Afiliación Normal - Yasei no City

¿Por donde debería comenzar?
¿Desde el principio tal vez?

Cuentan los viejos más sabios que una vez la Tierra estaba poblada por seres vivos, los cuales vivían en armonía, obteniendo los recursos que necesitaban para sobrevivir y a cambio cuidando aquel hermoso planeta llamado ‘’El planeta Azul’’. Yo no recuerdo mucho de esa época, era tan solo un niño cuando las primeras noticias sobre ‘Yasei’ comenzaron a publicarse. Representaban aquel lugar como un paraíso el cual superaba a la Tierra. Los avariciosos humanos interesados en aquel nuevo planeta, no pudieron controlar su avaricia. ‘’Es un planeta habitable’’ decían todos entusiasmados. Aún puedo recordar los gritos eufóricos de las personas, el corretear de un lado a otro...y luego, luego vino el desastre.

Las naves despegaron pronto en dirección a Yasei dejando tan solo algunos seres en la Tierra los cuales no cabían en las naves que habían zarpado, desde mi punto de vista tuvieron suerte. Pero yo no la tuve. En la Tierra, algunas personas habían optado por quedarse, mientras que otras habían sido abandonadas, esto hizo que creciera un odio inmenso en el interior de aquellas criaturas.

Aún así las envidio. Yo que pude llegar a Yasei conocí lo que era la locura, la desesperación, el miedo. Era joven por aquel entonces y valiente, estaba en un lugar nuevo, desconocido, el impulso por explorarlo me llevó a interesarme por aquel extraño planeta. Era bastante similar a la Tierra, pero ¿por qué mentirte? Era mucho más hermoso, los cielos no solo eran azules, por zonas se podían apreciar tonos rosáceos, naranjas e incluso verdosos. Las plantas parecían tener vida y los animales eran muy diferentes, quizás peligrosos, pero hermosos.

Las naves aterrizaron en una ciudad. Era enorme y muy tecnológica, se veía que aquel lugar vivía bien, estaba en las mejores condiciones. Los nativos del planeta salieron a saludarnos, se hacían llamar los ‘Yasen’, tenían poderes mentales, naturales y otros que nunca antes había visto, era increíble. Al principio parecían ser amables, nos brindaron una gran hospitalidad ¿quién iba a sospechar lo que nos esperaba? Pasaron varios días y nos mostraron todo el planeta. Hasta que al amanecer del quinto día no despertamos en nuestros respectivos camerinos. Estábamos en un laboratorio, atados, con muchos cables ¿qué nos hacían? El miedo se podía ver en el rostro de todos los humanos, que pronto dejarían de serlo. Lo pero fue que todo aquello no duró tan solo unas horas, nos hicieron prisioneros, cada día nos hacían miles de pruebas. Muchos alcanzaron la locura, otros murieron en el camino, aquel lugar era el mismo infierno ¿Qué nos hicieron? Se preguntarán. Nos convirtieron en monstruos, mezclaron nuestro ADN con el de animales. No todos pudieron llegar a la transformación satisfactoriamente y se convirtieron en Errores, experimentos desechados los cuales fueron devueltos a la Tierra como abominaciones. ¿Y por qué nos hicieron esto? Como experimento, para futuros contenedores de sus propias almas. Para poder vivir más a costa de nuestras vidas. Aún así algo extraño pasaba en aquel lugar. Cada vez que alguien moría algo dentro de si volvía a formarlo, aunque consumía parte de su alma. Esto solo pasaba en Yasei, en la Tierra jamás se dio tal caso, muchas especulaciones sobre el tema se escucharon y se llegó a la conclusión de que era debido a la atmósfera del planeta.

Un portal fue creado, el cual comunicaba la Tierra y Yasei, así les sería más fácil encerrar a los delincuentes, asesinos y ladrones en el nuevo planeta, el cual utilizaron como cárcel, como destierro, la Tierra.

Aún siguen engañando a humanos para convertirlos en lo que yo soy, ellos nos llaman Tier, nosotros nos llamamos bestias, deshonras. Pero algo se acerca. Puedo sentirlo. El momento en que se descubra la verdad, el momento en que los ‘‘Errores’’ se revelen y vuelvan a tomar su venganza se acerca, entonces una gran guerra comenzará.