creer que el haber salido a hurtadillas del hospital había sido una equivocación. Un fuerte dolor se acumulaba en mi cabeza sintiendo como la mayor parte de mi cuerpo empezaba a arder. La guerra de permanecer con los ojos abiertos había iniciado siendo cada vez más difícil enfrentarme contra los pesados parpados, siendo una figura lo último que logre divisar…
Alce la vista viendo como este colocaba su mano sobre el rostro. Su silencio hizo más que obvio el hecho de que trataba de buscar las palabras “Correctas” para no alterarme. Baje la mirada apretando la sabana que yacía sobre la camilla, realmente no creía que pudiera hacerlo solo, no lo culpaba o me enfadaba por el hecho de que pensara eso, pero realmente deseaba tener la oportunidad de probarle que no era un niño al cual tener que vigilar todo el tiempo.
- Ya hablamos de esto… -Lo escuche hablar finalmente, no siendo capaz de sostenerle la mirada al ver la preocupación que se reflejaba en sus ojos- No es seguro que salgas solo… Al menos en lo que averiguamos si tu estado ha mejorado… Aunque Lester te acompañe te aseguro que no notaras su presencia –Comento colocando su mano sobre mi hombro- Pero Rick yo quiero hacer esto solo ¡Vamos! Déjame demostrarte que puedo hacer esto solo –Insistí, más la mirada que me lanzo basto para hacer que me callara- Te lo dije Lester te acompañara y si no lo aceptas… Me temo que tendrás que quedarte aquí por un tiempo más…
La puerta se cerró con algo de fuerza, haciendo que cerrara los ojos por inercia, me deja caer dejando colgar mis piernas en la camilla, sintiendo después como el fresco aire se colaba por mi única ventana. Me quede quieto por unos minutos, decidiendo finalmente acercarme y asomarme a través de esta… Los letreros luminosos, la diminuta gente pasando, aquellos parques y tiendas que rodeaban el lugar… Simplemente hacían que empezara a plantearme si la idea que había llegado a mi mente valía la pena...
Terminando finalmente en el suelo abrazando mis piernas para soportar la fuerte helada, el pijama que me habían otorgado en el hospital no parecía ser suficiente y es que empezaba a creer que el haber salido a hurtadillas del hospital había sido una equivocación. Un fuerte dolor se acumulaba en mi cabeza sintiendo como la mayor parte de mi cuerpo empezaba a arder. La guerra de permanecer con los ojos abiertos había iniciado siendo cada vez más difícil enfrentarme contra los pesados parpados, siendo una figura lo último que logre divisar…
Invitado- Invitado
Re: Twelve snowfall {L}
- Off + Otras cosas:
- Permisooooooo <3 Espero que no sea molestía haber tomado tu tema libre, de cualquier forma puedo borrar mi respuesta.
* La chica es un fantasma que solo Khaer ve y escucha.
* El abrigo
-¡Sí, sí, estoy segura de que por aquí era, estoy seguiriiiisima! –Comentaba la chica de grandes rulos de oro saltando en su sitio muy emocionada por haber recordado donde vivía.
Aquella chica no debía de tener más de 14 años y con el frio invernal que se presentaba ese día ella tenía un pantalón caqui y una franelilla rosa que dejaba verle su abdomen; en el cual una profunda herida sangrante tenía, de una apuñalada muy profunda. Y ella, por sus saltos y una gran sonrisa en su rostro se mostraba indiferente a ello como si no le doliera. Es obvio lo que sucede, a ojos de otras personas nadie podría ver esa chica salvo yo.
Exhalé una gran masa de humo tal como si fumará, era un día bastante helado y ¿Cómo yo lo estaba pasando? Ayudando a una niña a encontrar su casa, siendo esto último algo difícil. En primera porqué la pequeña no parecía saber dónde estaba bien parada y en segunda porqué habíamos entrado a un complejo residencial, donde todas las casas eran prácticamente iguales las una a las otras; quizá una que otra diferencia en los jardines y eso.
-¡Mi casa tenía un columpio justo en frente, y unos bonitos lirios sembrados! –Decía la pequeña con un dedo sobre su barbilla mirando el cielo tratando de recordar.
Bueno, algo es algo; y se supone que debo ayudar a personas como ella a ir hacía el otro mundo y esta se rehusaba a ir no sin antes encontrar su “cosa especial”, sea lo que fuese. Pues sí, hoy era un día bastante helado, al menos estaba bien abrigado y mis manos dentro de los bolsillos de mi abrigo para mejor comodidad. Para no estar nevando el clima si estaba haciendo de la suya, hasta me hacía extrañar el calor en Egipto y recordaba lo horrible que fue adaptarme a un nuevo clima acá.
-¡Mira, que es eso! –Señaló hacía el frente, y con la mirada seguía el trayecto de su dedo hasta ver a un chico tirado en el suelo abrazando sus piernas.
Y con la curiosidad misma acercarme hasta él y acuclillarme frente a este.
-Oye, ¿Estas bien? –No lo estaría, ¿Quién en su sano juicio saldría con una pijama como esa en pleno invierno?
-Oh no, se debe estar muriendo, ¡Míralo, está temblando! –Volvió a señalar la niña rubia quien se había sentado a su lado mirándole con preocupación en sus ojos.
-Genial.
-¡Hay que ayudarlo! –Rodé los ojos, ¿Por qué solo yo tengo que escuchar esos gritos? Desaté la bufanda de mi cuello para colocar con cuidado en el del peliazul (¿Se le habrá puesto el cabello azul por el frió?).
-¿Qué haces afuera en un clima como estés? ¿Crees poder levantarte?
Aquella chica no debía de tener más de 14 años y con el frio invernal que se presentaba ese día ella tenía un pantalón caqui y una franelilla rosa que dejaba verle su abdomen; en el cual una profunda herida sangrante tenía, de una apuñalada muy profunda. Y ella, por sus saltos y una gran sonrisa en su rostro se mostraba indiferente a ello como si no le doliera. Es obvio lo que sucede, a ojos de otras personas nadie podría ver esa chica salvo yo.
Exhalé una gran masa de humo tal como si fumará, era un día bastante helado y ¿Cómo yo lo estaba pasando? Ayudando a una niña a encontrar su casa, siendo esto último algo difícil. En primera porqué la pequeña no parecía saber dónde estaba bien parada y en segunda porqué habíamos entrado a un complejo residencial, donde todas las casas eran prácticamente iguales las una a las otras; quizá una que otra diferencia en los jardines y eso.
-¡Mi casa tenía un columpio justo en frente, y unos bonitos lirios sembrados! –Decía la pequeña con un dedo sobre su barbilla mirando el cielo tratando de recordar.
Bueno, algo es algo; y se supone que debo ayudar a personas como ella a ir hacía el otro mundo y esta se rehusaba a ir no sin antes encontrar su “cosa especial”, sea lo que fuese. Pues sí, hoy era un día bastante helado, al menos estaba bien abrigado y mis manos dentro de los bolsillos de mi abrigo para mejor comodidad. Para no estar nevando el clima si estaba haciendo de la suya, hasta me hacía extrañar el calor en Egipto y recordaba lo horrible que fue adaptarme a un nuevo clima acá.
-¡Mira, que es eso! –Señaló hacía el frente, y con la mirada seguía el trayecto de su dedo hasta ver a un chico tirado en el suelo abrazando sus piernas.
Y con la curiosidad misma acercarme hasta él y acuclillarme frente a este.
-Oye, ¿Estas bien? –No lo estaría, ¿Quién en su sano juicio saldría con una pijama como esa en pleno invierno?
-Oh no, se debe estar muriendo, ¡Míralo, está temblando! –Volvió a señalar la niña rubia quien se había sentado a su lado mirándole con preocupación en sus ojos.
-Genial.
-¡Hay que ayudarlo! –Rodé los ojos, ¿Por qué solo yo tengo que escuchar esos gritos? Desaté la bufanda de mi cuello para colocar con cuidado en el del peliazul (¿Se le habrá puesto el cabello azul por el frió?).
-¿Qué haces afuera en un clima como estés? ¿Crees poder levantarte?
Khaer Amoun- Ocupación : Estudiante de 3°
Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 11/08/2015
Re: Twelve snowfall {L}
Apreté levemente los ojos haciendo lo posible por poder aclarar mi vista, todo era tan borroso, haciendo que dudara y me encogiera más en mi lugar ocultando mi cabeza entre las piernas- N-no… Muy b-bien… -Respondí con algo de dificultad puesto que mis dientes no habían dejado de castañear.
Por naturaleza me sentí inseguro, nunca había hablado con alguien que no llevara una especie de bata ya sea como doctor o paciente, a excepción de Grace claro. Por lo que me sorprendí un poco al momento que me coloco aquella bufanda… No tenía por qué ayudarme y por lo poco que había logrado apreciar antes me había dado la impresión de que algo lo tenía fastidiado, lo menos que podía era fastidiar más el día a alguien.
- Yo… Eh –Me lo pensé antes de contestar, sintiéndome algo apenado de lo que había hecho. Realmente era mi destino no salir y explorar el mundo fuera de aquel hospital como tanto deseaba, teniendo la mala suerte de morir de frio en mi primera escapada… Di un suspiro, acomodando la bufanda para cubrir también mi boca- T-trate de hui-ir… De m-mi hogar –A pesar de que tenía mis dudas de llamar a aquel lugar de esa forma, me pareció que había sido lo más lógico después de todo prácticamente he vivido hay desde que tengo memoria.
Negué con la cabeza al escuchar su siguiente pregunta, asomando la cabeza solo lo suficiente como para verlo a los ojos. Realmente no estaba muy seguro de hacerlo, sintiendo la fuerte brisa una vez que solté mis piernas, siendo cuestión de segundos para que volviera a mi posición inicial para negar repetidamente mientras me sumía.
- P-perdona… -Dije en un pequeño balbuceo, mi poca fuerza me llevo a sentir vergüenza, pensando que lo mejor seria dejar las cosas así- E-esto... No tienes porque molestarte... -Termine de decir tratando de devolverle su bufanda mientras esbozaba una sonrisa, la cual podría verse algo forzada gracias al frió.
Por naturaleza me sentí inseguro, nunca había hablado con alguien que no llevara una especie de bata ya sea como doctor o paciente, a excepción de Grace claro. Por lo que me sorprendí un poco al momento que me coloco aquella bufanda… No tenía por qué ayudarme y por lo poco que había logrado apreciar antes me había dado la impresión de que algo lo tenía fastidiado, lo menos que podía era fastidiar más el día a alguien.
- Yo… Eh –Me lo pensé antes de contestar, sintiéndome algo apenado de lo que había hecho. Realmente era mi destino no salir y explorar el mundo fuera de aquel hospital como tanto deseaba, teniendo la mala suerte de morir de frio en mi primera escapada… Di un suspiro, acomodando la bufanda para cubrir también mi boca- T-trate de hui-ir… De m-mi hogar –A pesar de que tenía mis dudas de llamar a aquel lugar de esa forma, me pareció que había sido lo más lógico después de todo prácticamente he vivido hay desde que tengo memoria.
Negué con la cabeza al escuchar su siguiente pregunta, asomando la cabeza solo lo suficiente como para verlo a los ojos. Realmente no estaba muy seguro de hacerlo, sintiendo la fuerte brisa una vez que solté mis piernas, siendo cuestión de segundos para que volviera a mi posición inicial para negar repetidamente mientras me sumía.
- P-perdona… -Dije en un pequeño balbuceo, mi poca fuerza me llevo a sentir vergüenza, pensando que lo mejor seria dejar las cosas así- E-esto... No tienes porque molestarte... -Termine de decir tratando de devolverle su bufanda mientras esbozaba una sonrisa, la cual podría verse algo forzada gracias al frió.
Invitado- Invitado
Re: Twelve snowfall {L}
-¿Huir, uhm?
Le miré de arriba abajo y viceversa. Tuvo que tener un motivo muy grande para huir de un ambiente cálido con la ropa tan ligera que cargaba, además me hacía pensar en otra cosa por la duda que había en su temblante voz: O estaba mintiendo o no estaba del todo seguro sobre eso. Le seguía mirando con una expresión neutra llevando mi mano derecha a su hombro negando con la cabeza.
-No eres molestia, además necesitas calentarte, ¿O es que esperas que tu cuerpo automáticamente lo haga? –Sin decir más reacomode la bufanda alrededor de su cuello, era preferible que se quedará con ella puesto que parecía que en cualquier momento la oleada invernal se iba intensificar.
De alguna manera esto me parecía tan cliché. Los ojos los dirigí hacia un lado del chico, la niña aún se encontraba a su lado mordiendo sus dedos en señal de ansiedad, de no estar muerta aquellos dedos estuvieran sangrando. Impresionante eso, saber que un muerto estaba más preocupado por la vida de un ser viviente mientras que estos no cuidaban sus vidas o las desperdiciaban con cosas inútiles y tóxicas.
Cobra sentido aquel refrán: “No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes”.
Notaba los vagos intentos del chico de levantarse pero el frio hacía que volviera a su posición inicial, simplemente no podía dejarlo aquí en un lugar tan peligroso o en un clima tan deplorable, podría o enfermarse de gravedad hasta morir o que le hagan algo mucho peor… Y morir, bien que ayudo al muerto a encontrar el camino a su descanso eterno no a que el vivo encuentre la manera de morir.
-Ven, te ayudaré –Tomé sus manos haciendo que dejará de abrazar tan fuerte a sus piernas y las deje a su lado, antes de levantarme y darme vuelta dándole la espalda y tomando sus manos colocándolas sobre mis hombros.- Sube, te llevaré a tu casa.
Si es que el mismo chico tenía idea de donde estaba, porqué algo que ignoraba es el hecho de que parecía estar perdido.
Le miré de arriba abajo y viceversa. Tuvo que tener un motivo muy grande para huir de un ambiente cálido con la ropa tan ligera que cargaba, además me hacía pensar en otra cosa por la duda que había en su temblante voz: O estaba mintiendo o no estaba del todo seguro sobre eso. Le seguía mirando con una expresión neutra llevando mi mano derecha a su hombro negando con la cabeza.
-No eres molestia, además necesitas calentarte, ¿O es que esperas que tu cuerpo automáticamente lo haga? –Sin decir más reacomode la bufanda alrededor de su cuello, era preferible que se quedará con ella puesto que parecía que en cualquier momento la oleada invernal se iba intensificar.
De alguna manera esto me parecía tan cliché. Los ojos los dirigí hacia un lado del chico, la niña aún se encontraba a su lado mordiendo sus dedos en señal de ansiedad, de no estar muerta aquellos dedos estuvieran sangrando. Impresionante eso, saber que un muerto estaba más preocupado por la vida de un ser viviente mientras que estos no cuidaban sus vidas o las desperdiciaban con cosas inútiles y tóxicas.
Cobra sentido aquel refrán: “No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes”.
Notaba los vagos intentos del chico de levantarse pero el frio hacía que volviera a su posición inicial, simplemente no podía dejarlo aquí en un lugar tan peligroso o en un clima tan deplorable, podría o enfermarse de gravedad hasta morir o que le hagan algo mucho peor… Y morir, bien que ayudo al muerto a encontrar el camino a su descanso eterno no a que el vivo encuentre la manera de morir.
-Ven, te ayudaré –Tomé sus manos haciendo que dejará de abrazar tan fuerte a sus piernas y las deje a su lado, antes de levantarme y darme vuelta dándole la espalda y tomando sus manos colocándolas sobre mis hombros.- Sube, te llevaré a tu casa.
Si es que el mismo chico tenía idea de donde estaba, porqué algo que ignoraba es el hecho de que parecía estar perdido.
Khaer Amoun- Ocupación : Estudiante de 3°
Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 11/08/2015
Re: Twelve snowfall {L}
- D-de acuerdo –Respondí impulsándome con algo de torpeza al tratar de subir. Cerrando los ojos ante tan bochornosa situación, tratando de no estar demasiado apegado y evitando cualquier contacto visual. No podía negarlo, el ser cargado y estar tan cerca de un desconocido me alteraba un poco, siendo quizás el hecho de que mis piernas no respondían bien la razón por la que no había tratado de salir huyendo. Claro que no era porque aquel chico me diera miedo, de hecho me sentía muy agradecido con él, pero mi cuerpo al estar tan cerca de alguien solía hacerme temblar más de lo normal al grado de hacerme entrar en pánico. Nunca entendí el porqué de esto y la única explicación que Rick me llego a dar fue algo relacionado con aquel pasado que me es difícil recordar…
Esperaba que aquel “tic” no fuera muy evidente, teniendo sumo cuidado al momento de sujetarme- ¿M-mi casa? –Repetí, con algo de miedo. Si me veían así seguramente se encargarían de que no volviera a salir, iniciando por el hecho de que me escape y empeorando por no haberme cuidado- Yo… N-no estoy muy seguro… De querer ir –Balbuce con voz apagada, mas no queriendo dar mas molestias decidí corregirme- Di-digo… Es que… -¿Cómo podía explicar el hecho de que había llegado a ese sitio al azar? Qué mi falta de orientación y vida fuera del hospital… Siendo el parque lo que había tenido como objetivo al salir.
Mordí mis labios al no tener una dirección, tratando de hacer memoria, como esperando que la imagen que me otorgaba mi ventana se dibujara en mi mente o que alguno de los tantos folletos que había leído me recordaran el nombre de mi “hogar”… ¿Realmente había sido tan distraído como para no saber siquiera aquel nombre? Tal vez no estaba tan bien como había imaginado… Al menos eso fue lo que pensé, hasta que un nombre vino a mi cabeza y a pesar de no ser el nombre del hospital imagine que podía llegar a servir tratándose de una de las tiendas cercanas.
- Esto… ¿U-ubicas una tienda llamada blue ribbons?... C-creo que es una ti-tienda de regalos –Agregue esperando que ella escuchado de ella- E-está cerca de un parque y a unas c-cuadras de donde vivo…
Esperaba que aquel “tic” no fuera muy evidente, teniendo sumo cuidado al momento de sujetarme- ¿M-mi casa? –Repetí, con algo de miedo. Si me veían así seguramente se encargarían de que no volviera a salir, iniciando por el hecho de que me escape y empeorando por no haberme cuidado- Yo… N-no estoy muy seguro… De querer ir –Balbuce con voz apagada, mas no queriendo dar mas molestias decidí corregirme- Di-digo… Es que… -¿Cómo podía explicar el hecho de que había llegado a ese sitio al azar? Qué mi falta de orientación y vida fuera del hospital… Siendo el parque lo que había tenido como objetivo al salir.
Mordí mis labios al no tener una dirección, tratando de hacer memoria, como esperando que la imagen que me otorgaba mi ventana se dibujara en mi mente o que alguno de los tantos folletos que había leído me recordaran el nombre de mi “hogar”… ¿Realmente había sido tan distraído como para no saber siquiera aquel nombre? Tal vez no estaba tan bien como había imaginado… Al menos eso fue lo que pensé, hasta que un nombre vino a mi cabeza y a pesar de no ser el nombre del hospital imagine que podía llegar a servir tratándose de una de las tiendas cercanas.
- Esto… ¿U-ubicas una tienda llamada blue ribbons?... C-creo que es una ti-tienda de regalos –Agregue esperando que ella escuchado de ella- E-está cerca de un parque y a unas c-cuadras de donde vivo…
Invitado- Invitado
Re: Twelve snowfall {L}
¿Era idea mía o este chico estaba temblando más de lo normal?
Una cosa es tener frió pero su manera en la que lo hacía y notando lo retraído que es me hacía creer que aparte de frió tenía miedo; ¿Tan pronto ya me agarro pavor sin haberle dicho u hecho algo? Debería tenerlo como un nuevo record personal, uno nuevo; el otro ya estaba comenzando a caducarse. Al tener su cuerpo ya sobre mi espalda pase las manos bajo sus piernas acomodándole, levantándome con algo de esfuerzo -Más que nada por tener la pierna dormida, el chico era bastante ligero.- Escuché lo que dijo acerca de no querer volver, pero no lo cuestione, tarde o temprano la verdad saldría, incluso el ser más inocente era capaz de mentir.
Y este chico, no era la excepción.
-¿Blue ribbons? Sí, la conozco -Una tienda de regalos, bastante pintoresca y rosa, muy femenina y un salva vidas para algunas parejas.
Hacía allá lo haría, así que empece a caminar en silencio siendo que lo único que escuchaba era la respiración del chico sobre mi hombro y su pecho golpeando mi espalda por cada inhalada que daba. Por supuesto, la pequeña niña a mi lado la cual caminaba dando pequeños saltos alegremente, sintiéndose la heroína del día.
Y aún así, no habíamos terminado de cruzar dos cuadras -Y aún faltaban tres más para llegar a Blue Ribbons.- Cuando el viento helado paso a ser mucho más fuerte y con ella se trajo algo nuevo; nieve. Estaba empezando a nevar, en cualquier momento se volvería una tormenta y se haría más dificultoso el caminar.
Eso y que el peliazul no llevaba nada más que una pijama, podría congelarse.
Miraba a todas partes buscando aunque sea una tienda para refugiarnos en lo que pasaba la ventisca helada.
-¡Por aquí!
La chiquilla me llamaba agitando su brazo y luego desapareció en una esquina. Por supuesto que le seguí, al cruzar la esquina justo en frente había una casa bastante pintoresca... Y con un columpio en frente.
La puerta estaba abierta, parece que la chiquilla lo había abierto para nosotros.
-Nos refugiaremos por un rato en lo que la ventisca pase -Le dije mirando sobre mi hombro al chico, no lo pensé ni dos veces al entrar a esa casa.
La puerta se cerró sola, bueno lo cerró ella.
A la poca luz que se podía filtrar a través de las ventanas, la casa se veía relativamente nueva, con algo de polvo y los muebles estaban cubiertos por grandes sabanas. Abandonaba estaba, y tal parece que quienes vivieron aquí decidieron dejar todo atrás. Lo más probable es que tuviera un par de meses abandonada y con un letrero de se vende en frente.
-Bueno, podría ser peor, podríamos estar atrapados bajo un puente y quedarnos congelados -Sonreí ladino por la idea, avanzando por la sala.
Tomé una de las sabanas despojando al mueble, el polvo voló por los aires así que agite la misma para sacar el exceso evitando que esta entrará a mis ojos. Deje al chico sobre el mueble y le extendí la sabana.
-Ten, toma esto, creo que te calentará mucho mejor.
Una cosa es tener frió pero su manera en la que lo hacía y notando lo retraído que es me hacía creer que aparte de frió tenía miedo; ¿Tan pronto ya me agarro pavor sin haberle dicho u hecho algo? Debería tenerlo como un nuevo record personal, uno nuevo; el otro ya estaba comenzando a caducarse. Al tener su cuerpo ya sobre mi espalda pase las manos bajo sus piernas acomodándole, levantándome con algo de esfuerzo -Más que nada por tener la pierna dormida, el chico era bastante ligero.- Escuché lo que dijo acerca de no querer volver, pero no lo cuestione, tarde o temprano la verdad saldría, incluso el ser más inocente era capaz de mentir.
Y este chico, no era la excepción.
-¿Blue ribbons? Sí, la conozco -Una tienda de regalos, bastante pintoresca y rosa, muy femenina y un salva vidas para algunas parejas.
Hacía allá lo haría, así que empece a caminar en silencio siendo que lo único que escuchaba era la respiración del chico sobre mi hombro y su pecho golpeando mi espalda por cada inhalada que daba. Por supuesto, la pequeña niña a mi lado la cual caminaba dando pequeños saltos alegremente, sintiéndose la heroína del día.
Y aún así, no habíamos terminado de cruzar dos cuadras -Y aún faltaban tres más para llegar a Blue Ribbons.- Cuando el viento helado paso a ser mucho más fuerte y con ella se trajo algo nuevo; nieve. Estaba empezando a nevar, en cualquier momento se volvería una tormenta y se haría más dificultoso el caminar.
Eso y que el peliazul no llevaba nada más que una pijama, podría congelarse.
Miraba a todas partes buscando aunque sea una tienda para refugiarnos en lo que pasaba la ventisca helada.
-¡Por aquí!
La chiquilla me llamaba agitando su brazo y luego desapareció en una esquina. Por supuesto que le seguí, al cruzar la esquina justo en frente había una casa bastante pintoresca... Y con un columpio en frente.
La puerta estaba abierta, parece que la chiquilla lo había abierto para nosotros.
-Nos refugiaremos por un rato en lo que la ventisca pase -Le dije mirando sobre mi hombro al chico, no lo pensé ni dos veces al entrar a esa casa.
La puerta se cerró sola, bueno lo cerró ella.
A la poca luz que se podía filtrar a través de las ventanas, la casa se veía relativamente nueva, con algo de polvo y los muebles estaban cubiertos por grandes sabanas. Abandonaba estaba, y tal parece que quienes vivieron aquí decidieron dejar todo atrás. Lo más probable es que tuviera un par de meses abandonada y con un letrero de se vende en frente.
-Bueno, podría ser peor, podríamos estar atrapados bajo un puente y quedarnos congelados -Sonreí ladino por la idea, avanzando por la sala.
Tomé una de las sabanas despojando al mueble, el polvo voló por los aires así que agite la misma para sacar el exceso evitando que esta entrará a mis ojos. Deje al chico sobre el mueble y le extendí la sabana.
-Ten, toma esto, creo que te calentará mucho mejor.
Khaer Amoun- Ocupación : Estudiante de 3°
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Fecha de inscripción : 11/08/2015
Re: Twelve snowfall {L}
- M-menos mal… E-es el único lugar “c-conocido” que se me vino a la mente – Confesé con alivio, sintiéndome en parte no tan perdido al escucharle.
Decidí permanecer en silencio, lo menos que quería era decir o hacer algo que molestara a aquel chico. Después de todo en aquellas circunstancias parecía ser el único capaz de ayudarme a llegar a casa, al pensarlo de aquella forma llegue a ver que tuve suerte de haber sido encontrado, siendo quizás esa la razón por la que mi “tic” a pesar de seguir presente fuera más tranquilo a comparación de los temblores que había tenido con doctores incluso.
- ¿Q-qué? –Balbuce incrédulo al momento que algo blanco se posó en mi nariz, alzando la vista para ver con claridad como el cielo empezaba a llenarse de copos.
Me sujete fuertemente al notar la fuerte oleada de frio, escondiendo mi cabeza en la zona que había entre su cuello y hombro derecho. Esperando no caer al ver que aumentaba la velocidad del paso. No prestando demasiada atención al camino que recorríamos, quizás Rick me reñiría por darle tanta confianza a un extraño, mas no estaba en el estado de hacer mucho en aquel momento. Voltee hacia atrás viendo cuanto avanzábamos, notando como la nieve empezaba a cubrir el suelo poco a poco…
- O-ok –Asentí levemente, mirando con curiosidad el lugar.
Escondí nuevamente mi rostro, evitando que cualquier partícula de polvo llegara a mí.
Soltando con cuidado al chico para finalmente recuperar mi espacio. Me cubrí rápidamente con la sabana pudiéndose notar como los temblores empezaron a disminuir. Dejando ver solo mi cabeza y subiendo las piernas para cubrirme mejor, finalmente me atreví a alzar la mirada.
- G-gracias… -Dije apenado, ofreciendo una pequeña sonrisa, la cual se borró al notar la cantidad de nieve que caía tras una de las ventanas- Oh… N-no me imagine que las cosas terminaran… A-así –Murmure sin dejar de ver el cristal apretando los labios- Yo… S-siento haberte metido en todo esto… E-es decir… Quizás a-ahora estarías en tu casa… Y no tendrías q-que lidiar conmigo… -Di un suspiro acomodando la sabana- S-si no hubiera sido tan testarudo en q-querer salir… O a-al menos haber v-verificado que sabía los caminos en lugar de escabullirme… Y-y salir –Abrace mis piernas recostando mi mentón sobre estas- Papa… Tenía razón no estoy listo para estar fuera… -Pensé en un susurro apenas audible, no evitando sentirme tonto ante mi descuido- R-realmente agradezco todo… Eh… P-por cierto… N-no he dicho siquiera mi nombre… Soy Ellie… Un gusto –Sonreí ampliamente mirándolo ahora con curiosidad- U-una duda… ¿Por qué pasabas a estas horas?... D-digo –Me sonroje avergonzado, sintiendo que no era quien para preguntar- S-si quieres decirme… Y-yo… T-tenía planeado ir a un p-parque aunque fue más un impulso que nada –Dije apenado diciendo una de las razones de mi salida.
Decidí permanecer en silencio, lo menos que quería era decir o hacer algo que molestara a aquel chico. Después de todo en aquellas circunstancias parecía ser el único capaz de ayudarme a llegar a casa, al pensarlo de aquella forma llegue a ver que tuve suerte de haber sido encontrado, siendo quizás esa la razón por la que mi “tic” a pesar de seguir presente fuera más tranquilo a comparación de los temblores que había tenido con doctores incluso.
- ¿Q-qué? –Balbuce incrédulo al momento que algo blanco se posó en mi nariz, alzando la vista para ver con claridad como el cielo empezaba a llenarse de copos.
Me sujete fuertemente al notar la fuerte oleada de frio, escondiendo mi cabeza en la zona que había entre su cuello y hombro derecho. Esperando no caer al ver que aumentaba la velocidad del paso. No prestando demasiada atención al camino que recorríamos, quizás Rick me reñiría por darle tanta confianza a un extraño, mas no estaba en el estado de hacer mucho en aquel momento. Voltee hacia atrás viendo cuanto avanzábamos, notando como la nieve empezaba a cubrir el suelo poco a poco…
- O-ok –Asentí levemente, mirando con curiosidad el lugar.
Escondí nuevamente mi rostro, evitando que cualquier partícula de polvo llegara a mí.
Soltando con cuidado al chico para finalmente recuperar mi espacio. Me cubrí rápidamente con la sabana pudiéndose notar como los temblores empezaron a disminuir. Dejando ver solo mi cabeza y subiendo las piernas para cubrirme mejor, finalmente me atreví a alzar la mirada.
- G-gracias… -Dije apenado, ofreciendo una pequeña sonrisa, la cual se borró al notar la cantidad de nieve que caía tras una de las ventanas- Oh… N-no me imagine que las cosas terminaran… A-así –Murmure sin dejar de ver el cristal apretando los labios- Yo… S-siento haberte metido en todo esto… E-es decir… Quizás a-ahora estarías en tu casa… Y no tendrías q-que lidiar conmigo… -Di un suspiro acomodando la sabana- S-si no hubiera sido tan testarudo en q-querer salir… O a-al menos haber v-verificado que sabía los caminos en lugar de escabullirme… Y-y salir –Abrace mis piernas recostando mi mentón sobre estas- Papa… Tenía razón no estoy listo para estar fuera… -Pensé en un susurro apenas audible, no evitando sentirme tonto ante mi descuido- R-realmente agradezco todo… Eh… P-por cierto… N-no he dicho siquiera mi nombre… Soy Ellie… Un gusto –Sonreí ampliamente mirándolo ahora con curiosidad- U-una duda… ¿Por qué pasabas a estas horas?... D-digo –Me sonroje avergonzado, sintiendo que no era quien para preguntar- S-si quieres decirme… Y-yo… T-tenía planeado ir a un p-parque aunque fue más un impulso que nada –Dije apenado diciendo una de las razones de mi salida.
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