Reconociendo Instalaciones [Libre~]

Suspiró con pesadez, lástima que todo aquel viaje hubiera sido en vano, ¿por qué no lo había pensado mejor antes? Todo en afán de obtener rápidas respuestas al no quedar conforme con el actuar del personal de la escuela, si tan sólo hubiera esperado, quizás... si hubiera esperado en realidad podrían haber sucedido muchas cosas: podría haber obtenido su respuesta sólo un tiempo después... o bien simplemente no la habría obtenido nunca, aunque sonara exagerado que fuera ella quien lo pensara así.

—Oh, claro que es mejor venir a la acción al sello... es sólo que las secretarias de Musette son unas incompetentes... por eso es que decidí consultar en este lugar... después de todo la academia es dependiente del sello Merveilles de cierto modo, ¿no es así? –le explicó al profesor al continuar su camino por los pasillos del lugar– Quiero empezar pronto mis prácticas... no quisiera quedarme atrás... tengo muchísimo que estudiar para eso... –suspiró pesadamente, el tomar clases y cursos de tres años de enseñanza en uno era algo que parecía imposible de hacer, pero hallaría el modo o su ida a la academia no habría tenido sentido alguno– ¿Eh? ¿Es eso posible? ¿No estaríamos molestando a alguien? No me parece que sea correcto interrumpir –se sentía un tanto incómoda de hacerse a la idea de poder observar algo para lo que no estuviera autorizada o de inmiscuirse en asuntos ajenos a ella.

Si bien el profesor le había pedido que no le tratara como tal, en su mente intentaba dejar su relación como una formal, a pesar que el carácter del profesor Haru lo hacía ver como alguien muy jovial y que parecía imposible de tratar como un superior, hasta inclusive podría tratarle como un amigo más, pero ella no podía permitírselo, habría de mantener el respeto como correspondía. De todos modos, las preguntas sobre ella y su vida le impedían seguir con aquel pensamiento.

—¿Sobre mí? Bueno... no es mucho lo que tengo para decir... –tenía que ser cautelosa con ello, ¿confesar que había huido de casa y abandonado a su hermana que prácticamente dependía de ella para poder ir a cumplir sus sueños a un lugar alejado de su hogar? Por supuesto que no iba a decir semejante cosa– Viajé desde Inglaterra para estudiar en Musette, por mi edad me colocaron en el tercer año y es por eso que tengo que ponerme al día con los conocimientos de los dos cursos anteriores... aunque suene imposible... pero si quiero convertirme en cantante, es algo que debo de hacer... –dijo con un tono algo cansado pero al mismo tiempo firme– No pienso rendirme por algo así.

Mientras el profesor se ponía a inspeccionar el cuarto con cables y otros instrumentos, ella se dedicó a mirar unos cuadros que estaban colgados en el pasillo, que parecían ser recortes de revistas y periódicos enmarcados, discos de oro y platino, entre otras cosas. Cual sería su sorpresa al ver un rostro familiar entre los recortes de diario, si bien era algo pequeño, viejo y la foto borrosa, no podía equivocarse con algo tan simple.

“¿Mamá...?” se quedó de pie frente a los recortes enmarcados, en el que se mencionaba a su madre en sus tiempos de cantante de ópera como “Liora, el Lirio Blanco”, el cual parecía ser su apodo por aquellos años. “Me pregunto que hace un recorte tan viejo en Merveilles Records, en un lugar tan lejano como Glass City... mamá nunca estuvo en este lugar que yo sepa... ¿verdad? Entonces... ¿podría alguien reconocerme como su hija? No lo creo... ella siempre mantuvo su apellido de soltera...”