The Damned Island {Afiliación Normal}

Corrían los primeros años de la Colonia inglesa sobre las tierras de Norte América, cuando los descendientes de las familias más adineradas de Inglaterra se aventuraba a las nuevas tierras descubiertas. El Lord John Mansel, era un latifundista exitoso, que se sentía confiado al levar a su mayor tesoro con él. Su esposa. Esa mujer de buen corazón era el mejor amuleto de la suerte que el Sr. Mansel podría tener. Ella mantenía un secreto a voces, algunas personas catalogaban como rumores de envidia, sin embargo fuera de ser rumores era la verdad, aquella mujer era una hechicera de la naturaleza, conocida como Wicca. De esta forma fue que el matrimonio Mansel llegó a lo que ahora se conoce como Canadá, hasta una de las islas más grandes dentro de la zona litoral que parecía formar grandes archipiélagos. Por consejos de Mrs. Mansel establecieron “el pueblo” como tal en la parte más alta de la isla, cuidando mucho de no ultrajar demasiado los espacios naturales del lugar al momento de su construcción, sobre todo por aquello de la filosofía Wicca que ella tenía de respetar la naturaleza como tal.

Pronto los años se volvieron más prósperos en la Isla, la ciudad creció cómodamente. Sí, todo iba tan bien que nadie se imaginó que dentro de los últimos arribos de gente a la isla llegaría una mujer dispuesta a adueñarse de un lugar tan maravilloso y paradisíaco como ese. No porque fuera una isla precisamente tropical, sino por la calma y amabilidad con la que todos vivían lejos del caos de las grandes ciudades. Lo peor es que no estaba sola, contaba con un poderoso amante, un caprichoso e implacable inmortal que se divertía con las ocurrencias de su pareja de tortura solapada. Al principio parecían simples accidentes, enfermedades graves, cosas que pasaban aquí y en Londres, algunos culpaban a la mala suerte, otros al destino pero realmente nadie se imaginaba que esos accidentes no habían sido más que el comienzo de lo que se convertiría en la maldición de esa isla.

Poco a poco las personas se dieron cuenta que los accidentes no pasaban por si solos y no fue sino hasta que la señora Mansel, ya con una edad avanzada, se dio cuenta de lo que pasaba pudieron hacer algo y luchar contra aquella bruja cuya ambición había cobrado ya vidas de seres queridos y daños a todo el material de la isla. Pidieron ayuda del exterior. Aquella ayuda fue un inquisidor que llegó argumentando que había otra bruja en la isla. Nadie parecía querer decirlo cuando todo era demasiado obvio, la misma persona que había dado con la maléfica asesina. Se llegó a un consenso del cual nadie volvió a hablar, se perdonaría a la Wicca por ayudar a atrapar a la otra, pero algo salió mal antes de que todo finalizara para la paz de las personas de Isla Mansel.

Tras una ardua persecución y algunas perdidas más, capturaron a aquella bruja. Esta permaneció algunas horas calmada y segura confiando en su amante sobrenatural, pero este no se presentó a rescatarla. La mujer entro en profundo despecho y desesperación. Adeí que gracias a que el ritual para acabar con una bruja en la hoguera era largo dieron tiempo a que aquella mala mujer pusiera en marcha un improvisado plan que marcaría para siempre la vida en aquella isla.

Aquella bruja mala había ofrecido su alma al demonio y la de todas las personas que había asesinado solo para poder vengarse de aquellos que la habían apresado. Así que cuando el fuego la consumió ella se volvió una con él. En forma de humo rodeó la isla y un poco de sus alrededores tocando la Bahía de Hudson pronunciando las palabras que definirían el tormento que los habitantes de la isla vivirían. Ella había destinado a convertir la isla en un infierno. Amenazando con hacerla arder hasta la roca y arrastrar a todos ellos al abismo donde sufrirían para siempre sin ningún perdón… desquitándose también con aquel que la dejo atrás y la traicionó.

Antes de que sus palabras acabaran un sello de luz apareció bajo el denso humo y todo se acalló en un silencio aterrador ¿Más magia?... quien sabe… luego de eso nadie murió y ningún árbol ni campo se incendió solo se sabía que la señora Mansel había desaparecido y pronto conocerían la razón.



Después de Aquél quiebre Mágico la isla se convirtió en un llamativo foco para lo sobrenatural y por su ubicación geográfica y condiciones climáticas también se tomó como un punto estratégico para la proliferación de la energía negativa... Pero ¿Caería tan facil una isla fundada por una poderosa Wicca?... tras la llegada de todo tipo de criaturas se desataron pequeñas guerrillas entre ellas, todos contra todos llevándose a los humanos en medio de aquella supernatural guerra.

Ocurrieron incidentes, se perdieron vidas de todo tipo pero también se fraternizaron intereses, aquellos que dominarían la isla para beneficio de ellos, convirtiéndola en el infierno que había estado destinada a ser y de ahí expandirlo hacia el resto del mundo... y aquellos que antes detuvieron la maldición y ahora estaban dispuestos a mantener un equilibrio y evitar que ese mal se extienda más allá...

Dos Bandos... Varios intereses... Muchas intensiones... Un gran objetivo.

Así que todo hombre que se diga inteligente no acudiría a ese lugar ya que aquél que se llega se ve obligado a regresar tarde o temprano, no importa quien seas, qué seas ni cuándo, la Isla siempre te llamara ya que por alguna razón llegaste ahí. Así que cuidado… no sabes con que puedas tropezar.