Pasando el rato con un compañero [con Julius Shavantog]

¡Ahí me tenían! En mi tercera semana como profesor en Musette y al mismo tiempo, el nuevo manager de una potencial idol japonesa a la que le había prometido llevarla al estrellato. A pesar de lo asombroso e interesante que esto era -hablo en serio- sí era algo agotador: Preparar clases, lidiar con jóvenes, buscar promociones para Charlotte, todo eso, incluso para un ángel podía muy laborioso. Pero como dije antes, me gustaba esta vida.

Después de atender a uno de mis alumnos después de la clase me dirigí a la sala de profesores para preparar mi última clase del día, verificar pendientes del Sello, y darme un respiro. ¡Vaya, la sala está casi vacía! Fue mi primera observación al entrar, cuando me dirigí a mi cubículo y di un suspiro cuando me senté. -¡Vaya, qué día!- Dije en voz alta para dar plática a uno de mis colegas que quisiera.

¡Menos mal que alguien estaba dispuesto a charlar! De no ser así, hubiera pasado el resto de la hora libre sentado mirando al techo -si es que una llamada telefónica no me interrumpía como en clase.

Me giré a voltear a ver quien me había preguntado. Si mi memoria no me fallaba -nótese la ironía en mis palabras- creo que se trataba la señorita Versailles. No he hablado con ella, pero de repente nos encontrábamos en los pasillos. -Yo diría que varios...Esto de tener dos empleos puede ser agotador a la larga...¿Qué tal usted?- Si no estuviera acostumbrado a esto desde hace siglos quien sabe cómo estaría.

-Sora Versailles, ¿cierto?- Le pregunté nomás para corroborar que no me hubiera equivocado de persona.

Reí después de escuchar que "nos e podía quejar". -Pues, sólo a mí se me ocurre ser manager de Merveilles Records y al mismo tiempo dar clases aquí...- Y no es lo mismo educar a dos, tres pupilos que a todo un salón de estudiantes de diferentes tipos.

La saludé con un apretón de manos al decirme que no estaba equivocado con su nombre. -Sí ¡julius Shavatong, para servirle!...- Típico saludo mío. -Generalmente el que sale casi corriendo cuando la clase de las 12 de la tarde termina- De ahí es donde creo que más ubicábamos al otro. Cuando yo tengo salir "volando" al Sello.

-La verdad es bueno conocer a los colegas del trabajo- Generalmente porque eso nos hacía mantenernos unidos.

Asentí con la cabeza soltando risas por imaginarme su reacción al verme correr por los pasillos. -Sí, ¡Y no te imaginas!...Agendar presentaciones para los artistas es más complicado de lo que parece- Ahí estoy yo buscando algún lugar adecuado para la Señorita Nakashima.

-¡Así es!...- Comenté agradecido de escuchar esas palabras. -Eso de trabajar en un lugar donde no sabes ni quién es tu camarada de al lado no suele ser muy alentador- Y como un soldado les puedo corroborar eso.

Miré al rededor y noté que la sala estaba vacía. -¡Al parecer sí!...Con eso de que el primer periodo de exámenes se acerca, no dudo que todos estén preparando lo que pondrán...Aunque muchos les gusta dejarlo para un día antes- Que en mi caso no era mi estilo, aparte yo prefiero dejarles un examen práctico.

-Por cierto...¿Qué clase imparte usted? Yo soy el profesor que da clases de piano por medio tiempo.

-¡No tienes idea! Si andar escribiendo contratos ya es tedioso...!- Exhalé pesado con tan sólo de recordar lo mucho que me tomó escribirlo, y corregir algunos errores. -Bonito trabajo, pero tiene sus contras también- Honestidad ante todo.

-Oh sí, la profesora...Fue uno de los motivos que facilitó que me contrataran aquí. Pero que le dieran la asignatura. Musette, necesita profesores capaces...y que tengan el suficiente tiempo para sus alumnos- Conmigo sólo es la mitad de mi tiempo por así decirlo. -He escuchado a varios alumnos hablar bien de usted. Así que puedo asegurar que la escuela hará bien en confiarle esa plaza tan importante- En mi opinión personal, el piano es de los mejores instrumentos que pueden existir.

-Jejeje yo creo que sí...- Me llevé una mano a la nuca. Si su hermano es de los que odia de tratar con tanto documento y burocracia, entonces sí. -¿Hermano? ¡Vaya, que pequeño es el mundo al parecer! Un colega de trabajo de la escuela aquí, y en el Sello seré compañero de su hermano- Bonitas coincidencias que te da la vida.

Tomando en cuenta que yo soy de los que ve bondad y talento en muchas personas, sí, estaba seguro que hará las cosas bien. -Bueno, a veces me es inevitable escuchar lo que los alumnos murmuran ¡Le aseguro que digo la verdad!- Sí, soy curioso, lo admito.

Tomando el tema de lo del piano...-Sí y no...Lo básico sí fue por mi cuenta: leer notas, acordes, sincronizar, etc. Pero si quería mejorar mi técnica y aprender tuve que entrar a una academia de música- Mi cuartada es casi igual a como aprendí, o como recuerdo que aprendí, sólo cambiemos "busqué a expertos en su época" a "una academia en Liverpool". -Me enamoré del instrumento desde la primera vez que lo escuché...¿Y usted? ¿Cómo aprendió?

-¡Ten por hecho que lo saludaré!...- Le aseguré con toda la confianza del mundo. -Y si se parecen creo que con más razón será lo primero que haga cuando lo vea.

Asentí con la cabeza volviendo a sentirme gratificado por sus palabras. -Me siento halagado. No soy un profesor demasiado exigente, por lo que tal vez tenga razón en que haya alumnos que me aprecien...Bueno, con los maestros que tuve no podía decepcionarlos.

Miré con interés cuando mencionó quien fue su tutora. -Su madre debe ser una gran persona si pudo enseñarle todo lo que pudo- Recargué mi barbilla en mi puño viendo con más interés.