(Thalia) ¡Roomies!

Después de tener la suerte de encontrar a mi compañera de departamento en tiempo récord, fuimos directamente al lugar para que ella pudiera dejar sus maletas, acomodarse y conversar sobre cómo nos organizaríamos. Ya saben, renta, luz, y esas cosas.

-¡Aquí es! ¡Bienvenida a tu nuevo apartamento!- Le indiqué a Thalia mientras le enseñaba el lugar: Se trata de un departamento con suficiente espacio, una sala, un baño grande y uno pequeño, una cocina pequeña, un pequeño cuarto de lavado y dos cuartos con balcón. -¡Lindo! ¿No es así?- Le sonreí mientras llevaba sus maletas a donde sería su cuarto.

-Por desgracia no hay cama, pero si quieres puedes dormir en la mía y yo en el sofá hasta que consigamos. ¿Qué te parece?- Pregunté con duda en mi rostro pues no quería que se sintiera incómoda.

Entre al apartamento siguiendo los pasos de Andrea y deje mis maletas en la entrada. Di una vuelta con la mirada, y lo que vi me pareció muy bonito y amplio, mas de lo que mi antigua casa era.

Me dio la bienvenida y me enseño los varios cuartos del apartamento, hasta que llegamos al que seria mio, y me di cuenta que no había cama.

Andrea me ofreció dormir en la suya y ella en el sofá, pero ya le había pedido demasiado, así que me negué "-No puedo aceptarlo, es tu cama, así que yo tomare el sofá. No te preocupes, se ve muy cómodo" Le sonreí y me senté en el suelo con las piernas cruzadas, dándole al suelo unas palmaditas para indicarle que se sentara "-Antes de discutir los pagos y las cosas feas, cuéntame un poco sobre ti"

Iba a negarme ante su opción de elegir el sofá, pero eso nos iba a ir a un círculo vicioso en el que ninguna cederái, así que mejor acepté su decisión. -¡Bueno! Pero si te empieza a doler la espalda, inmediatamente tomarás la cama hasta que traigas una- Total, no quería que mi compañera de cuarto se sintiera incómoda.

Me senté junto a ella para que conociéramos una de la otra. -Está bien...pues, yo soy la hija menor de una familia de 5. Mi padre era profesor de música de una preparatoria, y mi madre trabaja en una librería en mi pueblo. Tengo dos hermanos: Anneli, que es 19 años mayor que yo, y Marko, que me lleva 17...Ahora la razón por la que hay tanta diferencia de edades es porque yo soy adoptada. Cuando era un bebé me dejaron en la puerta de la casa de mi familia...No saben ni quien me dejó, ni por qué, pero aun así esa familia me adoptó como si fuera su hija verdadera- La verdad me gustaba contar eso, porque hablaba de la bondad de mis padres y hermanos. -Crecí, como una niña normal, y entré a estudiar música, y ahora estoy aquí volando fuera del nido- Sí, fue breve, pero los detalles extras supongo que Thalia los preguntaría.

Después de reglar quien se quedaría con que, Andrea empezó a hablar . Menciono que venia de una familia grande, eso siempre me pareció fascinante. También menciono que sus padres la adoptaron de pequeña .

"-Wow, tus padres parecen maravillosos" La mire y me di cuenta que tenia mucho cariño por sus padres.

"¿Así que música eh? Que instrumento tocas, o acaso cantas?" pregunté con curiosidad "Siempre quise tocar un instrumento, pero realmente no soy buena para esas cosas" dije con una risa. "Muy complicado para mi. Mi madre siempre dijo que debería haber aprendido uno, y que me acompañaría de por vida, pero siento que ya encontré un acompañamiento en la danza."

Spoiler:

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La miré con una sonrisa para asegurarle que estaba en lo cierto. -¡Así es! ¡Les debo toda mi vida!

Thalia me miró con un rostro lleno de curiosidad, interesada en exactamente lo que me especialicé. -Aprendí a tocar el piano y el violín, y los domino muy bien. Pero la verdad me especializo en cantar, ya que es mi mejor talento. De hecho planeo audicionar en Merveilles Records como cantante- Esperaba ser aceptada.

-¡Bailas!- Miré emocionada -¡No tienes que sentirte mal! Cada quien tiene su talento, y el baile es lo tuyo. ¡Me gustaría verte bailar un día! De seguro lo haces hermoso.