bianca bianca~

saltándome la hora del almuerzo no iba a matar a nadie, seguramente a mi estomago que después me reclamaría comer, pero ya tenia unas galletas en una bolsa así que cualquier sonido amenazante de su parte pudiera callarlo, en si me gustaba comer, pero aveces debía darme un respiro como decía mi padre o terminaría como la tía Cassandra... dios me libre de tal destino nada lindo.

Y ahí estaba, en la azotea, en el punto mas alto, mas bien recostada con el celular alado mio, era un hermoso día despejado, me había topado con muchos tipos de personas, algunas bastante... creídas, otras mas humildes, otra que directamente eran un misterio, pero bueno, al menos ya directamente me movía con mas libertad por la escuela y no tenia que estar pasando 5 veces por el mismo pasillo para prevenirme de algunas cosas, en las clases me iba bastante bien, me divertía bastante, aunque obviamente había profesores y profesores, los típicos gruñones y los mas accesibles a tratar, igual el único profesor que no me gustaría volver a tener era uno en Alemania, que el muy descarado quería que cambie de instrumento, que cambie mis tipos de canciones, directamente quería moldearme a la forma que el quería, y yo literalmente le moldee el carácter cuando le partí una guitarra en la espalda, bueno, no tan así, fue en realidad bombo en la cabeza y lo deje ahí a su suerte.

El celular estaba sonando varios instrumentales que había gravado antes de irme, al menos me relajaban bastante mientras seguía mirando el cielo, hacia algo de frió, por eso también tenia mi abrigo puesto así nomas, pronto comenzó a sonar un instrumental muy simple, creo que fue uno de los que había hecho antes de venir a esta ciudad y no podía evitarme cantarla ya que estaba sola allí

Spoiler:

esa podría decirse que era una de mis canciones favoritas, no era tétrica como todas las que escribía o morbosa... algo raro en mi que no sea, así pero esa canción me recordaba a mi madre, era un canción que escribí por ella, mas bien por una muñeca que ella tenia en casa todavía, un hermosa muñeca de porcelana que según mi padre ella me había dejado, pero preferí dejarla allí, en su pequeño pedestal de madera bien cuidada.

Mientras cantaba, levante mi mano derecha con mi dedo indice solamente en lo alto y empece a molerla como si dibujara la canción en el aire sin importarme nada.

Ya tenía algo de tiempo desde que llegó a esta ciudad para quedarse, el tiempo que Yuli deseara. Las personas, como en un principio, no le molestaban y podía salir a pasear más veces en el día. Al menos así tenía algo que hacer mientras esperaba las noches para reunirse con su amigo. Durante sus viajes escuchaba a personas hablar y alardear sobre la escuela que era muy popular en aquella ciudad, exclusiva de músicos. Pero no levanto su interés más que el comentario de la sección de baterías, incluso al momento en que lo escuchaba sus orejas se veían arriba.

Había pasado muchas veces enfrente de la escuela, así que sabía perfectamente a donde ir y en menos de media hora ya se encontraba dentro del edificio. No pasaba desapercibido, muchos lo miraban raro pero él simplemente los ignoraba teniendo en su mente sólo un objetivo. La batería. Cuando pensó que la encontró los de seguridad lograron dar con él, Ash tuvo que correr para librarse de ellos pero eran persistentes lo que ya estaba empezando a cansar al licántropo. No tuvo otra alternativa que escalar el primer edificio que tuvo enfrente. Lo escalo muy veloz que los guardias ni siquiera se percataron a que dirección había escapado.

El chico llegó a la azotea de ese edificio quedando en la reja de protección mirando como los que quisieron atraparlo se quedaban desorientados. Dio una sonrisa amplia pensando en que todos los humanos eran unos tontos. Una vez que vio que los guardias se iban estaba a punto de bajar para retomar el camino cuando oyó instrumentos, miró atrás bajando la mirada notando a una persona con cabellos blancos, casi como de Yuli. Ladeo la cabeza mirando aun con curiosidad a la chica preguntándose ahora ¿De dónde demonios salía el sonido de los instrumentos?

Quería encontrar algo que hiciera salir el sonido, haciéndose más para atrás hasta el punto en que perdió el perfecto equilibrio yéndose para atrás, sintiendo cómo caía en el suelo y escuchando que algo se rompía. Ese algo era el que producía la música pues enseguida dejó de escucharse. Lanzó una maldición sobándose la cadera mirando enfrente. En aquel instante se dio cuenta que su acompañante de la azotea era una chica, frunció el entrecejo- ¿Quién diablos eres?- Preguntó de manera agresiva, entonces sus ojos bajaron hasta los pechos de Odette, los miró detenidamente, como si los estuviera examinando, luego hizo una cara de confusión- Que demonios….¿Puedes andar con esas dos cosas grandes?-levanto un poco las caderas para sacar el teléfono roto de la chica, Ash miraba el teléfono con indiferencia.

U:espero que no te moleste que haya contestado tu tema..lo vi y se me ocurrió esa forma graciosa de conocerte y dije ¿por que no?XD....ademas necesito más vida social con este personaje n//n

(off topic: no te preocupes, me causo mucha risa XD)


estaba quedándome dormida de a poco, pero me mantenía lo suficientemente despierta para no pasarme de hora y perder clases. Escuche un alboroto aun con la música lo bastante cerca para omitir algunos sonidos del exterior, pero sinceramente no le di importancia hasta que algo sonó en la azotea, abrí los ojos de golpe y sin darme cuenta algo estaba cayendo en mi dirección, logre rodar para mi derecha para no quedar aplastada por lo que sea que este cayendo en aquel momento.

Genial, el sonido del vidrio y el plástico rotos y mas el silencio de la música me daba indicios que mi pobre celular se sacrifico para que yo me salvara del monstruo que ahora iba a destriparme... o simplemente me olvide correrlo junto conmigo y y debería dejar de pensar en pelicular de terror con escenas dramáticas.

-oh genial.... menos mal que las copias de esos instrumentales los tengo en el hotel....

la perdida del teléfono era algo dolorosa, mas bien, SERIA DOLOROSA porque mi padre me mataría aunque yo no le veía porque tanto alboroto por un teléfono que ni uso para nada. Observe detenidamente al joven que salio de la nada y cuya mirada parecía la de un perro entre enojado y confundido, aun así, se veía adorable, me pregunto quien diablos era yo, cosa que.... fue raro.

-lo mismo me pregunto yo!

sonríe de lado mientras me sentaba en el suelo y le mire fijamente, siguiente comentario.... okey, ese si que fue raro porque....porque si! que clase de pregunta era esa siquiera?!

-am...si, si puedo, y no son cosas, son senos, y tampoco son tan grandes como para preguntar ese tipo de cosas!..... creo....

perfecto, ahora estaba en duda con mi propio cuerpo por un rato, me encogí de hombros mientras me ponía de pie y sacudía un poco mi ropa y observe como el tenia lo que quedo de mi pobre teléfono que ahora descansa en... paz? lo que sea.

-respondiendo a la primer pregunta porque si no quedara en el vació infinito del espacio tiempo de ahora.... y no, no tiene lógica lo que dije, lo se, me llamo Odette, ahora el señor misterioso que cae de los cielos puede decirme quien es?

-tiene algún maldito problema con mi anatomía humana? pregunto, nada mas, porque no tengo la culpa de mi genética heredara.

aclare por ultimo antes de seguir observándolo, el misterioso que cayo de los cielos estaba muy nervioso, algo así como esos perritos que se quieren hacer los malos ya amenazantes y simplemente, a la vista de alguien como yo, son la cosa mas adorable de este mundo, me declaro culpable de ser rara.

estire un poco mis brazos en lo que esperaba una respuesta a mi pregunta, a ver que tan curioso nombre tenia el sujeto que cayo de los cielos, que ahora que lo miraba mejor... bueno, no tanto porque el "señorito" había escondido sus ojos, que raro, verdad? ande uno a saber que cosas puede esconder alguien. Cuando al fin tenía dicha respuestas, solo sonreí.

-Ash? interesante nombre, no muy curioso por estos lares... bueno, por mi lares, claro

me limite a reírme un poco, pero no me percate de lo cerca que estaba de mi, perdón? quien le dio permiso?, me mantuve tranquila, cualquier pensaría que seria algún tipo de abusador, pero viendo que soy alguien rara.... no me preocupada, es mas, tenia mi táctica de escape, pero no lo venia necesario. El chico con pinta de lobo...creo que hasta huele como uno...no importa, agarro mi cabeza y con un tono digno de una bestia de alguna película pseudo terror, creo..., me comunico que me fuera porque, según el, aquel lugar, ahora era suyo.

Parpadee un par de veces en lo que registraba la información, y cuando ya mi pobre cerebro la había registrado, solo observe como el chico lobo se hizo a un lado para que "me fuera", mi primer reacción fue reírme, ese intento de tono amenazante me causaba mucha gracia , ademas su pinta le encajaba perfecto, aquí es cuando la joven doncella aprovecha su oportunidad de escapar, pero yo estaba lejos de se runa "inocente doncella" era un clásico arlequín de algún cliché medio raro.

di un salto y me subí al barandal de la azotea, podía sentir la leve brisa ondear mi cabello mientras cerraba los ojos y disfrutaba esa leve sensación de frío, como siempre, usaba mi clásico pantalón muy corto debajo de la falda, teniendo en cuenta que me trepo de todos lados y me subo a alturas muy riesgos, no quería pasar vergüenza.

-bianca~ bianca~
tu y yo somos gemelas~
conectadas por el corazón ~
palabras~palabras~
quiero olvidarlas todas
en una pequeña conversación...
mucho mas~

comencé a caminar poco pasos, con total equilibrio, mientras la canción seguía en mi cabeza antes de que mi celular fuera asesinado, masacrado, aplastado, o usen la palabra mas cutre que se les ocurra para describir por como quedo, porque sinceramente, yo me imaginaba una escena dramática, faltaba el charco de sangre y el coro de monjas perturbadas en el fondo. Si, mi mente empezó a divagar, volví a abrir los ojos y observe al chico lobo en lo que volví a sonreír de lado en lo que hice una leve muestra de agilidad, la clásica rueda varias veces seguidas sin intención de irme de aquel lugar.

-es interesante ver el sentido de dominación de sitios por parte de las personas, pero bueno, eso es una caracteriza poco común en alguien~

Cuando vio que la chica no hizo lo que quiso y, en vez de eso comenzó a reírse, se enojo mas de lo que estaba. No le gustaba que las personas se rieran sobre lo que diga o haga, le hacía sentir estúpido y por supuesto que sus impulsos se hacían cada vez mas irracionales, apretó con mas fuerza sus dientes y puños. Aunque no se pudiera notar sus ojos irradiaban un brillo amenazador. Quería controlarse pero simplemente le fue imposible, no había nadie quien lo tranquilizara.

Ladeo la cabeza cuando vio a la chica subirse al barandal y a cantar ¿Por qué lo hacia? Era una persona mucho mas rara que él y eso ya era decir mucho, o es lo que pensaba Ash en estos momentos. Tenia una buena voz, eso no lo negaba pero su ira bloqueaba todos sus sentidos. Se volvió a acercar a la chica, en ese tiempo escondía sus orejas que lo delataban pero salieron a la luz, sorprendido ante la charla de la chica- Eso es por que los lobos somos muy territoriales mujer- Comentó arrastrando las palabras.

Con una gran velocidad, característica de los de su especie se subió en el barandal, pero este no fue su único movimiento. Tomo del cuello a Odette, elevándola algunos centímetros, descubrió un ojo, no parecía tan humano, eran mucho más filosos, apretó el cuello de la chica- Te sacaré de este lugar, así tenga que aventarte de la azotea…- Sonrió, de forma un tanto sádica, su sonrisa era muy amplia- Has tenido la mala suerte de que no este ÉL para detenerme.


U: Bueno aquí te quería proponer algo, espero que me des tu opinion. Pensaba que entrara otra persona para intervenir. Otra cosa sería, en caso de que te pareciera bien, si tu o yo fuera quien invitara a alguien. Aunque con esta cuenta solo conozco a Yuli hehe

(con esta única cuenta... solo 2 personas XD -facepalm- así que no, se logras que alguien entre no me molestare XD)

-lo sabia! eras un lobo, demasiada pinta y olor a uno te delataban! aunque debo admitir que me sorprende ver un lobo por aquí... oh dios, mis mas horribles pesadillas se vuelven realidad! esto es genial!

oh dios, alguien debería golpearme por mis comentarios porque yo estaba tan emocionada por aquello que no daba noción de qu estaba en un peligro bastante nivelado... oh si, el arlequín estaba ne un serio dilema.

Seguí caminando con tranquilidad en lo que la presencia del lobo se hizo enseguida delante mio, lo próximo que sentí fue algo apretando mi cuello, abrí los ojos con incertidumbre... eso era nuevo... mejor dicho, no me la vine venir nunca!

El lobo ejercía cierta presión en mi cuello, pero no al punto de quedarme completamente sin oxigeno, controlando mi respiración podía soportar eso por horas si me mantenía tranquila.... ya la amenaza de tirarme de la azotea no era muy linda, aunque si empiezo a calcular desde ahora... podía hacer una calculo mental y salir apenas con un par de músculos entumecidos por un rato pero podría sobrevivir a un caída tan alta si buscaba un amortiguador a medio camino, marco de ventana, árbol.... alguna persona (?).

-bueno, al menos no de los que discriminan por genero, eso es un punto a favor tuyo, aunque si te soy sincera no ganaras mucho lanzándome de la azotea porque soy capaz de volver a subir mal por ti, y mal para mis huesos~

mantuve mi sonrisa simpática en el rostro, con un leve gota de nervios bajando por mi frente casi imperceptible

- así que... diría que lo pienses~

eso me daba mas tiempo a calcular donde hacer aguante de presion de caída para no matarme

-ahhh bueno, ya con eso de romperme las extremidades se me complica la cosa, puedo dislocarmelas y re acomodarmelas, pero romperlas? uhmm eso esta mas feo...

volví a reír un tanto complicada por la limitación de oxigeno, bien Odette, piensa, esto no es como cuando se atasco la montaña rusa a los 12 años y tu, como bien irresponsable que eres, te bajas escalando por las curvas aun cuando el juego empezó a andar y casi te convierten en picadillo.

-que ganas con "matarme", mas bien, cual es el motivo? entiendo que seas un lobo con problemas de control de la ira, pero ya recurrir al homicidio de una muchacha... me parece raro

no había escuchado lo de las cuerdas vocales, seguía pensando una forma de poder salvarme de aquel destino tan inoportuno, que? hoy en día nadie puede relajarse en la azotea sin que venga un chico lobo y te quiera matar? lo bueno es que era entretenida la situación y muy fatal, pero aun así, mejor que la monotonía de Alemania

-bueno, si aquí llego el infortunio que paso mi madre para traerme a este mundo y luego su muerte... creo que seria lindo juntarme con ella.... ya hora que lo pienso aun no probé ese pastel del centro, sígueme castigando maldito destino

que bella hora de perder las ramas del tema, no Odette?! suspire pesadamente, tosiendo por la fuerza que estaban ejerciendo en mi cuello

-al menos... debí preparar esa receta... todo se me limita hoy en día, al menos déjame despedirme de mi instrumento, oye!

le clave la mirada algo enfadada, este tipo tenia problemas, mas problemas que yo en esta situación, solo me arriesgaba a una cosa antes de que mi cabeza, posiblemente, se rompiera cual huevo crudo contra el suelo.

-oye... soy yo o.... te sientes mal, en parte, porque te sientes discriminado?

que diablos dices? es obvio que una parte es eso!

-digo... que alguien no huya de ti se siente raro y eso te hace enojar? no veo el porque, deberías aprovechar que alguien no te tiene miedo o te ve raro, bueno, a ciencia cierta no se que te ven de malo, anda a saber las cualidades que tienes escondidas ~

Una noche de luna llena, era la noche más provocativa del mes. Bueno, a lo mejor después de la de luna nueva, cuando no hay una mísera luz natural en el ambiente. Solo uno que otro farol titilando por las calles peligrosas por las que ella solía transitar. Pero no era ese el caso, en esa ocasión. Las calles más seguras, ahora se volvían inseguras porque Marceline se dispuso a merodear por la ciudad, conociéndola un poco más. Llevaba con ella su bajo, pues su función esa noche había terminado, y tenia suficiente dinero como para ir a malgastarlo en algún lugar por ahí.

-Veamos…. ¿Acaso nadie anda por estas calles de noche? Vaya, hasta a los graduados aun les debe dar grima caminar por aquí… - Dijo, para si misma, mientras caminaba por las veredas cerca de la escuela principal de la ciudad. Era bastante grande, lo suficiente para que no hubiera necesidad de otras. Hasta podría decirse que le parecía linda. Claro, solo ella que jamás necesito ir a una podía considerar tal cosa. Pero ya que se mencionaba tal cuestión, era una buena idea ir a dar una visita por allí.

Ni siquiera necesito realizar algún esfuerzo sobrehumano para traspasar las rejas de la entrada o las paredes que separaban los patios de las calles. Ella simplemente podía flotar, como todos los vampiros hacen, para cruzar los límites de la institución que sin el sol, estaba vedada a cualquiera que fuera o no, ajeno a esta. Aunque Marceline no conocía los límites mientras la noche estuviera presente. No temía a nada ni a nadie. Es más, lo más peligroso que podía encontrarse, era un espejo. Y ni siquiera eso, porque tampoco se podía reflejar en el.

-Supongo que esto es más divertido de día…- Se dijo de nuevo, mientras caminaba por los alrededores observando el panorama de nada. Las ventanas estaban cerradas, y nadie había dejado siquiera un balón para patear en el patio. Tanta calma era sin duda alguna un claro indicador que de ahí no podía haber absolutamente nada bueno… A su gusto. Demasiado aburrido.

Una sonrisa maléfica nació entonces de sus entrañas, mientras sus colmillos se asomaban por sus grisáceos labios. Caminando, como si estuviera casi desfilando, fue corriendo con la mirada todos los bancos hacia las puertas de cada aula. Cualquiera podría haberlo atribuido a unos alumnos vandálicos, o a fantasmas, pero pocos dirían que seria un vampiro. Pocos y casi nadie se permitirían creer en eso. Siguió caminando, cuando por azares del destino levanto la mirada y vio algo que le hizo detener su jugarreta para los estudiantes a la mañana.

-¿Hum…? ¿Un suicida asistido…? ¿O un ajuste de cuentas…? Bleh, será divertido de todos modos.- Pensó, mientras que sus ojos brillaban con un resplandor carmín. No tardo demasiado para llegar hasta el lugar, pues volar era de las cosas que mas solía hacer cuando mas niña, y era tan o mas ligera que un halcón.

Cuando llego, se poso por detrás de los presentes, notando en ese instante un olor bastante peculiar, no familiar, pero si reconocible. ¡Sin duda esto se ponía interesante!

-¡Hey cachorro!. No creo que la señorita pueda volar. ¿O en serio buscar matarla?- Le llamo la atención, mientras salía de las sombras y se posaba en la entrada a la terraza, a la vez que cruzaba sus piernas sin dejar de mostrar una socarrona sonrisa. Su actitud parecía fresca, como si estuviera viendo algo de todos los días…

Como si ni siquiera le interesara si la chica moría o no.

-acaso no conoces otro tono de voz que no sea gritar?

ya le miraba con cara de "ya hermano, el insoportable eres tu, te vas a callar?", bostece pesadamente, tenia sueño, no por la falta de oxigeno, si no, debido a que no dormí lo suficiente, creo que esa era la causa de porque estaba tan tranquila en semejante situación.

El apretón del cuello ya era molesto, el del brazo empezaba a doler un poco, de que me iba a romper unos 3 huesos, seguro, si tenia suerte, solamente iba a usar vendajes elásticos, quien sabe? Mis clases deberían dar sus frutos y no pasar a na situación de hospital.

momento... cedió la fuerza? eso me llamo la atención, que lo hizo cambiar de factores de fuerza?, observe por el lugar, lo poco que podía, y pude notar que apareció una joven totalmente pálida, de cabello exageradamente largo, pero bonito, pinta de humana no tenia, que lugar era este? esta escuela atraía cosas raras... genial.

-prácticamente no puedo volar, pero de que sobreviviría a esta altura, lo haría.

sonreí de lado mientras miraba como el sujeto me dejaba a un lado, pero sin soltarme el brazo, este tipo estaba loco, tenia un serio caso de ira acumulada, que molesto, prácticamente podría meterle una patada en el estomago, las pocas clases de defensa personas debían servir de algo, no? pero existía el riesgo y el riesgo, así que me mantuve tranquila.

-al menos no me la vivo gritando, eso si es insoportable, y si vamos a decir "me comporto extraño" tu me llevas bastante por delante.

obviamente, una persona normal, se callaría la boca, yo? no

Era definitivamente tan entretenido observarlos. El cachorro ladraba como si estuvieran robando su casa, y la otra muchacha, tolerando todos sus gritos a su lado. ¿Pero realmente era la situación risible, o solo a Marceline se le pintaba una gran sonrisa en sus labios? Hasta le había causado gracia como ambos giraron buscándola con desesperación con la mirada. El niño lobo con mas desesperación que la joven, aunque era entendible. Los lobos son enemigos naturales de los vampiros, y bueno… Antes que ir a atacar a ese posible snack de cabellos albinos, seguramente se dedicaría a eliminar al pulgoso.

Como se viera, pero el cachorrito tenia cierta presión de la que en ese mismo momento, no podría escapar.

Aunque su ahogado intento de verse un poco mas aliviado de tensión, simplemente le arranco una muy indisimulada carcajada a la indiscutible hija de la noche. Llevando una mano hacia su cabeza, tirando hacia atrás un poco de su cascada de cabello que se amontonaba en su rostro al retorcerse para reír, se descargo.

-¡Jajajajaja! ¡Oh chicos, son tan divertidos!- Exclamó, un poco antes. Sus ojos se afilaban en cada risa, pero era momento de hacer el alto. Tomo un poco de tiempo para volver a recobrar el aire, y acomodándose ahora mejor el cabello, dedico una muy desafiante mirada hacia el lobezno y luego hacia la muchacha. Por muy bizarra que fuera la situación, los tres lo sabían muy bien. Ahora de quien debían tener miedo, era de Marceline. Ella era la única vía de escape y para sobrevivir de la joven, de potencial peligro para el chico lobo y la única entre los presentes que contaban con una indiscutible inmortalidad mientras hubiera oscuridad.

-Pues no se si rescatarla. A mi me da igual si esta muerta o viva, pero a ti… ¿No te parece genial como te saca su presencia? Podría buscar que viva solo para fastidiarte… Además, seamos sinceros. Deberíamos recompensarle el que aguantara tus gritos todo este tiempo.- Menciono mientras sonreía de medio labio, volviéndose a recargar sobre la pared que daba la entrada a la azotea. Evaluaría las circunstancias de que sucedería luego, para ver si intervenía o no. Si la chica demostraba algo más que un poco de esa actitud altanera de no tener una pizca de miedo, a lo mejor le salvaba. No quería gastar tiempo rescatando a alguien de quien no seria divertido aprovecharse. Y la mejor manera de infundir respeto, era el medio, o así lo aprendió siempre.

-¿Y porque debería contestarte el porque estoy aquí? Si lo estoy, es porque simplemente me dieron ganas y ya. No es la gran ciencia. ¿O tu esperas a que te saquen a pasear cachorro?- Contesto, mofándose sin tapujo alguno. Era obvio que sus intenciones no era el de buscar una amistad durante esa jornada, pero si al menos se hacia de un rival, estaría satisfecha. Por lo que no se censuraría absolutamente ninguna palabra provocativa para el muchacho de orejas peludas. Tampoco es que le aterrara la idea de que lo atacara una manada de los suyos, pero quería saberlo. Una de sus palabras le dejo pensando

¿Nos beneficiaria? ¿Se refería a el y a ella, o es que había mas que caminaban en la ciudad, con sangre NO humana? De ser así, lograría sacar las respuestas al colmilludo, pues se veía demasiado pasional como para ser reservado en ese sentido.

encuentra el lugar feliz Odette, encuentra el lugar feliz... demonios, que lugar feliz ni que nada, estaba en un momento HORRIBLE, estaba ahora, no solo alado de una hombre lobo con problemas de ira y una vampiresa que aun no se que tipo de carácter tanga...pero ya de por si, si era bueno o no... esto no pintaba lindo...

-bueno, si lo desean puedo dejarlos solos y charlar...

Reí de una manera un tanto nerviosa, debería aprovechar la oportunidad y correr o lanzarme a una ventana del edificio, eso si seria productivo... o algo realmente estúpido.
Solo me limite a mirarlos...y luego el hombre lobo se dirigios a mi persona, no con una sonrisa muy convincente... hasta sentí cierto escalofrió ante lo que podría a llegar a ser su "idea".

-q-que idea?

le mire de reojo no tan.... mejor dicho, NADA confiada, y en efecto... no era nada bueno, primer sentí algo húmedo, que asco... enserio, sentí asco... luego paso a un dolor agudo, el desgraciado me mordió! peor que pasaba aquí?! apenas hice un leve grito ahogado ya que con el dolor no podía gritar y no creo que me conviniera.

Por suerte no fue algo que tomara mucho tiempo, pero el dolor persistía, lo siguiente que paso fue que me empujo para estar entre medio de ellos...oh genial, ahora estaba sangran y delante mio había una vampiresa, este tipo estaba enfermo realmente, alguien que lo trate!.

Puse una mano sobre mi hombro para detener el sangrado, aunque sea un poco, mantuve la calma esperando no sangrar mas de lo debido, bueno, si salia corriendo tenia por seguro que cualquier de los dos me agarraba en solo un segundo...

-oigan, sinceramente solo vine a dormir a la azotea y esto realmente se fue de los cabales de cualquiera

en verdad estaba algo encabronada... MUCHO podría decirse....