Una extraña relación (Priv. Dominik)

Ya me encontraba en la entrada del edificio y volví mi mirada para comprobar que el chico junto a mi estuviera vivo, podía ver desde el rabillo de mi ojo que sudaba más que antes y su tez pálida ya parecía azul de lo helada que se encontraba.-Estamos en época de altas temperaturas, como pude estar así de frío....-Su olor era extraño pero no me deje llevar, me concentre en llevarlo arriba y hacerlo descansar.

-Hola joven, buenas noches.-Me saludo la abuelita que vivía en el primer piso y siempre intentaba conversarme, yo solo era cordial por apariencia, no me gustaba la gente adulta, les gusta saber todo sobre tu vida...

-Buenas noches, estoy un poco apurado, disculpe.-no la deje ni responder y me metí al ascensor de golpe, pulse el botón de cerrar y continuamente el del piso 7, cuando llegamos me apresure a abrir la puerta y casí correr a mi "habitación" lugar donde solía dormir lo más que podía los días que encontraba que nadie me vigilaba..

-Ya estamos, Dominik ¿estas bien?.- deje con la delicadeza más grande al chico sobre mi cama, toque su frente y estaba completamente helado, fui a mi armario, saque mantas y un calentador el cual lo puse más cerca de él, pero nada, su temperatura seguía igual.

-No puedo creer que vaya a hacer esto...maldición.-me saque la polera y los zapatos, tome fuerzas y me metí a la cama con él, lo envolví con mi cuerpo, parecía un tempano, solo esperaba que esto sirviera de algo...

Muchas cosas pasaban por mi cabeza, estaba totalmente perdido en mi, no es la primera vez... la ultima vez que paso, fue hace mucho.
Pasaron un par de horas tras lo ocurrido, por fin volví en mi, sentía muy cuerpo muy pesado, pero al fin tenia control de mi mismo, o al menos en cierta parte. Estaba muy débil, lo sentía en mi mente y mi cuerpo. fatiga mental y … ¿En serio sentía hambre? ¿Cuántas horas han pasado? mis ojos pesaban mucho para abrirlos por completo, el frio ya se había ido, algo bueno después de todo... o eso creí. En mi esfuerzo de abrir mis ojos, a pesar de mi vista borrosa, me encontré en un lugar completamente desconocido para mi.

- Pero que...

Al sentir mi vista menos borrosa, analicé el lugar, era un departamento, empecé a hiperventilar de apoco, mire mis manos, mi ropa seguía donde mismo, me calme un poco, hasta que vi un bulto al lado mío, me asuste y destape por completo este. Era un hombre... mientras mi visión se adapto bien a la oscuridad, pude apreciar mejor mi entorno. Ese hombre era Mr. D.
- Entonces si me había invitado después de todo...

Dije por lo bajo, pero por que rayos esta acostado conmigo y sin ropa, es un imbécil, idiota, por que haría algo así. ya está, de seguro me quiere usar para su conveniencia y para nada esta eso en mis planes. estaba molesto, no me gustaba para nada la situación, no tiene sentido que compartamos cama si no nos conocemos de nada. Decidí irme, me destapé algo torpe, al momento de levantarme, sentí un mareo que me hizo perder el equilibrio. Me apoye en la pared pero choque con un mueble, que esta tambaleo y se cayeron unas cosas.
No pasó ni un segundo, estaba la luz prendida y el pelinegro detrás mío, con un rostro el cual no supe descifrar.

- Yo.. yo me iba.

Dije titubeando mientras le miraba seriamente, esperando alguna respuesta o una explicación de la situación actual.

Un ruido me despertó y me puse en alerta enseguida, no se en que momento me había dormido, yo no era de bajar la guardia menos con alguien en mi departamento, prendí la luz lo más rápido que pude, fui consiente de lo que pasaba, Dominik se había desplomado en el suelo, botando muchas cosas...

-Donde crees que vas.-me levante rápidamente, me olvide por completo que estaba sin camiseta, dejando a la vista mi tatuaje en el ingle y mis cicatriz en el pecho. Me acerque al chico tirado en el suelo y como si no midiera casi lo mismo que yo lo tome con mi brazo izquierdo como una bolsa y lo volví a tirar en la cama.

-No sé que pretendes pero solo te estoy cuidando, no solo te vayas como si te hubiera secuestrado o algo...Ahhh~-suspire-Voy por algo de comer, llevas un par de horas en ese estado, no puedes morir de hambre.

Le puse la manta nuevamente y luego de colocarme mi camiseta me dispuse a caminar a la cocina, no tenia mucho la verdad, no es muy normal en mi cocinar o comer demasiado, pero tenia lo básico para hacerle, termine haciendo una sopa con verduras.

-Ya esta, no es mucho pero era lo que tenia.-le puse la bandeja con el platillo al otro lado de la cama, donde antes estaba.

- Dónde crees que vas

Oí la voz del chico. Genial lo que faltaba, me intente parar nuevamente hasta que esté llegó a mi lado, le mire con el ceño fruncido, seguía molesto, no es normal en mi esto, mi situación, mi debilidad. Al tenerle al lado solo suspiré, en dos segundos ya me tenía agarrado, me dejó en la cama y simplemente estaba humillado por un greñudo de dudosa procedencia.

- No sé que pretendes pero solo te estoy cuidando, no solo te vayas como si te hubiera secuestrado o algo...Ahhh. Voy por algo de comer, llevas un par de horas en ese estado, no puedes morir de hambre.

Me arropó con cuidado, observé con más detalle al más alto, tenía un tatuaje, que clase de tatuaje es ese, Lo ví irse y tomé el celular que estaba en la mesa, miré la hora 4:35 AM. Supongo que no tenía opción, dejé donde mismo el aparato, y suspiré.
Que situación más indigna, se supone que no me enfermo, no entiendo del todo por qué, solo tengo indicios, no recuerdo mucho lo que ví simplemente, me perdí en mi propia cabeza. Al menos volví...
Una voz me interrumpe era él, traía una bandeja con comida, mire de reojo la comida, no se veía muy apetitoso, no es por ser exigente, pero no tenía ganas de comer un plato así...

- Ahm... Realmente lo agradezco pero no tengo apetito.

Mentí, si tenía hambre pero simplemente no quería algo como verduras... aparte que seguía incómodo por la situación, sin contar que ví su torzo desnudo lo cual para iniciar el conocer alguien no es nada normal o cómodo. Ya simplemente no sabía como actuar con él, ni que hacer.

Solo eso faltaba, rechazaron mi sopa, se que no es la gran cosa pero no cocino mal, se hacerlo...

-Si te comes todo te daré helado.- le sonreí al mismo tiempo que sacaba uno de mi bolsillo trasero, lo abría y me lo comía en su cara.-estos son los mejores helados del planeta.

Spoiler:

No sólo quería molestarlo si no que prefería que comiera algo, aunque ya estaba despierto seguía pálido y llevaba horas sin comer.-déjame ver si tienes fiebre.- aún con mi helado en la mano me acerque al chico y coloque mi frente junto a la de él, no notaba nada, parecía estar bien de temperatura...

-Bueno no tienes fiebre, tú temperatura está normal, pero aún así deberías comer.- me senté junto a él, volví mi helado a mi boca y con mi mano libre acaricie el cabello del chico.-no quiero que mi joven amo caiga por un resfrío...

Sonó justo en ese momento una alarma, más bien una notificación de mi celular, lo tome y solo me decía el horario nocturno de la empresa, pronto empezaría con un nuevo trabajo.
-Disculpa, debo responder esto..-salí de la habitación, no solo era un mensaje de la empresa, si no que al mismo tiempo en mi otro dispositivo me había llegado un nuevo encargo, esto si iba a complicar mi tapadera de trabajo...

-Ya estás comiendo?.- luego de aquellos pequeños mensajes me dispuse a volver a la habitación y ver si el pequeño témpano ya estaba comiendo.

Al oírle, solo lo fulmine con mi mirada y resoplé, en serio quiere darle helado a alguien el cual por poco le da hipotermia, es un idiota, lo peor es que si quiero comer helado...

- Esta bien, supongo que comeré.

El chico se acerco a mi para verificar mi temperatura, la verdad no sabia el por que ya que me sentía bien, así que no sentía que debería, aparte que siento que solo son excusas para acercarse a mi. De todas formas no me molesta su contacto físico...

Sonó un celular y mi vista se fijo automáticamente en el objeto, Mr. D se levantó a ver su celular, dijo que ya volvería... no me da buena espina, no me gusta que hagan ese tipo de situaciones, que tantos secretos guardas que tienes que irte de un lugar. En fin, no me debería de importar realmente, proseguí a probar la sopa mientras el no estaba.

El más alto volvió a la habitación y yo le miré de reojo.

- ¿Ya estás comiendo?

- Oh, mmm solo probé la comida.

El chico volvió a mi lado, no sabia lo que quería, me sentía perdido, me sentía muy raro, casi fuera de mi, hice una seña para que el chico se sentará cerca mío, lo cual este lo hizo, al tenerlo a mi lado levante su flequillo y le miré detenidamente cada detalle de su rostro, un una mano sostenía su cabello y el otro su rostro, volví a tocar sus puntiagudas orejas.

- ¿Qué eres...? No me siento cómodo sin saber tu procedencia, por favor, si quieres que me sienta completamente seguro a tu lado, solo dime que eres...

Cuando sentí sus ahora cálidas manos, fue como si pudiera descansar en el para toda la vida, algo en mi se lleno como si eso fuera lo único por lo que he trabajado y buscado todos estos años, cosa que no entendía porque nunca dejaba que la gente me tocara más de unos segundos.

Cuando me hizo esa pregunta me crispe un poco, no quería mentirle, algo en mi quería quedarse en esas manos y dejar salir todo de mi, pero al mismo tiempo el miedo que me recorrió cuando pensé en la gravedad de mi estilo de vida no me dejaba hablar...

-Si te soy sincero, no se quien soy, ni lo que soy...-me acomode para quedar con mi cabeza apoyada en su regazo, volví a tomar sus manos para dejarlas en mi rostro nuevamente, me gustaba esa sensación, como si el mundo a nuestro alrededor no existiera...

-De verdad que no te miento, mi apariencia, mis dientes, mis ojos, las orejas que siempre llaman tú atención, no sé de donde salieron, no recuerdo mi vida, solo se que llegue y que comencé la vida en lo que me dedico.....-aparte un poco la vista, me daba algo de miedo y vergüenza seguir hablando, pero algo de él hacia que no pudiera negarme.

-Se que te dije que era sonidista...pero ese no es mi principal trabajo...no puedo hablarte de lo que hago, es peligroso, no solo para ti si no que para mi también...perdón.-no sabia que más decir, ni siquiera podía mirarlo a la carta, no sabia que era este sentimiento, ni siquiera nos conocíamos, no éramos nada, entonces porque debo sentir culpa por no poder hablar de todas las muertes que cargo en la espalda...

- Si te soy sincero, no se quien soy, ni lo que soy...

No me sorprendí la verdad, por mi parte tampoco es que recuerde todo, tengo muchas lagunas en mi memoria, técnicamente lo que más recuerdo son malos momentos en mi vida, sentí aún así lastima por él.

- De verdad que no te miento, mi apariencia, mis dientes, mis ojos, las orejas que siempre llaman tú atención, no sé de donde salieron, no recuerdo mi vida, solo se que llegue y que comencé la vida en lo que me dedico...

Algo en mi creía todas sus palabras, eso no quitaba la inseguridad que me generaba la situación sin quitar lo peligroso que puede llegar a ser ¿Y si en algún punto se descontrola? Sería un peligro para mí.

- [i]Se que te dije que era sonidista...pero ese no es mi principal trabajo...no puedo hablarte de lo que hago, es peligroso, no solo para ti si no que para mi también...perdón.[i]

Mierda, esto ya no es como lo imaginaba, el era un gran peligro para mí, no sabía que hacer con esta información, me sentía muy amenazado con todo esto, pero por otro lado que él lograra abrirse así conmigo, me genera confianza, en estos momentos me siento muy confundido, no sé que debería de hacer, quizás simplemente fingir que todo está bien. No hay amenaza hacía mi, si el no pudiera controlarse o en si querer hacerme daño, ya lo hubiera hecho... Suspiré y le sonreí, apresar que el ya no tenía contacto visual hacia mi.
Le di unas suaves caricias en su cabello y me volví a recostar.

- ¿Que tal si duermes? En la mañana ya tendré que ir a casa y lo más seguro es que tú tienes que hacer. Supongo que tienes trabajo al cuál asistir

Pellizque una de sus mejillas y reí. Quería que todo siguiera como antes, no quería que mis temores e inseguridades afectarán a ... Nuestra ¿Amistad? O supongo que es algo así, nunca había tenido un amigo, creo que eso es lo que se puede etiquetar después de todo lo que hemos compartido y conocido uno del otro.

No pregunto mucho más y eso me inquietaba un  poco, su mirada me decía que no confiaba del todo en mi, cosa que entiendo pero aún así sentia un extraño dolor en el pecho.

-te irás mañana? Por mi no hay problema en que te quedes, igual tranquilo que mañana no tengo turno hasta la noche.-me acomode aún más en su regazo.-puedo dormir aquí? .-solo quería molestar un rato para ver si la extraña tensión se iba de apoco...

No sabía muy bien que hacer en esta situación la verdad, no quería que se fuera a la mañana siguiente pero tampoco puedo dejarlo aquí atrapado, al mismo tiempo que no entendía nada de mis acciones hacía aquel chico...que se supone que haga? Me daba miedo lo que él podía provocar en alguien como yo...

-Aún quieres helado? Puedo traerte uno, tú tes ya no se ve pálida, algo dulce te vendría bien...- ahora sí dirigí mi mirada por el rabillo del ojo para toparme con los azules más profundos que alguna vez vi o que recuerde haber visto...

Cuando mire esos ojos me invadió una culpa y un miedo inespicable...sentía que entre más tiempo lo tenía conmigo, peor la pasaríamos más adelante...

- ¿Te irás mañana? Por mi no hay problema en que te quedes, igual tranquilo que mañana no tengo turno hasta la noche.

El chico se acomodó aún más en mi regazo me sorprendió un poco pero no me incómodo

- ¿Puedo dormir aquí?

Me sentí nervioso, nunca había estado así con alguien, menos alguien que no conozco del todo. No sabía que hacer, es obvio que no tengo nada que hacer, pero quedarme acá... No lo sé, es algo raro, que se supone que haría... No lo sé, ¿Que se supone que haga si me quedo? No me percaté que aún no decía nada hasta que el chico volvió hablar.

- Aún quieres helado? Puedo traerte uno, tú tes ya no se ve pálida, algo dulce te vendría bien...

- Ah...

Bajé mi mirada hacia la del chico, este ya estaba mirándome, al unir miradas, tragué saliva, me sentí algo observado, sentia que su mirada no era igual que siempre, quizás estaba leyendome de alguna forma.

- Yo, si quiero helado, por favor...

Al hablar fingi que no me incomode sobre el ambiente rasque mi nuca y le sonreí con una notable incomodidad que según yo no sé notaba para nada.

- Y...  - Aclare mi voz ya que estaba muy temblorosa.- Me quedaré solo con una condición... -Dije en un tono bajo.-

Esperaba una respuesta del pelinegro, se demoro mucho pero me hablo,  me hizo feliz saber que acepto mi helado,  uno de los mejores manjares que existen en el mundo.

-iré por tu helado-me levante del cómodo lugar en el que me encontraba,  dispuesto a irme en busca del helado cuando el chico me dice que me va a poner una condición para quedarse aquí conmigo.
.
-sí es algo que pueda hacer o cumplir no veo ningún problema,  entonces ¿que es aquello que quieres decirme?

La verdad me daba un poco de miedo pero al mismo tiempo curiosidad el saber lo que me iba a pedir,  pero primero me encamine  a la salida de la habitación.-voy por el helado, cuando vuelva me dices.-quería saberlo enseguida pero sabía que si no iba ahora por su helado no lo haría nunca.

Me encontraba al frente de mi nevera, la abrí y saque un helado de las cajas que tenia solamente de ellos en mi refrigerador, después de todo mis dos obsesión son las donas y el helado, el cigarrillo no es comida por lo que no cuenta,  pero fumo la misma cantidad que la que como
helado...

Ya con este en la mano camine hacia la habitación nuevamente,  quería llegar solo para notar aquellos ojos azules en mi, pero no quería escuchar alguna cosa imposible de cumplir por su parte y escape de mi mañana por la mañana...ya estaba en el lugar, me acerque  le entregué su helado, tome aire y me prepare.-Ahora puedes decirme cual es esa condición...

Esperé al chico para seguir hablando y que traiga mi helado. Este entro nuevamente a la habitación y recibí el helado, le di una mascada, dirigí mi mirada directa a él.

- Entonces... mi condición es algo tangible, quiero que después de esta situación seas totalmente sincero hacia mi, tus pensares y días puedes contármelos, no quiero que esto sea a base de malos entendidos y confusiones. Tampoco quiero que seas alguien fantasma en mi vida, quiero seguir saliendo contigo, la pasé bien contigo pero todo esto depende si cumples con mis condiciones.

Mientras hablaba sentía que era exigir mucho, pero si Mr. D quiere que siga aquí, mantener contacto y entablar esto como una amistad quiero que sea algo real, sin mentiras de por medio, más si es alguien tan peligroso. También por otra parte me avergonzaba ya que casi parecía un contrato lo cual, no es nada común de hacer la verdad.

- Y eso... por mi parte es todo, no sé que piensas al respecto.

Rasque mi nuca y comía helado mientras seguía observándole atentamente.

No sabia que hacer con sus condiciones, acababa de decirle que no podía contarle sobre mi primera  profesión...
La verdad quería que el chico se quedara conmigo, que compartiéramos más, pero no voy a negar que todo aquello me daba mucho miedo...

-Quiero...sí quiero que nuestra relación sea importante...pero no sé si pueda ser tan sincero con todo...

Sentía su mirada en mi, podía sentir la profunda mirada, yo un asesino, era intimidado por las condiciones de un chico que acababa de conocer y que dio vueltas todas las paredes que le he colocado a un millón de personas.

-Quédate esta noche, seré sincero.- pero que pasaba si esa persona aparecía, el problema principal el Michell...
"Que crees que haces...eres mío"
Un sudor frio me recorrió la espalda, no podía de dejar de escuchar esa frase, Michell... esa persona no quiero que sepa de nada de esto...

-Dominik....-dude-Te contare todo, pero no quiero que estés en peligro, así que te volveré a decir. Lo que hago es peligroso, aún así ¿Quieres que sea sincero contigo sobre todo?

me acerque a él, coloque mi mano sobre su rostro.-Mi condición para ti será que al momento de saber sobre mi, no te dejare ir.. -me acerque a su rostro para que nuestros ojos se encontraran.-así que responde, ¿eres capaz de soportar tanto?

- Quiero...sí quiero que nuestra relación sea importante...pero no sé si pueda ser tan sincero con todo...

No me mentiré a mi mismo, esas palabras hicieron un dolor en mi pecho, me hirió en cierta forma, de qué o por qué no lo sabría descifrar, estaba confundido, es como si el fuera alguien muy importante, no le conozco de nada, pero quiero hacerlo, quiero entenderle, conocerle. no quiero que este extraño lazo se debilite o que se pierda.

No percate que estaba disociado, hasta que volví a oír la voz ajena, al estar así mi mirada se marca mucho y pareciera que estoy enojado, o al menos eso me decían...  

- Quédate esta noche, seré sincero.

Algo en mi sintió calma, eso no quitaba la desilusión ante todo, no sabia muy bien que esperaba de el, no sabia que responderle tampoco, siento que si digo algo más solo lo empeoraré.

-Dominik.... Te contare todo, pero no quiero que estés en peligro, así que te volveré a decir. Lo que hago es peligroso, aún así ¿Quieres que sea sincero contigo sobre todo?

No esperaba para nada lo qué acababa de oír, no quería presionarle tanto, la verdad no me siento amenazado o algo por el estilo tras oírle. pero ya que aquí estamos, supongo que debo de aprovechar esta oportunidad.

- Mi condición para ti será que al momento de saber sobre mi, no te dejare ir... Así que responde, ¿Eres capaz de soportar tanto?

Otra vez esa actitud... Tsk, No soy un juguete el cual puede poseer como quiere, esta bien, entrare en el campo minado, veremos que pasara con esto. No puedo negar la intriga y lo impaciente que me deja todo esto.

Tome la mano del ajeno y la subí, me acerqué tanto que nuestras narices casi se tocaron.

- Tu también tienes que aceptar que por mi parte no hay nada bueno, no soy blanca paloma y también tengo peligro el cual te involucraras al momento que nos abramos mutuamente.

Mis ojos tomaron un celeste muy brillante cuando iba terminando la ultima frase, me descontrole, mis orejas se alargaron más del común y sentí como mi pecho ardía. Perdí el control por un momento, me aleje del chico y tosí, fingiendo que estaba todo bien. y volví a su mirada.

- Y bien... ¿Me contaras todo?

Aunque nuestras narices no quedaron juntas, si hubo un pequeño, ligero rose diría yo. Al momento que me hablo y dio a entender que el también guardaba secretos, jure ver como si su forma cambiara, no lo entendí del todo, después de todo mi ser siempre me jugaba malas pasadas...

-" Y bien... ¿Me contaras todo?"
Ya no había vuelta atrás, el había decidido saber de mi, conocer mi lado oscuro...no era como si lo escondiera, pero jamás hubo alguien en mi vida como para serle así de sincero...

Tomé aire, me prepare mentalmente y decidí solo soltarlo.- Como te comente, mi trabajo de sonidista es solo una tapadera, sí me dedico a eso en esta ciudad, pero lo que realmente me trajo a este lugar fue mi ocupación de asesino....-aparte mi mirada de él.-Dominik, mi trabajo es hacer desaparecer gente...

Lo había dicho, eso sí no fue tan fácil como creía, ni si quiera era capaz de mirarlo a la cara, vuelvo a preguntarme como era posible que sintiera tanto miedo a lo que pensara de mi, que se fuera de mi lado...
llevaba uno segundos así desde que le comente lo que era mi verdadero ser, o por lo menos el que yo conocía de mi mismo.-No solo soy asesino...la verdad es que no tengo ni la menor idea de lo que soy, solo recuerdo estar un día bajo la lluvia en una tormenta y al despertar era parte de un grupo especializado en asesinar gente, esto no es algo que hacemos por disfrute, es completamente profesional, por dinero, si no ganamos algo no lo realizamos, o por lo menos así trabajo yo, sigo la política de la organización.-

No sabia si seguir contando o esperar que me dijera algo, me daba miedo solo de pensar en que me odiara, peor, que me tuviera miedo...

-Dominik, dime algo...lo que sea.-me gire hacia él, nuestros ojos se encontraron y no pude apartar mi vista...