Noche de copas (libre)

Escuché sus murmuros, dejándome un poco confundido por eso. Nunca en mi vida he sabido de alguien que tuviera tal tolerancia del alcohol al primer trago, pero tal vez eso no era imposible. -Pues...¡vaya que eso es interesante!
Ofreció pagarme mi bebida, pero la verdad no me molestaba que haya bebido de ella, un error lo comete cualquiera. -¡Calma, no te preocupes! No me enoja que se te haya olvidado eso...Pagaré la mía- Le sonreí ante tal gesto de todos modos. Era una joven agradable, y eso lo apreciaba.

Sólo asentí la cabeza al preguntarme si estaba seguro que su tolerancia al alcohol era interesante. Vuelvo a repetir: en mis más de 12 siglos de vida nunca había visto algo parecido.
Riendo, volví a negar con mis manos que no había problema en que yo pagara mi bebida. -No, en serio no hay problema. Sólo lo llenaste de labial un lado, no es como si en realidad hubieras arruinado la bebida. Aparte dudo que con uno de estos te puedas emborrachar. Si te empiezas a sentir mareada es cuando en realidad necesitas parar...¡y como veo creo que estás bien!- Sí notaba algo raro en esa chica para que anduviera como si nada.
El joven llegó con mi bebida y la comida que ordené. Le agradecí al mesero, y me alegré que Natsuko le gustara los nachos. -Bueno, siempre hay oportunidad de probar cosas nuevas...yo también hubo un tiempo que no había probado eso- Creo que fue hasta los 80's cuando probé eso por primera vez.
Volví a tomar de la bebida que ordené y decidí continuar con la práctica. -La vida de artista de hará probar muchas cosas.

Diferencias culturales, muy importantes y algo que aprendí a lidiar con. -Bueno, eso lo respeto, aunque no siempre hay que seguir lo que dictan los convencionalismos sociales. En mi caso no se preocupe, seré alguien que sigue las reglas, pero también soy flexible en cosas como esta- Incluso como soldado hubo ocasiones en las que no obedecía lo que dictaban algunos de mis superiores.
Viendo que aceptó por terminar el whisky, continué con el mío y esperaba que ella no sobrepasara sus límites. ¡Menos mal que de todos modos estaba en buenas manos!
-Descuida, en mi experiencia he comido con todo tipo de personas, y no estamos en un lugar de etiqueta. Así que come como quieras- Reí después y comí también un poco de los nachos, pero agregándole un jalapeño.
Sonreí ante su ánimo de crecer como artista. -¡Eso me agrada! En este mundo mundo encontrarás todo tipo de cosas...¡Sólo te recuerdo que tendrás momentos tanto buenos como malos!- Pero de todos modos al final te dejan una enseñansa.

-¡No te preocupes! Uno de mis viejos amigos que era japonés no era rígido, ¡más bien todo lo contrario!- Una persona muy extrovertida y relajada para ser más precisos.
-Bueno, a veces como las mujeres suelen cuidar su imagen de chica de buenos modales y todos esos detalles, a veces suelen contenerse y dicen que no tienen hambre. Rara vez dicen que no les gusta comer- Que de repente pasaba, en mis 2 siglos de memorias puedo recordar una que otra persona que conocí así.
También sonreí ante su último comentario. -¡Es bueno saber que hay gente que ve bondad en los demás!

-Sí, la verdad era una de las personas más relajadas que he conocido. Podía estar con "el agua hasta el cuello" y aun así mantenerse tranquilo o sereno- Incluso en sus últimos momentos de vida. -La verdad, en mi experiencia no puedo asumir que las personas siempre serán de una manera- Le aseguré sonriendo.

-la verdad no puedo evitar sentir molestia al ver tal grado de vanidad en las personas. Matarse de hambre sólo para verse mejor. Hay mejores maneras que esas tonterías...- Exhalé.

Le dediqué otra sonrisa al ver que ella era una chica de buen corazón.-¡Y no dejes que el mundo cambie eso!

Y en mi situación, era un secreto que entre menos se supiera, mejor. No quiero imaginar en qué peligros pondría a la gente si "Un ángel de alto rango fuera el manager de un par de artistas famosas" Nada discreto.

-¡Me alegra escuchar eso! Claro que no es un camino fácil, pero confiemos en que el mundo no la afectará negativamente...- Le dije antes de mirar mi reloj. -¡Vaya! Creo que será mejor que me retire. Si quiero tener los papeles listos para que usted sea mi representada tengo que ir comenzando. ¡Fue un gusto conocerla, Señorita. ¡La esperaré en la mañana para entrevistarla mejor ¿De acuerdo?