Silencio natural

Cada vez encontraba menos lugares disponibles para apreciar un silencio y re acomodar mis ideas entre clases, cada vez me era mas difícil este tipo de rutinas, pero debía acostumbrarme, después de todo, este era el nuevo rumbo que quería darle a mi vida fuera de todo lo que mi padre y mis abuelos paternos esperaban de alguien que tuviera el apellido Birdwhistle, aunque yo rompía un poco las reglas, para empezar, las mujeres no sabían las técnicas de combate ni armas, ellas estaban mas reservadas para asuntos de papeleo, amas de casa o cosas fuera de lo que seria el contacto cuerpo a cuerpo u armas, yo estuve obligada por el incidente de la escuela primaria. Dejando eso de lado, estaba menos violenta que esos años, disfrutaba mas del silencio y el aire  natural que solo estar rodeada de flora podía proporcionarme, eso ya era agradecer a la rama materna, si tuviera una taza de té de menta sería perfecto este momento.

Creo que otra vocación que había podido elegir era la botánica, me gustaban las plantas y cuidar de ellas, era un trabajo muy delicado y al cual había que prestarle mucha atención, y el silencio que solo ellas proporcionaban era tan relajante que muy pocos lo podrían apreciar. Tenia un cuaderno forrado en un papel brocado rojo anotando algunas cosas, ademas de anotar, dibujando algunos ángulos de flores que me parecían muy lindo, esperaba encontrar orquídeas blancas, eran mis flores favoritas y de las cuales buscaba decorar la sala de té de la casa.

-solo un poco mas...

dije para mi misma para terminar el boceto de un clavel que encontré paseando por el lugar, podía aprovechar y escribirle a mis "amigas" en japón, muchas veces perdía la noción de los horarios y para cuando quería telefonear ya era muy tarde en Tokio. Cerré el cuaderno pensando en retirarme, camine unos cuantos pasos para darme cuanta de que justo alado mío había aquellas flores que tanto me gustaban, me quede un momento observándolas, eran tan bellas, me parecía raro encontrarlas tan rápido, peor aun así me ponía feliz, lastima que no se me ocurra una letra que las mencionara.

Sin duda alguna, este recinto escolar era demasiado grande, lo suficiente para perderse en un primer día. Pero él no era alumno ni nada similar a un profesor, era un simple sujeto dando un paseo (pidiendo el respectivo permiso al guardia de seguridad para entrar). Según le habían dicho, a esta hora no habían demasiados alumnos en las afueras pero que intentara mantener distancia para no levantar rumores sobre un sujeto desconocido caminando por la nada.

De alguna manera, sus pies los llevaron a un invernadero, por un momento fue una sorpresa encontrar uno en una escuela pero luego pensó que era algo fenomenal, hermoso además. Un lugar que por defecto sería sumamente tranquilo. Si fuera un alumno, probablemente estaría ahí gran parte del tiempo.

Por lo que vio, existían dos entradas, una trasera y otra delantera, depende por donde se mirara. Tras entrar por una, notó que estaba vacío (era lo esperable), así que se dedicó a caminar con tranquilidad, observando flores que alguna vez había visto y otras que no esperó ver de nuevo, sin darse cuenta que al dar un paso, chocó con un balde que hizo un ruido lo suficientemente fuerte como para que alguien lo escuchara, por suerte, nadie estaba ahí...hasta que levantó la mirada y se encontró con, aparentemente, una estudiando.

Aclaró la voz, intentó poner la mejor de sus sonrisas y saludó con su mano. - Hola - quizás podría pasar como profesor, aunque eso sería engañar. Omitió la idea. - ¿No es horario de clases? - no se vería tan sospechoso con una conversación casual...o eso esperaba.

Prrr:

Spoiler:

Estaba tan embelesada con la belleza de aquellas flores... que el ruido del balde me puso en alerta como un gato asustado, había bajado la guardia de manera tan tonta que mi padre estaría avergonzado, rápidamente me di la vuelta para ver de donde vino aquel ruido, ya que... si no mal recordaba, no había nadie en aquel lugar.  Mis ojos se posaron en un joven albino que no llevaba el uniforme de la escuela, eso me había pensar que podría ser un profesor... o un acosador que se colo en la escuela... mejor era estar atenta y no mostrarme agresiva, mejor era mostrar un gesto serio, pero suave para no verme tan mal ante su saludo cortés.

-buenas tardes...

incline la cabeza en forma de saludo como era la costumbre  de mi tierra natal, le observe de pies a cabeza por un momento, de repente, su pregunta me dejo un poco en dudas... capaz era un profesor... pero no se veía como tal, ah que difícil era ser así de desconfiada.

-tengo un espacio libre entre mis clases, así que lo paso aquí. 

Respondí con tranquilidad, no se veía amenazante, puede que intente ser mas suave con la gente, después de todo, vine a esta ciudad para romper la pared de piedra en la que me había convertido mi padre en todos esos años en la escuela militar.

-disculpe... usted no es un profesor, verdad? no lo había visto antes por aquí... a menos que sea nuevo.

Spoiler:

Sintió aquella mirada dudosa encima de si mismo pero no pudo culpar a la chica, de haber aparecido ella de la manera en que el lo hizo, probablemente le miraría de la misma manera.

Aún así mantuvo una distancia que de él no dependería romper. Simplemente sonrió como siempre acostumbraba a hacer; calmado y compuesto. - Ya veo - respondió cuando su misma pregunta obtuvo la respuesta deseada. Pero tras escuchar la pregunta astuta de la muchacha, no pudo evitar soltar una pequeña risa corta, suave y sutil.

Ya había sido descubierto.

Se encogió de hombros y asomó una sonrisa un poco más avergonzada. - No y no, ni siquiera cerca de ser profesor. Solo estoy recorriendo la escuela, por simple interés propio. Aunque se me pidió que no molestara a los alumnos así que... - alargó un poco la ultima letra que dijo. - estaría bien si no dijeras nada. Pero es tu decisión de todas maneras. - giró su cuerpo para mirar una flor que estaba a su lado. - Al menos parecen cuidar bien las flores en este lugar - comentó con una sonrisa más cálida mientras se dejaba absorber por los colores de aquella flor.

Fruncí un poco el gesto en cuento escuche que no era un profesor ni nada, mas bien podía ser un acosador que venia a espiar a los alumnos... pero eso solo saldría de la cabeza de una chica sin nada que hacer, y yo no era eso, así que eso de que solo vino a pasear por el lugar con permiso... creo que podría intentar creerle, de ultima, tenia muchas cosas a mi alrededor para estamparselo en la cara si intentaba algo.

-... bueno, creo que esa explicación puede ser aceptada.


por ultimo me pidió discreción al asunto, no estaba muy segura si hacerlo, no era alguien que confiara en las personas así por que si, y todo era sospechoso, me quede pensando un momento sobre si debía guardar o no su presencia en la escuela... desvié un poco la mirada al notar como hablaba de las flores... bueno, algo a favor.

-...si, la verdad no esperaba ver un invernadero tan cuidado, en mi vieja escuela, si no fuera por el club de jardinería, las flores estarían muertas...

no se porque le decía aquello, pero creo que me estaba acostumbrando a romper el silencio cuando estaba en frente de algo, por culpa de mi prima

-si no le molesta, quien es usted?

algo que jamas me quitaría, seria el de pedir nombres, por si las moscas, seria un requisito par ano acusarlo con las autoridades de la escuela

Sonrió al notar que al menos sus palabras parecían ser creídas o que al menos la chica no estaba huyendo del lugar para buscar ayuda, era un gran paso aunque fuera algo tan pequeño. Su mirada se mantuvo en las flores y pasó uno de sus dedos por uno de los pétalos.

"Ya veo, hay personas que tienden a olvidar que estas pequeñas son vidas también, ¿no?. Vida, color..." finalmente alejó su vista de aquellas y se sentó en una silla que ahí mismo había, se la hubiera ofrecido a la chica pero ya había otra silla para ella también. "Recuerdo un sitio que visité, el cual no tenía flor alguna, creerás que estoy hablando de que solamente habían flores silvestres pero ni eso, incluso algunas personas no sabían lo que era una florería. Por un momento pensé que era otro mundo." Agregó con cierta gracia, tras darse cuenta había hablado más de la cuenta de un tema del que no fue preguntado, ofreció una leve sonrisa y no dijo nada más.

Hasta que cuestionó algo sumamente normal, haciendo que soltara un "oh" de sorpresa. Negó con el rostro y respondió, "No es molestia, soy Kyosuke, no llevo mucho tiempo en la ciudad así que probablemente nadie me conozca en lo absoluto." sonrió ante ello y le miró directamente. "¿Puedo saber el tuyo?"

El sujeto en cuestión me contó una historia, un lugar donde parecía no conocer lo que es una flor? no podía  imaginar algo mas deprimente que eso, me parecía poco creíble, tal vez era un cuento en si, pero quien sabe que cosas podía ocultar este basto mundo.

-eso suena... curioso, no puedo imaginar tal cosa

Observe como se sentó en una silla que estaba cerca, note que había otra, pero creo que por el momento no tomaría asiento, acomode un mecho de mi cabello ante de que se presentara, al menos ya tenia un nombre, y no se veía como una mala persona a primera vista, mi futura decisión de delatarlo con el director se fue desvaneciendo de a poco.

-un gusto joven Kyosuke

dije en un tono tranquilo antes de hacer un pequeño gesto con la cabeza de afirmación, ya lo segundo que dijo me hizo arquear la ceja un poco en curiosidad.

-pues si le hace sentir mejor, yo no conozco a nadie en esta ciudad, pero seguro que eso cambiara mas adelante.


podría ser un caso como mi prima Lotte, que en japon es muy conocida, pero aquí empezó desde cero, pero fue querida por el publico en poco tiempo. Ante la petición de mi nombre, era lo justo responderle con cortesía.

-yo... soy Antoinette

Suspire un poco antes de tomar asiento en la otra silla libre, colocando mi cuaderno de trazos en mi regazo.

-y a que se dedica o aun busca su camino en esta ciudad?

"Hay cosas que no podemos imaginar hasta verlo, es extraño. Es como ir a un lugar donde falta color aunque el color de las flores este en las casas, en algunas pinturas o en cualquier lugar, no era lo mismo. Pero para ellos era normal, luego recordé que la palabra 'normal' no es la misma para todos" se encogió de hombros ante el recuerdo y finalmente su mirada abandonó los pequeños colores para mirar con mayor detenimiento cada esquina del invernadero desde su silla. Tomó el aroma unos momentos y soltó suavemente, sonriendo levemente.

"Lindo nombre" susurró de inmediato. "Es un nombre que se escucha pocas veces" comentó de la nada, la verdad es que ha escuchado una gran variedad de nombres, algunos se repetían mucho y otros no los volvía a escuchar nunca más en su vida.

La pregunta que llegó a sus oídos le hizo reír levemente, era una pregunta tan habitual pero con una respuesta tan ambigua. "¿A todo y a nada?, si te refieres a un trabajo, solo hago lo que encuentre, pero a la vez no busco camino alguno, el camino viene a mi" entrecerró un poco la mirada. "¿Has conocido alguna vez a un viajero?"

-Digamos que mi madre quiso ser original fuera de lo japones...

respiro profundo antes de suspirar y recordar la larga lista de nombre que mi tía comento que iban a ponerme, eligieron el mas largo y el que siempre confundían en pronunciar, aun así, abreviarlo era mas sencillo. Era una conversación bastante raro a los ojos de cualquiera, pero interesante a su modo, al menos para mi que no disfrutaba de esas típicas charlas que repetían los mismo temas de la ciudad y la música... siempre hablar de cosas poco comunes pero que referían a algo relacionado con la naturaleza o el tiempo era digno de disfrutar. En cuanto respondió a mi pregunta, no pude evitar arquear una ceja ante la duda de aquella respuesta

-un viajero...? conozco uno, pero se que no todos son iguales, y por lo que dijo antes... usted parece del tipo que visita lugares nada conocidos...

lo dije en mención al lugar donde no sabían que eran las flores, eso si era raro, y la verdad es que despertaba mi curiosidad, que otros lugares había fuera de los conocimientos humanos básicos? suena como alguno de esos cuentas que nos contaba mi abuela tanto a mi como a mi prima.

-y entre sus viajes termino en este invernadero hablando con una estudiante?