Una Esperada Reunion

Habían pasado un par de días desde la audición que James había supervisado, de verdad le había gustado lo que la joven Eliza había mostrado durante la audición, y después de darle unas vueltas al asunto, había decidido por fin tomarla como representada, El sello le haba enviado un mail a Eliza para informarle que había sido seleccionada, y que tenia que acercarse al sello el día de hoy a las 12 del día, pero no especificaba con quien seria la reunión, para que fuese una sorpresa.

James se encontraba en el loby del sello con un café en la mano, antes de este momento el estuvo viendo asuntos relacionados con los eventos que se venían para octubre, pero ya estaba listo para la reunión de hoy. también había revisado las paginas que Eliza le había comentado, le llamaba la atención como había un considerable séquito de gente que seguía a los miembros de Limit Break en sus vidas, y había visto las fotos de el llegando al sello, pero por suerte por lo menos hasta ahora la gente del foro no le daba mala espina.

El sol esta un poco intenso

Dice en modo de chiste, Baltazar se encontraba con una sombrilla que lo ayudaba a estar un poco mas cómodo en la mitad del día, destacaba un poco entre la gente junto a su nieta por sus vestimentas algo fuera de la temporalidad del resto, se le veía sonriente y de buen humor.

Ha pasado algo de tiempo de la ultima vez que estuve aquí, quien diría que volvería a acompañar a mi nieta a firmar su contrato con el sello

Baltazar camina junto a su nieta dirigiéndole una sonrisa junto a su ultimo comentario

Hoy se había dirigido al Sello para trabajar por mientras en sus composiciones; era necesario el mantenerse ocupada lo más posible.

Voló hacia el Sello y para no llamar la atención, decidió bajarse en un lugar sin gente para irse caminando a la puerta -por motivos obvio no entraría al edificio sin ahcerlo por la entrada principal...uno nunca sabe si algún fisgón detecta que nunca entró por ahí- al estar en la entrada principal, fue a la recepción para verificar si hubiera una sala libre para ella. Pasó de lado a las demás personas que se encontraban ahí y fue directamente con la secretaría, que para mala fortuna de Andrea, no había salas disponibles. Resignada, se giró cruzada de brazos y exhaló.

—¡Ay de mí! Supongo que puedo esperar un poco a ver si tengo suerte.

James seguir bebiendo su café, como siempre estaba antes de la hora en el lugar, esperando, se le había hecho la costumbre, le desagradaba llegar tarde a los lugares o reuniones, así que siempre se hacia un tiempo para estar temprano donde tuviera que estar, también aprovechaba ese momento para descansar un poco.

Como estaba algo desconectado, mas enfocado en su café que nada, se sobresalto un poco al escuchar a la joven rubia, James creía haberla visto mas de una vez en el sello pero no ha interactuado con ella directamente.

El seguía en su asiento, mirando la situación y esperando que llegara la hora de la reunión.

La recepcionista ingreso el nombre al sistema y le dio la información correspondiente a la reunión mencionada.

Bienvenida al sello, llegaron un poco antes, avisare que ya están aquí, quédense cerca de la recepción mientras los vienen a encontrar


Baltazar asintió y se movió junto a Eliza para darle espacio al resto de la gente que se acercaba a la recepción, hacia tiempo que Baltazar no había venido al sello por lo que se encontraba mirando a sus alrededores, viendo las caras nuevas que habían en el lugar para luego dedicarle una sonrisa.

Parece que nos toca esperar un poco

Andrea se recargó un poco en el mostrador de recepción y estiró ambos brazos hacia arriba con sus dedos entrelazados, para otra vez ver el panorama donde una joven de cabello bicolor y hombre de ya mucha edad estaban preguntando por su junta. —Bueno, hay gente con suerte que sí tiene algo que hacer— Se lamentó en su interior ya que a pesar de pasar la audición, no ha podido encontrar todavía manager y/o un equipo de trabajo para poder seguir mejor con su carrera musical.

—Deberías ponerte a trabajar más en tus demos Andrita— Se dijo en voz alta sintiendo que estaba desaprovechando sus todavía extensos tiempos libres

James se percató de que Elisa había llegado temprano para la reunión, venia acompañada del que por lo que ella había dicho en la audición, James asumía seria su abuelo, lo cual lo tomo por sorpresa porque le había visto antes, no de manera personal, sino que lo había visto en un par de películas y también sabia su historia con respecto al sello así que decidió acercarse a ambos, cuando estaba llegando a donde ellos escucho el otro comentario de la joven rubia, ahora tenia algo de curiosidad pero primero saludaría a las personas que tenia adelante

Buenos días Elisa

Dijo con una sonrisa amable en dirección hacia ella, aun con su café en la mano, luego dirigió su mirada hacia el señor que la acompañaba

Buenos días, Mi nombre es James Muller

Baltazar iba a ir a sentarse después de sonreírle a Eliza por su comentario, pero su acción fue interrumpida por la interacción de su nieta con la otra joven, pero antes de que pudiera sumarse a esa conversación noto como se les acercaba alguien, por la descripción que le había dado Elisa sabia de quien se trataba. Escucho su saludo y respondió con tranquilidad.

Un placer, Mi nombre es Baltazar Adams, Eliza me hablo sobre la audición y de la sorpresa que se llevó al encontrarse con usted, se veía muy feliz.

Sonríe al decir lo último, solo quería molestarla un poco para alivianar el ambiente, de igual manera se fijó un poco más en James notando el color carmesí de sus ojos, le llamo un poco la atención ya que no sabía si eran lentes de contacto u otra cosa, pero sería algo que no olvidaría.

Estaba ahí recargada y cruzada de brazos lamentándose, sin darse cuenta que hablaba en un tono suficiente para que la pudieran escuchar. Fue ahí que una repentina pregunta la sacó de sus pensamientos y fue a posar su mirada en aquella chica de cabello color bicolor. —¡Ah! ¿Cómo?...He disculpa...— Dijo un poco apenada. —Debí estar tan distraída que no me di cuenta que hablaba en voz alta...—

Arregló su apariencia un poco volviendo a mostrar esa elegante figura que suele cuidar. —Sí, sólo que mi mala suerte que olvido reservar una sala de ensayo y no hay disponibles. Nada grave realmente, pero tengo que esperar— Rió suavemente ya resignada a su situación.

Andrea luego vió cómo los demás se presentaban, guardando silencio ante las presentaciones de los terceros. Pese a tener ya unas semanas en el sello, no podía realmente reconocer a nadie de los ahí presentes.