¡Necesito una guitarra! (libre)

-¡Argh! ¡Maldita necesidad! ¿Por qué las vendí todas?- Se maldecía el joven de cabello castaño. Antes de dejar su vida allá, había vendido todas sus guitarras para poder tener dinero de reserva en caso que su nueva vida demorara en conseguir un trabajo o como subsistir. Pero al parecer tener que ir hasta un centro comercial, tardar en elegir una guitarra buena, regresar y probarse en el sello era tedioso para él, o por lo menos ese día.
Por suerte, el "Jet Lag" y el aun dolor en su ya no tan hinchada nariz sirvieron para que él se levantara temprano y tuviera toda la mañana en decidirse...y tratar de encontrar el lugar.
Después de aproximadamente una hora logró dar con el lugar y encontrar la tienda de instrumentos.
Miró el aparador y luego entró a la tienda para poder más de cerca. Escoger una guitarra eléctrica era un proceso para él; ya que no se conforma con cualquiera. Se quedó mirando pensativo enfrente de las diversas marcas hasta que sintió que alguien se le acercaba. Borislav creía que se trataba de uno de los encargados. -¡Bien! Necesito que...oh ¡Lo siento! Creí que era de los encargados-

Un día como muchos tal vez o tal vez no, la verdad es que aunque a mí adorada manager no le hubiera dicho nada hasta el momento, yo quería aprender a tocar un instrumento y bueno, claro que para aprender a tocar el instrumento que sea primero necesitas contar con dicho instrumento, cosa que no poseía en este momento, tenía dinero juntado de tiempos pasados, ahorros sí, tal vez pudiera quedar casi en la pobreza si costaba realmente mucho pero vamos, realmente no me importaba del todo si podía lograr comprar el instrumento que quería, un violín, sí, eso era lo que yo más quería saber tocar en el mundo, las guitarras y piano me llamaban mucho la atención y no lo negaré, pero de todos los instrumentos el que me apasionaba era el sonar de un violín, ese era mi objetivo comprar un violín.

Con aquello, con mi típica ropa de siempre había ido luego de un pequeño recuento de dinero para dejar aparte la renta de este mes y futuros gastos en comida, fuera de eso todo el demás dinero era libre de ser usado, tras eso tomando lo indispensable había salido de mi casa y me dirigía a la tienda de instrumentos, aunque siendo sincera, era la primera vez que entraba en esta y me sentía perdida, terminé en la parte de las guitarras y me sorprendí un poco al ver un chico que al parecer me había confundido con uno de los que atienden. -Etto…no, descuida, ehm…pu…puedo ir a buscar a uno si gustas, igual…necesito un poco de ayuda que no encuentro lo que busco…- En un inicio hablaba en tono suave y algo tímido puesto que no conocía al chico castaño, aunque digamos que agarra una leve confianza en mis palabras más con lo último me sonrojaba un poco y una gota resbalaba por un costado de mi cabeza sintiéndome algo apenada pues estaba perdida en la tienda y de todos modos si iba a necesitar ayuda para poder escoger algún buen violín.

Se trataba de una chica, extraviada a juzgar por lo que su tono de voz, cara y palabras decían. Parecía que buscaba algo en específico, y no era una guitarra. -¿Qué necesitas?- Decidió mostrar interés y ayudar a la joven extraviada. -Creo que puedo ayudarte. Al cabo que encontré lo que necesitaba- Comentaba mientras volteaba a ver las guitarras que le habían llamado la atención. Ya habría tiempo de probarlas, cosa que no tardaría mucho.
El tono del joven Borislav era el de siempre: tranquilo, despreocupado, sin tratar de hacer sentir presionada a la persona con quien hablaba.
-Asumiré que no es una guitarra, o algo parecido- Comentaba mientras volteaba a dirigirse a la joven. En esa zona se localizaban precisamente guitarras y bajos.