Let's play together~ [Ska]

Estación de metro, 7 de la tarde, Martes, es mi día libre. No sería la primera vez que volvería a ver a esa chica, Scarlet o “Ska” como le digo yo. Después de que ella se volviera mi heroína en una noche de pleitos, nos hemos visto varias veces, especialmente en el trabajo, es decir, los bares. Creo que hasta ahora es la única mujer con la que he compartido más de una noche y eso que, por diversos motivos y circunstancias, aún no nos hemos revolcado como quisiera~ Algo que por cierto lamento en el alma, y que siendo la mar de sincero, he querido desde el primer momento, pero bien, al menos no es porque no queramos probar o exista un real impedimento, solo es que no se ha dado la instancia correcta y well, esa clase de cosas en la pega son un riesgo, incluso en un bar alternativo como en el que trabajo, tampoco me llama hacerlo apurado, ya saben, o se hace bien o mejor lo dejamos para otra ocasión, esa es mi política de gentleman (además de los condones de buena calidad).

Ok, esto suena como si ahora solo la estuviera esperando para ir a follar, lo cual puede ser cierto, pero no, no es solo eso. Prometimos ir a mi casa, al pequeño departamento en los barrios bajos, en nuestros territorios, pero antes pasaríamos a comprar algo para comer, quizás el panorama pudiese ampliarse un poco, ¿una peli tal vez?, nah, no sé, solo quiero relajarme un rato y distraerme con alguien que no va solo por sexo, pero con quién sí podría llegar a tenerlo. La incertidumbre es un buen afrodisiaco dicen por ahí.

Me mantuve matando el tiempo jugando con mi celular mientras la esperaba, últimamente había un jueguito de Facebook que me tenía algo viciado. Me había quedado apoyado en una pared, a las afueras del metro, esperando que la chica de alguna forma pudiera dar conmigo facilmente.


Como siempre, vestía unos pantalones negros con varios bolsillos, una polera manga larga y un polerón blanco y negro que hace poco había comprado. Últimamente el clima iba de mal en peor al punto en que, incluso siendo yo, andar solo con una camisa ya no era una buena idea. De vez en cuando alzaba la mirada pensando encontrarla, pero al rato siguiente me hundía en el juego y se me olvidaba el mundo, hasta que el sonido del metro me hacia volver a caer en cuenta de la espera, y así una y otra vez.

Scarlet y Dante parecían desde el primer momento de esas personas que se llevarían bien aquí o donde fuese, y no era de extrañarse que luego de verse unas cuantas veces la rubia accediera de muy buena gana el mensajearse, verse o encontrarse en una cita con el azabache, claramente sabía que podía suceder algo, de eso no tenía dudas, pero si pasaba, pasaría, no estaba en la idea principal de ir a encamarse con el chico, le había tomado estima y todo, no quería venir y que sólo se transformaran en parejas de una noche, de esos había tenido y Dante parecía ser más importante hasta ahora que un chico bonito con el cual disfrutar sólo un rato.

Con el pensamiento en la mente sus tacones la llevaron al metro, lugar donde estaban destinados a verse con Dante. Scar últimamente estaba bastante dispersa, ahora solía ir a otros lugares por lo mismo, buscando quizás algún lugar del cual escapar de sus actuales encuentros extraños¿Su ex y también un vampiro? ¿Qué venía ahora, un angelito o un demonio?ni ella misma se lo creía del todo. La rubia de mechas rosas ya se decía a si misma "Paren el mundo, que me quiero bajar", pero qué más daba, de cierta forma lo agradecía, le quitaban lo cotidiano a su vida y a su actual pensamiento sobre algo en particular.

Había pasado a comprar un dulce, de esos chupetes, estaba tratando de dejar de fumar así que trataba de distraerse con esos dulces, aunque ultimamente se preguntaba si era necesario luego de que Demian le hiciera la propuesta sobre ser su aprendiz. Esfumó sus pensamientos al ver a Dante sentado no muy lejos de ella -

Hi ni-san~-caminando con el movimiento de caderas sutil se acercó a Dante, con una sonrisa, sacando el caramelo de su boca, el sabor a fresa le quedó rodando- Perdona por ser una chica mala y hacerte esperar~soportaré la penitencia por ser tan descortés~-se agachó un poco para quedar a la altura del chico y le dio un beso preciso entre la mejilla y los labios- Nos vamos? aún debemos ¿comprar no es así?

La verdad es que no tomé en cuenta el mensaje que llegó a mi móvil, más entretenido me tenía el jueguito aquel, pero tampoco me enteré del retraso de mi compañera sino hasta que ella misma se apareció frente a mi pidiendo disculpas y ofreciendo una penitencia a pagar por ser una chica taaaaan mala. Mala idea, yo no soy tan caballero como para no tomar ventaja de ese tipo de propuestas en el mismo momento que puedo hacerlo.

Cuando vi el lindo rostro de mi nueva y, vamos, hay que decirlo, sexy hermanita, guardé mi móvil y me quedé quieto un momento para recibir su saludo. Acto seguido me incorporé y estiré el cuerpo, por fin sacando la voz.

"Mhhhh~~~ ¿Eso quiere decir que la penitencia te la cobro luego? Well, it's ok."

Me conformé por el momento con la propuesta de irnos a comprar, cerca del metro habían bastantes locales pequeños, algunas botillerias y hasta un mini super para comprar, así que en verdad, nuestro gran viaje sería cuando nos encaminaramos a los barrios bajos.

"Ok, let's go.... but..."

Antes de ponernos a caminar me acerqué, pasando un brazo por sobre sus hombros y depositando en su mejilla un beso meloso aunque al final le di una pequeña lamida a su mejilla, después me separé con una sonrisa traviesa y le hice el gesto para invitarla a caminar conmigo.

La verdad es que para la gente habian dos opciones, o eramos dos sucios panketas, o bien, dos músicos con un estilo bien marcado de esta ciudad que era como el analogo de charlie y al fábrica de chocolate versión levanta una piedra y encontrarás algo que te lleve al famoso sello, o bien, a la escuelita de elite.

"¿Donde prefieres comprar, dear?"

Una buena mujer nunca deshace sus promesas, ¿no es asi?-

Siguió con el jugueteo entre esas coquetas miradas. ¿Que si se arrepentía de lo que había dicho luego de las palabras de Dante?, no, para nada, es mas! le encantaba la idea.

El brazo de Dante le acerco primero a los labios del pelinegro y luego a la juguetona lengua que se deslizo por su mejilla, sintió un pequeño escalofrió que le hizo cosquillas.

Jajajaja que clase de juegos son esos-le siguió entre risas, era demasiado cómodo incluso para ella, pero le gustaba mantenerlo así. No cuestionaba mucho en realidad las demostraciones de afecto de Dante, a pesar de que en cierta manera le hubiese recordado...a un perro. En realidad eso lo intentaba omitir por su fobia a los canes.

Creo que un minimarket estaría bien, mientras veamos cosas se nos ocurrirá algo¿no?- estaba a su lado mientras caminaban, pasos a la par.
Este estara bien-le hizo un gesto con la cabeza para entrar a uno que estaba a la vuelta de la esquina, las puertas corredizas se abrieron de par en par-¿Quieres que one-chan te prepare algo en especial?~

"Mhhh~~~~" Me quedé pensativo un rato en el preciso momento en el que pisamos el interior del minimarket que pese a que no era muy grande, aparentemente contaba con una decente variedad de cosas.

"Algo con carne?" Dije casi con los ojos brillantes como un crio pensando en su comida favorita o como un animal pidiendole el pelet al que es adicto a su amo. "Dunno, what do you want?" Preguntó avanzando, mirando cada una de las cosas que había ahí. "Ah! Podrían ser hamburguesas!" Dije entusiasmado con la idea, pero en verdad no tenía ningún antojo en particular, si me preguntan, cualquier cosa iría bien en la compañía de ella, la chica que de una u otra forma se había ganado mi aprecio y que sabía, era del mismo tipo de persona que yo.

"Ah, yo compraré el alchool, hay algo en particular que quieras beber?" Por mi cualquier cosa funcionaría, aunque en verdad esa noche tenía ganas de beber algo un poco más fuerte que cerveza. De paso y a medida que avanzabamos yo iba sacando snacks, papas fritas, maní, cosas así y es que todas esas cosas siempre eran requeridas para juntas como la que estabamos planeando para esa noche.

No podía negar que en cierta forma parecían un par de hermanos...quizás más cariñosos de lo que deberían ¿pero eso a quién le importaba?claramente a ellos no.

Muy bien, hamburguesas serán! se me dan muy bien prepararlas, así que prefiero hacerlas caseras que comprar ya hechas¿te parece?- le guiñó el ojo mientras seguían caminando por el lugar.

Con la pregunta sobre el alcohol se sentía algo complicada, en realidad no podía tomar nada demasiado fuerte, ni menos emborracharse- Te seré sincera, y aunque suene muy mal de mi parte, sólo podría tomar cerveza, o quizás vodka, pero...por temas de salud no puedo tomar nada demasiado fuerte-tomó un paquete de panes de hamburguesa y añadió- era alcohólica y adicta a las drogas, estuve a punto de morir por eso, me rehabilité ya hace algún tiempo, pero no puedo tener una recaída-volvió la mirada no demasiado preocupada, no tenia porque mentirle, o al menos no deseaba hacerlo con Dante y el tema no era algo como para ponerse triste ¿estaba viva, no es asì? no había razón por la cual sentirse triste por algo como eso.- lamento que tu one-chan sea tan aguafiestas jajaja-añadió mientras se acercaba a una bandeja de carne molida y la examinaba- llevaremos esta ¿tienes mucha hambre? para saber cuanto compro de esto.

"Sure! No prob~!" Respondí ante la interesante propuesta de las hamburguesas caseras y es que creo que nunca en la vida había llegado a probar algo así y solo por no querer quedar de idiota no respondí algo como "eso de verdad existe?". Las unicas hamburguesas que había probado en mi vida eran las del mierdonald's.


"Oh... " La miré con sorpresa, y sin una pizca de burla, porque claro, hasta yo entendía que aquel tema no era una broma y claro que lo respetaba. "Pues por mi no hay problema con que no bebas a decir verdad. Solo tendrás que soportarme a mi ebrio, pero mejor~ Así me cuidas. <3" Dije colgandome nuevamente de sus hombros como si fuera mi compadre de toda la vida, dandole otro beso en la mejilla.

"Tengo un hambre de mil demonios, así que tu solo hecha cosas al carro, yo soy el que paga porque vamos a mi casa." Sentencié dejandola libre para que se pudiera mover y ver bien el asunto de los ingredientes. No mentiré, la verdad es que me quedó dando vueltas el asunto sobre que estuvo a punto de estirar la pata y bueno, era una sensación extraña. Por un lado era un poco angustiante pero a la vez era tremendamente reconfortante tenerla ahí en frente, viva, haberla llegado a conocer. Bah! brindaría por eso aquella noche!

"ah, y elije lo que quieras para beber, eres libre dear~ No eres aguafiestas por no embriagarte, te aseguro que te cobraré la fiesta de otra manera~ hahaha!" Bromié y le di palmaditas en la espalda, después vi las krispo, y corrí hacia ellas.

" Es probable que quiera hacerlo~" Contesté volviendo con como tres envases de krispo, personalmente admito tener una adicción casi irremediable con esas papitas. Son una de mis comidas chatarras favoritas.

"¿Ya tienes todo?" Pregunté cuando nos estabamos dirigiéndo a la sona de bebestibles. Compré una botella de Ron y una coca-cola, Ska eligió lo suyo y después de pensar si es que tenía que comprar algo más, y no encontrando nada en verdad que pudiera estar faltando, caminamos hasta la caja para pagar.

Solo entonces, cuando uno a uno los productos iban pasando y sonando por la maquinita esa que me daba una jodida curiosidad, como si quisiera que me pasaran a mi también a ver si sonaba, noté la barra de chocolate que mi querida hermanita había sumado.

"¿Y eso?" Alcé una ceja, preguntando con curiosidad, y a la vez como si la acusara de un antojo o algo así, por supuesto no había problema en que llevara lo que quisiera, pero me había llamado la atención que ska llevara chocolate.

Ah, eso me recordó que estaba medio corto de cigarros, por lo que en la misma caja pedi 3 cajetillas antes de que dieran por cerrada la compra.

Saqué mi billetera y esperé el total. Pagaría en efectivo porque ya el asunto de las tarjetas no me iba mucho. Solo me quedaba una y arriesgarme a que se notara alguna irregularidad, mejor... era pagar en vivo y en directo~

Miró la cantidad de papas que traía el pelinegro, rió por lo bajo un poco, de verdad debían gustarle.

Sí, todo listo, no necesito nada más que esto- tomó en la zona de bebestibles una cerveza de muy poco grado alcohólico, sólo una, después de todo sería para acompañar la comida. Cargó las cosas hasta la caja junto con Dante

mmm?oh, ¿el chocolate? jajaja, ya vas a ver -un sutil aire de misterio en sus palabras mientras sonreía- Es esencial para que todo salga bien~

Se sorprendió un poco con todas las cajetillas, la verdad ella a no estaba fumando mucho, por lo mismo. Gastar demasiado dinero en aquello no era lo importante en realidad, si no que de un modo u otro le jugaría en contra. Quería dejar otra adicción- ahh...maldita ansiedad- Recordó que había guardado el dulce en su papel y volvió a ponerlo en su boca- Te juro que dejar de fumar a sido la idea más jodidamente estúpida que he tenido en mi vida, cuanto quiero un pucho en estos momentos!!- chupó un poco el dulce y ayudó a cargar las bolsas-aunque, será para mejor...well, let's go~

Petañeé un par de veces ante su declaración inesperada, al menos para mi, la miré con sorpresa mientras estaba pasándole un billete a la cajera para cancelar el total de nuestra compra, ella nos miraba un poco extrañada pero la verdad, eso siempre me vale madre. Recibí el vuelto mientras me reía, tomando luego la mitad de las bolsas y pasándole algunas monedas al empaque antes de salir del lugar con Ska mientras le revolvía el cabello en respuesta a su refunfuñar por los puchos. Well, así era mi afecto.

“No jodas dear, que si fumas te arrugas como pasa y se te llenan los pulmones con caca. ¿Qué hago yo después sin ti?” Reclamé haciendo un puchero, sabiendo a la perfección lo hipócrita de mi comentario cuando yo mismo contentaba mi puta ansiedad a base de nicotina y tabaco.

Seguimos caminando, nos queaba un trayecto medio de ahí a los barrios bajos y sin darme cuenta en verdad, sin mucho pensarlo, en algún momento fui a tomar la mano de Ska tan naturalmente como si le estuviera entregando la correa con la que me tenía que pasear. No tenía una índole romántica, más bien había sido algo que mi cerebro no alcanzó a procesar y para cuando me di cuenta mi mano ya se sentía bien contra el calor de la de ella y de lo bien que nos veíamos juntos. Como un hermanito orgulloso caminé con ella a mi lado imaginándome el banquete y la grata noche que tendríamos por delante.

Las caricias de Dante no eran como las que solía acostumbrar a recibir. Confianza, extraña confianza que ya casi todo el que se les cruzaba les parecía demasiado extraña, pero al igual que al azabache a ella le importaba la nada misma, es más quizás incluso pasaban por el rabillo del ojo, así como cualquier persona que no fuese Dante en este momento.


Sería la pasa más sexy del mundo, eso no lo dudes, me comerías en una galletita y asunto arreglado-bromeó, aunque al ver el puchero su sonrisa se hizo más ladina- Pues ya, que no te de hermanitis, brother. Aunque a ne-chan no le importa recibir amor de su pequeño~-le beso la mejilla suavemente.

La mano de Dante pareció calzar entre la suya, no de una manera casi romántica, claro que no, se sintió como la entrega total y plena de algo importante. Lo guardó en su corazón, en silencio.

Scarlet miró su perfil, increíblemente su compañero parecía mucho más dulce que cuando lo había visto la primera vez.¿Quién iba a imaginarse semejante escenario? ambos en una calle caminando de la mano, cual familiares de toda una vida, como si hubiesen crecido juntos. Scarlet sujetó mejor la mano del chico esbozando una sonrisa más madura pero sin el toque travieso que siempre tenía.

*Me alegro de haberme detenido ese día, me alegra no reprimir mi impulso más humano. De no ser así...no estaría a tu lado.*

Nunca hubiese pasado por su cabeza que encontraría a una persona como él y por lo mismo sus pasos no vacilaron en seguir su compás. 
Inclusive en una ciudad llena de música como Glass City parecía que había espacio para alguien como ellos, su historia tenía una melodía maravillosa, o al menos era el comienzo de una.

El resto del trayecto lo hicimos hablando burradas y comentando cosas que en verdad a nadie más que a nosotros nos podría interesar. Tenía claro que para el resto del mundo parecíamos una pareja de punks, pero creo que muy pocos o quizás nadie comprenderían el tipo de relación que entre ambos teniamos. Algo que en verdad nunca planeamos pero que disfrutabamos como si siempre hubiese sido así.

Extraño. Si me ponía a filosofar al respecto, era muy extraño que alguien como yo un completo delincuente, que si bien tuvo un gran grupo al que llamé familia, fuera capaz de crear a estas alturas un lazo como ese. No diré que era una cosa pura, no, las ganas de follar con Ska siempre estaban y creo que en verdad, eso no era un tabú para nadie, ni para ella. Pero la cercanía de mi "onee-chan" se me hacía incluso un poco nostalgica.

That's weird to say. Whatever, ni cuenta me di cuando llegamos a nuestro destino.

Spoiler: