What if...(R)

24 de Diciembre 2012

Las costumbres eran casi siempre estar ocupados en navidad. SHINING ENTERTAINMENT celebraba junto con sus empleados, personas importantes de la industria y la agrupación de Idols tan amados en todo Japón, STARISH y Quartet Night. Este año claramente no era la excepción y por lo mismo el rubio estaba algo impaciente porque acabara la fiesta temprano y "secuestrar a su novia" a algún lugar más privado para ambos.

Oh, Haruka Nanami hoy no ha podido asistir? Me hubiera gustado mucho hablar con ella. Es increíble que aquella chica se encargue de tantas canciones y cree tan maravillosas piezas, los idols de esta compañía son muy dichosos de tenerla como su compositora- Ren miraba de soslayo a los animados invitados que a lo lejos comentaban de su novia. Cómo acto completamente natural una suave sonrisa se curvaba en sus labios, claro, hasta que su amigo de la infancia de cabellos azules reía por lo bajo de la obvia debilidad del pelinaranja.

Me permitiré grabar en mi memoria como Jinguji Ren luce como un niño al sentirse tan orgulloso de una persona- Hijirikawa extendió una copa aflautada a su amigo, siendo esta recibida con elegancia y gratitud.

Digamos que es el mismo rostro que veo cuando la ves o escuchas palabras tan agradables hacia ella-sonrió y se llevó la copa a los labios dedicándole una sonrisa cómplice a su compañero de antiguas travesuras que a su vez él también correspondió cerrando momentáneamente los ojos.

La fiesta terminara pronto ¿Planeaste algo especial?- el pianista si bien parecía curioso no era para nada invasivo, las vivencias entre ellos habían afianzado más sus lazos y los habían vuelto , de nuevo, íntimos amigos.

Debo agradecerte por las ideas, usualmente aparecen de la nada pero esta vez Honey me a dejado increíblemente expuesto y- se encogió de hombros- creo que mis defensas fueron demasiado débiles para sostenerme y dejarme pensar en frío. Pero al final decidí por fin cual sería el regalo perfecto.- el peliazul sonrió observándolo durante unos cuantos segundos hasta que separó sus labios y dijo- Ve, procuraré cubrirte la espalda, solo faltan unos pocos minutos para que todos se vayan así que no debería haber problema.- Ren pestañeo unas cuantas veces algo sorprendido- Vaya, si que es un buen regalo de navidad ver al heredero de la familia Hijirikawa tratando de mentir por mi~

No te acostumbres, Jinguji...-le dio la espalda un momento y camino unos cuantos pasos hasta que volvió a girarse - Feliz navidad, recuerda hacer de su noche algo inolvidable y...entregarle mucha felicidad.
Por siete personas ¿no?
No me hagas arrepentirme.
Ok~

Se escabulló disculpándose con unas cuantas personas al "tener que responder una llamada muy importante", realmente era él quién estaba llamando. Tomó su chaqueta, se vistió algo más normal colocando sobre su tabique los usuales lentes que usaba cuando salía. Tomó su auto y condujo entre las calles iluminadas tratando de lucir lo más casual posible para no llamar la atención.


El teléfono marcaba mientras usaba su manos libres y una vez que pudo escuchar la voz de su amada pronuncio con voz teatral pero como siempre con un dejo seductor- Merry Christmas~ estás siendo llamada por Santa! Mis duendecillos me han informado que has sido una chica muy buena este año~ por lo tanto quisiera entregarte tu presente en un lugar muy especial, te enviaré la dirección luego de esta llamada . Aunque te advierto, es alto, bronceado, guapo, algo apasionado. También las malas lenguas dicen que es un rompe coazones ¿Aún así quisieras quedártelo? 

Todos habían crecido tanto como profesionales y en un ámbito más emocional, parecía que podrían conquistar las estrellas fácilmente, aunque cada uno mantenía sus propias motivaciones y soportes con los cuales no daban el brazo a torcer. En ella no había queja, tenía un ferviente titular de su inspiración, emociones y permanentes alegrías, por supuesto no era otro que el dueño de aquella pasión y sabor coqueto que sazonaba la música de la compañía con tonos adictivos. Recordarlo junto con los deseos de darle su regalo de navidad... su primera navidad juntos. Tuvo que sostener su acalorado rostro entre sus manos, ante la coqueta sonrisa que figuraba en su mente, se apresuró en ordenar todo y por sus emociones empujando en su pecho su torpeza subía de nivel casi botando unas hojas. Suspiro y termino de guardar sus archivos, despidiéndose de los asistentes, que la veían divertidos dando las felicitaciones correspondientes, existía tanta paz en su corazón que aún sin sonreír a cada momento no solo sus gestos lo expresaban sino que esto quedaba claro en su trabajo.

Su corazón rebosaba de ilusiones y deseos para ella y sus compañeros en lo que sería el siguiente año, los exámenes terminaban y comenzaba una nueva etapa, ya no eran Clase A y S, sino un núcleo "indestructible" que lograba crear la música más cautivante de los últimos años, la asesoría de Quartet Night, y los desafíos superados impuestos por el director...

Pareces muy feliz hoy Nanami. Cercana a la salida del edificio en uno de los pasillos se encontraba cierto pelirojo con una confiable sonrisa en el rostro. Ittoki-kun! No salía de su sorpresa cuánto había sido el tiempo en que no lo veía, más allá de algun mensaje a celular, sus ojos brillaban y no pudo evitar acercarse como si necesitara verificar su estado. El chico reía por lo bajo ante su reacción y cierto ambiente se colo entre ambos, mucho tiempo desde que las cosas quedaron claras entre ellos, no había incomodidad, solo cierta vergüenza y solemnidad. Que sorpresa, volviste de tu gi- ah! De golpe los colores llegaron a su cara al darse cuenta de que se encontraba tuteando a su compañero, a lo que él solo volvió a reír.

Tranquila Susurró antes de estrecharla en sus brazos en un arrebato algo egoísta. Será nuestro secreto... Merry Christmas. Haruka sentía como el color se mantenía en su rostro ante este gesto, abriendo sus ojos todo lo que podía antes de sonreír de igual forma y responder con timidez el abrazo. Me-merry Cristmas, Ittoki-kun. Fueron unos segundos hasta que comenzaron a separarse retomando esa calidez inocente e infantil que los rodeaba cada vez que coincidían, hasta que se vieron interrumpidos por el sonido vibrante del celular de la compositora, cosa que la sobresalto tanto que casi termina por tirar el aparato antes de cogerlo para ver el nombre del contacto.

Su corazón latió tan fuerte que pensaba que saldría de su pecho, exponiendo todas sus emociones, completamente sonrojada miro con nerviosismo a su compañero al o que este le hizo el gesto de que atendiera, sonriendo mientras hacia la seña de que iría un poco más lejos para que se sintiera cómoda.

Feliz navidad! no, merry christmas Ren-san, no, Darling feliz noche buena! Darling, Darling

Da- Solo unas palabras y la calidez calmo su ansiedad, escuchaba atenta y curiosa cada palabra, terminando por sonreír como una niña pequeña, divertida por el escenario pero totalmente decidida al responder a su pregunta. Lo escogería eternamente, gra-gracias Santa Confesó como si fuera el secreto más importante de su vida, finalizando la llamada, acercando el aparato a sus labios cubriendo su sonrisa tímidamente, cerrando sus ojos concentrando sus emociones. Hum... Ittoki-kun Ve, no hay problema A penas alzaba el rostro y el chico ya parecía saber lo que diría, sonriendo de forma más brillante. Salúdame a Ren Gracias!Solo basto esto para que ella ampliara su sonrisa y después de una rápida reverencia comenzara a correr hacia la salida, girándose por solo unos segundos. N-nos veremos pronto! Me aseguraré de darle sus saludos! Y así volver a correr hacia el taxi más cercano, con todos sus deseos guiándola, sin esperar un mejor panorama. Espere solo un poco más Darling...
Cuídate mucho, Haruka.

Sin duda alguna Haruka era la única persona en el mundo que podría hacer sonreír de tal manera al chico de orbes color cielo- Es una buena respuesta...definitivamente eres una buena chica. ¡Bien! el mensaje estará en unos segundos, espera allí tu regalo, señorita Nanami~ - detuvo la conexión del celular, avanzó hasta llegar de nuevo a un semáforo y enviar la dirección. No estaba tan lejos de allí y si había calculado bien la distancia de el lugar donde ahora estaba trabajando Haruka no era demasiado lejana.

Spoiler:

Estacionó el auto cerca del lugar acordado, las calles estaban repletas de luces, Japón se especializaba en crear hermosos paisajes llenos de magia con aquellas brillantes esferas de luz. Ren se aseguró de que el tumulto de gente no se fijara mucho en él, por suerte mucha parejas estaban más que concentradas en sus propias citas, aunque si escuchó unas cuantas veces "¿No es ese Jinguji Ren? "Claro que no, ¿Que crees que haría un idol en un lugar tan común en época de navidad?".

él sólo reía suavemente, eso era lo que buscaba al menos hoy, algo común.

También había pensado secretamente en un lugar precioso sin demasiado ruido, ya sabía de antemano que Haruka no soportaba los lugares demasiado concurridos y que pues...se perdía con una facilidad enorme.

"Estoy frente a la tienda de libros, ¿ya has llegado?"

esperó la respuesta, más bien, esperó a su llegada y cuando por fin pudo verla llevó a sus labios su indice en señal de silencio, esperando que la chica se acercara a él y así comenzara su noche especial.

Spoiler:

Una vez tomado el taxi el viaje se le hizo una eternidad, no dejaba de jugar con sus pulgares mirando por la ventana del vehículo, las luces en toda la ciudad, y cada una de las parejas que transitaban por el lugar, sentía tanta ansiedad desde su pecho hasta su estomago, sentía cosquillas en el vientre tanto en el camino, hasta la llegada al lugar. Pagó el viaje y el chofer tuvo que decirle que respirara con tranquilidad, antes de desearle una feliz noche. ¿Acaso será tan evidente? La respuesta a su pregunta era tan evidente que ni ella misma podía creerse el que lograba controlar las ganas de verlo, caminar por aquella calle iluminada, tal vez tomados de la mano, dándose el atrevimiento de apoyar su cabeza sobre su hombro, de abrazarlo... La idea hizo que los colores subieran impetuosos a sus mejillas, por lo que cubrió su rostro con su propio bolso.

Su celular logró salvarla de sus propias ensoñaciones y fue que vio aquel último mensaje, alzando la vista con decisión y una dulce sonrisa. Podré hacerlo, podré entregarle su regalo y... regalo, eh?. EH???? Varios transeuntes se le quedaron viendo algo más espantados que curiosos por su reacción y el balde de agua fría cayó sobre ella, reviso presurosa en su cartera, girándose hacía todas partes. No, no... La angustía llego a su timbre de voz de forma aguda pero suave, y fue que comenzaron las imágenes de los hechos en su cabeza, el pago, ella saliendo del auto, el dueño riendo con confianza, ella pidiendo disculpas y el pequeño envoltorio que llevaba a su lado dejado en el mismo lugar donde había estado durante todo el trayecto.

Toda esa calidez, toda esa emoción se había vuelto un nudo de nervios, pero ahora no de los que le gustaban, miraba hacía abajo angustiada por un posible rechazo, en una noche que prometía ser maravillosa, la primera navidad juntos de esta forma. Su rostro termino con una expresión preocupante mientras comenzó a avanzar intentando encontrar alguna respuesta para lo que se supone haría cuando lo viera ¿cómo se lo diría? sus pasos la llevaron al lugar acordado alzando sus orbes aún con la preocupación grabada en toda la cara, la gente despejando el area, expresiones de todo tipo, y fue que lo distinguió, su melenza anaranjada tonalizando con la atmosfera de los decorativos, aquella mirada deseosa del encuentro... sus ojos brillaron sutilmente cristalizados entre luces de ilusión de aquel lugar, con un sutil rubor volviendo a ella, acercandose intentando no llamar la atención, no podía ni verlo a la cara. Fe-feliz navidad...

¿qué ocurría? el tono de voz de su novia sonaba casi cabizbajo. Pestañeo unas cuantas veces, Ren era del tipo de persona que usualmente podía ver entre lineas, quizás era entre los chicos de Starish el más intuitivo y desde el día en que había posado los ojos en Haruka con mayor razón atendía a cada una de sus acciones.

Terminó de acortar distancia, el ambiente estaba algo frío, típico de las usuales temperaturas de el país nipón en estas fechas. Se inclinó suavemente, iba a buscar el rostro ajeno pero al ver que su mirada no se detenía en la suya solo se limitó a no dejar de sonreírle. Tomó su mano independiente de la reacción que ella tuviera, sintió el cambio de temperaturas entre ellas. El idol siempre tenía las manos tibias, la mano de Nanami si bien era estilizada, era mucho más pequeña que la de él y eso le causaba un sentimiento enternecedor. Comenzó a caminar pausadamente entre la multitud quedándose a su lado y mirando hacia adelante pensando que quedarse en un mismo sitio no favorecería que dejaran de mirarles.

Puedes hablarme de ello sin la necesidad de verme a la cara, debe preocuparte mucho para evadir mis ojos, honey...-Ren desde hace mucho tiempo dejaba de obligar a nanami a algo, realmente nunca lo había querido hacer, al menos no desde que había cometido el error que le había dado su apodo que con tanto cariño le tenía haruka-¿qué sucede? No parece sincero ese feliz navidad...- acarició delicadamente con el pulgar la mano ajena

Su cuerpo se encogió en sorpresa por aquel gesto, pero no alejo el contacto, de alguna forma a pesar de que estuviera todo conectado al que ahora permanecía a su lado, no podía buscar distancia entre sus manos, eran lo que la mantenía segura, aún en esas circunstancias. Cada una de sus palabras arrastraba la culpa que sentía presionar su pecho, cómo podría decirlo, con cada paso que daban en aquel "paseo" las manos de su caballero de brillante armadura se volvían lo más cálido que había sentido de forma tactil, solo algo a juego con la apasionada esencia de su novio...

Lo es! Exclamo girándose hacía él cuando escuchó lo último, por el miedo que la hacía creer que él se diera una idea equivocada. Para ella no existía nadie más en ese momento, tenía un nudo en la garganta tan apretado que apenas le dejaba soltar sus emociones verbalmente, pero eso nunca era un limitante, no cuando se trataba de él, no cuando le recordaba cuánto había deseado esto. Y-yo realmente deseo que pase una feliz navidad... y fue entonces que sus tacones volvieron a aterrizar por completo en la acera, elevados junto con su espiritu aunque fuera por unos segundos, y ahora, decendiendo con todo y su valor, mirando nuevamente el suelo.

Tenía su nariz ligeramente colorada por el clima, sus ojos ya estaban vidreados y mientras intentaba calmar aquellos temores solo se limitaba a morder su labio inferior, se encontraba tan triste por no tener las palabras para llegar a él. Avanzó un par de pasos y le dio el más sincero de los abrazos hundiendo su rostro en el pecho del chico, sus manos temblaban pero no evitaba que el gesto fuera menos firme. Lo siento mucho Darling... Dejo que las palabras salieran, humedeciendo sus ojos finalmente. Y-yo.. solo quería darle lo m-mínimo que se merece...

Era dificil dejar de mirar a Haruka, sobre todo cuando decía cosas así de decidida. entrelazó más sus dedos cuando escuchó lo que deseaba y en sus ojos se pudo apreciar un destello que haruka bien conocía, después de todo era como ver el mar en pleno día de verano, era lo que producía en él cada vez que le tenía cerca.

El abrazo fue más que bien recibido, aun cuando ambos estaban en plena calle- Honey...-un ligero rubor se apoderó de sus mejillas. Sonrió comprensivo y le rodeó con sus brazos entregándole su calor corporal-Yo...realmente lo decía porque te veías triste, no porque pensara que no es una feliz navidad.-con una mano acercó un poco más la cabeza de Haruka a su pecho- Hey, lady¿puedes oírlo? no podría haber lenguaje más sincero que el latir de mi corazón en este momento....Cómo decirlo...yo realmente estoy inmensamente feliz- Levantó el rostro de Haruka, la expresión más dulce de Ren se reflejaba en su semblante- He presenciado tantas maravillas desde pequeño pero...nunca antes en mi vida me había sentido tan dichoso de algo tan "simple"...- Posó su frente en la de ella y sonriendo como un niño pequeño, susurro- Santa...me trajo lo que siempre desee desde hace mucho tiempo...no sabes cuanto esperé para tenerte entre mis brazos en estas fechas y no solo verte en la distancia, celoso de que fueras a buscar a otro...la navidad ya no se siente fría...

Acarició la nariz de su amada compositora cariñosamente- Nada podría ser más cercano a una feliz navidad que esto- el color celeste de sus ojos se reflejó en los dorados de ella- Dime cuanto me amas bajo el cielo de Tokyo y yo....yo incluso quizás no sienta que soy totalmente merecedor de esto...-Cerró los ojos y la atrajo más en ese abrazo- Haruka...No hay nada que disculpar¿por qué habrías de hacerlo?¿Qué más podría desear hoy que tenerte a mi lado en esta forma tan cotidiana? Incluso parecemos una pareja más de este paisaje invernal...aquí no soy el idol de sensuales y a apasionadas miradas, tampoco el tercer hijo de la familia Jinguji que solía escapar en cada fiesta de navidad para perderse por allí...soy Ren, el novio de Haruka Nanami, un hombre tan inmerso en la felicidad que incluso ha podido ser totalmente serio contigo, estoy muy emocionado...por eso estoy eternamente agradecido, estoy experimentando cosas que nunca antes había podido y eso es todo gracias a ti.

Que extraña sensación, le había escuchado tantas veces cantar, sus propias melodías como las que ella componía con devoción para él para transmitir juntos los sentimientos hacía los espectadores... aún así, su canción favorita siempre terminaba siendo el latir de su pecho, la armonía perfecta, el cálido abrazo que la envolvía y cada palabra filtrando su mente y corazón. Darling...

No puedo dejar de oírlo... porque aún cuando no estoy a su lado, ese sonido siempre está presente en mí.

Aferro las manos a su ropa y la sinceridad cayó por sus lagrimales, siendo cobijada por aquellos ojos azul cielo. La hacía pensar en sus propias navidades pasadas; de más pequeña junto a su abuela con toda la magía que permitía la infancia y posteriormente las que pudo compartir con cada uno de sus compañeros, las bromas y reflexiones, aquella fecha en que los busco cuando la confusión nublaba sus sentidos, y peor su corazón.

Recibió su caricia cerrando sus ojos por unos segundos, el latido de su pecho a pesar de la diferencia de altura probablemente había llegado a sus oídos, la vergüenza por su error le hizo mirarlo nuevamente, era como si las imágenes más sagradas se fundieran en su novio al escucharlo con sorpresa. Y-yo también... solo deseaba verlo, esta era la primera vez, pero intentaba regular su respiración limpiando sus ojos con su indice s-su regalo... arrastro la última palabra y deshizo el abrazo para buscar la diestra de su receptor, sosteniendola dulcemente entre sus manos aún temblando, sin quebrar el contacto visual. Quería tanto verlo, abrazarlo cada segundo se volvía más nerviosa pero no terminaría, debía confesar lo que afloraba por su pecho v-ver su sonrisa... y-yo, yo olvide su regalo en el taxi

Spoiler:

Había algo en los delicados y femeninos gestos de Haruka hacia Ren que siempre le incitaban a amarle "más de lo debido" y es que ambos sabían que debían tener cuidado de lo que hacían al estar en las calles. El idol suspiró emulando con ello un gesto de calma, llevó su mano a la cabeza de la muchacha, dejó que un tierno beso se posara sobre la frente de Haruka y sonrió de forma madura luego de escuchar aquella confesión que tanto aquejaba a la muchacha.

My little lamb, podemos arreglar eso, por suerte vivimos en un país bastante sincero- Llevó su mano que anteriormente estaba en la cabeza de haruka hacia su bolsillo y de el sacó su celular- Puedo intentar hablar con el encargado de la linea de taxis y arreglar el problema para ir a buscarlo. De seguro el chofer reportará el paquete y lo dejará en custodia...de no ser así podemos dejar la constancia y hacer uso de la "denuncia" para que lo devuelvan.- Comenzó a teclear en su pantalla táctil 3 números y llevó el aparato a su oreja, mientras tanto acariciaba suavemente las manos que le sostenían la suya- George, escucha, necesito que hagas contacto con la linea de taxis de...-

El idol explicó con detalle a su mayordomo el suceso con voz calmada aunque dejaba un rastro de seriedad en lo que estaba diciendo y luego de unos dos minutos parecía haber controlado el asunto dando instrucciones precisas a su mayordomo- Si, lo dejo en tus manos, George, thank you. Llámame en cuanto sepas algo, de ser necesario puedo dar una recompensa por ello...¿Mmm?¿Cuanto?No te preocupes por eso, puedo negociar con la persona...No, no tranquilo, sé que eres bueno en ese tipo de cosas pero este es un asunto que me concierne netamente a mi, quiero ser yo en ese caso quien haga cree la solución. Muy bien, estaremos al habla, adiós.- la llamada finalizada y el celular de vuelta al bolsillo. Ren volvió a sonreirle a su novia tranquilamente. Sabía que había una posibilidad de que otro pasajero se lo llevara si subía y se encontraba el paquete, pero quería tener un optimismo confiando en el ciudadano japones, o al menos en que en estas fechas la gente podía ser más preocupada del resto- 


Al menos ahora podemos pensar que hay una esperanza¿cierto?Y no hay necesidad de pedir una disculpa, si esto ayuda a que vuelva en ti la calma no veo porque preocuparse.- se inclinó levemente hacia Haruka- Me preocupa más que cualquier cosa lo tan fría que estás...-su sonrisa maliciosa y sus ojos afilados enunciaban su usual picardía- Debería llevarte debajo del muérdago para arreglar eso...¿Honey?O quizás...debería esperar a que nieve y llevarte a una cabaña como aquella vez~- soltó una suave y ronca risilla por lo bajo y volvió a su postura recta- Ahora no queda más que esperar. ¿te parece si continuamos? Tengo una sorpresa para ti.